Adiós al desperdicio de agua: así es como debes lavar los platos correctamente sin que se note en la factura

Por norma general, solemos gastar mucho agua durante el lavado a mano

Adiós al desperdicio de agua: así es como debes lavar los platos correctamente sin que se note en la factura

Adiós al desperdicio de agua: así es como debes lavar los platos correctamente sin que se note en la factura / Freepik

Valeria Montero

Lavar los platos, esa tarea de la que todo el mundo rehúye y que es más que necesaria para mantener la cocina ordenada. La acumulación de vajilla en el fregadero termina generando un ruido visual que afecta tanto a las visitas como a los propios habitantes de la casa.

Los platos y los vasos no son útiles que precisamente pase desapercibidos. Mantenerlos en orden es fundamental para quitarnos un problema de encima en la limpieza del día a día. Debes tener en cuenta que si no tenemos un hábito constante en esto, se convertirá en un montaña que irá creciendo comida tras comida y que nos podrá dejar sin cubiertos disponibles para la siguiente ocasión en la que los necesitemos.

Muchos usuarios cuentan con la ventaja de poseer un lavavajillas que nos quite la mayor parte del trabajo. Tan solo mete los platos, vasos y cubiertos a lo largo del día y dale al botón cuando esté lleno. No obstante, si eres de los que no cuentan con la suerte de contar con el espacio suficiente para automatizar este proceso, es conveniente que lo adaptaes a tu rutina sin que afecte en gran medida nuestro tiempo disponible.

Si quieres evitar que la tarea se te haga bola para dentro de un rato, prueba con lavar la vajilla que has utilizado en caca comida para ir quitándote platos de encima y que puedas resolverlo en unos minutos de una sola vez. Ojo, que aquí no termina la rutina. Asegúrate de ir quitando platos del fregadero a medida que van secándose.

Lavar los platos a mano también cuenta con amplias ventajas, como el ahorro energético que nos puede suponer. No obstante, dichas ventajas se pueden volver en nuestra cuenta si no contamos con la sufciente consciencia en cuanto al uso del agua.

Aprovechar el agua

Por norma general, cuando encendemos el grifo, solemos olvidarnos de cerrarlo y el agua sigue circulando mientras fregamos otros útiles de cocina. Por eso, más de una vez habrás escuchado la recomendación de que cierres el agua mientras no necesites aclarar la vajilla.

Si buscas un consejo para usar el agua justa sin que se produzca un gasto exacerbado, aquí te dejamos un truco para el que solo necesitarás dos palanganas. Llena cada uno de los envases de agua y usa cada uno para una función distinta: el de la derecha será para empapar el estropajo y limpiar la vajilla, y el otro para aclarar y eliminar los restos de espuma.

De esta manera, podrás crear una cadena de limpieza muy útil que termine en el escurridor de los platos. con tu vajilla aclarada y limpia con el agua justa. Eso sí, en este punto es posible que tu vajilla termine ensuciándose de nuevo porque tus superficies no están correctamente desinfectadas.

El escurridor suele acumular todos los restos de suciedad que van esurriéndose del plato después de aclararlos. Desmóntalo de vez en cuando y asegúrate de desinfectarlo por completo para que no termine empeorando la función que venía a cumplir.