El Heraldo
Sucre

Perendengue, el pueblo que no es de un municipio ni del otro, sino de los dos

Una parte de esta población sucreña es corregimiento de Sincé y dos metros más allá es una vereda de San Pedro. La disputa territorial se traduce en abandono estatal para sus 587 habitantes.

En Perendengue, una calle polvorienta, la única que existe, divide la población, pero lo insospechado es que ella simboliza una llamativa división territorial: un lado es corregimiento de Sincé y el del frente, a dos metros, es vereda de San Pedro.

En la población, enclavada en la sabana sucreña, hay 587 habitantes. El 67% del territorio pertenece a Sincé, que está a 20 kilómetros, y el restante 33% a San Pedro, cuya cabecera está a 6 kilómetros.

En ese mundo enredado que aquí habita, el cementerio está en territorio de San Pedro y la Institución Educativa pertenece a Sincé, pero los docentes están adscritos a San Pedro. Y hay más: el pozo de donde extraen agua está en el área de San Pedro y el tanque elevado fue construido en Sincé.

Dos juntas, dos patronos. Como si fuera poco, hay dos juntas de Acción Comunal y en materia electoral la situación es igual de enrevesada: los mayores de edad registrados en Sincé votan en una mesa que instalan en su territorio, mientras que los registrados en San Pedro deben tomar un bus para votar en la cabecera de este Municipio.

Sus habitantes, unidos por las costumbres y las ganas de salir adelante en medio de la escasez, viven otra muy particular situación: a falta de uno, tienen como patronos a la Virgen del Carmen y el Corazón de Jesús, pero ninguno es patrono de los municipios que rigen el destino de este poblado, pues el de San Pedro es el que le da su nombre y el de Sincé es la Virgen del Socorro.

La historia. Ciro Osorio Hernández, uno de los primeros pobladores de Perendengue, atribuye la compleja división territorial a “motivos políticos” que surgieron cuando, asegura, “los del poder hacían lo que les daba la gana y había que callar”.

“Esto –explica– era una finca llamada Monte Video, pero llegaron los políticos y pasaron la calle sin tener en cuenta que unos quedaban para Sincé y otros para San Pedro”. Y, con la misma franqueza con la que suelen hablar los campesinos, sentencia que “a los del poder solo les importaba los votos. Esa es la única explicación”.

A sus 88 años, Osorio dice que todo lo que ocurre en Perendengue es “original”. Cuenta que el nombre surgió en medio de una “discusión sana” entre amigos de este poblado y otro cercano. Estos últimos, creyendo ofender a sus vecinos, los llamaron “perendengueros” para cuestionarles que reclamaban o exigían cosas. Ese calificativo es hoy el gentilicio de los que aquí nacen.

Registros y nacimientos. Desde muy pequeños los niños aprenden que, aunque sus amigos residen frente a sus casas, no forman parte del mismo Municipio. Diana González, coordinadora de la Institución Educativa San Pedro Claver, manifiesta que cuando los estudiantes ingresan a la escuela les explican que “el lado donde está ubicado su colegio pertenece a Sincé y el otro a San Pedro, que los que nacen del lado de Sincé deben ser registrados allá y los de San Pedro, pues en ese municipio”.

La maestra indica que aunque esta es una regla del registro civil, casi nunca la cumplen porque es más fácil que las embarazadas lleguen primero al hospital de San Pedro debido a la cercanía. Los recién nacidos son entonces bautizados allá.

Los alumnos que residen en el área de Sincé no conocenlos símbolos patrios de la localidad: solo tararean el himno de San Pedro. Y el 13 de mayo, fecha de la fundación, es día cívico en el caserío.

Vladimir Ramírez Vides, reside en el área de San Pedro,  al lado de lo que era el puesto de salud; para él un lugar en el que solo pueden “habitar los murciélagos”. Con esas instalaciones, los habitantes deben asistir a los hospitales municipales.

Doris Mercado de Romero, adulta mayor, es víctima de dicha situación, pues debe ir hasta San Pedro para ser atendida. “Vivo en el lado de Sincé,  pero como queda tan lejos y uno gasta como 20 mil pesos renuncié al carné que me dieron allá y me quedé con el de San Pedro. Para ir solo me gasto 6 mil pesos entre ida y vuelta. Si tuviéramos un puesto de salud, nada de esto pasara”, cuestiona.

El presidente de la Junta de Acción Comunal de Perendengue, corregimiento de Sincé, es Camilo Romero Mercado y su homóloga de Perendengue, vereda de San Pedro, es Dalfis Barboza Romero. Ellos aseguran que entre los habitantes no hay rivalidades por ser de municipios distintos, y que entre todos buscan el bien común.

Coinciden, incluso, que las necesidades que apremian a la comunidad son la falta de vías, la remodelación del puesto de salud, la construcción del alcantarillado y la falta de apoyo al agro, golpeado por el cambio climático.

Dos alcaldes. Uno de los afectados por la sequía es el agricultor Carmelo Romero Romero, quien dice que pese a tener dos alcaldes, hay muchas necesidades.“Nosotros éramos la capital de la patilla, sacábamos diario hasta cuatro carros llenos que iban a mercados de Medellín, Cali y Barranquilla. De eso solo queda el recuerdo porque el verano acabó con nuestros cultivos”, lamenta.

Ante los cuestionamientos, las dos administraciones municipales se defienden. Rafael Aguirre, alcalde de San Pedro, dice que aunque la población es jurisdicción de dos municipios, todas las necesidades las suple el que lidera. “Los perendengueros –expresa– tienen la ficha del Sisbén y el régimen subsidiado en San Pedro, por lo que siempre hemos invertido mucho en esta población sin importar que estén del lado del Sincé. Nunca hemos tenido dificultades, por eso no hemos tratado de solucionar lo de la delimitación”.

Leonardo Oviedo, secretario de Planeación de Sincé, dice que el corregimiento fue incluido en un convenio del Invías por $4.537 millones. Uno de los tramos contempla el acceso al corregimiento. También aparece en un proyecto para el tratamiento de aguas residuales y en otro para mitigar la sequía con la excavación de jagüeyes para el almacenamiento de agua, una necesidad que nada tiene que ver con el color político.

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