Por: Equipo editor
- El renacimiento
Renacimiento es el nombre dado a un movimiento cultural que se produjo en Europa Occidental durante los siglos XV y XVI. Sus principales aportes se encuentran en el campo de las artes, también se produjo una reforma en las ciencias, tanto naturales como humanas. Fue en Italia donde se da el nacimiento y desarrollo de este movimiento. El Renacimiento es el resultado de la difusión de las ideas del humanismo, que originaron una nueva concepción del hombre y del mundo.
El nombre de “renacimiento” se utilizó, porque este retomaba ciertos elementos de la cultura clásica. Por lo que el término simboliza la reactivación del conocimiento y el progreso, tras un periodo de dominación de la mentalidad dogmática establecida en la Edad Media. Esta nueva etapa planteó una nueva forma de ver el mundo y al ser humano. Es así que el Renacimiento terminó con la tradición artística de la Edad Media.
1.1 Origen y causa del renacimiento
El Renacimiento fue el periodo histórico caracterizado por un interés en el pasado grecorromano clásico y especialmente por su arte, en el que el hombre concentra toda su actividad, en el hombre como tal; es decir, que el hombre piensa ahora con una libertad de espíritu, que le conducirá a la libertad de pensamiento, el culto a la vida y el amor a la naturaleza. Además, el Renacimiento estableció como fuentes de inspiración al equilibrio y la serenidad.
En un inicio se anheló una renovación en todas las partes de la cultura humana, filosofía, ética, moral, ciencia y otros, la cual estaría dirigida a la constitución de un hombre, resumen de todas las perfecciones físicas e intelectuales. Constituyéndose el hombre integral, el genio múltiple, en el que se unen todas las ramas del saber. Este fenómeno se concretó en figuras como Leonardo da Vinci, Miguel Ángel y Rafael.
1.2 El humanismo
El humanismo es la expresión ideológica y literaria del Renacimiento. Periodo donde se sintió interés por los autores y el arte latino, llegando a su punto de origen, es decir, al arte y la cultura griega. Desarrollando de esta manera, una mentalidad docta, crítica y apasionada por las ciencias y las artes, centrándose en el hombre y exaltó los valores humanos, naciendo de ahí el nombre de Humanismo.
La exaltación de los valores, los descubrimientos geográficos y técnicos, crearon el orgullo y el individualismo del hombre renacentista. Es así que el Humanismo tuvo un carácter literario, donde Dante y Boccaccio son considerados como precursores del mismo.
1.3 El renacimiento en Italia
El renacimiento dio paso a la aparición de una nueva clase social conformada por los humanistas. Puesto que hasta ese momento, la Iglesia había limitado toda la vida cultural, pero con la llegada de esta nueva forma de concebir el mundo, la ciencia llegaba directamente al ciudadano, gracias al aristotelismo que se encontraba en auge durante los inicios de la época.
Esta filosofía fue dando paso al platonismo y el arte empezó a basarse sobre la propia ciencia. La geometría y otras ramas de las matemáticas ocuparon un lugar esencial en la nueva concepción de la cultura.
Para poder comprender una corriente tan compleja como el Renacimiento, es necesario conocer las causas que originaron la misma. Por tal motivo, es preciso señalar las condiciones bajo las cuales se encontraba la sociedad en ese momento. Europa atravesaba por circunstancias como las pestes, migraciones y desmoronamiento de los sistemas establecidos, lo que provocaba una inversión de las estructuras, hasta ese momento el poder emanaba desde un punto divino. La conformación de la ciudad como centro económico contribuyó a cambiar esa situación, oponiéndose a la estructura feudal.
Es en este contexto de comienzos de la Edad Moderna, donde Italia se alzó como la gran renovadora de antiguos sistemas artísticos, por medio de la reestructuración de la herencia grecolatina. Los motivos por los que atraviesa la península itálica son varios: por un lado, se encuentra el espíritu del gótico que no había terminado de arraigar en este país. También se tiene que Italia, era precursora en la moderna economía y en la organización política del territorio y contaba con una enorme herencia literaria, filosófica y artística clásica, a la que se volverá la mirada durante los siglos XV y XVI.
El arte italiano del Renacimiento, presumió un resurgir de los modelos clásicos de la antigüedad, un interés por el estudio de la naturaleza y de la forma óptima de su representación, el intento de obtención de la armonía en las composiciones y la aparición de una mentalidad que considera individualmente a los artistas en función de la calidad y los rasgos particulares de cada uno.
La pintura italiana en los comienzos del siglo XV, era todavía narrativa y la técnica se basaba en el fresco, es de gran sencillez. Sin embargo, con la incorporación de la pintura al óleo, el artista abandonaba la limitada temática religiosa y mostraba el esplendor de la forma, la luz y el espacio infinito.
1.4 Los planteamientos políticos, religiosos y culturales
- Las Monarquías autoritarias. Incitaron el Renacimiento y se beneficiaron del mismo. En Francia, Inglaterra, Portugal y España, los reyes consolidaban los Estados nacionales bajo su autoridad. Por lo que buscaron colaboradores ambiciosos y audaces. Al mismo tiempo las obras artísticas y literarias realzaban el prestigio de sus cortes, de manera que la mayoría de los reyes fueron impulsadores de este movimiento.
- Nicolás Maquiavelo. Su mayor aporte renacentista al poder monárquico fue su obra denominada “El príncipe”, planteando normas y consejos a los gobernantes sobre cómo lograr sus fines, afianzar el Estado y ser obedecidos y temidos por sus súbditos. El principio básico de su obra es “el fin justifica los medios”.
- La burguesía. Adquirió más oportunidad de sobresalir, enriquecerse y lograr una gran importancia social y económica. Es de esta manera, que nobles y burgueses impulsaron la nueva mentalidad.
- El capitalismo. El renacimiento influyó en el capitalismo naciente al aportar el fin de vivir plenamente esta vida, enriquecerse y sobresalir por méritos personales, en contraste con los ideales de austeridad y pobreza de la Edad Media. Este interés de lucro, que incluía el cobro de intereses, en contra de la prohibición de la iglesia, dio al capitalismo la justificación para su desarrollo e influyó decisivamente en los descubrimientos geográficos y la expansión de Europa sobre los otros continentes.
