Artículos de segunda mano para ahorrar y dar otra oportunidad a lo que ya no usas

La vuelta a las aulas universitarias supone un importante desembolso para las familias, especialmente para aquellas que tienen que afrontar la compra de diversos artículos para hacer cómoda y confortable su estancia en la ciudad. En tiempos, los estudiantes recurrían a comercios de segunda mano e incluso rescataban del contenedor algún objeto desechado por otros. Todo valía para ahorrarse algo de dinero, y la situación actual no ha cambiado. Con el fin de reducir la factura del desembolso inicial, en el café O Preguizoso, en la rúa Truques 7, se les ocurrió una idea que permitirá dar una segunda vida a muchos artículos y, al mismo tiempo, ahorrarles unos euros a sus clientes. Esta tarde, a partir de las cuatro, se celebrará un mercadillo vinculado al ámbito universitario. Sara Mouriño Pereiro y Teilor Novais son los gestores del café, que abrió sus puertas el pasado mes de mayo y que ha conseguido en tiempo récord hacerse un hueco en la hostelería compostelana con sus desayunos, brunch y meriendas. El mercadillo nace con la aspiración de ser mensual y dedicar cada cita a una temática diferente. «O primeiro é o da Volta a Universidade porque moitos dos nosos clientes son estudantes. Vimos que agora están mercando cousas que precisan, e pensamos que é posible darlle unha segunda oportunidade a cousas que non precisas e mercar outras que necesitas», explica Sara. Algunos de los artículos serán ofertados por Sara y Teilor, pero otros pueden ser llevados por cualquiera. «Previamente nos din o que teñen, para darlles un espazo. E teñen que comprometerse a estar para a venda». En el mercadillo de O Preguizoso pueden encontrar desde ropa, «porque dixéronos que tiñan cousas», hasta lápices, bolígrafos, cuadernos, muebles, ropa de cama o aparatos electrónicos. Sara estudió en el Centro Superior de Hostelería y Teilor tiene experiencia sobrada en el sector en Santiago, y además fue hostelero en su Brasil natal. La iniciativa de esta tarde les acerca a la realidad del día a día, y su oferta gastronómica viene a aportar originalidad al sector en Compostela. 

Reencuentro familiar

Las calles de Santiago ejercieron su embrujo sobre las hermanas Carou Ferreiro, que pernoctan estos días en la zona vieja después de resolver asuntos familiares en O Carballiño. Luisa y Mercedes viven en Holanda tras emigrar sus padres en los años setenta como tantos gallegos. Departieron con peregrinos holandeses en el Obradoiro, pero también se reencontraron con sus primos compostelanos. Además de las delicias gastronómicas -la otra noche cenaron en el Entre Rúas de Fernando Blanco-, Luisa está enamorada del Camino de Santiago, tanto que posee una web dedicada a la ruta jacobea con artículos propios e información útil para lanzarse, con el suficiente confort, a las sendas que llegan al Apóstol. Y como las calles están mojadas, también disfrutaron de las canciones de la tuna en los bajos de Raxoi a la luz de los faroles.

El Camino en coche eléctrico

¿Qué mejor manera de poner a prueba las prestaciones de un vehículo que lanzarse al Camino de Santiago? Algo así debieron pensar en Citroën cuando decidieron utilizar el nuevo modelo Ami para realizar el Camino Francés desde Roncesvalles, todo un reto de 764 kilómetros que a primera hora de la tarde de ayer quedó completado con éxito en el Obradoiro. El Ami es un pequeño utilitario 100 % eléctrico que ofrece una autonomía de 75 kilómetros y que demuestra especialmente su utilidad en los entornos rurales. Su recorrido por Navarra, La Rioja, Castilla y León, y Galicia se organizó en 23 etapas, si bien su autonomía le permitió realizar hasta tres en un mismo día —incluidos los tiempos de recarga— y cubrir la ruta en ocho jornadas. Además de permitir desplazamientos totalmente ecológicos, el Ami ofrece un interior a la medida de las personas. Por cierto, se comercializa en cuatro versiones cuyos precios van de 7.200 a 8.560 euros.

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