La nadadora estadounidense de origen mexicano Anita Alvarez no recibió la aprobación de la Federación Internacional de Natación (FINA) para participar este viernes en la final por equipos de natación sincronizada en los mundiales que se disputan en Budapest, Hungría.
Alvarez, de 25 años, sufrió el miércoles un desmayo cuando ejecutaba su rutina en la final de la disciplina de solo libre, lo que llevó a su entrenadora, Andrea Fuentes, a lanzarse a la piscina para sacarla a la superficie, evitando así que se ahogara.
“El equipo participará en la prueba libre por equipos sin Anita Alvarez. La FINA ha determinado que no se le permitirá competir por motivos de seguridad deportiva”, dijo la Federación Estadounidense de Natación Sincronizada en un comunicado.
“Anita ha sido evaluada exhaustivamente por un equipo médico y está sana teniendo en cuenta tanto las pruebas a las que se sometió anteriormente como a las evaluaciones actuales. Se encuentra bien y agradece a todos su apoyo”, continuó el comunicado.
El director del equipo de natación artística, Adam Andrasko, señaló en un comunicado: “Estamos muy agradecidos de que Anita esté sana. Anita es una gran competidora y no podríamos estar más orgullosos de ella. Es una pena que no tenga la oportunidad de competir en su última prueba de la competición, pero volverá a la piscina en un futuro próximo y nos inspirará a todos una vez más”.
La selección de natación artística había determinado que la atleta participaría en la final, pero el doctor Merkely Bela, que supervisa el bienestar de los deportistas en las piscinas de Budapest, dijo a un medio de información húngaro que la nadadora no estaba preparada para afrontar la prueba de este viernes.
"Hay diferentes tipos de atletas. Algunos toleran bien que la cantidad de oxígeno y dióxido de carbono varíe en su organismo. Pero hay quienes son más sensibles a esto, y Anita Alvarez es una de estas personas. Probablemente la natación sincronizada no sea para ella", declaró Bela, citado por el diario El País.
Alvarez explicó a la cadena NBC News que tiene pocos recuerdos del desvanecimiento: "Recuerdo sentir que era una gran actuación, como cuando hice mi mejor ejercicio, no sólo por cómo me desempeñé, sino porque realmente estaba disfrutando".
Su entrenadora entendió rápidamente que algo le ocurría. "Cuando vi que se iba para abajo en lugar de respirar, que es lo que más quieres hacer cuando acabas [un ejercicio], dije 'esto no es normal y hay que ir ya", contó la entrenadora a Noticias Telemundo.
Fuentes señaló que Alvarez “es una deportista que le gusta llegar al límite”, pero reconoció que en esta ocasión sobrepasó su umbral.
La entrenadora española explicó: "Los desvanecimientos son comunes en nuestro deporte y, curiosamente, se suelen advertir al final, porque el cuerpo sigue ejecutando la rutina dormido. Lo llamamos memoria muscular”.
“Nuestro deporte es muy duro y a veces estas cosas pasan, ya pasó con una nadadora japonesa en los Juegos de Pekín en la final de conjuntos, lo que pasa es que aquí fue más espectacular porque Anita estaba sola en la piscina”, aseguró Fuentes.