El armiño como mascota

Si a uno le atrae vivir peligrosamente, quizás sí. Pero si se es persona que no le fascina que lo muerda una especie de rayo peludo que se mueve de forma fulgurante, el armiño no es la mejor de las alternativas. Para ello, mejor adopta un hurón ya que se parecen algo en su estética, pero éste lleva miles de años conviviendo como mascota con el hombre. El armiño no.

Sin embargo, si no hay niños en la casa y tu perro o tu gato tienden a huir ante el peligro acechante, quizás puedas adoptar a una de las bestias más bellas del mundo.

La especialidad del armiño consiste en morder la nuca de su presa y desangrarla. Tanto le da si es un conejo o un águila. Se aferra con uñas y dientes a una zona en el dorso del animal atacado que es de difícil acceso con las patas o garras de la víctima, que desesperada intenta zafarse de la mortal presa del armiño. El armiño va agrandando la herida hasta que la sangre fluye imparable.

Los gatos tienen más posibilidades de supervivencia que los perros ante un armiño. Este mustélido no trepa, y el gato llega hasta su nuca con sus uñas engarfiadas mientras que el perro no lo tiene tan fácil.

Desaconsejo de forma radical la adopción de un armiño. No me consta que existan granjas de armiños, aunque mucha gente desinformada confunde las granjas de visones con granjas de armiños por el simple hecho de que ambos son mustélidos. Los armiños que encontramos en el mercado normalmente proceden de la captura ilegal de ejemplares salvajes, y hay que evitar este execrable comercio.

Sin embargo no es infrecuente hallar un armiño huérfano. Esto sucede cuando por algún motivo el armiño cachorro (un ser diminuto) se pierde o su madre muere atropellada. En estos casos es lícito salvar al pequeñuelo y adoptarlo aunque la mejor opción sin duda es acudir a un centro de recuperación de fauna.

Antes de recogerlo hay que esperar a que el armiño llame a su madre. Si al cabo de un buen rato ésta no aparece, será el momento de salvarle la vida al armiño huérfano.

Lo más prioritario será darle leche para hurones al cachorro para hidratarlo y saciarlo. Si ya tuviera algunos dientes, hay que completar su dieta con diminutos trozos de carne ya sean lonchas de pavo o de pollo.

Un armiño inmaduro se podrá domesticar de una forma semejante a un hurón. Se le debe enseñar a morder flojito durante sus juegos y a usar la arena de gato para realizar sus necesidades. Debe tenerse en cuenta que el armiño es mucho más activo que el hurón, por lo cual se le debe dedicar mucho más tiempo de juegos y actividad.

Existen más de 30 subespecies de armiño, pero generalizando mucho podríamos agruparlos en dos columnas:

• armiños de climas fríos
• armiños de climas templados

Los armiños de climas fríos tienen dos tipos de coloraciones a través de la muda de pelo. Durante el invierno este primer tipo de armiño se vuelve totalmente de un blanco níveo, excepto la punta de su cola que es de un negro profundo. Durante el estío el armiño se viste de un color canela desde la cabeza a la cola, y de un blanco marfileño desde su mandíbula hasta los genitales. Es un animal bellísimo.

Los armiños de clima templado conservan durante todo el año el aspecto estival. Nunca se vuelven blancos. Sin embargo, como es natural, durante el invierno la sedosa capa de pelo se vuelve más densa y abrigada.

La punta de la cola de los armiños es siempre negra.

El armiño salvaje es básicamente carnívoro, aunque consume bayas eventualmente. También devora insectos, pájaros grandes y pequeños, conejos, liebres, ratas y ratones, ranas y cualquier presa que se cruce en su camino.

Si poseéis algún armiño domesticado, vuestro veterinario será quién os dé la pauta de alimentación adecuada. Es muy importante dejarse recomendar por un profesional.

Si tenéis un armiño criado desde muy joven quizá logrará empatizar con vuestro perro o gato, aunque el jefe siempre será él. Aunque difícilmente lograréis que deje de mirar goloso al amedrentado periquito o canario, cuyo aspecto apetitoso y palpitante será un imán para el armiño, que no trepa pero se prodiga en unos saltos prodigiosos.

Si el armiño ha sido capturado de adulto, jamás lograréis domesticarlo y se convertirá en un huésped muy peligroso para vosotros, vuestras familias, y vuestras mascotas. ¡No le adoptéis, prefiere vivir el libertad!

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