ÁCAROS, PARÁSITOS MICROSCÓPICOS

Estos pequeños arácnidos son tan diminutos que una docena de ellos podrían bailar en una cabeza de alfiler. Viven en los lugares más insólitos: ocultos en tu cama, en la tráquea de las abejas, en el cañón de las plumas de las aves o en los folículos pilosos de nuestras mascotas. Son los ácaros: unas criaturas extrañas, anónimas e invisibles, pero omnipresentes. 

acaros_1.jpg

¿Cómo afectan a nuestras mascotas? 

Las infestaciones por ácaros pueden causar una considerable irritación cutánea en el animal y pueden además dar lugar a lesiones y a infecciones bacterianas secundarias como consecuencia del rascado. Pueden producirse en zonas específicas del cuerpo (infección por ácaros localizada), como las orejas, o bien en todo el cuerpo (infección por ácaros generalizada). 

Tipos de ácaros más cómunes 

De todos los que hay, nos vamos a interesar por aquellos que pueden producir sarna en nuestra mascota y por tanto son de mayor importancia dado su frecuencia en nuestra día en la clínica. 

2.JPG

Sarna demodécica o demodicosis canina. Es una enfermedad producida por el ácaro Demodex canis. Se encuentra de forma habitual en los folículos pilosos de los perros, pero solo genera enfermedad ante una bajada de las defensas del animal. Produce zonas de intenso enrojecimiento, sobre todo inicialmente por la zona del hocico y la cabeza. Los síntomas de este ácaro pueden acompañarse de prurito o no, dependiendo del perro. Si es una lesión localizada se puede curar de forma espontánea, pero si se trata de sarnas demodécicas generalizadas, el diagnóstico es más complicado, ya que, además, da lugar a infecciones secundarias en la piel, agravando la enfermedad. 

Escabiosis canina o sarna sarcóptica. Producida por el ácaro Sarcoptes scabiei. Suele provocar zonas de gran irritación y de intenso picor, sobre todo de forma súbita.

El perro infectado por este ácaro puede contagiar a otros animales y al hombre. 

Enfermedad de la caspa andante o cheyleteliosis. Es una sarna relativamente benigna producida en perros por el ácaro Cheyletiella yasguri y muy frecuente en cachorros. Los ácaros viven en las capas de queratina y se alimentan del detritus de la piel. Al moverse arrastran con ellos la descamación que generan, de ahí el nombre de la patología. Otro de los síntomas de este ácaro en perros es que dejan la piel enrojecida (eritema) y producen picor (prurito). Los parásitos se pueden ver a simple vista. Se contagia por contacto directo o bien a través de las superficies donde el animal duerma o repose. 

  • Mención aparte sería el caso del Otodectes cynotis o ácaro del oído. Produce la llamada otoacariosis canina y felina. Es muy frecuente tanto en el perro como en el gato. Su hábitat es el conducto auditivo externo y provoca una reacción inflamatoria en este lugar que genera un cerumen oscuro y mucho picor al animal. Suele afectar a ambas orejas. 

  • Sarna notoédrica: Dado que pocas enfermedades cursan con signos similares (picor intenso y lesiones alrededor de las orejas y la cara) el diagnóstico de la sarna notoédrica en los gatos es relativamente fácil. La sarna notoédrica debe diferenciarse de la infestación por ácaros de la cosecha y de la sarna sarcóptica, que en ocasiones puede afectar también a los felinos. 

  • Trombiculosis (ácaros de la cosecha): Habitualmente, los antecedentes del animal (haber estado en el campo) y la época del año, unidos a la presencia de lesiones en la piel, acostumbran a ser datos suficientes para realizar el diagnóstico de esta enfermedad. Además, estos ácaros son perceptibles a simple vista y pueden afectar tanto a perros como a gatos. 

acaros_2.jpg

Diagnóstico

El diagnóstico de estas enfermedades puede suponer todo un desafío debido a la complicación del cuadro inicial de la enfermedad con infecciones bacterianas secundarias. 

Habrá que hacer coincidir el cuadro clínico del animal junto con un buen raspado cutáneo para ver al microscopio e identificar el parásito en concreto, aunque a veces puede ser todo un rompecabezas dar con el bicho en cuestión sólo con un simple raspado. 

Tratamiento 

Aunque el tratamiento específico irá en relación al tipo de ácaro, la mayor complicación para nuestras mascotas es el gran prurito e irritación que les genera. Por lo tanto será de vital importancia el tratamiento temprano de las complicaciones secundarias a la parasitosis para poder dar cuanto antes con el causante de todo el problema y poder acabar con él estableciendo el tratamiento específico según el ácaro encontrado. 

Prevención

Un perro sano es más fuerte para resistir las infecciones. Las medidas de cuidado de nuestra mascota que sirven para prevenir la sarna son sencillas: velar por la salud de nuestra mascota, respetar su calendario de higiene y el cepillado del pelo, y ofrecerle una comida equilibrada de buena calidad. 

Algunos tipos de sarnas son muy contagiosos por lo que mantener al perro alejado de animales infectados por ácaros (normalmente callejeros) será otra importante medida a tener en cuenta. 

Por último emplear una buena desparasitación externa e interna ayudará a nuestra mascota a mantenerse libre de estos indeseables visitantes.

Anterior
Anterior

¿CÓMO DETECTAR, PREVENIR Y TRATAR UN GOLPE DE CALOR?