Visión. Para el secretario de Hacienda en época de Salinas México será de clase media en 30 años.
El ex secretario de Hacienda y Crédito Público, Pedro Aspe Armella, confió en que en los próximos 30 años, México será un país de clase media y con mejor distribución del ingreso.
Ante empresarios del Estado, durante la plática privada 'Un análisis de la recuperación económica global y sus efectos en México', el ex funcionario presentó una proyección de cómo serán las familias y sus ingresos en los próximos años.
En el Club de Industriales, señaló que la familia mexicana promedio pasó de cuatro niños a dos niños y ahora 1.8 hijos por familia, lo que significa que en los últimos 10 años la fecundidad 'se derrumbó'.
Agregó que esta condición generará diversas consecuencias, entre las que mencionó que en cinco o seis años 'no vamos a tener gente para exportar' a Estados Unidos.
Sin embargo, dijo, al ser una familia con menos integrantes y al registrarse una mayor participación de la mujer en el mercado de trabajo, las familias tendrán más ahorro y capacidad de gasto, lo que significa que 'vamos a ser lo que siempre quisimos: un país de clase media'.
'Los próximos 30 años México va a tener familias con menor número de hijos y más salarios, con ahorro suficiente y nos vamos a hacer un país de clase media con mejor distribución del ingreso', aseveró.
Además, se refirió a la crisis en Estados Unidos, a la que calificó como más política que económica, que genera que el 'americano común se sienta más pobre'.
Por su parte, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) redujo de nuevo su pronóstico de crecimiento para la economía mexicana este año a 3.8%, desde 4.1% el mes previo, debido al efecto de la desaceleración económica de Estados Unidos.
El presidente nacional del IMEF, Enrique Flores Rodríguez, señaló que la moderación en el crecimiento de la economía mexicana también se traducirá en menor generación de empleos, pues ahora estima que sólo se crearán 600 mil, cuando el mes pasado calculó 614 mil.
En cuanto a la inflación mantuvo su estimado en 3.50% para el cierre del año, y prevé que el tipo de cambio regresará a cotizarse en unos 12 pesos por dólar, pues la volatilidad que enfrenta ahora, al ubicarse por arriba de 13 pesos por divisa, es momentánea y coyuntural.
El directivo precisó en rueda de prensa que las expectativas de crecimiento para México han bajado, afectadas por el deterioro de las perspectivas económicas para Estados Unidos, de 3.0% a principios de año a sólo 1.7%, por su alto desajuste fiscal y elevado desempleo.
En su opinión, México no ha encontrado la forma de crecer más allá de las exportaciones, que destina en especial al mercado estadounidense, además de que no ha podido incentivar el mercado interno para que se vuelva un motor de crecimiento.
El entorno actual para la economía mexicana está lejos de parecerse al que enfrentó durante la crisis de 2009, cuando decreció casi 7.0%, pero este año crecerá menos que otras naciones de América Latina que no dependen tanto de Estados Unidos, añadió.
El consejero nacional del IMEF, Ernesto O'Farrill Santoscoy, dijo a su vez que la economía mexicana está blindada financieramente contra eventos externos, pues cuenta con reservas internacionales por más de 136 mil millones de dólares y una línea de crédito contingente con el Fondo Monetario Internacional por 75 mil millones de dólares.
