Es noticia
¿Demisexual o demirromántico? El nuevo presente afectivo a través de estas etiquetas
  1. Alma, Corazón, Vida
NI AMIGOS NI NOVIOS

¿Demisexual o demirromántico? El nuevo presente afectivo a través de estas etiquetas

A medida que pasa el tiempo, el paradigma de las relaciones íntimas y profundas se va abriendo hacia nuevos códigos y formas de vincularse a otras personas. Hoy indagamos en el cómo

Foto: Foto: iStock.
Foto: iStock.

Las relaciones afectivas y nuestro modo de etiquetarlas está cambiando a pasos agigantados. Cuando hace apenas unos años tan solo había una división binaria que contemplaba solo dos categorías (amor o amistad), ahora el espectro se está ensanchando y los modelos intermedios están ganando protagonismo. Quizá como respuesta a la crisis de la familia nuclear, entraron en escena nuevas fórmulas de relación conyugal y romántica en la discusión pública, como el poliamor o las relaciones abiertas.

El año pasado, 2022, se habló mucho del término "situazionship" en la esfera internacional, el cual hace referencia a una zona intermedia entre la pareja y la amistad, una manera no posesiva de estar con alguien sabiendo de antemano que hay una fecha de caducidad para la relación por diferentes motivos. No es nada nuevo, ya que almas libres las ha habido siempre. Estas tendencias afectivas niegan el clásico "para siempre" que queda suspendido de manera subliminal en toda relación romántica, y que viene firmado a modo de compromiso al pasar por el altar.

Foto: Foto: iStock.

En este contexto, también se han popularizado etiquetas como "demirromántco" o "demisexual", sobre todo gracias al empuje de la cultura LGTBI. Del mismo modo, se han abierto paso en la opinión pública orientaciones invisibles (e incluso impensables) hasta hace muy poco, como es la asexualidad o alosexualidad, la cual se basa en negar la propia atracción sexual, algo que se consideraba "natural". En este sentido, el espectro asexual sirve muy bien para definir las dos categorías anteriores, las cuales aluden a un mismo prefijo ("demi" que significa "a la mitad") con una desinencia distinta ("romántico" y "sexual").

"Los demirrománticos solo desarrollarán enamoramiento después de haber establecido un fuerte vínculo emocional"

El demirromanticismo niega la premisa de que exista el amor a primera vista, algo no tan descabellado: es imposible sentir una filiación romántica por alguien a quien apenas conoces. Cuando pensamos en los procesos que llevan a la sensación de enamoramiento hay mucha idealización. Si conocemos a alguien que nos impresiona en un primer contacto a nivel físico, emocional e íntimo, tenderemos a cargarle de atributos positivos que poco a poco irán derrumbándose, a medida que le conozcamos mejor (obviamente nadie es perfecto). En esto consiste el enamoramiento, ya que prima la ilusión de seguir conociéndole, manifestada en las ganas que tenemos de estar con él o ella.

El modelo de atracción dividido

En este sentido, los demirrománticos siguen un proceso distinto. Lo suyo no serían, precisamente, las citas a ciegas. Solo podrían enamorarse de una persona a la que ya conocen mucho con anterioridad. Por su parte, los demisexuales siguen un patrón parecido solo que en cuanto a la atracción sexual: no sienten esa pulsión sexual por alguien hasta que le han conocido bastante bien. Ambas categorías entran dentro del modelo de atracción dividida (SAM, por sus siglas en inglés), el cual diferencia entre una filiación romántica y un deseo sexual, pudiendo existir uno de los dos, ninguno o ambos en un solo individuo. Aunque están relacionados, puesto que dentro del enamoramiento entra la atracción sexual, una persona puede sentir solo excitación por alguien a quien conoce mucho como un amigo o al revés, puede enamorarse fácilmente de un amigo sin por ello tener que satisfacer el deseo sexual que siente hacia él.

En una amistad de largo recorrido no es tan raro que los dos implicados quieran dar un paso más allá e involucrarse a otro nivel

"Los demirrománticos solo desarrollarán sentimientos de enamoramiento con una persona o pareja después de haber establecido con ella un fuerte vínculo emocional", asegura Jess Carbino, sociólogo estadounidense, en un reciente artículo de la revista Men's Health. "Puedes ser demirromántico si no tienes el deseo de progresar hacia un vínculo romántico a menos de que exista una amistad previa, incluso si te sientes atraído sexualmente por ellas o has tenido algún tipo de relación sexual con ellas", agrega por su parte Lee Phillips, terapeuta de parejas.

Así, es posible que en el pasado muchas personas hayan sido demirrománticas o demisexuales sin saberlo. Por ejemplo, en una amistad de larga data no es tan raro que los dos implicados quieran dar un paso más allá e involucrarse a otro nivel, haciendo planes similares a las parejas convencionales (ir de viaje, cenar o dormir juntos e incluso darse besos y cogerse de la mano por la calle) o directamente acostándose juntos después de haberlo hablado y consensuado.

Foto: Fuente: iStock

Más allá de la forma que tengamos de llamar o categorizar la manera en la que forjamos vínculos emocionales fuertes con otras personas, que puede ser mejor o peor (e incluso moda que dirían algunos), subyace la libertad de desprenderse de los cánones tradicionales en áreas tan pantanosas como el género o el sexo. Visibilizar y hablar de este tipo de orientaciones, conductas o maneras de amar o disfrutar del sexo con alguien a quien queremos es básico para salir del modelo tradicional de chico conoce a chica, se enamoran y viven juntos, algo que por supuesto está muy bien, pero que cae en una reducción simplista frente a la enorme complejidad que representan las relaciones humanas, sobre todo las románticas o las meramente sexuales.

Las relaciones afectivas y nuestro modo de etiquetarlas está cambiando a pasos agigantados. Cuando hace apenas unos años tan solo había una división binaria que contemplaba solo dos categorías (amor o amistad), ahora el espectro se está ensanchando y los modelos intermedios están ganando protagonismo. Quizá como respuesta a la crisis de la familia nuclear, entraron en escena nuevas fórmulas de relación conyugal y romántica en la discusión pública, como el poliamor o las relaciones abiertas.

Social
El redactor recomienda