Según el Tribunal Supremo de Alabama los embriones congelados son niños. ¿Qué implicaciones tiene?

La decisión es consecuencia de la demanda interpuesta por 3 parejas después que un paciente entrase en la sala donde se conservaban embriones y los manipulara, destruyéndolos en el proceso.

Actualizado a

Fecundación in vitro de un óvulo
iStock

Fecundación in vitro de un óvulo

IMG 0076
Daniel Pellicer Roig

Biotecnólogo especializado en biomedicina y enfermedades raras

En el año 2020 un paciente del Centro de Medicina Reproductiva de Mobile entró en la sala de preservación de muestras biológicas sin ser detectado por la seguridad. En esta sala se encontraban congelados cientos de embriones en nitrógeno líquido esperando a poder ser implantados en las parejas que habían contratado los servicios de fecundación in vitro de la clínica. Los embriones, de apenas unas pocas células, estaban guardados en pequeños tubos de plástico dentro de los contenedores de nitrógeno, a -195,8ºC, esperando al momento en que las parejas que contrataron el servicio decidiesen que era el momento adecuado de concebir.

Una técnica contra la infertilidad

En muchas ocasiones, las parejas que tienen problemas de fertilidad, o que desean tener un hijo pero no pueden por circunstancias externas, recurren a la fecundación in vitro para asegurar la posibilidad de concebir cuando lo deseen. Este procedimiento consiste en tomar óvulos de la madre y espermatozoides del padre y asegurar su unión en una placa de cultivo en un laboratorio. Esta unión normalmente la realiza un técnico inyectando directamente el espermatozoide en el óvulo. Tras garantizar que el procedimiento ha funcionado y que el óvulo fecundado comienza a dividirse, se procede a su vitrificación, es decir, a congelarlo rápidamente para asegurar que sea viable en unos meses o años, cuando la pareja esté lista para tener al niño.

La clave para que los embriones sigan siendo viables durante años o décadas es mantenerlos a esas temperaturas de forma estable, sin variaciones, para asegurar que no se degrada ningún componente celular. De esta manera se han conseguido implantar y que lleguen a término embriones que habían estado más de 25 años congelados, aunque lo más habitual es que no pasen tanto tiempo, solo unos meses o pocos años. Sin embargo, el paciente que entró en la sala parecía desconocer esta información, ya que se dedicó a manipular los contenedores y extraer algunos de los viales con los embriones congelados.

 

Nitrógeno líquido
Shutterstock

Imagen de una persona del mundo de la investigación extrayendo muestras de un contenedor con nitrógeno líquido

 

Según indican las fuentes, este paciente sufrió quemaduras en las manos al manipular las muestras congeladas, ya que el frío extremo es capaz de congelar el tejido de las manos y provocar necrosis. El dolor le hizo soltar los viales, que se precipitaron al suelo y, entre el impacto, y el tiempo que estuvieron fuera del contenedor de nitrógeno, los embriones fueron destruidos. Tras el incidente, las parejas afectadas fueron contactadas e informadas de lo sucedido, y tres de estas parejas decidieron tomar acciones legales.

Tratando a los embriones como bebés

Una vez llegados a este punto, conviene recordar que no todos los embriones congelados son viables. En el procedimiento, tanto la congelación como el proceso de implantación, o el desarrollo posterior pueden fallar, causando abortos espontáneos. Debido a este riesgo, las clínicas normalmente fecundan decenas de óvulos por pareja. Además, a la hora de realizar la implantación en la madre, se seleccionan los que tienen mejores características al ser observados mediante un microscopio. Una vez analizados se descartan los no viables, y se implantan varios de estos embriones para asegurar que al menos uno de ellos llegará a término.

A pesar de esto, las 3 parejas afectadas demandaron a la clínica por “homicidio culposo” amparados por una ley de 1872 que permite a los padres presentar una demanda por la muerte de un hijo. Esta ley, denominada Ley de Muerte Injusta de un Menor solo puede ser aplicada a personas, por lo que la acusación fue desestimada por un tribunal inferior, que indicó que los embriones congelados no tenían dicha condición.

La polémica por la definición

Sin embargo, los demandantes no quedaron conformes con la sentencia, por lo que elevaron el caso al Tribunal Supremo de Alabama, donde el resultado ha sido muy distinto. Según recogen en El País, Jay Mitchell uno de los jueces del tribunal apuntó que “Bajo esta ley todos los niños no nacidos son niños, sin excepciones según su estado de desarrollo, lugar físico donde se encuentren u otras características secundarias”. Con esto, elevan la condición de embriones congelados, que ni siquiera han sido implantados en el útero y que no se puede garantizar su viabilidad, a “niños extrauterinos”.

Los embriólogos, así como las cinco clínicas de fecundación in vitro del estado, han mostrado su preocupación por este precedente ya que, según afirman, la sentencia no tiene sentido a nivel biológico y es el resultado del fundamentalismo religioso. Como hemos nombrado anteriormente, las clínicas realizan habitualmente un cribado antes de la implantación de varios embriones en la madre para maximizar el éxito. Durante este proceso, han de destruir los embriones que no se pueden utilizar porque son inviables. Pero ahora, según esta decisión, ese acto podría considerarse delito y, por tanto, impediría realizar la labor normal de las clínicas de infertilidad.

El debate está servido

Barbara Collura, presidenta y directora ejecutiva de Resolve, la mayor asociación de personas con infertilidad, mostró su preocupación en una entrevista en el New York Times. En sus declaraciones, se muestra consternada porque un grupo de pocas células ahora sea considerado “persona”, y teme por el futuro de la fecundación in vitro en Alabama. Con esta nueva norma, el procedimiento queda en un limbo, ya que aunque sigue siendo legal, los profesionales no pueden realizar su trabajo sin arriesgarse a ser demandados. Y esta es la misma preocupación de Paula Amato, presidenta de la Sociedad Estadounidense de Medicina Reproductiva, que va más allá y vaticina un futuro en el que las 5 clínicas podrían cerrar y el estado dejará desamparadas a las parejas que padezcan de infertilidad.

Las declaraciones de los propios pacientes tampoco se han hecho de esperar, ya que las parejas que han realizado esta práctica no saben qué va a pasar con los embriones que tienen congelados. Muchas de estas parejas únicamente buscaban un embarazo, pero todavía preservan varios embriones congelados ya que, como hemos nombrado con anterioridad, el procedimiento no es infalible. Por tanto, estos embriones estaban a la espera por si el proceso fallaba en cualquier momento. Los pacientes afirman que tienen embriones preservados en las clínicas, no hijos, y que se encuentran allí por si en algún momento desean repetir el embarazo.

De momento, 2 de las 5 clínicas de reproducción asistida han pausado su actividad, y una tercera podría hacerlo pronto. El propio presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha mostrado su indignación por esta medida, y afirma que este el resultado de la anulación del caso Roe contra Wade. Durante el litigio judicial, ocurrido en 1973, la Corte Suprema de los Estados Unidos dictaminó que la Constitución de los Estados Unidos protege decisión al aborto de una mujer sin que tenga que enfrentarse a excesivas restricciones gubernamentales. Sin embargo, el caso fue anulado en el 2022 por la sentencia del caso Dobbs contra Jackson Women's Health Organization, en el que se afirmó que La Constitución no confiere el derecho al aborto y las competencias en esta materia pasaron a ser de los representantes de cada estado.