Todos hemos oído hablar de su espectacular olfato, sus orejas caídas y peludas y sus grandes ojos de ensueño. Pero aparte de eso, ¿qué es exactamente lo que hace que los cachorros del grupo de los perros sabuesos sean tan especiales? No te preocupes, estamos aquí para darte información privilegiada sobre las increíbles razas que componen este grupo (y probablemente pronto te pondremos a cantar a pleno pulmón “Ain’t Nothing But a Hound Dog”). ¡Prepárate!
¿Qué convierte a un perro en sabueso?
Según Dogster, los sabuesos se dividen generalmente en sabuesos de olfato o rastreadores y sabuesos de vista o lebreles. Pero, como casi todos los sabuesos han sido criados para la caza, todos tienen un olfato superfuerte o una vista impecable.
Sin embargo, son muy diversos: algunos son lentos y constantes (con un olfato endiabladamente sensible), mientras que otros son rápidos como el viento y excelentes detectando presas pequeñas, o están dotados de una resistencia infinita que les permite seguir un rastro durante kilómetros y kilómetros.
Casi todos los sabuesos son un poco ruidosos, con un aullido impresionante que sin duda les hará destacar… sobre todo ante tus vecinos, que no estarán tan contentos. Pero no dejes que eso te impida apreciar estas razas; con el adiestramiento y la atención adecuados, esas peculiaridades pueden mantenerse bajo control.
Además, sus buenas características, como la paciencia, la amabilidad, la lealtad y la fiabilidad, lo compensan con creces. Aquí tienes algunas razas de sabuesos especialmente adorables que queremos presentarte:
1. Beagle
Sí, no se puede negar: ¡el beagle es una de las razas más bonitas de todas! Estos perros se criaron originalmente para ser cazadores, pero también son compañeros maravillosos y miembros cariñosos de la familia. Alegre, divertida y leal, esta raza puede ser de color limón, roja y blanca o tricolor, con grandes ojos y largas y suaves orejas.
Asegúrate de dar a tu beagle mucho tiempo de juego, ya que son perritos curiosos y se meterán en líos si no se les mantiene entretenidos. También tendrás que vigilarlo de cerca, ya que seguirá su olfato a todas partes, incluso a situaciones inseguras (fuera del jardín, en la calle, etc.).
2. Basset hound
Aunque se les conoce sobre todo por sus ojos caídos y conmovedores y sus largas orejas, ¡estos sabuesos tienen mucho más que ofrecer! Criados originalmente para cazar liebres, su olfato es increíble, solo un poco menos impresionante que el del perro de San Huberto. Sus largas orejas también son funcionales, ya que captan los olores del suelo y los envían hacia su nariz.
Estos perros son excelentes mascotas familiares y, por lo general, son tranquilos y adorables en casa, aunque pueden volverse un poco peleones cuando siguen el rastro de un olor realmente interesante. También se sabe que son un poco ruidosos, así que asegúrate de no dejarlos desatendidos en el exterior durante mucho tiempo, pues a los vecinos podría no hacerles mucha gracia.
3. Saluki
Según el American Kennel Club (AKC), la raza Saluki es una de las más antiguas del mundo, utilizada como perro de caza por reyes, faraones y otras figuras importantes del pasado. Considerados lebreles, son veloces y están dotados de una visión impecable.
También son muy elegantes, con extremidades largas y delgadas y ojos amables, lo que les confiere un aspecto digno y noble (otra razón por la que eran tan populares entre la realeza).
Los salukis son capaces de adaptarse a la mayoría de las situaciones, siempre que hagan suficiente ejercicio, jueguen y reciban mimos de las personas a las que adoran. Deberás cepillar su sedosa melena todas las semanas para que luzca lo mejor posible.
4. Cazador de mapaches inglo-americano
Los cazadores de mapaches inglo-americanos se criaban para cazar mapaches y zorros. Fueron llevados a Estados Unidos en el siglo XVII por colonos europeos y originalmente se llamaban “sabuesos de Virginia“.
Esta raza, más indicada para dueños con experiencia, es amigable y divertida, pero también puede ser un poco testaruda en lo que respecta al adiestramiento (además de que su ladrido es un poco fuerte y ruidoso para algunos).
Hermosos y elegantes a la vista, pueden tener el pelaje atigrado rojo y blanco, atigrado azul y blanco, atigrado tricolor, rojo y blanco o negro o blanco.
5. Teckel o perro salchicha
Pequeñitos pero matones, los perros salchicha son sabuesos que originalmente se criaban para cazar tejones (ya que podían abrirse camino hasta las madrigueras), conejos y zorros, y a veces incluso se utilizaban para rastrear jabalíes.
No están hechos exactamente para una actividad extenuante, pero son inteligentes, independientes y adorables, lo que los convierte en un divertido miembro de la familia, aunque requieren un poco de adiestramiento y disciplina para mantenerlos a raya.
Los perros salchicha son una raza diversa y tienen tres tipos de pelaje: largo, liso y de pelo duro, y pueden ser de tamaño estándar o miniatura.
6. Foxhound inglés
7. Perro de San Huberto
Quizá el más conocido de todos los sabuesos, el perro de San Huberto es, con diferencia, el mejor olfateador que existe. Criado para cazar ciervos y jabalíes, esta raza superinteligente se perfeccionó en Europa occidental hace casi mil años.
Los perros de San Huberto tienen un talento especial para localizar a personas desaparecidas, por lo que se han ganado el apodo de “sabueso detective”. Y una vez que un perro de San Huberto sigue un rastro, es casi imposible distraerlo de él, lo que los hace indispensables para las búsquedas de las fuerzas del orden.
Su aspecto también los distingue, ya que son muy corpulentos (pueden pesar hasta 50 kilos), tienen patas robustas, una cara adorablemente arrugada, orejas largas y caídas y ojos cálidos y profundos. Con tonalidades que van del negro y tostado al rojo, esta raza es definitivamente difícil de pasar por alto.
Como parte de la familia, los perros de San Huberto son cariñosos y amigables, y como son animales de manada, les encanta pasar tiempo con sus personas favoritas (¡incluidos los niños!).
8. Basenji
Aunque los basenjis son un poco diferentes de otros perros sabuesos, se les considera parte del grupo de los lebreles por su aguda vista y rápida velocidad al cazar. Originarios de África central hace muchos años (también son una de las razas más antiguas), los basenjis son conocidos por su peculiar forma de correr, con largas zancadas como un caballito de carreras. A diferencia de otros perros sabuesos, esta raza no ladra ni aúlla (aunque tienen un extraño sonido tipo yodel que emiten cuando intentan expresarse). Bastante pequeños, estos perros tienen el pelaje corto, la cola enroscada y caras expresivas.
9. Perro crestado rodesiano
Procedente de la región del sur de África, el perro crestado rodesiano (conocido por la franja de pelo que crece hacia atrás en su pelaje) se criaba originalmente para “enfrentarse y confundir” a los leones. También eran buenos ahuyentando leopardos y babuinos, cazando antílopes y protegiendo el hogar de sus humanos.
No es un perro para dueños primerizos, pues esta raza es ferozmente independiente y necesita una mano firme y experimentada para adiestrarlo. El ejercicio diario y la estimulación mental son esenciales para este perro (y si lo mantienes entretenido, será un maravilloso miembro de la familia).
10. Galgo inglés
Estos lebreles, populares mascotas familiares, se consideran los “campeones de velocidad” del reino canino. Originalmente se criaban para cazar liebres, zorros y ciervos (algo en lo que destacaban, ¡teniendo en cuenta que pueden alcanzar velocidades de hasta 70 kilómetros por hora!).
Esta raza no solo es muy rápida, sino que también son unos compañeros y mascotas familiares maravillosos. Suelen tener un carácter dulce y apacible, y su aspecto grácil y elegante no hace sino aumentar su atractivo.
¿Quieres añadir un galgo a tu familia? Considera la posibilidad de adoptar un galgo de carreras “jubilado” en lugar de un cachorro; suelen necesitar hogares cariñosos, y pueden adaptarse realmente a la mayoría de las situaciones (¡incluso les encantan los pisos!) y ofrecer un amor y una lealtad interminables a los miembros de la familia.
11. Otterhound
El otterhound es un sabueso rastreador de origen británico y el American Kennel Club lo considera una “raza autóctona vulnerable”, ya que solo existen unos 600 ejemplares de esta raza en todo el mundo.
Estos perritos requieren mucho ejercicio, por lo que son ideales para familias que vivan en el campo (o que tengan un gran jardín trasero). También les encanta nadar, así que llévalos al agua siempre que sea posible (solo espera que las cosas se ensucien un poco). Así es como suelen ser, ya sea arrastrando barro o babeando agua, por lo que los maniáticos de la limpieza quizá no sean los más adecuados para esta raza.