Lo hemos visto en muchos tipos de papeles, pero ahora Eduardo Noriega nos sorprende con un thriller y con el personaje de más acción de su carrera. Interpreta a un policía alcohólico, expulsado del cuerpo, pero que gracias a Mónica (Blanca Soto), consigue salir del pozo. Esta es la trama de la serie de Telemundo, No te puedes esconder, rodada entre México y Madrid, y que el actor cántabro ha grabado durante los últimos cuatro meses.
¿Qué puedes avanzar de la serie?
Es una producción internacional, un thriller trepidante, y el trabajo con más escenas de acción que he tenido hasta ahora. Además, tuvimos la suerte de rodar en México. En Madrid hemos grabado en lugares emblemáticos de la ciudad: Callao, la Plaza de Oriente, la calle Alcalá, en el Bellas Artes…
¿Este tipo de localizaciones le dan valor a la historia?
Sí, Madrid es un personaje más. El contraste es mostrar lugares emblemáticos de la ciudad y, en México, otros más callejeros.
¿Allí no eran sitios emblemáticos?
No tanto. Fue todo más callejero, más de los suburbios, popular y bullicioso. Hemos estado en mercados, con todo el encanto y colorido del México popular, y otros sitios parecidos.
¿Cuánto tiempo llevas grabando?
Doce semanas, pero tuvimos un parón después de México. Tengo ganas de ver ya el resultado.
¿Cómo es tu personaje?
Es un hombre desesperado y haría cualquier cosa por dinero por conseguir alcohol, hasta que sucede algo muy importante en su vida y se agarra a eso. Encontrará un gran motivo por el que seguir adelante.
¿Y cuál será?
Ayudará a otra persona, pero, en realidad, se está ayudando a sí mismo, y será perseguido por distintos lugares del mundo.
¿Te apetecía un papel de acción?
Sí, y tenía ganas. Lo que me sorprende es que todavía me llamen para estos papeles a mi edad. Quitando dos chicas jóvenes, el reparto somos cuarentones: Blanca Soto, Iván Sánchez, Pere Ponce, Maribel Verdú...
¿Es la primera vez que grabas en México?
Yo había rodado ya allí, siempre me ha tocado hacer cosas distintas allí. Lo primero que hice fue un rodaje de un estudio de Hollywood, que recreaban la plaza mayor de Salamanca en México; luego rodé una película pequeña, una producción puramente mexicana, que se llama La marca del demonio y que grabamos hace un año. Y sí ahora es una serie, coproducción con España. Pero estoy encantado de volver a México, es un país que me encanta.
¿Te gustan más las grandes producciones o las más pequeñas?
A mí me gusta hacer de todo, grandes y pequeñas. La esencia de la actuación no varía, sea una superproducción o no. En cuanto dicen "acción", estás delante de una cámara y hay que resolver un conflicto, una secuencia, sacar adelante un personaje. Da igual la producción que sea.
