La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) presentó este jueves un alarmante informe en el que pone el foco en la discriminación en el ámbito escolar y alerta que la problemática es preocupante a nivel mundial. Entre las conclusiones que se postulan en la investigación, surge que aún hoy la apariencia física es la causa más frecuente de intimidación entre pares en el escenario escolar, en tanto que el acoso corporal es el más frecuente en la mayoría de las regiones, a excepción de Norteamérica y Europa, donde –de acuerdo al informe de la Unesco– es más frecuente el acoso psicológico.

Para arribar a estas y otras conclusiones, los especialistas de la Unesco sumaron la opinión de estudiantes de 144 países de Europa, África, Medio Oriente y América. En todos los casos, los y las alumnos/as coincidieron en que la apariencia física es la causa más común de intimidación, seguida por la raza, la nacionalidad y el color de la piel.

Tal como difundió la agencia Télam, el informe se denominó Detrás de los números: Poner fin a la violencia y el acoso escolares, y se hizo público con una ponencia en Londres en el marco del Foro Mundial de Educación 2019, la mayor reunión anual de ministros de educación. A partir de la consulta, se puso en evidencia que al menos uno de cada tres estudiantes (el 32 %) ha sido intimidado por sus compañeros de la escuela al menos una vez en el último mes y una proporción similar se ha visto afectada por la violencia física, según la misma publicación.

Con este abordaje, se logró visibilizar además que los estudiantes LGTBI son quienes corren más riesgo de ser víctimas de violencia e intimidación y especificaron que la forma de discriminación también depende del género. "Los niños sufren más violencia física, mientras que las niñas son víctimas de violencia psicológica. Además, están aumentando también los casos de ciberacoso y a través del celular", detalló la investigación. La edad es otro factor que incide como variable de cambio en el tipo de violencia recibida. De hecho, se alerta que a medida que los niños crecen, son menos propensos a ser acosados, a participar en una pelea física o a ser atacados físicamente.

"En contraste, los estudiantes mayores parecen tener más riesgo de acoso cibernético que los estudiantes más jóvenes", indicó el informe. La Unesco mencionó como políticas nacionales exitosas para que merme el acoso escolar, implementadas por muchos países, aquellas que "promueven un ambiente de aprendizaje seguro, con un fuerte compromiso con los derechos y el empoderamiento de los niños". Los cambios propuestos deben estar apuntados a unificar criterios "entre el sector educativo y otros ministerios sectoriales, organizaciones de la sociedad civil, instituciones académicas, asociaciones profesionales y los medios de comunicación". A nivel escolar, el organismo de la ONU recomendó involucrar en las iniciativas de asesoramiento y capacitación a todos los interesados en la comunidad escolar.

El alerta que enciende la Unesco no es menor. De hecho, se advierte en el informe, la intimidación tiene un significativo efecto negativo en la salud mental, la calidad de vida y el rendimiento académico de los niños, niñas y adolescentes. Quienes son intimidados con frecuencia son casi tres veces más propensos a sentirse como extraños en la escuela y más del doble de ellos son propensos a faltar a clase que aquellos que no sufren bullying.

En Mendoza, seis de cada diez estudiantes dijo haber discriminado

Argentina y Mendoza en particular no son ajenos a la problemática. Uno de los dispositivos que, además de evaluar el nivel educativo de los estudiantes, sirvió para tomar el pulso al clima escolar fue el Operativo Aprender 2017, cuyos resultados en materia de discriminación demostraron que la mayoría de los y las estudiantes participantes (13 964 de 382 colegios de la secundaria) dijo haber discriminado a un par alguna vez.

Entre los motivos por los cuales los y las alumnos/as dijeron discriminar en el ámbito escolar, aparece alguna característica personal o familiar. La religión, la orientación sexual, la nacionalidad, el origen étnico y las características físicas se destacaron entre los principales motivos. Mientras el 33 % dijo haber discriminado algunas veces, otro 18 % manifestó haber tenido esta conducta negativa la mayoría de las veces y el 12 % aseguró hacerlo siempre.

Otro de los ítems incluidos en la consulta, fue el relacionado con la frecuencia con la que los alumnos/as utilizan las redes sociales o el celular para publicar ofensas, insultos o amenazas a sus compañeros: el 13 %, nunca; el 64 %, pocas veces; el 21 %, muchas veces; el 2 %, siempre.

Así, una gran mayoría (el 87 %) reconoció que al menos una vez realizó esta práctica. A diferencia del promedio Nacional –comparando el mismo  aspecto–, vale decir que en Mendoza los que “nunca” lo hicieron son menos en porcentaje que los registrados a nivel nacional, donde el porcentaje es del 18 %.