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España es un país donde podemos presumir de una extensa historia que se adentra en el pasado. Una de las zonas que puede demostrar esta afirmación es El Maestrazgo, una comarca histórica que se extiende por las provincias de Teruel y Castellón. Su nombre proviene de la antigua Orden de los Caballeros del Temple, que tuvo su sede en la zona durante la Edad Media. Esta comarca conserva un rico patrimonio cultural y natural, que refleja su pasado histórico y su diversidad geográfica, y por eso es uno de los mejores destinos para un fin de semana, por ejemplo.
La historia del Maestrazgo está marcada por las luchas entre cristianos y musulmanes, que se disputaron el territorio durante siglos. Los templarios jugaron un papel clave en la reconquista cristiana, fundando castillos, iglesias y poblaciones. Tras la disolución de la orden en el siglo XIV, el Maestrazgo pasó a depender de la Corona de Aragón, y más tarde de la Corona de España. Durante los siglos XVIII y XIX, el Maestrazgo fue escenario de varias guerras, como la de Sucesión, la de Independencia y las Carlistas, que dejaron su huella en el paisaje y la memoria colectiva.
Esta comarca nos ofrece una gran variedad de atractivos turísticos, que van desde monumentos históricos hasta parajes naturales. Entre los primeros, podemos destacar los castillos de Miravet, Mora de Rubielos, Cantavieja o Morella, testimonios de la arquitectura militar medieval. También son dignas de admirar las iglesias románicas y góticas de esta zona, como las de La Iglesuela del Cid, Villarluengo o Segura de los Baños, que muestran la influencia del arte cisterciense.
Entre los parajes naturales del Maestrazgo, sobresalen los parques naturales del Alto Tajo, de la Sierra de Espadán y de la Tinença de Benifassà, que albergan una gran biodiversidad de flora y fauna. También merece la pena destacar las formaciones geológicas, como las grutas de Cristal o el nacimiento del río Pitarque, que ofrecen espectáculos naturales únicos.
No se puede hablar del Maestrazgo sin mencionar a Peñíscola, la célebre población costera que se asienta sobre un peñón rodeado por el mar Mediterráneo. Peñíscola es famosa por su castillo templario, que fue residencia del Papa Luna en el siglo XV. Además, tiene un casco antiguo lleno de encanto, una playa de arena fina y un puerto pesquero. Tiene de todo, como puedes ver, por lo que es un lugar perfecto para disfrutar del sol, el mar y la gastronomía típica de zona levantina.
Si tienes más tiempo y necesitas más lugares para visitar, la vecina comarca del Matarraña también merece que te adentres en ella. Entre sus atractivos naturales, destacan las pinturas rupestres de Cretas, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, así como las pozas y cascadas de la Pesquera, el Parrizal de Beceite o el Salto de la Portellada. Esta comarca también cuenta con un rico patrimonio histórico y artístico, que podrás disfrutar en primer persona en preciosos pueblos como Valderrobres, capital del Matarraña, Calaceite, Cretas, La Fresneda o Peñarroya de Tastavins.
Esta zona de España es una tierra de historias medievales y templarios, que invita a descubrir su pasado y su presente. Son comarcas que combinan cultura y naturaleza, tradición e innovación, historia y leyenda, que no te dejarán indiferente y te harán regresar al pasado.
