La pesca ha entrado en una peligrosa curva descendente en Vigo, y eso lo confirman los últimos datos sobre tráfico de fresca y congelada, con decrecimientos importantes, en el primero caso un -10 por ciento en septiembre, pero el peso exterior de las empresas locales a través de sociedades mixtas constituidas en terceros países (en caladeros fuera de la UE) no deja de crecer, creando una malla empresarial espectacular que cuenta con miles de trabajos en el exterior generados o vinculados a la actividad. Por su parte, la Autoridad Portuaria lleva meses analizando esta situación y ultima un plan de acción consensuado con el sector para afianzar la hegemonía del puerto pesquero de O Berbés, líder a nivel nacional y referente a nivel mundial.
Pero los armadores también han decidido moverse, como explicaba el presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), Javier Touza. “Trabajamos en distintos frentes para mejorar, pero la tendencia en el puerto a nivel pesca evidentemente es negativa y especialmente la caída en fresco, y muy acusada en la flota española congeladora, cada vez somos menos barcos y pescamos menos, pero, en cambio, nuestro peso en el exterior es enorme”, asegura con datos en la mano, de un informe realizado durante casi dos años con el Consorcio Zona Franca y Universidad de Vigo. Dicho estudio cuenta con la novedad de disponer de cifras proporcionadas de las empresas asociadas a ARVI en régimen de sociedades mixtas “muy reveladoras de las tendencias hacia las importaciones y que en el caso de Vigo tiene más peso procedente de sociedades mixtas”.
“Las empresas pesqueras se han volcado con datos actualizados de empleo en los distintos países para destacar la importancia que tiene las sociedades mixtas”, explicó Touza. Los armadores destacan a lo largo de estos años las pérdidas de flota comunitaria vía desguace y al mismo tiempo la exportación de barcos a sociedades mixtas “lo que ha permitido que mantengamos el equilibrio en producto”, asegura.
“Seguimos trayendo mucha materia prima bruta y aquí se comercializa y damos valor añadido y eso es lo importante, lo que queremos poner en relieve y trasladar a Bruselas para que todo lo relativo a políticas arancelarias y sociedades mixtas dé la dimensión exterior de la Política Común Pesquera, empleo comunitario e instrumento de colaboración para el desarrollo”, señala el presidente de ARVI. Según los cálculos realizados por las armadoras y el informe, habría más de 100.000 puestos de trabajo fuera de España que estarían vinculados con las sociedades pesqueras mixtas viguesas.
“Es una herramienta al desarrollo brutal, generamos desde construcción y reparación, suministro de buques, gasoil y negocio inducido y generación de valor, frigoríficas”, explica sobre un número tan contundente. Considera ARVI que la Política Común Pesquera debería reincorporar en la normativa comunitaria que las sociedades mixtas son “un pilar fundamental con las organizaciones de pesca para extensión de la buena gobernanza europea en países terceros, condiciones laborales, consideramos que es la mejor herramienta”, zanja.
O Berbés suma más de 4.000 puestos de trabajo solo en el puerto pesquero
O Berbés, pese a la caída de toneladas, se mantiene como uno de los grandes motores económicos de Vigo, tanto en producción como en empleo, aunque la Autoridad Portuaria anota también una tendencia a la baja. Buena prueba de cómo marchan las cosas pese a todo es que en el último recuento oficial, el censo de trabajadores de O Berbés -las personas que están autorizadas para entrar al recinto- asciende todavía a 4.032, muy importante, pese a una caída de 100 personas sobre el anterior. Las empresas que están implantadas en el puerto de Beiramar suman 412, lo que significa que sigue teniendo interés trasladarse hasta el pesquero a comprar y vender. Gran parte de los productos que se subastan en la lonja llegan por camiones o furgonetas desde otros puntos de Galicia. A estos miles de empleos (Stellantis cuenta con una plantilla de unos 6.500 trabajadores en la actualidad) hay que añadir los miles más que desempeñan su actividad en plantas frigoríficas y fábricas de transformación de pescado, y además a los marineros embarcados en las flotas de altura, costera y litoral. En cuanto a las naves, como es conocido, CLPV ha decidido renunciar a recuperar el edificio en ruinas de Frigoríficos Berbés debido a la crisis de Atunlo. En cuanto al censo de buques, en el último ejercicio (2022) pasó de 550 a 662 inscritos, incluyendo todo tipo de embarcaciones (suman 510 las que atracan en O Berbés y su entorno) y sumando los derechos no solo pesqueros que descarguen en Vigo sino también de las empresas armadoras que envían sus productos hasta Vigo en barco, como pasa con las sociedades mixtas en Argentina, la flota de congeladores de altura que amarra en los muelles de Beiramar.
