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Síndrome de intestinos: productor de enfermedades

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Síndrome de intestinos: productor de enfermedades

Santiago. El síndrome de intestino de fugas es un trastorno de salud caracterizado por una lesión del intestino delgado y su barrera intestinal, el cual está muy asociado a enfermedades autoinmunes, es decir, a la creación de anticuerpos que luchan contra sus propios tejidos.

El doctor William Aybar, médico gastroenterólogo endoscopista, explica que, entre las enfermedades autoinmunes, resultantes del síndrome de intestino de fuga, se incluyen; el lupus, la alopecia, artritis reumatoide, polimialgia, vitiligo, tiroiditis, vasculitis, enfermedad de Crohn, colitis ulcerativa, urticaria, diabetes, erupciones en la piel y la enfermedad de Raynaud.

"En vista de que los espacios entre las células de la pared intestinal son más grandes, moléculas de mayor tamaño son absorbidas antes de ser completamente degradadas, como ocurre cuando la línea intestinal está intacta.

El sistema inmunológico comienza a fabricar anticuerpos contra esas moléculas más grandes, pues las considera como cuerpos extraños invasores", detalló Aybar, quien agregó que cada día son más frecuentes los diagnósticos de este trastorno.

El experto plantea que los tejidos humanos tienen sitios antigénicos muy similares a los alimentos, bacterias, virus, hongos y parásitos. "Los anticuerpos creados por el síndrome de intestino de fugas contra esos antígenos pueden llegar a varios tejidos, y desencadenar una reacción inflamatoria, cuando el alimento es ingerido o el microbio es encontrado, se crean auto anticuerpos y la inflamación se vuelve crónica".

Si este fenómeno ocurre en las coyunturas, se desarrolla artritis reumatoide, si ocurre en el cerebro, una encefalomielitis miálgica (síndrome de fatiga crónica). Si ocurre a nivel de vasos sanguíneos, vasculitis, (inflamación de los vasos sanguíneos). Si los anticuerpos atacan la pared intestinal pueden producir colitis ulcerativa y enfermedad de Crohn.

A nivel pulmonar puede desencadenar ataques de asma. A nivel de encías; enfermedades periodontales; como caídas y afección de dientes y mandíbulas. El hígado también resulta afectado, debido a la presencia de virus; bacterias, hongos, parásitos y sus toxinas en la sangre, pueden sobrepasar su capacidad de desintoxicación, lo cual resulta en síndrome de intoxicación crónica, con cuadro de confusión, pérdida de memoria y trastorno a nivel cerebral.

Entre las múltiples causas del síndrome de intestino de fugas se cuentan el abuso de antibióticos, que dañan la flora intestinal, el consumo de alimentos y bebidas contaminadas con parásitos y bacterias, uso frecuente de antiinflamatorios no esteroides, aspirinas, ibuprofeno, diclofenaco, indometacina, así como la ingesta de alimentos altamente refinados; como dulces, galletas, bizcochos, sodas y pan blanco. También los anticonceptivos orales y las toxinas presentes en granos y alimentos en conservas.

Para el diagnóstico del síndrome de intestino de fugas, los especialistas utilizan la prueba urinaria mediante la cual determinan la absorción de dos azúcares; la lactulosa y el manitol, o el análisis de sangre.

Tratamiento

Existen terapias que llevan alivio a esta afección y no dependen de las drogas. Esto incluye; el ayuno, la desintoxicación y los cambios en la dieta. Esto puede ayudar a aliviar algunas de las tensiones en el sistema digestivo y empezar el proceso de curación.

Las enzimas, hierbas y otros nutrientes pueden contribuir a calmar los tejidos inflamados y ayudar a que el proceso digestivo vuelta a la normalidad. Es recomendable también encontrar maneras de reducir el estrés, esto es importante para disminuir la liberación de hormonas de estrés que causan la inflamación.

El gastroenterólogo William Aybar propone el uso de esteroides, antibióticos e inmunosupresores, pero en corto plazo. Emplear una dieta lo más hipo alérgica posible eliminando los conocidos irritantes del tracto gastrointestinal; como son las harinas refinadas, las grasas, los lácteos, el café, el alcohol y el tabaco.

Otra sugerencia consiste en consumir alimentos antioxidantes y sustancias que aceleren la cicatrización de la línea interna intestinal.