He aprendido más de lo que pude haber imaginado: Relato de una madre de Familias Latinas por la Educación
Por: Vanessa Zavala Llovet, Exalumna, Familias Latinas Por La Educación
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Cuando alguien me pregunta por qué decidí ser parte de Familias Latinas por la Educación de Latinos for Education, hay múltiples razones que podría enumerar. Pero la más importante es que soy madre. Una madre de tres niños – dos varones y una hembra – que han enfrentado sus propios desafíos como estudiantes de Houston ISD.
Cuando vi el anuncio sobre el programa de Familias Latinas por la Educación, que se enfoca en cómo navegar el sistema educativo, sabía que tenía que aprovechar esa oportunidad, no solo por mí, sino por el aprendizaje y el futuro de mis hijos. Cada uno de ellos tiene una necesidad especial que requiere ciertas adaptaciones a lo largo de su jornada escolar, ya sea apoyo docente adicional o pequeños cambios en el plan de estudios.
Mis hijos no son los únicos: son solo tres de 1,8 millones de estudiantes latinos con una discapacidad de aprendizaje, y cualquier padre de un niño con discapacidad de aprendizaje conoce que hay una curva empinada cuando se trata de saber todo lo que hay que conocer sobre la educación especial, así como su impacto en los estudiantes.
Para subir esa curva y asegurar que mis hijos reciban una educación de calidad, sabía que necesitaba comprender el funcionamiento interno del sistema de escuelas públicas, así como los temas que están al frente de las discusiones entre los líderes del distrito. El conocimiento de los protocolos de educación especial, la accesibilidad y la igualdad de oportunidades para todos los estudiantes latinos, se volvió crucial para mí.
Participar en Familias Latinas por la Educación era exactamente lo que necesitaba. A lo largo de mi tiempo en la cohorte de Magnolia Park, he aprendido más de lo que pude haber imaginado. El programa le brinda a los padres un espacio para discutir temas que son importantes para nosotros, y a su vez, a abogar por esos temas en conjunto. El grupo me hizo abrir los ojos a las perspectivas de otros padres y los retos que enfrentan. Además, nos ha equipado con las herramientas y los recursos necesarios para sentirnos cómodos hablando en las reuniones de la junta escolar y en otras capacidades.
Lo más importante es que el programa te ayuda a construir hermandad y comunidad. He tenido el consuelo de saber que otros padres, dentro de mi grupo, enfrentan desafíos similares y algunos de sus hijos superan las mismas adversidades que los míos. Familias Latinas por la Educación también ha creado un espacio para que arrojemos luz sobre temas que son específicos de la comunidad latina. Muy pocos miembros de la junta escolar, directores o superintendentes pertenecen a la comunidad latina, por lo que es posible que no estén en sintonía con las necesidades de nuestras familias.
Pero con grupos como Familias Latinas por la Educación, podemos ampliar nuestras necesidades. Somos capaces de tener conversaciones que superen las diferencias lingüísticas, establezcan apoyo para estudiantes de todos los orígenes y habilidades, y creen caminos hacia una educación equitativa para todos.
Estoy emocionada de continuar usando mi voz y recibir el apoyo de otros padres de Familias Latinas, para asegurar que las necesidades de todos los estudiantes latinos sean priorizadas por los líderes escolares y distritales, pero especialmente para los estudiantes latinos que podrían tener necesidades especiales y podrían sentir que carecen de un defensor que batalle por sus necesidades.
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Vanessa Zavala Llovet es una madre de tres estudiantes en Houston ISD, y una exalumna de Familias Latinas Por La Educación de la cohorte de Magnolia Park.
