La Importancia de una Esposa Atractiva

Resumen

Sin enfocarse demasiado en lo externo, los esposos pueden cuidar su apariencia para satisfacerse mutuamente.

Consideremos dos puntos antes de comenzar. Primero, la belleza está en los ojos del observador. Con miles de millones de personas en el mundo, todos tienen intereses y necesidades diferentes. Por tanto, la gente se siente atraída a otros porque consideran que ciertas características son atractivas para ellos. Segundo, hay otros asuntos que son mucho más importantes que la belleza física. Ya hemos abordado tales cosas en artículos anteriores.

Sin embargo, también es cierto que Dios creó a las mujeres de tal manera que ellas, generalmente, son más hermosas, mientras que los hombres son más fuertes. La Biblia usa muchas veces la palabra “belleza” o “hermosura”. Se dice que Sara, la esposa de Abraham, era hermosa (Génesis 12:11,14). Rebeca era hermosa (Génesis 24:16; 26:7). Raquel era hermosa (Génesis 29:17). Una prisionera de guerra podía ser hermosa a los ojos de un israelita que la tomaba como esposa (Deuteronomio 21:11). Abigail era hermosa (1 Samuel 25:3). Betsabé era hermosa (2 Samuel 11:2). David tuvo una hija hermosa llamada Tamar (2 Samuel 13:1; 14:27). Abisag era hermosa (1 Reyes 1:3-4). La Reina Vasti era hermosa (Ester 1:11). Ester era hermosa (2:7). ¡Incluso se describe a Dios como “hermoso” en el Salmo 27:4! Se llamó “hermosa” a la sulamita 13 veces en Cantares.

Se advierte a los hombres a evitar la belleza de la mujer inmoral (Proverbios 6:25). Se advierte a las mujeres que la hermosura sin discreción es como un zarcillo de oro en el hocico de un cerdo (Proverbios 11:22). En la Biblia, no se valora la belleza como una virtud que buscar o un pecado que evitar. Pero esta puede llegar a ser pecaminosa si se la usa inadecuadamente. Se amonesta a la mujer fiel a reconocer que la belleza es vana en comparación al temor de Jehová (Proverbios 31:30).

Es inapropiado enfocarse demasiado en la apariencia externa. También es inapropiado vestir para atraer a otros hombres o a otras mujeres. Lo que estamos favoreciendo aquí es ser atractiva(o) para el cónyuge. Algunos hombres no tienen mucho interés en la apariencia física, pero muchos sí. De la misma manera, algunas mujeres quieren un esposo físicamente atractivo. Esto no es algo erróneo dentro de sus parámetros.

Como hemos dicho, la belleza está en los ojos del observador. Pero es bueno que una mujer vista de una manera que su esposo considere atractiva. Esto requiere comunicación de ambos, como también humildad al buscar satisfacer las necesidades mutuas. Sí, nosotros nos haremos viejos, arrugados y canosos o calvos. Pero el hecho que la naturaleza siga su curso no es una excusa para “descuidarnos” si esto incomoda al cónyuge.

Brevemente, aquí hay cinco puntos relacionados al atractivo físico de los cuales los esposos deben hablar si este es un área que está afectando el matrimonio: el peso, el uso de maquillaje, el estilo del cabello, la elección de ropa y la higiene personal.

Desde luego, se puede definir la atracción de diferentes maneras: espiritualmente, psicológicamente, emocionalmente, intelectualmente, etc. Los esposos deben hablar en cuanto a lo que consideran atractivo mutuamente, incluyendo la apariencia física, y luego deben esforzarse en conservar el atractivo mutuo. Con amor, paciencia y humildad, los esposos pueden encontrar el balance, en su relación, entre lo que él desea y lo que ella considera cómodo. Esto se trata de producir un matrimonio fuerte y saludable.