El Gobierno en funciones vuelve a interpelar a la banca para que amplíe las medidas de alivio a las hipotecas, el llamado Código de Buenas Prácticas. Lo ha hecho dos veces en las últimas 24 horas. Primero fue la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, ayer en el Senado, y este miércoles le ha tocado el turno al secretario de Estado de Economía, Gonzalo García Andrés. El Ejecutivo quiere que las ayudas lleguen a más gente y con más celeridad, por eso ha urgido a las entidades para que sean más activas a la hora de tramitar las solicitudes de adhesión por parte de los hogares. "Quiero aprovechar esta oportunidad para pedir al sector bancario que por favor extreme la diligencia en el tratamiento de estas operaciones", ha asegurado García Andrés.
El secretario de Estado ha recordado que la semana pasada el Banco de España actualizó los datos sobre las solicitudes para acogerse a estas medidas. Hasta junio, la banca había recibido 42.800 peticiones, de las que se habían aceptado en torno a 3.800 (9% sobre el total), 17.100 habían sido rechazadas (40% del total) y 21.400 (50% del total) estaban pendientes de resolverse.
En opinión del secretario de Estado, la evolución favorable de la economía y el comportamiento del mercado laboral han amortiguado el impacto de las subidas de tipos en las cuotas de las familias y la aplicación del código "no está llegando a los niveles que se habían pensado". En su origen, el Ministerio de Asuntos Económicos estimó que el número de beneficiarios potenciales era de un millón de personas.
"Es fundamental que este instrumento se aplique y bien, y que todas las familias que son elegibles en estos códigos cuenten con él", ha asegurado en el XXX Encuentro del Sector Financiero organizado por Deloitte y el diario ABC.
En esta línea se pronunció también ayer Nadia Calviño, quien se comprometió en la Cámara Alta a convocar a los bancos "en cuanto se forme Gobierno" para poder ampliar las medidas y los beneficios del Código de Buenas Prácticas a las rentas medias para la reestructuración viable de las deudas con garantía hipotecaria sobre la vivienda habitual.
Impuesto extraordinario
Sobre el polémico impuesto a la banca y a las empresas energéticas, García Andrés ha señalado su extrañeza a que, después de los beneficios que están reportando estas entidades "todavía siga el debate" que se inició sobre este gravamen cuando se anunció su creación en julio de 2022.
"En el caso de las energéticas, como se ha visto en el Observatorio de Márgenes Empresariales, es que efectivamente ha habido una ampliación de márgenes que no es por una situación competitiva en España, es por el propio funcionamiento del mercado, del refino, es decir, hay una situación en la que se ha producido un aumento también muy rápido de los beneficios", ha señalado, en palabras recogidas por Europa Press.
Además, ha recordado que España tiene "unas grandes necesidades" para financiar determinadas inversiones, no solo las de transformación, sino también para mejorar las situaciones de las familias, que ha cifrado en 50.000 millones de euros. "Creo que el que haya una contribución equitativa entre el sector empresarial y las familias es muy razonable", ha concluido al respecto.