El pueblo se vistió de fiesta en el sentido homenaje a un convecino
Baltasar Álvarez, en primer término, y el párroco de Otero, Jesús Molero
Los vecinos de Otero de Escarpizo, localidad perteneciente al Ayuntamiento de Villaobispo de Otero, rindieron ayer un sentido homenaje al sacerdote Baltasar Álvarez García, que nació en la población en 1928 y que el pasado 31 de mayo cumplió sus bodas de oro sacerdotales. Los actos comenzaron con una misa concelebrada de acción de gracias en la iglesia del Salvador, en la que tomó parte el homenajeado. Previamente, los vecinos de Otero cumplieron con la tradición de enramar las puertas de las viviendas en el recorrido entre la casa del sacerdote y la iglesia, y de colocar a la entrada del templo un arco realizado con hiedra, y plantas y flores de la zona. El emotivo acto dio paso a un vino español durante el cual Baltasar Álvarez recibió de una de las niñas del pueblo una placa conmemorativa, y compartió unos momentos con sus antiguos convecinos, a los que visita de manera periódica puesto que sigue vinculado a la localidad. Baltasar Álvarez pasó entre Buenos Aires y Tucumán (Argentina) veinte años de su vida religiosa, y en la actualidad es párroco en Majadahonda (Madrid).