La tromba de agua que cayó a alrededor de las siete de la tarde de ayer provocó que por tercera vez en las dos últimas semanas quedara anegado el camino de Espiñeira, en Aldán, junto al colegio. Protección Civil de Cangas acudió a la zona para realizar tareas de limpieza de los sumideros, como en las anteriores ocasiones cuando debido al temporal el camino quedó con varios centímetros de agua. Ayer, los integrantes del retén de Protección Civil aseguraban que el agua les llegaba hasta la mitad de las botas. La agrupación también acudió media hora después a otro aviso por inundación en la avenida de Lugo, a la altura del Bananas, que también es un tramo problemático en cuanto a la acumulación de agua cuando llueve con fuerza ya que desborda el regato del Bouzós. Cuando Protección Civil llegó a la zona el nivel del agua ya había bajado, pero estuvieron despejando alcantarillas.

En Moaña, una vecina de A Paradela, vio cómo el acceso a la entrada de su casa, al lado de la Fonte do Meixoeiro, volvía a anegarse. Asegura que se trata de un episodio habitual cada vez que se registran precipitaciones y que ni el Concello ni la Comunidad de Montes solucionan el problema que se prolonga desde las obras de construcción del corredor en 2005. Como consecuencia de esto, en varias ocasiones ya registró inundaciones incluso en su garaje particular.