La iniciativa de ERC pretende modificar la Ley del Deporte, aprobada a finales de diciembre del año pasado, para que deje de ser un deber de los deportistas “acudir a las convocatorias de las selecciones deportivas” y, en consecuencia, que ello no se considere como infracción muy grave, algo sancionado con multa de hasta 30.000 euros.

La toma en consideración de la iniciativa del partido republicado recibió 177 votos a favor y 169 en contra, por lo que se tramitará en la Cámara baja.

Durante el debate, el PSOE mostró sus reticencias a la iniciativa y PP y Vox claramente rechazaron la propuesta. Se mostraron favorables Sumar, Junts, EH Bildu, PNV y BNG.

Algunas de esas intervenciones aludieron a la polémica desatada tras la final del Mundial de fútbol femenino ganado este verano por España, cuando el ya expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, se llevó una mano a sus genitales en el palco y besó en la boca a la jugadora Jennifer Hermoso. Después, algunas jugadoras reclamaron cambios en la federación.

Montserrat Bassa, de ERC, defendió la reivindicación “histórica” de “la voluntariedad de competir en la selección española aboliendo su obligación”. “Es muy triste tener que decir que solo el Estado español y Chipre son los únicos Estados que en su legislación obligan a acudir a la selección. Es muy grave”, aseguró.

Bassa indicó que el “nacionalismo español” está detrás de esa obligación. “Esta legislación es la versión deportiva de la ‘ley Wert’ para españolizar a jugadores, en lugar de a niños, por ley y no por seducción”, comentó.

A este respecto, avisó: “Nacionalistas españoles. Esto de hoy solo es el aperitivo. La próxima vez que hablemos de selecciones será para reclamar las selecciones deportivas catalanas y del resto de naciones del Estado. Igual que ustedes, a mí también me gustaría tener una selección a la que animar cuando llegue aquí el próximo Mundial”.

NACIONALISTAS A FAVOR

Néstor Rego, del BNG, comentó que las sanciones por no acudir a la llamada de las selecciones españolas suelen ser “de carácter político o ideológico”, pero no “personales” o “profesionales”, lo que evidencia “una españolidad tan frágil que tienen miedo de que no se sostenga si no se aplican amenazas y sanciones”.

Joseba Agirretxea, del PNV, calificó de “adecuada” la iniciativa de ERC porque, a su juicio, da un “salto cualitativo” porque la participación en las selecciones deportivas sería un derecho y no una obligación.

Mertxe Aizpurua, de EH Bildu, consideró que la propuesta parte de una reciente convocatoria de la selección española femenina de fútbol, a la que “buena parte” de las deportistas acudieron “obligadas” tras ganar el Mundial, pues rechazarla habría implicado una multa de hasta 30.000 euros e incluso la suspensión de la licencia federativa.

Pilar Calvo, de Junts, subrayó que su formación rechazó la reforma de la Ley del Deporte porque no reconoce que “Cataluña es una nación en el mundo del deporte internacional” y por la “falta de sensibilidad” con quienes no quieren acudir a la selección nacional.

Esther Gil de Reboleño, de Sumar, adelantó el voto favorable de su grupo parlamentario pese a algunas “dudas”, por lo que mostró una “posición crítica”, ya que en muchas ocasiones los deportistas de alto nivel reciben ingresos si participan en competiciones internacionales y algunas legislaciones autonómicas también obligan a acudir a las convocatorias de las selecciones regionales.

"INFAMIA" Y DIVISIÓN

Por otro lado, la iniciativa de ERC suscitó en rechazo de algunos portavoces. Jacobo González-Robatto, de Vox, acusó al grupo proponente de llevar al Congreso una “infamia para politizar el fútbol y sacar rédito político a costa de separar y dividir más a los españoles”.

Sonia Guerra, del PSOE, recalcó que la mayoría de los deportistas pretenden competir con la selección española y que su grupo parlamentario trabajará para “cualquier deportista, cuando sea convocado para ir a la selección, se sienta orgulloso”.

Y Javier Merino, del PP, lanzó a ERC cinco preguntas: por qué no votó en contra de la Ley del Deporte hace un año cuando la consideran “nefasta” y “coacciona las libertades de los deportistas, por qué no votaron en contra de esa norma cuando incrementa las sanciones por no acudir a la llamada de la selección española, por qué al principio presentó una enmienda a la totalidad por considerarla inconstitucional y luego no la consideraban como tal, por qué no han exigido el desarrollo del Estatuto del Deportista y por qué rechazan que sea obligatorio acudir a la selección española y no a la catalana, como establece el decreto de las entidades deportivas de Cataluña.