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Mantener las cosas en movimiento: los riesgos y el uso seguro de los enemas

El estreñimiento puede ser un verdadero dolor en... bueno, ya sabes dónde. A veces, cuando las cosas se complican, puedes considerar un enema. Pero, ¿qué son exactamente los enemas y son seguros?

Nos sumergimos en el mundo de los enemas con algunos consejos de Misty Shearer , enfermera familiar de Banner Health, sobre los riesgos y beneficios de los enemas, cómo usarlos de manera segura y cuándo es mejor llamar a su proveedor de atención médica.

¿Cuál es la primicia sobre los enemas?

Un enema es una solución líquida que se introduce en el trasero (ano) para ayudar a limpiar el colon. La mayoría de los kits de enema de venta libre contienen agua y sal, aceite mineral o un laxante suave.

“Las soluciones de enema caseras se utilizan a menudo para ablandar las heces y facilitar la evacuación intestinal cuando se está estreñido ocasionalmente. Pero también tienen otros propósitos médicos”, dijo Shearer.

Además del estreñimiento, los enemas se utilizan para:

  • Prepárese para procedimientos médicos o exámenes como una colonoscopia o una radiografía.
  • Administre medicamentos cuando no pueda tomarlos por vía oral.
  • Proporcionar líquidos y electrolitos cuando esté deshidratado y no pueda beber.

¿Por qué el estreñimiento necesita atención?

El estreñimiento ocasional puede parecer inofensivo, pero si se ignora puede provocar problemas como hemorroides , fisuras anales (desgarros en el trasero) e incluso problemas graves como una obstrucción intestinal que requiere atención médica.

“El estreñimiento también puede provocar cambios de comportamiento y de desarrollo en los niños, como evitar el control del uso del baño , infecciones del tracto urinario y ensuciarse (encopresis) o tener accidentes en la ropa interior”, afirmó Shearer.

Es fundamental tratar el estreñimiento antes de que se convierta en un problema. Compartiremos consejos al respecto a continuación.

¿Existe algún riesgo al usar enemas?

Si bien los enemas pueden ser útiles, usarlos demasiado o no seguir las instrucciones pueden causar problemas. Algunos riesgos pueden incluir:

  • Irritación: Los enemas pueden hacer que su trasero se sienta incómodo o dolorido.
  • Deshidratación: demasiados enemas pueden alterar el equilibrio de importantes bacterias y sustancias químicas intestinales y hacer que el cuerpo pierda demasiada agua.
  • Infección: si su enema no está limpio, podría enfermo.
  • Daño al recto y al ano: en casos raros, si se introduce un enema con demasiada fuerza o si tiene problemas médicos, las paredes del colon o del recto pueden romperse.
  • Dependencia: El uso de enemas con demasiada frecuencia puede hacer que su cuerpo dependa demasiado de ellos. Puede convertirse en un hábito y su cuerpo puede olvidar cómo defecar por sí solo.

"Es posible que los enemas tampoco combinen bien con ciertos medicamentos que esté tomando y ciertas condiciones de salud", dijo Shearer.

Hable con su proveedor de atención médica antes de usar un enema si:

  • esta embarazada
  • Tiene una afección cardíaca o renal.
  • Son alérgicos al látex.
  • Tiene enfermedad inflamatoria intestinal, problemas rectales o de colon o cirugía abdominal reciente.

Cómo usar un enema de forma segura

Si se encuentra en el pasillo de enemas de la tienda, Shearer tiene algunos consejos:

  • Pregúntele a un profesional: consulte primero con su proveedor para asegurarse de que sea la decisión correcta.
  • Lea las instrucciones: Cada kit de enema viene con una guía. Asegúrate de leerlo atentamente.
  • Consigue tu equipo: reúne todo lo que necesitas: un kit de enema, una toalla limpia, guantes y lubricante para ayudar a que el enema se deslice suavemente.
  • Manténgase limpio: lávese las manos y use guantes para un proceso limpio.
  • Encuentre un buen lugar: elija un lugar cómodo y privado para el enema.
  • Lubríquelo: haga que la punta del enema (boquilla) quede resbaladiza con lubricante.
  • Inserte suavemente: coloque lentamente la boquilla del enema en su trasero, siguiendo las instrucciones.
  • Espere: exprima el líquido del enema y manténgalo adentro durante el tiempo sugerido.
  • Prepárate para ir: prepárate para hacer caca, lo que debería ocurrir poco después.
  • Limpieza: Una vez que haya terminado, limpie bien y deseche los artículos usados.
  • Pida ayuda: llame a su proveedor si siente que algo anda mal o si está preocupado.

[Lea también “ Cómo darle un enema (o supositorio) a su hijo ”]

Alternativas seguras de enema

"Los enemas normalmente deben considerarse como último recurso o cuando otros métodos no son efectivos o factibles", dijo Shearer.

Antes de saltar al territorio del enema, ella compartió algunas otras formas de ayudar a que las cosas avancen:

  • Coma bien: consuma fibra con frutas, verduras y cereales integrales. ¡Bebe mucha agua también!
  • Ponte en movimiento: el ejercicio ayuda a mantener el sistema digestivo en marcha.
  • Laxantes: existen muchos tipos de laxantes de venta libre, como los formadores de volumen o los ablandadores de heces, o medicamentos medicamento recetado que pueden ser una opción más suave.
  • Establezca una rutina regular para ir al baño: reconozca y responda a la necesidad de ir al baño #2. No esperes para ir y sostenerlo .
  • Probióticos: los suplementos pueden ayudar a regular la salud intestinal y ayudar a hacer caca.
  • Terapia de biorretroalimentación: esta terapia le enseña cómo controlar mejor el proceso de defecación.
  • Eliminación manual: si su estreñimiento es realmente grave, es posible que su proveedor de atención médica deba intervenir y eliminar manualmente la caca atascada.

[Consulta “ ¿Estar en cuclillas es la respuesta?” Cómo lidiar con el estreñimiento ”]

Discuta sus síntomas e inquietudes con su proveedor, quien podrá determinar las posibles causas de su estreñimiento y recomendarle el tratamiento y los cambios de estilo de vida más adecuados.

¿Cuándo deberías llamar para pedir refuerzos?

Si nota alguno de estos signos, es hora de llamar a su proveedor de atención médica de inmediato:

  • Dolores de estómago fuertes que no mejoran
  • Sangre en tu caca
  • Vómitos sin parar
  • Fiebre
  • Estreñimiento crónico (continuo)
  • Si tienes mucha sed, estás mareado o tu orina es de color oscuro
  • Si nota efectos secundarios por el uso del enema, como dolor rectal, sangrado rectal o reacciones alérgicas.

En pocas palabras (sin juego de palabras)

Los enemas son herramientas útiles cuando a veces estás retrasado o antes de un examen médico importante (como una colonoscopia), pero aquí está el problema: los enemas aún pueden ser riesgosos.

Para mantenerse seguro, hable con su proveedor de atención médica o con un especialista de Banner Health antes de comprar un enema. Ellos pueden decirle si un enema es una buena idea o no. También pueden sugerirle otras formas de ayudarle a sentirse mejor si está estreñido.

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