La Selección Argentina terminó cuarta en el Mundial Sub 17 desarrollado en Indonesia. En el Estadio Manahan, perdió 3-0 ante Malí en la lucha por subirse al podio. Los dirigidos por Diego Placente sufrieron una goleada que no opaca la gran Copa del Mundo que realizaron, con goleada 3-0 a Brasil incluida en cuartos de final. La caída por penales en semifinales ante Alemania fue un golpe difícil de digerir que se notó este viernes en Surakarta.
Los pibes argentinos se vieron rápidamente superados por los de Malí tanto en juego como en el resultado. Ni diez minutos necesitaron los africanos para abrir el marcador con un buen remate de Ibrahim Diarra.
Malí, que venía de perder 2-1 ante Francia en semifinales, se mostró más veloz y entero anímicamente que el conjunto dirigido por Diego Placente, que pareció no haber podido digerir la derrota por penales ante Alemania que lo obligó a jugar por el tercer puesto. Superiores casi todo el primer tiempo, llegó el segundo gol gracias a Mamadou Doumbia.
El complemento siguió por la misma tónica y, a los dos minutos de iniciado, llegó el tercero para Malí gracias a un golazo de Hamidou Makalou, quien entró al área con un caño y gambeteó a Florentín.
En lo que restó del partido, Argentina intentó buscar un descuento, pero solo se encontró con contras de su rival que no alcanzaron la letalidad por grandes atajadas de Florentín o fallas en la definición.
A los 16 minutos, parecía que había llegado el descuento necesario para meterse en partido gracias al Diablito Echeverri, pero rápidamente el juez de línea marcó la posición adelantada que anuló el gol.
Fue un duro partido en el que Argentina fue visiblemente superada, sobre todo en lo físico. La goleada marcó el final del Mundial Sub 17 para la Albiceleste en el que no lograron subirse al podio, pero que será difícil de olvidar para ellos y para los hinchas que se han levantado temprano para bancarlos hoy y siempre.
