Los otros estrechos de Magallanes

Con motivo del descubrimiento del estrecho de Magallanes, repasamos otros de los pasos marítimos más importantes y curiosos del mundo.

Vista satelital del estrecho de Bering, que separa Siberia de Alaska

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Según su definición, un estrecho es “un paso angosto comprendido entre dos tierras por el que se comunican dos mares”. Puede ser natural o creado por el hombre para facilitar el tráfico marítimo, en cuyo caso lo llamamos canal, como el canal de Panamá o el canal de Suéz.

Hace 500 años, en otoño de 1520, Magallanes y su tripulación tardaron 38 días en cruzar los 565 kilómetros de longitud que mide del estrecho que hoy lleva su nombre. Una hazaña que supuso la apertura de una nueva ruta comercial entre Europa y Asia. Con motivo de aquel acontecimiento que cambió la historia de la navegación, repasamos esos otros pasos naturales gracias a los cuales la navegación y el comercio marítimo son hoy lo que son.

ESTRECHO DE BERING

Con una anchura de entre 64 y 84 kilómetros y una profundidad de solo entre 30 y 50 metros, separa (o une, según se mire) Asia y América y, más concretamente, Siberia y Alaska, el mar de Bering y el mar de Chukotka. En invierno, cuando se congela, aún se puede cruzar a pie por ciertos puntos, lo que ha llevado a suponer que por aquí llegaron los primeros pobladores a América. También se sabe que, durante la Guerra Fría, el trasiego de espías y contrabandistas fue impresionante.

PASAJE DRAKE

En realidad, Magallanes iba buscando esta ruta, pero sus cálculos le llevaron a quedarse algo más al norte.

Situado al sur del temido Cabo de Hornos, límite austral del continente suramericano, dicen que los marineros que logran cruzar este paso tienen el honor de lucir un aro de oro en la oreja izquierda y, por si eso fuera poco, serán capaces de orinar en contra del viento. El pasaje mide 650 kilómetros de anchura separa América de la Antártida. Sin ninguna tierra firme que los frene, aquí los vientos soplan libres de obstáculos levantando olas de hasta 30 metros. Son los llamados cuarenta rugientes, cincuenta furiosos y sesenta aulladores.

Aunque lleva el nombre del famoso corsario británico Francis Drake, quien lo cruzó en 1578 lo cruzó a bordo del Golden Hind, después de hacer lo propio en el estrecho de Magallanes, en realidad fue descubierto por casualidad por el marino español Francisco de Hoces en 1525, cuando su barco fue arrastrado por un fuerte temporal. De ahí que a este mar también se le conozca como mar de Hoces.

El temible pasaje Drake separa América de la Antártida

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ESTRECHO DE MALACA

Solo mencionar su nombre se nos pone el pelo de gallina. Aquí ondea la bandera pirata. De los piratas de parche en el ojo y de los otros… Situado entre la península malaya y la isla indonesia de Sumatra, este estrecho de 800 kilómetros de longitud que comunica el mar de China Meridional con el mar de Burma, es el paso comercial más transitado del mundo –se calcula que concentra el 60% del tráfico marítimo mundial–, la principal ruta de abastecimiento de petróleo para China y Japón y un punto geográfico clave para toda la región Indo Pacífica.

ESTRECHO DE SINGAPUR

Paso obligado en las rutas entre los océanos Índico y Pacífico, este otro de los puntos con más tráfico marítimo del mundo ya que comunica el sur del mar de la China Meridional con el ya mencionado estrecho de Malaca. Su longitud es de unos 105 kilómetros y su anchura, 16 kilómetros.

El estrecho de Singapur es uno de los puntos con más tráfico marítimo del mundo

Christoph Theisinger (Unsplash)

ESTRECHO DE BONIFACIO

Las aguas entre Córcega (Francia) y Cerdeña (Italia) pueden parecernos el escenario soñado para pasar unos días a bordo de un velero, cóctel en mano, sin embargo, no te confíes, las múltiples corrientes y su escasa profundidad, 100 metros en su punto más hondo, hacen que aquí la navegación sea de lo más compleja. Desde 1993 está prohibido el paso de buques que transporten sustancias contaminantes por el estrecho.

ESTRECHO DE FROMVEUR

En la Finisterra francesa, en Bretaña, entre las islitas de Ouessant y Molène, este estrecho de unos ocho kilómetros de anchura comunica las aguas del mar de Iroise con las del mar del Canal de la Mancha. Se trata de uno de los pasos marítimos más peligrosos de Europa, con olas enfurecidas que llegan a superar los siete metros y violentas corrientes y remolinos de hasta ocho nudos de velocidad que pueden ver claramente desde la superficie. Sembrado de pecios, el estrecho de Fromveur es protagonista de trágicos poemas y canciones que recuerdan a los que ya no están. Para evitar los naufragios, aquí las costas están plagadas de faros, algunos incluso construidos en medio del embravecido mar, como el de Jument y el de Kéréon, que marcan los ambos extremos del temido estrecho.

El faro de la Jument, frente a la isla bretona de Ouessant, en el peligroso estrecho de Fromveur

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CANAL DE SAN JORGE

Cuenta la leyenda que San Jorge llegó a Inglaterra desde Turquía a través de este paso –160 km de longitud y entre 80 y 145 km de anchura– que separa la costa de Gales de la isla de Irlanda. Existe otro canal de San Jorge y está en la lejana Papúa Nueva Guinea, en el archipiélago de Bismarck. Se llama así porque separa las islas de Nueva Bretaña y Nueva Irlanda, al tiempo que conecta las aguas del mar de Bismarck con las del de Salomón.

ESTRECHO DE DINAMARCA

No está en Dinamarca, como su nombre nos hace pensar, sino mucho más al noroeste y conecta el mar de Groenlandia con el Atlántico, al tiempo que separa Islandia de Groenlandia. Aquí, a unos 600 metros de profundidad se produce un fenómeno natural extraordinario: una gigantesca cascada de agua submarina que se precipita hacia el fondo 2,5 kilómetros, superando con creces a la catarata más alta de nuestro mundo terrestre, el venezolano Santo del Ángel, de “solo” 980 metros.

ESTRECHO DEL BÓSFORO

En la ciudad de Estambul, Europa y Asia están separadas por este estrecho de 30 kilómetros de longitud y una anchura que oscila entre los 750 metros y los 3,7 kilómetros. Es un punto de paso fundamental entre el mar Negro y el Mediterráneo.

El estrecho de Gibraltar, uno de los más transitados del mundo

Corbis

ESTRECHO DE GIBRALTAR

Entre Punta Oliveros (España) y Punta Cires (Marruecos) hay solo 14 kilómetros de distancia y marcan la frontera entre Europa y África. El estrecho de Gibraltar es la única entrada al Mediterráneo desde el Atlántico. Enclave estratégico crucial tanto para el comercio como desde el punto de vista militar se encuentra en la ruta migratoria de numerosas especies de mamíferos marinos y, desgraciadamente, sus aguas son unas de las más contaminadas del océano.

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