Los vasos sanguíneos, y no solo las células cerebrales, pueden afectar la salud cerebral

Por Laura Williamson, American Heart Association News

(JodiJacobson/E+ a través de Getty Images)
(JodiJacobson/E+ a través de Getty Images)

Read in English

Las células cerebrales tienen una relación compleja con los vasos sanguíneos que las rodean, que puede afectar considerablemente la capacidad de funcionamiento de los vasos, según un nuevo informe científico de la American Heart Association.

El comunicado científico, publicado el lunes en la revista Stroke de la AHA, resalta conceptos nuevos y emergentes sobre cómo los vasos sanguíneos afectan la salud cerebral en general, incluso la función cognitiva, y dónde se necesita más investigación.

"Los vasos sanguíneos del cerebro hacen mucho más que llevar sangre al cerebro", dijo el Dr. Constantino Iadecola, presidente del comité de redacción, así como director y presidente del Feil Family Brain and Mind Research Institute en Weill Cornell Medicine, en la ciudad de Nueva York.

El comunicado exhorta a una mayor colaboración entre los investigadores y los profesionales del cuidado de la salud especializados en enfermedades cardiovasculares y salud cerebral, dijo Iadecola. Con el envejecimiento de la población, ha crecido la necesidad de alcanzar una mejor comprensión de la salud cerebral.

"Hay problemas cerebrales relacionados con la edad que no se pueden solucionar dentro de una única especialidad", dijo él. "Lo que se necesita es una amplia gama de especialidades trabajando al unísono".

El vínculo entre la salud de los vasos sanguíneos y ciertos problemas cerebrales, como los derrames cerebrales, ha sido bien estudiado. Pero se requiere más exploración de la relación entre los vasos sanguíneos, la demencia relacionada con Alzheimer y otros trastornos cerebrales neurodegenerativos, dijo Iadecola.

En Estados Unidos cada año se diagnostica con demencia a más de medio millón de personas, y cerca del 1.5% de la población vive con la afección. Aunque la demencia es considerada como uno de los principales problemas de salud del mundo, la mayoría de las investigaciones se han centrado en la acumulación de proteínas en y entre las células cerebrales, conducente a la enfermedad de Alzheimer. Un creciente número de investigaciones, señaladas en el nuevo informe, sugieren que los vasos sanguíneos también juegan un papel importante en la enfermedad de Alzheimer y la demencia.

"Cuando se piensa en la salud cerebral, la mayoría de las personas piensan en las neuronas (células cerebrales) y cómo funcionan", dijo la Dra. Anusha Mishra, coautora del comunicado y profesora adjunta del departamento de neurología de Oregon Health & Science University, en Portland. "Pero no pensamos en cómo se sustentan esas neuronas".

El cerebro necesita mucha energía para funcionar correctamente. Recibe esa energía del oxígeno y la glucosa que entregan los vasos sanguíneos que están densamente alojados en la materia cerebral. Pero los vasos sanguíneos hacen mucho más, señala el comunicado. También ayudan a eliminar subproductos nocivos generados por la actividad cerebral y regulan el tráfico de las células inmunes que entran y salen del cerebro. Cuando los vasos sanguíneos se dañan, contribuyen a problemas con la función cognitiva y a enfermedades cerebrales.

Tener una mejor comprensión del papel que juegan los vasos sanguíneos podría proporcionar mejores oportunidades de prevención, reconocimiento y tratamiento de trastornos cerebrales, concluye el comunicado.

Numerosos estudios han establecido una estrecha correlación entre la salud cardiaca y la cerebral y han encontrado que ambas comparten muchos de los mismos factores de riesgo, entre ellos, la presión arterial alta. Iadecola dijo que el nuevo comunicado expande el enfoque de la AHA sobre esa relación al profundizar más en cómo la salud vascular afecta la salud cerebral.

Por ejemplo, el endurecimiento de los vasos que transportan la sangre del corazón al cerebro puede causar derrames cerebrales, dijo él. Pero los estudios también muestran que hay relación entre las arterias endurecidas y la enfermedad de Alzheimer. Antes de la aparición de los síntomas de la enfermedad de Alzheimer también se presentan problemas con el flujo de sangre y filtraciones al cerebro desde el torrente sanguíneo. Pero sigue sin estar claro como esto contribuye al desarrollo de Alzheimer o demencia.

Otra área que requiere más estudios es el papel que juegan los vasos sanguinos en ayudar a limpiar al cerebro del exceso de proteínas que contribuye a la enfermedad de Alzheimer y a otros tipos de demencia, dijo Mishra. Las investigaciones futuras deben preguntar, "¿Cuáles son las fuerzas impulsoras que están despejando estas proteínas, y cuál es el rol del sistema vascular en ese despeje?".

"Entender lo que no va bien es una ventana importante a cómo ocurre la demencia por la que tan solo ahora estamos comenzando a escudriñar", dijo Mishra.

El comunicado también aborda cómo los vasos sanguíneos en las meninges, tres capas de membranas que cubren y protegen al cerebro y a la médula espinal, podrían afectar la función cognitiva. La barrera sangre-cerebro, formada por las células que recubren los vasos sanguíneos del cerebro, previene la entrada al cerebro de sustancias perniciosas a través del flujo sanguíneo, a la vez que permite el cruce del oxígeno y los nutrientes necesarios. Iadecola dijo que los investigadores ahora entienden que los vasos sanguíneos en las meninges, que no poseen la barrera, son una avenida importante a través de la cual algunas células entran al cerebro. Estas células, y especialmente las células inmunes, patrullan el cerebro y rinden cuentas al resto del sistema inmunológico del cuerpo.

"Hay tráfico de células inmunes que entran y salen del cerebro", dijo Iadecola. "Esto adquiere relevancia cuando el tráfico se perturba y, como consecuencia, el cerebro podría sufrir".

Iadecola dijo que espera que el comunicado ayude a aumentar la concientización sobre la "amplia gama de funciones" que los vasos sanguíneos tienen en relación con el cerebro.

"Todas estas cosas adquieren más y más importancia a medida que las personas envejecen", dijo él. "Nuestro trabajo como médicos y científicos neurovasculares es transmitir este conocimiento a la comunidad médica en general".


Artículos de la American Heart Association News

American Heart Association News hace reportajes acerca de noticias del corazón y el cerebro. No todas las opiniones expresadas en estos artículos reflejan la postura oficial de la American Heart Association.

Las declaraciones, conclusiones, precisión y confiabilidad de los estudios publicados en revistas científicas de la American Heart Association o presentados en las reuniones científicas de la American Heart Association son únicamente las de los autores del estudio y no reflejan necesariamente la orientación o posiciones oficiales de la American Heart Association.

American Heart Association, Inc. es el propietario o el titular de los derechos de autor, y todos los derechos están reservados. Se concede permiso, sin costo y sin necesidad de solicitud adicional, para individuos, medios de comunicación y esfuerzos de educación y concientización no comerciales para vincular, citar, extraer o reimprimir estas historias en cualquier medio, siempre y cuando no se altere ningún texto, y se haga la atribución adecuada a la American Heart Association News. Ver términos de uso completo. Estas historias no se pueden utilizar para promocionar o respaldar un producto o servicio comercial.

DESCARGO DE RESPONSABILIDAD DE ATENCIÓN MÉDICA: Este sitio y sus servicios no constituyen la práctica de asesoramiento, diagnóstico o tratamiento médico. Siempre hable con su proveedor de servicios de salud para el diagnóstico y el tratamiento, incluidas sus necesidades médicas específicas. Si tiene o sospecha que tiene un problema o condición médica, comuníquese de inmediato con un profesional de la salud calificado. Si se encuentra en los Estados Unidos y experimenta una emergencia médica, llame al 911 o llame para obtener ayuda médica de emergencia de inmediato.