Siendo o no plenamente conscientes de ello, los hombres que más saben de moda del mundo llevan varias temporadas vistiendo de uniforme. El de entrenador personal, por ejemplo, con un auge del athleisure que funcionó como preludio de la resurrección del streetwear. El de militar, con la querencia de las firmas de moda por las prendas multibolsillos y los pantalones cargo. El de oficinista de Wall Street, que auguró un retorno de la sastrería clásica a finales de la pasada década que, por motivos de sobra conocidos, no se manifestó exactamente tal y como se concibió en las casas de moda más aclamadas de la industria. El de esquiador, dignificación del abrigo de plumas mediante -prenda denostada que a su vez ha funcionado como germen de una ola puffer imposible de ignorar este 2023-. El de estudiante de la Ivy League, con un guardarropa preppy replanteado que une cláusulas pretéritas y primigenias con enfoques contemporáneos. Y, con el estilo skater que se ha manifestado en las colecciones primavera / verano 2023, también el de patinador urbano.
Y no, por supuesto que no estamos delirando: el estilo skater (o skatercore, si cumplimos la norma de añadir el sufijo -core a todo vocablo posible para definir una estética, como ocurre con el gorpcore, el barbiecore, el nerdcore, el cottagecore o el normcore) es una de las tendencias más irrebatibles de la temporada actual. O, al menos, así se dilucidó sobre las pasarelas donde se presentaron las propuestas para los presentes meses, una buena parte de las mismas expuestas entre junio y julio del pasado 2022.
Ante la duda, numerosas firmas nos dan la razón para terminar de confirmar nuestro axioma aquí expuesto. Desde Louis Vuitton en su enésimo tributo a Virgil Abloh, rey del streetwear que redefinió la imagen del ala masculina de la maison francesa para dilatar su legado; JW Anderson, quien incluso adhirió monopatines a dos jerséis de lana en un nuevo ejercicio de surrealismo; y Marcelo Burlon, muy fiel a la vestimenta de skater que uno imagina de primeras; a Maison Mihara Yasuhiro, con una evidente presencia del denim; Amiri, con el azul en todas sus variantes como gran elegido de la paleta cromática; o Doublet, el estilo skater es una realidad más que una fantasía. Una realidad que, irónicamente, convive esta temporada con la sastrería, una disyuntiva opuesta al skatercore en cuanto a códigos estéticos y contextos se refiere.
Por qué vestirás esta primavera / verano 2023 como Tony Hawk y no como Don Draper
Si leemos este partido de la moda con detenimiento, el surgir del estilo skater no es precisamente una casualidad. La estilista Raquel Mejías, de hecho, lo considera una consecuencia del desarrollo de la industria en estos últimos años, que ha apostado por estéticas y fits acordes con este imaginario. “La moda skate no representa solamente un estilo que se le atribuye a dicho deporte, si no que también es una forma de vestir fomentada por el auge del oversize y la adaptación del workwear al tratarse de una vestimenta que siempre ha amparado la comodidad ante todas las cosas”, especifica.
¿Y cuál es el padre tanto de dicho workwear como de los cortes sobredimensionados? Efectivamente, el streetwear. De hecho, es prácticamente imposible hacer referencia a la moda urbana sin mencionar este look de patinador, en cuanto a que el skateboarding es una práctica deportiva callejera cuya estética es inherente del movimiento estético y cultural que ha cambiado la industria de la moda para siempre. De hecho, muchas de las marcas streetwear más importantes de la historia están fundamentadas en dicho deporte o heredan códigos del mismo. Piensa en emblemas como Vans, Palace, Carhartt WIP, Supreme, Fucking Awesome, Stüssy, Kith, Thrasher, Converse y Dickies.
Por tanto, sería justo admitir que el estilo skater no es en verdad una tendencia del presente, sino que este, de una manera más o menos incisiva, permanece en nuestras guardarropías desde que el streetwear decidió relegar el formalwear a su sombra (su primer intento fue en los años 90 con la escena del rap y del hip hop y la cultura del grafiti como contexto, pero el golpe definitivo fue alrededor de mediados de la pasada década, momento en el que invadió el sector del lujo más tradicional).
Sin embargo, las colecciones primavera / verano 2023 sí inciden especialmente en el uniforme del patinador urbano -como hemos señalado previamente, incluso JW Anderson incorporó monopatines en su propuesta para dicha temporada-. Casualmente, después de que esta disciplina fuera reconocida como deporte olímpico, más de 7 décadas después de su nacimiento y debutara como tal en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Aún así, esta querencia tampoco resulta una novedad si tenemos en cuenta que diversas firmas de lujo ya han rendido homenaje a este deporte a través de campañas, como la del reloj Gucci Grip de la casa florentina en 2019; mediante desfiles, como el correspondiente a la colección otoño / invierno 2016-2017 de Dior Men en el que el entonces director creativo, Kris Van Assche, ideó una pista de skateboarding construida a base de neones rojos; y a golpe de colaboraciones, como la de Louis Vuitton y Supreme o la de Palace y Polo Ralph Lauren. Es decir, que este skatercore es más una reproducción de un fenómeno pasado que una novedad del presente.
Por su parte, Mejías también cree que la clave de esta predilección por el armario de patinadores como Stacy Peralta y Tony Alva -quien, por cierto, ha colaborado recientemente con la española Zara- se encuentra en la practicidad. “Para mí, el motivo principal es la comodidad. Es primordial reconocer el atractivo de la camiseta oversize y del pantalón workwear, prendas propias de esta estética de skater, en la moda masculina”, explica.
Desde los referentes hasta las marcas indispensables: cómo poner en práctica el skatercore en 2023
Toda tendencia requiere una puesta en práctica para aportarle la validez sobre el asfalto. Y, a diferencia de algunas propuestas que temporada a temporada divisamos sobre la pasarela cuya articulación dista de la sencillez -como, por ejemplo, las semitransparencias o la fluidez entre lo masculino y lo femenino-, la emulación del estilo skater resulta tremendamente sencilla.
Tal y como ha repetido la estilista Raquel Mejías en diferentes ocasiones, la clave está en las hechuras relajadas de las prendas. Al fin y al cabo, hay que tener en cuenta que, más allá de la estética per se, este armario responde a la necesidad de la comodidad, que se traduce en una vestimenta que, lejos de encorsetar, proporciona libertad corporal. Sin olvidar también que, de nuevo, el skatercore bebe del streetwear y este tiene una evidente predilección por este oversize fit.
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Otra condición sine qua non a la hora de practicar este look tiene que ver, evidentemente, con el grado de formalidad de las piezas de vestir. Puede parecerte obvio, pero lo explicaremos explícitamente: olvídate de la ropa de estética elevada (trajes de sastre mayormente), aunque sea de corte sobredimensionado, y recurre a las prendas de corte casual y deportiva, como los vaqueros, las sudaderas con y sin capucha, los pantalones de sarga relajados, los pantalones cargo… y las zapatillas. Porque, tal y como nos indica Nestor Parrondo, el sneakerhead oficial de GQ España; una muy buena mayoría de los lanzamientos de deportivas más recientes están inspirado en este deporte de tabla. Todo encaja una vez más.
¿Tienes dudas aún así? Recurre entonces a los referentes de estilo que mejor encarnan la moda skate. ¿Algunos ejemplos? Según Mejías, Frank Ocean, Tyler, The Creator y Justin Bieber, triada a la que también se pueden unir Jaden Smith, Kendrick Lamar, Pharrell Williams o Bad Bunny. De aquí a comprarte una tabla de cuatro ruedas hay un paso muy, muy pequeño…
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