El meandro Melero es un símbolo de Las Hurdes; tal vez, el icono más conocido de la comarca, aunque no el más representativo del paisaje hurdano. Esta curiosidad se suma a otras no menos singulares. La más notoria, que, siendo un accidente provocado por las tierras salmantinas, se identifica con la comarca extremeña.
El meandro Melero lo forma el río Alagón en un tramo en el que marca la frontera –también el punto de encuentro– entre Extremadura y Castilla y León o, más concretamente, entre la comarca de Las Hurdes y la Sierra de Béjar. La corriente rodea las tierras salmantinas, aunque el esplendor natural de esa perspectiva se observa desde el mirador de La Antigua, en Riomalo de Abajo; es decir, desde Las Hurdes.
Algunos vecinos han resuelto el debate de manera muy escueta: “Se puede discutir si el meandro es salmantino, pero nadie duda de que la vista es hurdana, es nuestra”. Pero esa afirmación habrá que corregirla en breve. En un plazo de cuatro meses estará concluido el Mirador de la Romerosa–Meandro Melero, en un promontorio la Isla de la Romerosa (Salamanca), con vistas al Río Alagón por ambas márgenes del meandro.
El meandro del Melero tendrá, en fin, nuevas perspectivas y, por ello, favorecerá a las comarcas a las que pertenece. Las obras que se anuncian desde Castilla y León amplían la panorámica se amplía con nuevos puntos de vista. La maravilla natural dejará de ser un lugar de frontera para serlo de encuentro. El debate sobre la pertenencia dejará de tener sentido. El Meandro Melero será, sobre todo, un símbolo o un icono compartido.