Santa Eulària | S. Parra

Sobre las cinco de la tarde de ayer se descubría flotando en el agua en la zona de Punta Arabí, en Santa Eulària, el cuerpo de un turista alemán de 28 años cuya desaparición había sido comunicada por sus acompañantes minutos antes.

A falta de que la autopsia que se le debía realizar ayer aclarara las causas de la muerte, fuentes de la Guardia Civil informaron de que el cadáver no presentaba signos de violencia y que el joven aparentaba haber muerto por ahogamiento.

A la una de la madrugada del lunes era visto con vida por última vez Timo Rossbach, un joven turista alemán de 28 años que había llegado a la isla el día anterior para pasar sus vacaciones junto a un grupo de amigos en el complejo hotelero Club Punta Arabí.

Sus amigos no le vieron más y sólo más de 14 horas después avisaban a la dirección del hotel. El personal de las instalaciones empezaba la búsqueda del joven por el complejo al tiempo que se daba aviso a los servicios de emergencias. Pocos minutos después se encontraba el cuerpo. Las investigaciones desarrolladas por la Policía Judicial de la Guardia Civil han permitido descubrir que tanto la víctima como sus acompañantes estuvieron bebiendo buena parte de la tarde y de la noche, lo que podría haber causado el accidente.

Una de las hipótesis que se barajan es que la víctima, en estado ebrio, se precipitara desde la zona de la piscina del hotel, aunque no se descarta ninguna hipótesis y los investigadores han prohibido a los amigos del fallecido que abandonen el país, según algunas fuentes.

El cuerpo fue encontrado en un acantilado inaccesible por tierra de unos 35 metros de altura situado a unos 100 metros del Club en dirección a es Canar. Un vecino cuya vivienda se encuentra justo al punto donde fue descubierto el cuerpo no descarta que el joven se se precipitara en aquel paraje puesto que, a pesar del riesgo que implica, «es relativamente habitual ver a chicos procedentes de los apartamentos de la zona del Club que van bordeando el precipicio hasta aquí, a veces incluso de noche». En la zona de paso de estos jóvenes la cornisa alcanza en algunos puntos menos de un metro y está llena de rocas y vegetación que complican el paso.

Ahogado en Sant Antoni

El caso de Timo Rossbach tiene algunos puntos en común en el ahogamiento el pasado 1 de agosto de un joven irlandés de 21 años en la bahía de Sant Antoni.

La víctima cayó al agua la tarde anterior desde un barco que realiza excursiones turísticas pero no se denunció su desaparición hasta el día siguiente ya que sus amigos pensaban que había salido del agua y seguido la fiesta. También entonces, la víctima y sus acompañantes, habían ingerido gran cantidad de alcohol.