Siempre me he preguntado por qué cuando se vienen las campañas políticas los candidatos a puestos de elección popular hacen “estallar” sus redes sociales con fotos abrazando a personas en extrema pobreza.
Me parece una bajeza y un engaño a la sociedad en general, son muy pocos los que hacen labor social fuera de una campaña política y las personas que están de lleno ayudando al más necesitado rara vez cuelga una foto haciendo tal labor.
A veces es necesario subir un par de fotos para que otros se sumen a las actividades de ayuda. Sin embargo, subir una docena cada vez que se visita un barrio es aprovecharse del más necesitado para aumentar su perfil o dar la impresión de que realmente está buscando hacer el bien común.
Las fotos en abundancia con gente que vive en la pobreza no es la solución, de repente las promesas hechas a esa gente se queda en eso, una promesa que el tiempo consumirá y solo vivirá en el corazón de los que se ilusionaron con palabras bonitas, pero la ayuda no apareció jamás por ningún lado.
Conseguir ser el centro de atención aprovechando las condiciones precarias en las que viven más de 4 millones de personas en el país no es propuesta para los que deseamos que esta nación cambie para bien.
El impacto que provoca es completamente negativo, vendría siendo como hacer leña del árbol caído y Honduras, ni la sociedad está esperando esto de los candidatos a puestos de elección popular.
La miseria y el exhibicionismo no van de la mano de una sociedad que se cae a pedazos, donde las redes sociales se usan para despotricar el uno contra el otro.
Honduras necesita propuestas inteligentes y tangibles que nos haga tener avances y que nos den confianza como ciudadanos para poder creer que algún seremos diferentes.
En resumen, me c#ga ver campañas políticas aprovechándose del hambriento.
