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Una sentencia libera a unos avalistas porque Kutxa conculcó sus derechos

Un Juzgado de lo Mercantil número 1 de Donostia ha anulado el aval solidario que unos padres dieron a una hija, que había formalizado un préstamo hipotecario con Kutxa (Kutxabank) para la adquisición de una vivienda, al considerar abusiva la renuncia a todos los derechos que les correspondían como fiadores. La sentencia es la segunda en pocos días que libera a unos avalistas. En la anterior, la entidad implicada era Caja Vital, también de Kutxabank.

Según la sentencia, los damnificados por esta cláusula son un matrimonio que en junio de 2006 avaló a su hija y a su yerno en la contratación de un préstamo hipotecario con Kutxa para la adquisición de una vivienda en Hondarribia por un importe de 503.000 euros.

Los deudores no pudieron hacer frente al pago de las cuotas estipuladas y la entidad bancaria decidió entonces ejecutar directamente el patrimonio de los padres, sin recurrir en primer lugar a la vivienda hipotecada por su hija y su yerno.

Ante esta situación, los afectados, representados por los abogados Maite Ortiz y José María Erausquin, de las plataformas Stop-Desahucios e IRPH Stop Gipuzkoa, presentaron una demanda ante el Juzgado de lo Mercantil, al entender que la cláusula que tuvieron que firmar en el contrato del préstamo fue «abusiva», ya que les hizo renunciar «expresamente a sus derechos de orden, excusión, división y extinción».

El beneficio de «excusión» es el que asiste al avalista para que su patrimonio no sea ejecutado mientras el deudor tenga bienes; el de «división» obliga a que la deuda reclamada se reparta de forma proporcional entre los distintos fiadores, y el de «orden» hace referencia al orden en el que se debe ejecutar el patrimonio de los avalistas en caso de que estos hayan sido numerados en el contrato. En cuanto al derecho de «extinción», hace que el fiador quede desvinculado del préstamo en caso de que el deudor cambie las condiciones del contrato sin su conocimiento y autorización.

Situación desfavorable

La sentencia explica que, con la renuncia a estos derechos que implicó la cláusula, los avalistas quedaron en una situación jurídica «menos favorable de lo que sería razonable» y considera que, si la negociación del préstamo se hubiera llevado a cabo «de forma leal y equitativa», no habría sido «fácil» que los perjudicados la hubieran aceptado.

La resolución aclara que de hecho la cláusula colocó al matrimonio damnificado, que «se creía» avalista, en una situación de «deudor solidario», sin obtener «ninguna prestación» a cambio de «comprometer la totalidad de su patrimonio» para responder por una «deuda ajena» y «sin percibir las contraprestaciones» del deudor principal, quien «al menos, dispuso del importe del préstamo».

El escrito judicial mantiene asimismo que no existe «constancia» de que la «renuncia de derechos» para el matrimonio, derivada de la firma de esta cláusula, fuera consecuencia de «una negociación individualizada». Por ello, la sentencia concluye que la cláusula controvertida resultaba «abusiva» y la anula, al entender que «supuso una renuncia injustificada de derechos del consumidor, impuesta por la entidad prestamista, sin que hubiera habido una negociación individual que la justificara».

La resolución, que también condena a Kutxa al pago de las costas del procedimiento judicial, es la segunda de estas características que se dicta por un juzgado de lo mercantil, ya que hace unos días el mismo órgano judicial donostiarra apreció un caso similar al liberar con los mismos argumentos a una persona que había avalado a unos amigos en un préstamo contratado con la Caja Vital (Kutxabank) para la adquisición y reforma de un negocio relacio- nado con la automoción.

Alcaldes de Gipuzkoa piden «voluntad política» para Kutxa

«Para transformar Kutxa en una fundación ordinaria, no bancaria, y evitar así la privatización, no hace falta más que voluntad política», afirmó ayer el alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre, en una comparecencia en la que estuvo acompañado de los principales ediles de Hernani (Luis Intxauspe), Tolosa (Ibai Iriarte), Zarautz (Juan Luis Illarramendi) y Usurbil (Mertxe Aizpurua).

Izagirre alabó la propuesta de la Diputación para ceder las acciones de Kutxa a las instituciones del herrialde y lamentó la falta de voluntad política de «algunos» que «en lugar de asumir los deseos de la ciudadanía, pretenden dejar en manos de 15 personas lo que es de todos», en alusión a los miembros que integrarán el patronato de la fundación bancaria que promueve el consejo de la entidad.

A éstos les acusó de impedir el debate sobre el futuro de Kutxa al «hurtar el derecho a opinar de la ciudadanía sobre algo que es suyo». Izagirre reivindicó la necesidad de «una herramienta financiera sólida con un control social y público, como instrumento de construcción de nuestro pueblo, que nos permita desarrollar políticas comprometidas con nuestras necesidades». Asimismo, proclamó que los ayuntamientos están «preparados» para asumir «su responsabilidad y participar del control público y social».

Finalmente, preguntado sobre si los ayuntamientos irán a los tribunales, como ha anunciado Diputación, en caso de que no se permita el debate en la asamblea, Izagirre dijo que no pierden la esperanza de una solución, pero que van a esperar primero a que se celebre la asamblea. Iñaki TELLERIA