Cómo secar de forma rápida la ropa recién sacada de la lavadora con este truco casero

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Seguro que en más de una ocasión has necesitado ponerte alguna prenda que aún está húmeda y que no puedes porque hace mal tiempo y tarda más en secarse, porque no tienes secadora o simplemente porque estás de viaje y no dispones de un tendedero. Pues bien, existe un método infalible que te puede sacar de más de un aprieto en estos casos.

Se le conoce como el método del burrito y lo hemos conocido gracias a Tor Rydder, un youtuber noruego que administra el canal Organizing TV. Con este truco podrás disponer en pocos minutos de esa prenda que se acaba de sacar de la lavadora o que aún está mojada y sin necesidad de un gran electrodoméstico.

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Rydder, que se pasa la vida viajando, asegura que el truco le funciona a las mil maravillas en los hoteles, pero que también puede emplearse en casa para salir de un apuro. Basta con extender una toalla sobre una superficie y poner encima la prenda mojada. Después se enrolla la toalla por entero hasta obtener un rulo en forma de rollo y cuya imagen recuerda al famoso plato mexicano al que da nombre.

El método del "burrito"

Una vez que se tiene el “burrito” se procede a apretarlo o bien con las plantas de los pies o con las rodillas y gracias a nuestro peso se logra que la toalla absorba todo el líquido o la humedad. Después se desenrolla la toalla y se saca la prenda. “Este método reduce el tiempo de secado de toda una noche a un par de horas”, dice Rydder que añade que elimina “un 80% de la humedad”.

En caso de que sea un día caluroso, el youtuber sugiere ponérnosla para que se termine secando sobre el cuerpo. En cambio, si hace un día de mucho frío se pueden barajar dos opciones. O bien dejar que se termine de secar al aire, algo que demorará más tiempo, o bien se coge el secador y se da unas cuantas pasadas hasta conseguir que la prenda esté totalmente seca.

Se extiende una toalla y se pone encima la prenda mojada y después se enrolla la toalla hasta obtener un rulo en forma de rollo

Para este último modo, Rydder recomienda ponerlo en la velocidad más baja y alejarlo a una distancia prudencial, para evitar que se dañe con el calor o, lo que es mucho peor, que se pueda incendiar. En caso de no tener un secador, el noruego apuesta por ponerlo frente a un ventilador o frente a la ventana abierta donde corra el aire.