Mujer se quemó la cara por el estallido de una olla a presión

Los accidentes caseros son casos muy comunes en los centros de salud de Colombia, algunos de ellos mientras se está en la cocina. Eso fue lo que le pasó a una joven en Bogotá que se quemó la cara mientras hacía unas lentejas en una olla a presión que explotó sin razón alguna.

La mujer dio a conocer el caso en sus redes sociales, cientos de usuarios le enviaron apoyo y una serie de consejos para cuidar las heridas que sufrió en todo el rostro, las cuales no le dejaron daños graves e incluso se tomó el hecho con un toque de humor.

Sin embargo, la víctima también dejó claro que no tiene claro cuál fue la razón para que se explotara la olla a presión, si fue por algún error mientras la manipulaba o si el recipiente tenía un defecto de fábrica, aunque ella aseguró que la había estado usando hace un tiempo.

La joven, de nombre Katherine, relató en su perfil de TikTok lo que le pasó el 31 de mayo en Bogotá, donde estaba cocinando en su casa unas lentejas en la olla a presión, se le explotó sorpresivamente y fue atendida en un centro de salud por las quemaduras en su cara.

“Estaba haciendo lentejas y por mala manipulación de la pinche olla se me explotó en la cara. Me tocó irme de urgencias con mi novio. En la EPS me atendieron muy rápido, había una enfermera que iba saliendo de turno y me vio muy mal, se devolvió para atenderme y nada más gasté dos horas en urgencias”, afirmó.

La joven agregó que las heridas no fueron muy graves, se quemó gran parte del rostro, pero todo indica que no dejaría cicatriz y durante cuatro semanas, por lo menos, deberá cubrirse el rostro para salir a la calle: “Aunque tristemente me quemé la mitad de la cara, por más o menos un mes tendré que salir así a la calle, pero pudo ser muchísimo más grave”.

La joven explicó en otro video qué fue lo que pasó ese día en su cocina, la manera como pudo haber explotado la olla a presión y apuntó primero que hace dos años tiene el recipiente, presenta un problema con la tapa, pero nunca le puso atención a eso hasta el día del accidente.

“A mí me la regalaron hace dos años y desde siempre he cocinado con ella. Es pequeña porque solo es para nosotros dos. Esta olla tiene un ‘problemita’ que siempre es difícil de abrir, tiene como unos ganchos de seguridad acá abajo, entonces siempre ‘briego’ para abrir y cerrar”, dijo Katherin.

Agregó que “nunca la lleno más de la mitad, pero yo creo que ese día, de pronto por el afán, la llené un poquito de más. Entonces cuando empezó a pitar, lo que yo hice fue levantarle el pito para sacarle todo el aire, empezó a salirle agua y pensé que le eché muchísima, pero seguí así”.

Al final, ella explicó que, al momento de forzar la tapa para abrirla, fue en ese entonces cuando la olla explotó y su contenido le cayó en el rostro, saliendo rápido a un centro de salud en moto, al lado de su novio, y por fortuna el hecho no pasó a mayores.

“A ciencia cierta, no sé si fue que le eché mucha agua, que al forzarla abrirla tenía aire adentro que yo no me daba cuenta porque traté de sacarle todo el aire posible de la forma en la que uno sabe, menos mal solo era agua y lentejas porque aún no le había echado el guiso”, finalizó la joven.