Par ser una persona elegante y con clase no es necesario tener el puesto más alto en el trabajo o tener una gran fortuna en el banco, no necesitas tener el clóset lleno de ropa o una gran colección de relojes de lujo, pero sí necesitas cuidar la manera en la que te expresas, te comportas y te relacionas con los demás.
Una persona que es realmente elegante y que tiene clase va más allá de lo superficial y de las apariencias, es alguien que entiende el poder de tener una buena imagen y de causar una buena impresión, sin perder de vista que eso es solo el principio y que lo que viene después puede ser igual de importante.
Lo bueno de todo esto es que, como dicen por ahí, el dinero no compra la clase, y eso quiere decir que cualquiera puede convertirse en una persona más elegante si se trabaja en ciertos puntos y se destacan algunas cualidades importantes.
Incluso podemos pensar en la elegancia como un estilo de vida, una forma de ser, de pensar y de moverse en el mundo, que consiste de algunos puntos principales que hacen una gran diferencia, pero que son fáciles de empezar a aplicar y de convertir en hábitos.
¿Qué cualidades te ayudan a ser una persona elegante y con clase?
Gratitud y una actitud positiva
Ser positivo y practicar la gratitud no solo te ayuda a disfrutar más de la vida, a mantenerte motivado y a ser más agradable como persona, también demuestra que eres una persona que no deja que los pensamientos negativos la controlen y la lleven a afectar a los demás también.
Las prácticas de gratitud también son buenas para tu cerebro y te ayudan a causar un impacto más positivo en los demás.
Seguridad y confianza
Una persona elegante no es arrogante ni pretenciosa, pero es una persona que se mueve y se expresa con seguridad, que confía en sí misma y que demuestra una actitud que genera también confianza en los demás.
Esto ayuda a enfrentar los retos y los desafíos del día a día de mejor forma, a ganarse a los demás, a parecer una persona que sabe lo que hace y lo que quiere, y a causar calma y esa misma seguridad en los demás. Se trata de estar cómodo con quien eres,
Respeto y empatía
Las personas con elegancia y clase son personas amables, que se comportan de manera correcta con los demás y que demuestran respeto por todas las personas que se cruzan por su camino, ya sea su jefe en el trabajo o el mesero que les sirve la comida en un restaurante.
Y el respeto va de la mano con la empatía, que ayuda a construir mejores relaciones y vínculos, y también genera una sensación de que se puede confiar o depender de esa persona.
Inteligencia emocional
La inteligencia emocional es una habilidad que todos deberíamos trabajar, ya que es la que ayuda a mantener las emociones bajo control, a atenderlas, procesarlas y a reaccionar mejor ante los estímulos buenos, malos, estresantes o del tipo que sean.
Este tipo de inteligencia ayuda a crear una imagen elegante porque permite a las personas mantener el control y la calma, a tener mejores relaciones de trabajo o personales, y a comportarse de mejor forma en cualquier lugar.
Sed de aprendizaje
La elegancia y la clase es algo que se le atribuye a las personas exitosas, y las personas exitosas tienen algo en común, siempre están buscando su crecimiento y aprendizaje. Dejar de aprender es dejar de crecer, y pensar que ya no hay nada que se pueda aprender y que ya se sabe todo es una señal de arrogancia, y también de una baja inteligencia y de poca sabiduría.
Humildad
Lo que ayuda a que la seguridad en uno mismo no se convierta en arrogancia es la humildad, que no tiene que ver con hacerte menos o con no buscar reconocimiento cuando lo mereces, sino que se refiere a entender que todos tenemos límites, que no somos perfectos y que no somos mejores o más importantes que los demás simplemente por haber logrado ciertas cosas.
Una persona humilde siempre va a ser más agradable y eso invita a que los demás quieran estar cerca.
Cuidado personal
Esta es otra cualidad muy importante para tener elegancia y clase, ya que afecta la imagen que proyectas hacia afuera.
El cuidado personal consiste de varias cosas, como el cuidado de la salud física y mental, el cuidado de la manera de vestir, la higiene o hasta las fragancias y perfumes que decides usar en ciertas ocasiones, para que todo sea adecuado a la situación y al lugar en el que vas a estar.
