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La asociación ‘Laciana con los cinco sentidos’ ha cerrado este sábado sus jornadas sobre discapacidad, inclusión, ocio y tiempo libre, que comenzaron el pasado viernes. Y lo ha hecho dándole voz a los testimonios de tres personas con discapacidad y a las asociaciones locales y provinciales que, día a día, trabajan con estos colectivos, en un acto que estuvo conducido por la joven escritora lacianiega Mercedes Fisteus.
Sobre el escenario de la Casa de Cultura, los bercianos Pedro González y Fernando Rodríguez junto con Gonzalo Álvarez, natural de la comarca de Laciana, pusieron voz a sus experiencias personales en una mesa redonda titulada ‘Vivir y convivir con discapacidad’. Mesa en la que también iba a participar el lacianiego Óscar Brandido, que finalmente no pudo acudir por problemas de salud. Son ejemplos de lucha. De superación a través del deporte o la música.
El primero en tomar la palabra fue Pedro González. Sufrió un grave accidente de tráfico, cuando tenía 18 años, que le dejó en silla de ruedas. Desde entonces ya han pasado 32 años. Encontró en su entorno -familiares y amigos- el abrigo que necesitaba para salir adelante. Y en el deporte encontró la fuerza. Primeramente, se decantó por el atletismo adaptado y ahora por el esquí adaptado. De hecho es la única persona discapacitada de Castilla y León que compite en esta disciplina. «No me considero una persona en silla de ruedas, soy uno más», confiesa. González, que ha viajado por todo el territorio nacional, y también fuera de él, considera que es él quien ha de adaptarse al medio.
A su lado otro berciano, Fernando Rodríguez, más conocido como ‘Ministro’. Sufre una malformación en las piernas, pero además, en 2019 padeció un ictus que dejó inmovilizada la parte derecha de su cuerpo. También encontró en el deporte su propio balón de oxígeno. Concretamente en el fútbol. Fue capitán, durante varias temporadas, del primer equipo de la Ponferradina y entrenador del Atlético Bembibre. Actualmente es el encargado de entrenar al equipo de la Ponferradina en LaLiga Genuine, la competición creada por LaLiga para las personas con discapacidad intelectual a la que el equipo berciano accede esta temporada en colaboración con Asprona Bierzo.
Rodríguez se rompió al recordar el fatídico día en el que sufrió el ictus y el auditorio de la Casa de Cultura lloró con él. Las lágrimas volvieron cuando habló del equipo que ahora entrena, cuyos jugadores le llenan de cariño cuando el día no es del todo bueno para él. «El deporte es lo que me ha sobrevivido. Yo sin el fúbtol no soy nadie y quiero ser un ejemplo para todas las personas que sufren una discapacidad», remarcó.
El último testimonio fue el de Gonzalo Álvarez, natural de Laciana. Sufre hemiparesia -condición neurológica que dificulta el movimiento de una mitad del cuerpo-, que no le ha impedido hacer nada de lo que se ha propuesto. Encontró su motivación en la música y, pese a su minusvalía, logró aprender a tocar el teclado. Ahora es profesor de Primaria y experto en necesidades de apoyo. «Al final se convive con ello», sentenció.
Las asociaciones toman la palabra
La primera de las mesas redondas estuvo protagonizada por las asociaciones. Participaron miembros de ALFAEM, Parkinson Babia-Laciana, AFADLA, Asprona León, AMBI Bierzo y Asociación de Minusválidos de Laciana. Todos ellos coincidieron en muchos puntos. Además de exponer, individualmente, la función que desempeña cada una, todos pusieron el foco en puntos comunes: el papel fundamental que desempeña la figura del cuidador, la importancia del voluntariado en estos colectivos, la necesidad de eliminar las barreras arquitectónicas o la relevancia que el ocio puede tener en el día a día de las personas que sufren discapacidad y de sus familiares. Pusieron el foco también en las administraciones, a las que demandan que se impliquen con las necesidades de los discapacitados.
La inclusión es el camino
Ana Pilar Rodríguez, directora de la asociación Alzheimer Bierzo y tutora de la Facultad de Psicología de la UNED, fue la encargada de inaugurar la jornada de este sábado con una charla titulada ‘La inclusión es el camino’, frase que se convirtió en el lema de estos días. Habló sobre la realidad de la diversidad funcional y sobre el ocio y el tiempo libre en ésta. Proyectó también un vídeo sobre la perspectiva de la sexualidad en la diversidad. Su discurso ayudó a, tal y como ella misma defendió, «imprimir un poco más de sensibilidad hacia la discapacidad».
No faltó tampoco el toque musical. Rubén Martínez, María López y María Arias deleitaron al público con sus flautas y la joven Irene Martínez con su acordeón.
