Tras cinco semanas de competición en la NFL tenemos a dos equipos imbatidos, San Francisco 49ers y Philadelphia Eagles. El conjunto californiano está recibiendo la mayor atención de los medios y los fans por su vistoso juego ofensivo y espectacular defensa. En el otro lado, los Eagles, quienes ya tuvieron su propio inicio explosivo hace un año con un arranque de 8-0, están dejando más dudas porque en ataque no están siendo tan dinámicos. Me resulta curioso como "la pega" con los niners es que están demasiado bien, demasiado pronto, y a la vez a Philadelphia se le achaca que no está convenciendo en sus triunfos. En conclusión, es imposible persuadir a todo el mundo en este negocio tan repentino que es la NFL.

Ya os hablé en mi sección la semana pasada de los 49ers, así que en ésta voy a centrarme en su gran rival en principio para llegar al Super Bowl LVIII en Las Vegas el próximo mes de febrero. La fuerza del conjunto de Nick Sirianni reside en las trincheras, tanto en ataque como en defensa. Hoy voy a analizar a su grupo de línea ofensiva, una unidad que no tuvo su mejor inicio de temporada en las semanas 1 y 2, pero que desde entonces ha recuperado su estatus como la mejor de toda la NFL. Al frente de la misma se encuentra el entrenador Jeff Stoutland. A sus 61 años edad es considerado por la mayoría como el mejor coach de OL en la actualidad. Tras pasar la mayor parte de su carrera en el football universitario, donde entre otros destinos ganó dos campeonatos nacionales para la Alabama de Nick Saban, llegó a la NFL de la mano de Chip Kelly en 2013. Ese año, los Eagles escogen en el número 4 del draft a Lane Johnson, curiosamente el tercer offensive tackle en salir en aquella promoción. Desde entonces Johnson ha proclamado su lugar como el mejor tackle derecho de su era, superando con creces a los dos chicos que salieron antes que él, Eric Fisher y Luke Joeckel.

Un par de años antes, con mucha menos fanfarria, en la sexta ronda del draft de 2011 (elección 191 absoluta) los Eagles escogieron a quien confiaban entonces que podría convertirse en su próximo center titular, Jason Kelce. El mayor de los hermanos Kelce se ganó el puesto de "starter" como novato y desde 2015 ha sido un auténtico hombre de hierro que no se ha perdido un solo encuentro. Con estos dos baluartes, Kelce y Johnson, Stoutland ha ido construyendo a lo largo de los años poderosas líneas ofensivas. La de 2017 fue determinante para que Philadelphia conquistase su primer campeonato en casi setenta años. Echando la vista atrás resulta casi increíble que un equipo con los siguientes "skill players" ganase el Super Bowl: Nick Foles, LeGarrette Blount, Jay Ajayi, Alshon Jeffrey, Torrey Smith, Nelson Agholor y Zach Ertz entre otros. Sin duda, la impecable labor de los muchachos de Stoutland ayudó a que sus compañeros sacasen lo mejor de sí mismos, y eso que aquel año, Jason Peters, otro de sus mejores hombres, estuvo lesionado en el tramo decisivo de la campaña.

Las lesiones y la edad avanzada de algunos de sus componentes obligaron a los Eagles a ir renovando su línea ofensiva en las últimas temporadas. Sus aciertos vía draft han sido espectaculares. En la séptima ronda de 2018 eligen a Jordan Mailata, un ex jugador australiano de rugby league que entró en el radar de las franquicias por el programa de desarrollo internacional que conduce la liga desde 2017 para facilitar a diferentes atletas a lo largo y ancho del globo la posibilidad de jugar en la NFL. Tras dos temporadas de adaptación y aprendizaje Mailata, una montaña humana de 2.03m de estatura y 166Kg de peso, se ha revelado como un digno heredero de Peters en el lado izquierdo de la línea.

Los hombres que acompañan al veterano Kelce en el interior son dos jóvenes valores salidos de la segunda ronda del draft de 2021 y 2022 respectivamente, Landon Dickerson y Cam Jurgens. El primero tuvo una campaña de novato que dejó algunas dudas, probablemente motivadas por no estar físicamente al cien por cien de una lesión final en su etapa universitaria. El segundo fue parte de la segunda unidad en el camino hacia el Super Bowl LVII y este año había logrado ganarse un hueco como titular hasta sufrir una lesión de rodilla en la semana 4 que le ha hecho ingresar en la lista de lesionados.

El grupo estuvo en lo más alto de su juego el pasado domingo en Los Angeles para el triunfo del equipo sobre los Rams por el resultado de 23-14. La protección de pase para Jalen Hurts fue soberbia a lo largo de sus 38 "dropbacks", solo llegaron a molestarle defensores por su tendencia a aguantar demasiado la pelota. Fijaros en estas imágenes los pockets tan amplios que dispone el quarterback, el primero tras play-action y el segundo en una acción de pase tradicional en la que la línea se desliza hacia el lado contrario de la lectura primaria de Hurts para darle un campo de visión amplio y libre de obstáculos. Así llegó el primer touchdown de la tarde para Eagles.

Lógicamente, cuando te mides a los Rams has de programar tu plan específico para bloquear a Aaron Donald. Ciertamente Stoutland tenía bien preparados a sus chicos, incluido el guard reserva Sua Opeta, quien en su primera titularidad en lugar de Jurgens brilló con luz propia con acciones como ésta.

Otros equipos sufren un bajón enorme cuando insertan a reservas en la primera unidad de la línea ofensiva, el caso de los New York Giants está siendo claro este año. Sin embargo, los Eagles tienen jugadores como Opeta, en el equipo desde 2020, preparados para dar el salto a la alineación en caso de emergencia. De forma similar, Hali Vaitai fue capaz de suplir con garantías a Peters cuando cayó lesionado en el camino hacia el Super Bowl de 2017.

Tras estudiar la cinta completa del ataque de Eagles versus defensa de Rams es evidente que Philadelphia no iba a dejar que Donald destruyese su partido. De los 36 snaps de pase que el tres veces jugador defensivo del año estuvo en el campo, recibió un doble bloqueo en 28 de ellos y un triple bloqueo en otros dos. Es decir, solo en 6/36 jugadas estuvo en uno contra uno, y en algunas de esas pocas ocasiones Hurts salió a lanzar en un pocket móvil hacia el lado contrario de Donald. En ocho ocasiones el doble bloqueo lo protagonizaron el tackle y guard de un lado, básicamente cuando partía desde técnica-5 en la cara del offensive tackle. Cuando formaba en el interior o se desplazaba hacia ahí vía stunt, Donald encaró el doble bloqueo de center y uno de los guards en 14 oportunidades. En cuatro ocasiones también fue el runningback el que apoyó a uno de los guards. El resultado fue que el número 99 no tocó una sola vez a Hurts en el encuentro. Además, anularle a él no fue óbice para que brillasen sus compañeros, el quarterback de Eagles solo recibió dos golpes en general en todo el choque.

Constantemente, los cinco hombres de la línea ofensiva fueron pasando las asignaciones cuando aparecían diferentes juegos en el frente defensivo de los Rams. Este ejemplo que os muestro a continuación es representativo. Los Angeles tiene cinco hombres amenazando al rush y van a entrar todos. El linebacker número 53 atacará el gap-B con la misión fundamental de ocupar al guard izquierdo y abrir una línea de ataque para Aaron Donald, quien va a jugar un Tackle-End stunt desde el otro lado.

Con la jugada en marcha vemos como los Eagles anticipan el movimiento defensivo. Jones no va a ser bloqueado por el guard izquierdo sino por el runningback Kenneth Gainwell, quien estuvo brillante en esta faceta el otro día. El center Jason Kelce y el guard derecho Sua Opeta bloquean al tackle que juega el stunt con Donald y fijaros como Dickerson tiene sus ojos desde el principio en el número 99.

El resultado de la protección a Hurts es perfecto. Gainwell aguanta lo suficiente al linebacker, Dickerson está más que preparado para tomar 1x1 a Donald (aunque Kelce ya está preparándose para ayudarle) y en el exterior los dos tackles se muestran impenetrables. En la banda, Jeff Stoutland sonríe.

Por supuesto, esta línea ofensiva no solo destaca en el juego de pase. Para la carrera está constantemente abriendo avenidas para los runinngbacks o para el propio Jalen Hurts cuando la situación lo requiere. En 2021 los Eagles acabaron Top 1 en yardas de carrera, el año pasado Top 5 y de momento en esta campaña marchan Top 2. Las variantes y esquemas que propone Philadelphia en esta faceta del juego darían para otro artículo. Aquí a lo que hemos venido a hablar es del "Brotherly Shove", el "Empujón Fraternal", que tiene a media liga en jaque por su efectividad.

En cinco partidos de competición Hurts ha convertido 11/12 intentos en 3ª y 1 y 4ª y 1 con esta jugada en la que vemos involucrados a los veintidós hombres en el campo en un puñado de yardas. El año pasado únicamente los Eagles alinearon de esta forma para realizar el habitual quarterback sneak, por lo que se asumió como algo natural que podía conseguir cualquiera. Sin embargo, estamos viendo como otros conjuntos han incorporado en 2023 la acción a su playbook y los resultados han sido muy inferiores, sufriendo incluso lesiones en algunos casos. Esto ha empezado a crear una corriente que empuje hacia la eliminación de la jugada para la próxima temporada. El caso es que el sneak de Philadelphia es tan efectivo por la labor de su viejo zorro en el puesto de center, Jason Kelce, y por las piernas de un quarterback, Jalen Hurts, quien en su etapa universitaria en Oaklahoma fue capaz de realizar un squat con 600 libras (272Kg). Evidentemente esto no lo tienen todos los equipos y por eso más de uno debería plantearse eliminar el empujón fraternal de su plan de juego.

La línea ofensiva de Philadelphia tiene su próximo reto este domingo ante New York Jets, otro equipo con una pieza dominante en su frente como Quinnen Williams y muchos otros jugadores de enorme nivel. Si podéis, fijaros en los muchachos de Stoutland hacer su labor y por supuesto estad atentos porque seguiremos teniendo más empujones fraternales por el camino, la jugada más "dominante" en la NFL actual.