Clases de estilo

Cómo doblar las mangas de tu camisa: 4 estilos sencillos y prácticos 

Y creemos, cada uno cumple una función determinada. 
Street style masculino con camisa remangada doblar las mangas de tu camisa hombre con camisa de rayas y pantalon negro
Street style masculino con camisa remangada en Pitti Uomo. Getty Images 

Cuando hace calor, una de las soluciones más fáciles y prácticas que puedes hacer para mantenerte fresco es doblar las mangas de tu camisa. Una obviedad que te sacará del apuro y evitará ese momento incómodo en el que el sudor en exceso se vuelve protagonista de nuestros atuendos. Y es que dejar los brazos al descubierto, al roce del viento, bajará tu temperatura temporal. 

Sin embargo, más allá de tener una función de lo más práctica, remangarse la camisa también tiene una función estética. Es uno de esos trucos básicos para verte más estilizado. Es una manera -de lo más elegante- que le dará a una prenda formal un aspecto mucho más casual y jovial. El problema es que a veces, al darle un par de vueltas a los puños, el asunto puede llegar a complicarse y es por eso que muchas veces terminamos con lo que pareciera un torniquete sobre el antebrazo. ¡Craso error! 

¿Por qué pasa esto? Quizá no lo estamos haciendo de la manera correcta. ¿Cómo solucionarlo? Leyendo la información que estamos a punto de brindarte. Pero antes de darte cuatro maneras de doblar las mangas de tu camisa, estaría bien que supieras lo siguiente: 

  1. Cuando te remangues la camisa recuerda que el objetivo es estar cómodos y frescos, no torturarnos.
  2. ¡No te olvides de los botones! Muchas veces, en las prisas, creemos que todos los botones están desabrochados, pero hay veces que no, pues la mayoría de camisas, sin importar qué tan diferentes sean entre sí, incorporan un botón que "no se ve". Ese es el que se olvida y el que produce normalmente ese efecto abultado que queremos evitar. Este botón por lo general se encuentra en el antebrazo, justo en el reverso. No olvides en abrirlo para que las mangas de tu camisa quede más amplia, lo que facilitará el remangado.
  3. Aunque eres libre de remangarte la camisa como quieras, acá te dejamos cuatro maneras que te servirán de inspiración y que, aunque no lo creas, cumplen con funciones distintas.
  4. Debes conocer la talla de tu camisa. Será un fracaso si usas algo muy largo o corto.

El rápido

Un modelo en el show de Rike Feurstein durante Mercedes-Benz Fashion Week Berlin. Frazer Harrison

El más rápido y sencillo de todos. Lo único que tienes que hacer es desabotonarte la prenda y hacer un solo doblez hacia arriba en el puño. Este funciona muy bien para conseguir un aspecto muy del viejo oeste, desenfadado y con porte. Lo podrás aplicar para camisas, pero también con un look con chaqueta de mezclilla. Es esencial para la camisa blanca.

El casual 

KJ Apa en el Vulture Festival. Andrew Toth

Los pasos para conseguir este doblez son los siguientes: Desabrocha y desenrolla tus  mangas. Gira el puño hacia arriba sobre la manga y enróllala hasta el ancho del puño. Repite estos pasos hasta conseguir la longitud deseada. Puede desde dos veces hasta unas cuatro (recuerda lo del torniquete y que lo que quieres conseguir es comodidad). Es muy común y es ideal cuando quieres lucir esos relojes dignos de presumir

El italiano 

Sidya Sarr en París. Edward Berthelot

¡Pura sprezzatura con este estilo! Desabrocha y desenrolla las mangas. Dóblala hacia arriba unos 3 centímetros por encima del codo y enróllala nuevamente dejando aproximadamente un tercio del puño expuesto. Querrás usar doblez cuando solo estés portando una camisa, ya sea lisa o con estampados, con algún pantalón formal o de mezclilla. Es el predilecto de los amantes de la moda y fashion bloggers, por lo que será un muy buena opción cuando quieras expresar mucho estilo. 

El marino 

Barack Obama en el "30 Days to Victory Concert". Michael Buckner

¡Ya ha comprobado que tus jeans no son la única prenda que se puede doblar de distintas maneras! Esta última opción es relajada y casual. Para conseguirlo abotona la camisa y aplana, doble el puño por la manga hacia el revés, manteniendo la manga ordenada. Endereza la manga y suaviza las arrugas. Repite hasta que haya alcanzado la longitud deseada.