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Los pueblos más bonitos de Suiza en el invierno

Estos son algunos de los pueblos más bonito de Suiza para visitar en invierno, en dónde el lujo y los deportes de nieve son lo que prevalece.

Suiza es un paraíso para los amantes del invierno y aunque el país ha tenido que luchar con el cambio climático para mantener sus pistas de esquí, el encanto de sus pueblos cuando la nieve llega a los Alpes invita a más de uno a visitarlo.

En los pueblos de Suiza parece que el tiempo no ha transcurrido, pero que al mismo tiempo se han adaptado muy bien a la vida moderna para recibir cada día más turistas.

Los pueblos suizos además de ofrecer numerosos eventos deportivos de invierno, son el destino escogido por las grandes fortunas para practicar deporte. En las estaciones suizas de esquí es habitual encontrarse con miembros de la realeza británica, Victoria y David Beckham, el tenista Boris Becker o los actores George Clooney y Hugh Grant.

A continuación algunos de los pueblos más encantadores de este país europeo.

Zermatt

Zermatt está ubicado a los pies del Matterhorn. Su desarrollo turístico está estrechamente vinculado con la montaña más famosa del mundo, ya que es la imagen del famoso chocolate Toblerone. Uno de los principales encantos de este centro de vacaciones es que está libre de automóviles y todos se trasladan en autos eléctricos o carretas lo que ha logrado mantener su carácter de pueblo original.

La ubicación de Zermatt, a los pies del Matterhorn y en medio de una enorme región de excursiones y esquí, lo han convertido en uno de los pueblos más atractivos para vacacionar. La estación de esquí tiene 54 teleféricos y telesillas y 360 km de pistas. La región conocida como “Matterhorn Glacier Paradise” es la mayor estación de esquí de verano, y también la emplazada a mayor altura. Aquí entrenan los equipos nacionales de numerosos países durante el verano.

La región también es famosa entre los escaladores, pues en Zermatt termina la “Haute Route”, una exigente ruta internacional para excursiones de varios días que parte en el Mont Blanc.

Durante el invierno sus techos se llenan de nieve, al igual que todas sus calles de luces navideñas, algo que le da un toque de pueblo atrapado en el tiempo.

Mürren

Para llegar a este tranquilo pueblo situado en la comuna de Lauterbrunnen, en el cantón de Berna, deberemos tomar un teleférico desde Lauterbrunnen o un funicular aéreo desde Stechelberg, lo que ejemplifica perfectamente la vida que llevan los cientos de habitantes de Mürren.

Mürren es una antigua colonia Walser, lo que puede apreciarse aún hoy en día por la construcción de las casas y el acento de sus habitantes .

El lugar cobró importancia luego de que una película de James Bond mostrara el Schilthorn.

Actualmente durante el invierno de Mürren-Schilthorn se pueden disfrutar 53 kilómetros de pistas preparadas de esquí y surf de nieve, caminos para trineos y una red de caminos para excursionistas de invierno. Más allá del Lauterbrunnental pueden utilizarse en las áreas de esquí adicionales de la región Jungfrau 30 instalaciones adicionales y 160 kilómetros de pistas. En el valle entre Stechelberg y Lauterbrunnen se halla una pista de esquí de fondo de 11 kilómetros.

St. Moritz

Sede de dos ediciones de los Juegos Olímpicos de invierno, este complejo turístico alpino no necesita presentación de ningún tipo. Con actividades muy diferentes y unas vistas fantásticas, en St. Moritz comprenderemos a la perfección por qué Suiza es el país elegido por los amantes del invierno.

St. Moritz, es un resort de montaña elegante que tiene kilómetros de magníficas pistas de ski y senderos, campos de golf, spa de aguas termales y tiendas de lujo rodeados por un majestuoso paisaje alpino de fondo.

Este pueblo es famoso por ser uno de los lugares de origen del turismo alpino en Suiza. Su impresionante ubicación junto al lago y las montañas cubiertas de nieve han atraído a ricos y famosos desde 1860.

Aquí se puede practicar ski, andar en bicicleta, nadar y jugar al golf en medio de la naturaleza intacta de la zona. Puedes comer en restaurantes premiados, visitar museos como es el museo Berry, el museo Engandiner y el museo Segantini e ir de compras a tiendas de lujo.

Otros de sus mayores atractivos es subir a los teleféricos y funiculares para llegar a la cumbre de las montañas, donde se encuentran interminables kilómetros de senderos para caminar y pistas de ski.

Los fanáticos del golf tienen la oportunidad de practicarlo en cinco campos en el valle de Engadina. Entre ellos se encuentran Golf Engadin St. Moritz y Kulmpark St. Moritz de 9 hoyos.

Para los amantes de los spas. se puede aquí relajar y rejuvenecer el cuerpo en las piscinas terapéuticas de St. Moritz Bäder. Para cerrar el día probando alguno de los platos locales como el capuns (carne y albóndigas envueltas en hojas de acelga) y Engadin nusstorte (torta de nuez), en restaurantes destacados de la guía Gault Millau. Y para cerrar con bronce de oro se recomienda probar los whiskies de una colección de 2500 variedades en Devil’s Place.

Verbier

Localidad alpina ubicada en el cantón de Valais, conocida por ser la puerta de entrada a la zona de esquí de 4 Vallées. Una de las capitales mundiales de esquí, tiene poco más de 3000 habitantes y es un pueblo realmente bonito.

«Les 4 Vallées» es una zona esquiable con no menos de 410 km de pistas y más de 89 remontes mecánicos que agrupa las estaciones de Verbier, Nendaz, Veysonnaz, Thyon y La Tzoumaz. Un teleférico llega hasta la cima del Mont-Fort, a 3,330 metros de altitud, cuyo descenso es una de las pistas negras más bonitas de los Alpes.

Quienes no practiquen esquí también pueden disfrutar del paisaje invernal durante un paseo con raquetas de nieve, practicando senderismo o lanzándose por la pista para trineos más larga de la Suiza francesa con 10 km. La estación de Verbier es conocida entre los esquiadores de travesía por ser una parada en la travesía «Haute Route», que une Chamonix con Zermatt.

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