Las negociaciones de Pedro Sánchez con los partidos separatistas continúan. A nivel económico, por el lado de Cataluña, está sobre la mesa la condonación de la deuda de la región y el traspaso a la Agencia Tributaria de Cataluña de las competencias para recaudar todos los impuestos de ese territorio.
Para los inspectores de Hacienda, trocear la Agencia Tributaria podría suponer la quiebra de todo el sistema tributario nacional. "El sistema se quebraría por completo", ha alertado la Asociación de Inspectores de Hacienda del Estado con motivo de la celebración del XXXIII Congreso Anual de Inspectores de Hacienda del Estado que ha tenido lugar este viernes en Burgos.
Según han recordado, ese objetivo de los políticos catalanes de "trocear" la Agencia Tributaria o la Seguridad Social "siempre ha estado ahí", pero ahora se ha convertido en "moneda de cambio" para conformar Gobierno.
Los inspectores añaden que la gestión del IRPF, el control de actividades económicas, los impuestos sobre el consumo -como el IVA- o el sistema de información único, la "joya de la corona" de la Agencia, estarían en grave peligro si se materializa la concesión a los separatistas.
"Enormes dificultades" con País Vasco y Navarra
"Los Inspectores de Hacienda somos plenamente conscientes de las consecuencias que implicarían para nuestra sociedad la fragmentación de la AEAT en la gestión y recaudación de los impuestos, en la lucha contra el fraude fiscal, y en su función de órgano vertebrador de determinadas ayudas sociales del Estado", expresan. Entre esos riesgos se suma también el precedente que supondría la materialización de todas estas exigencias, el cual podría ser empleado por otras regiones para demandar lo mismo.
En caso de que la administración tributaria se desgajase como consecuencia de "decisiones políticas desacertadas" provocaría "situaciones de desigualdad, desintegradoras para la ciudadanía" y afectaría "al deber constitucional de contribuir al sostenimiento de los gastos públicos", alertan.
La experiencia de las haciendas forales vasca y navarra, explican, ha desembocado en "enormes dificultades" a la hora de contrastar las bases de datos, una complicación que derivaría en "grave perjuicio" en caso de que se creasen nuevas agencias autonómicas.