De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, una prueba de amilasa mide la cantidad de amilasa en tu sangre u orina. La amilasa es una enzima, o proteína especial, que ayuda a digerir los carbohidratos. La mayor parte de esta es producida por tu páncreas y glándulas salivales.

Una pequeña cantidad de amilasa en la sangre y la orina es normal, pero tener demasiado o muy poco puede ser signo de un trastorno del páncreas o de las glándulas salivales, así como de otra afección médica.

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¿Para qué se usa?

Las pruebas de amilasa en sangre u orina se usan principalmente para diagnosticar problemas con el páncreas, incluyendo la pancreatitis, que es una inflamación del citado órgano. Asimismo, se usa para controlar la pancreatitis crónica (a largo plazo).

Los incrementos y disminuciones en los niveles de amilasa aparecen en la sangre antes que en la orina, por lo que es posible realizar una prueba de amilasa en orina junto con una prueba de amilasa en sangre o después de ella.

Uno o ambos tipos de prueba también se pueden utilizar para diagnosticar o controlar el tratamiento de otros trastornos que pueden afectar los niveles de amilasa, como los trastornos de las glándulas salivales y ciertas afecciones digestivas.

 

Fuente: U.S. National Library of Medicine