La hidrocefalia y su tratamiento endoscópico en GEN
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La hidrocefalia es una afección neuroquirúrgica compleja que afecta a las cavidades ventriculares del cerebro que se origina debido a un incremento en la cantidad o la presión del líquido cefalorraquídeo (LCR).
En este artículo, exploraremos las causas, síntomas y opciones de tratamiento de la hidrocefalia, así como el enfoque innovador en el uso de la endoscopia para abordar esta condición.
¿Cuáles son las causas?
Las causas subyacentes de la hidrocefalia se dividen en dos categorías principales. Por un lado, encontramos las causas obstructivas, que se manifiestan cuando el flujo normal del LCR se ve obstaculizado en su circuito fisiológico. Ejemplos de esto incluyen estenosis congénitas y tumores intraventriculares.
Por otro lado, las causas de reducción en la capacidad de reabsorción del LCR, como las postraumáticas y la hidrocefalia crónica, también pueden dar lugar a esta afección.
Es relevante señalar que la etiología obstructiva prevalece en la infancia y las primeras décadas de la vida, mientras que la disminución de la reabsorción tiende a manifestarse en edades más avanzadas. No obstante, ambas formas de hidrocefalia pueden manifestarse a cualquier edad.
¿Cómo suele presentarse? Signos y síntomas
La hidrocefalia puede presentarse de manera aguda o crónica, cada una con su conjunto característico de síntomas.
En casos agudos, los síntomas incluyen deterioro neurológico, vómitos, náuseas y una disminución del nivel de conciencia. Estos síntomas son más prevalentes en los casos de hidrocefalia obstructiva.
Por otro lado, la presentación crónica de la hidrocefalia se manifiesta con alteraciones en la marcha, incapacidad para controlar el esfínter y un declive progresivo de la memoria, especialmente en el tipo de hidrocefalia con reducción de reabsorción.
Diagnóstico y Tratamiento
El diagnóstico preciso de la hidrocefalia requiere una historia clínica detallada y pruebas de diagnóstico por imagen, como resonancia magnética (RM) o tomografía computarizada (TAC).
En GEN adoptamos las técnicas diagnósticas más avanzadas para abordar esta afección. Una vez que se ha determinado la causa subyacente, se pueden emplear varias opciones. Una opción común es la colocación de válvulas de derivación ventrículo-peritoneal, que redirigen el LCR desde los ventrículos cerebrales hacia la cavidad peritoneal para su reabsorción. También se puede recurrir a la endoscopia intraventricular en casos de hidrocefalia obstructiva. Esta técnica implica el uso de microcámaras para crear aberturas que permitan un flujo alternativo del LCR, y también puede ser utilizada para extirpar lesiones cerebrales comprometedoras del flujo normal del LCR.
Innovación en el tratamiento: endoscopia
En los últimos años, la neurocirugía ha experimentado avances significativos en técnicas endoscópicas. En el grupo GEN, hemos realizado esfuerzos destacados para dominar estas técnicas y aplicarlas en una amplia gama de intervenciones.
La endoscopia se ha demostrado efectiva en abordajes cerebrales, interventriculares y endonasales, así como en cirugías espinales. Estas técnicas mínimamente invasivas permiten resultados favorables con menor daño a los tejidos circundantes, lo que se traduce en una recuperación postoperatoria más suave y hospitalizaciones más cortas.
Si estás buscando más información sobre la hidrocefalia u otras afecciones neurológicas similares, te recomendamos consultar a un especialista en Neurocirugía. En GEN, estamos comprometidos con la aplicación de enfoques modernos y efectivos para el diagnóstico y tratamiento de la hidrocefalia, brindando opciones de atención de alta calidad para nuestros pacientes.