Animarsi

Francesca Adriana D'Anza, promoción de 1996.

Viví en la Sala Consilina hasta que me gradué del Liceo Artístico. Más tarde, en 2015, me mudé a Milán para estudiar pintura en la Academia de Bellas Artes de Brera.
Aquí comencé mi formación artística e investigación alimentada por estímulos de diversa índole. A la formación de pintura me incorporé al estudio de cerámica y a la producción de objetos y vajilla de
diseño.

En 2018, me gradué con honores, y tras el nacimiento de mi hija Sophia, continué mis estudios y mi trayectoria artística en el programa de maestría en pintura en la Academia de Bellas Artes de Nápoles. Volviendo de nuevo a mi tierra natal, abrí un estudio de pintura en Spazio D'Art en la Sala Consilina.

“Mi investigación nace del deseo de recordar y revivir a través de mi arte, el “Oceanic Feeling” vivido en el mar de Cilento en 2016. La percepción de mi cuerpo, de mi ser, a partir de esos momentos cambió, al igual que mi arte. Inmerso en los azules, enriquecí mi paleta y transferí esos colores al lienzo. Mi forma de trabajar es en simbiosis con las experiencias vividas, libero el material de cualquier andamiaje de técnica, siento el cuerpo de color y dejo que interactúe con el mío.

La experimentación con materiales está en mi pintura. Trabajo con opuestos materiales y expresivos, la cohesión entre el óleo y las acuarelas, entre el hollín de la llama y la gota de agua, entre los crayones de cera y las acuarelas, todo “controlado” por un gesto aleatorio repetido en el que busco formas.
En obras más recientes el cuerpo, el ser humano, está presente en su ausencia, por lo que los paisajes cobran vida, “no lugares” en los que perderse. Esta nueva serie se distingue por sus colores y formas, distantes de obras anteriores inspiradas en el mar ”.