El mal aliento, también conocido como halitosis, puede ser embarazoso. A veces puede causar ansiedad. Chicles y enjuagues bucales son soluciones temporales, que no abordan la causa subyacente del problema. En este post exploraremos las causas más comunes de mal aliento, y daremos consejos para prevenirlo o para eliminarlo.

¿Tengo mal aliento?

El mal aliento puede variar en su olor según su origen. Algunas personas pueden preocuparse demasiado por su aliento, a pesar de tener poca o ninguna presencia de mal olor en la boca, mientras que otras pueden tener mal aliento sin ser conscientes de ello. Para evaluar tu aliento de manera objetiva, puedes pedirle a un amigo cercano o un familiar que te ayude a determinar si tienes mal aliento.

Causas comunes del mal aliento

¿Por qué tengo mal aliento? En este artículo vamos a analizar las causas más habituales de mal aliento. Los motivos más comunes son estos:

  • Alimentación
  • Tabaco
  • Mala higiene oral
  • Enfermedad de las encías
  • Boca seca
  • Medicamentos causantes de mal aliento
  • Caries
  • Úlceras bucales
  • Otras afecciones bucales, nasales y de garganta

Alimentación

La descomposición de partículas de comida en y alrededor de los dientes puede aumentar la proliferación de bacterias y causar un olor desagradable.

Consumir ciertos alimentos, como cebollas, ajo y especias, también puede provocar mal aliento. Después de su digestión, estos alimentos entran en el torrente sanguíneo, llegan a los pulmones y afectan el aliento. Es bueno recordar que, aunque estos alimentos pueden causar mal aliento durante un rato, no es necesario eliminarlos de tu dieta. Lo que debes hacer es mantener una buena higiene bucal.

Tabaco

El hábito de fumar genera un olor bucal desagradable. Además, los fumadores tienen más probabilidades de padecer enfermedades de las encías, otra causa de mal aliento. Dejar de fumar no solo mejora la salud general, sino que también ayuda a eliminar el mal aliento y reduce el riesgo de problemas bucales graves.

Mala higiene oral

Una higiene oral insuficiente —menos de dos cepillados y pases de hilo dental al día— hace que los restos de alimentos permanezcan en la boca. Estos residuos son un caldo de cultivo para las bacterias. Los alimentos que se acumulan en los dientes, las encías y la lengua, pueden descomponerse, causando un olor y un sabor desagradables en la boca.

Enfermedad de las encías

Como hemos dicho, si no te cepillas los dientes y usas el hilo al menos dos veces al día, los restos de alimentos se quedarán en tu boca. A larga, acabarás desarrollando enfermedad de las encías —gingivitis y periodontitis—, una causa muy habitual de mal aliento.

El problema empieza con una deficiente higiene oral. La primera consecuencia es la placa dental, una fina película transparente formada por bacterias, restos de alimentos y saliva. Las bacterias patógenas de la placa y del sarro —la placa se ha mineralizado y endurecido— provocan una respuesta inflamatoria del sistema inmune que daña la encía y el hueso que envuelven al diente y que le dan soporte. Las toxinas producidas por las bacterias también contribuyen a esta erosión de hueso y encía.

A lo largo de este proceso de deterioro, la encía se va desprendiendo del diente, y se forman las bolsas periodontales. Estas cavidades suelen contener sobre todo bacterias, placa dental, restos de alimentos y sustancias resultantes de la descomposición por las bacterias de restos de alimentos y otras materias orgánicas.

Así que las bacterias que se acumulan en las bolsas periodontales pueden liberar productos de descomposición y compuestos químicos malolientes, que son responsables del mal aliento. Estos compuestos incluyen gases sulfurados volátiles (VSC), como el sulfuro de hidrógeno, que tienen un olor desagradable.

La lengua también puede atrapar bacterias que causan mal olor. Por esta razón, también es importante mantener una correcta higiene de la lengua para prevenir el mal aliento.

La saliva contribuye a eliminar los malos olores

Boca seca

La saliva ayuda a mantener limpia la boca, eliminando partículas que causan malos olores. La sequedad bucal, por tanto, puede contribuir al mal aliento por la disminución de la producción de saliva.

La boca seca ocurre de forma natural durante el sueño, causando mal aliento por las mañanas. Si duermes con la boca abierta, la sequedad es aún mayor. La boca seca crónica puede surgir por problemas en las glándulas salivales y algunas enfermedades.

Medicamentos causantes de mal aliento

Algunos medicamentos pueden causar mal aliento de forma indirecta, al contribuir a la sequedad bucal. Otros pueden descomponerse en el organismo y liberar sustancias malolientes que se perciben en el aliento.

Caries

La caries dental puede contribuir al mal aliento. Esta enfermedad dental tiene lugar cuando los ácidos producidos por las bacterias en la placa dental descomponen el esmalte de los dientes, creando cavidades. Estas cavidades pueden retener restos de alimentos y bacterias, creando un ambiente propicio para la proliferación de bacterias que causan malos olores.

Las bacterias que se acumulan en las cavidades de la caries pueden liberar compuestos malolientes, como gases sulfurados volátiles (VSC), que tienen un olor desagradable y son responsables del mal aliento. Además, la caries no tratada puede avanzar y causar infecciones en la boca, lo que también puede contribuir al mal aliento.

Úlceras bucales

Las úlceras bucales, también llamadas aftas, pueden causar mal aliento debido a la infección secundaria —infección causada por la úlcera—, la acumulación de restos de alimentos, la disminución de la saliva y las reacciones químicas en la boca. Estos factores contribuyen a la proliferación de bacterias y a la descomposición de tejidos dañados, lo que genera olores desagradables.

Otras afecciones bucales, nasales y de garganta

El mal aliento ocasional puede ser el resultado de la presencia de pequeñas piedras que se forman en las amígdalas y que están recubiertas de bacterias que generan olores desagradables. Además, las infecciones o inflamaciones crónicas en la nariz, senos paranasales o garganta, que pueden contribuir a la secreción posnasal, también tienen el potencial de causar mal aliento.

Otras causas del mal aliento

Enfermedades como algunos tipos de cáncer y condiciones como trastornos metabólicos pueden generar un olor característico en el aliento debido a las sustancias químicas que producen. El reflujo crónico de ácidos estomacales (enfermedad por reflujo gastroesofágico, o ERGE) también puede estar asociado con el mal aliento. En niños pequeños, el mal aliento puede ser causado por un cuerpo extraño, como un trozo de comida, alojado en una fosa nasal. Si tienes síntomas adicionales o preocupaciones sobre la posibilidad de una afección médica subyacente, no dudes en consultar a tu médico para una evaluación completa.

La higiene oral ayuda a evitar el mal aliento

Consejos para prevenir o eliminar el mal aliento

Para mantener un aliento fresco y saludable, aquí tienes algunos consejos adicionales y detallados:

Higiene oral

  • Cepilla tus dientes al menos dos veces al día, después de las comidas. Hazlo con pasta dental con flúor. Asegúrate de cepillar también la lengua, donde pueden acumularse bacterias causantes de mal aliento.
  • Utiliza hilo dental o un cepillo interdental para limpiar entre tus dientes y eliminar las partículas de alimentos atrapadas.
  • Usa un enjuague bucal sin alcohol para ayudar a refrescar —de forma temporal— el aliento. Asegúrate de que sea un enjuague antibacteriano que combata las causas subyacentes del mal aliento.

Limpieza de dentaduras y férulas

  • Si usas dentaduras y férulas, asegúrate de limpiarlas a diario. Además, las dentaduras deben encajar correctamente. Las dentaduras mal ajustadas pueden atrapar partículas de comida y bacterias.

Hidratación y salivación suficiente

  • Bebe agua de forma regular para mantener la boca hidratada y facilitar la producción de saliva, que ayuda a eliminar las partículas de comida y las bacterias causantes de mal aliento.
  • Si eres propenso a la sequedad bucal, prueba con productos de venta libre diseñados para estimular la producción de saliva. También puedes chupar caramelos sin azúcar o masticar chicle sin azúcar para mantener la boca húmeda.
  • Si tomas medicamentos que causan sequedad bucal, habla con tu médico para evaluar alternativas o recibir recomendaciones para combatir este efecto secundario.

Otros consejos

  • Si tienes antecedentes de infecciones recurrentes en nariz, senos paranasales o garganta, es recomendable que consultes a un médico para obtener un diagnóstico adecuado y recibir el tratamiento necesario.
  • No olvides programar revisiones dentales regulares. Tu dentista puede ayudarte a mantener una higiene bucal óptima y detectar problemas a tiempo.

Siguiendo estos consejos y manteniendo una buena higiene bucal, podrás prevenir o eliminar el mal aliento y disfrutar de una sonrisa fresca y saludable. Recuerda que, si el mal aliento persiste a pesar de seguir estas pautas, es importante consultar a tu dentista o médico para descartar afecciones subyacentes más graves.

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