ESTADOS UNIDOS

Pasión por las armas

Aprende a disparar en una tarde por 65 dólares

  • En EEUU proliferan los campos de tiro en los que los clientes pueden probar varias armas

  • Ver más
    • Compartir en la comunidad
    • Linkedin
    • Tumblr
    • Pinterest
    • Kindle
    • Meneame

Al cruzar la puerta del campo de tiro de Bayonne (New Jersey) llama la atención el silencio. Una decena de alumnos están preparados para la seguir la clase de unos de los instructores de la New Jersey Firearms Academy, cuyo lema es "lealtad, integridad, excelencia".

Son las tres de la tarde pasadas y el perfil del estudiante es heterogéneo; jóvenes veinteñaeros, moteros, parejas de novios... todos atienden a las diapositivas que aparecen proyectadas en la pared. "Tres reglas básicas", reza una de las primeras. Para los novatos es importante leerlas y comprenderlas, aunque son de sentido común. "Mantén siempre el arma apuntando en un dirección segura; ten siempre el dedo fuera del gatillo hasta que estés preparado para disparar; mantén el arma descargada hasta que estés listo para disparar". Durante media hora, el instructor da cuenta de las partes del arma, cómo cargarla, cuál es la manera correcta de sujetarla..." Según Lateif Dickerson, desde que tomó las riendas del negocio no ha habido ningún accidente en el campo de tiro. "Nos tomamos muy en serio el tema de la seguridad. Las armas son fáciles de disparar, pero hay que saber las reglas para hacerlo de manera segura", insiste.

La tranquilidad del aula -separada por una puerta de la zona de tiro- se rompe con los primeros disparos. Dentro está practicando un grupo de futuros vigilantes de seguridad y también entrenan otros clientes del campo. Dentro no faltan los cascos -o tapones para los oídos- y las gafas protectoras.

Pedro y Noemí, una pareja de dominicanos afincados en Nueva Jersey, compraron el cupón por 65 dólares (unos 59 euros) porque siempre habían querido aprender a disparar. "Al principio estaba un poco nervioso", explica Pedro, antes de reconocer que después de apretar el gatillo por primera vez se le pasó. Ha probado cuatro armas, una manera de comprobar la diferencia de peso y de retroceso de una pistola de calibre 22 y 45, entre otras. Su novia Noemí asegura que si puede repetirá. "Además, como vivimos cerca..". Satisfecha de la información recibida antes de disparar, dice haberse sentido segura. También lo estaba Morgan, que ha logrado hasta dar en el centro de la diana para envidia de su novio. Para ella, la clase de tiro era una de las cosas que tenía en su lista de deseos. "Me he divertido mucho", reconoce.

Los estudiantes prueban las armas con dianas a unos cinco metros de distancia. Nada que ver con la demostración que hace Dickerson, que participa en competiciones de tiro, a más de 15 metros. "Empecé a disparar cuando tenía 12 años y a los 19 me convertí en instructor", explica relajado en la zona delantera del campo del que es propietario desde el año 2000. "Es un mercado difícil", admite.

Respecto al debate sobre el control de armas, Dickerson sostiene que "el problema está cuando un individuo la vende de manera privada. Cuando vas a comprar un arma a una tienda, el vendedor tiene que hacer una llamada al centro telefónico del 'National Instant Criminal Background Check System", que depende del FBI, para comprobar que no tiene antecedentes". En su opinión, el debate serio sobre la revisión de antecedes consiste en "si se hace obligatorio para los vendedores privados y cómo se hace". Por lo pronto, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, que intentaba poner en marcha una revisión de antecedentes para la compra de munición suspendió la iniciativa en julio. El peso de los 'lobbys' como la Asociación Nacional del Rifle (NRA), cuyas pegatinas lucen por la academia de Nueva Jersey, es todavía muy grande.

  • Ver más
    • Compartir en la comunidad
    • Linkedin
    • Tumblr
    • Pinterest
    • Kindle
    • Meneame

¿Te ha resultado interesante?

Sí­ No 0
Lateif Dickerson, propietario del campo de tiro de Bayonne (Nueva...

Lateif Dickerson, propietario del campo de tiro de Bayonne (Nueva Jersey). MUNDO