¿Cuándo desbrozar el monte?

Mantener una plantación forestal libre de maleza, sobre todo los primeros años, es siempre una inversión rentable: sirve para eliminar competencia, aportar materia orgánica al suelo y mejorar la absorción de agua y minerales que la planta necesita

 

La intención del propietario forestal es muchas veces gastar lo menos posible en la plantación, pero esta estrategia muchas veces es equivocada y se vuelve en contra de la rentabilidad del monte.

Un ejemplo claro es la calidad de la planta. Escatimar en eso es siempre una mala decisión . Otro caso similar podría ser la limpieza del monte. La diferencia entre plantar y olvidarnos de la plantación y plantar y cuidar la plantación se va a notar en el momento de la corta, con un mayor rendimiento por hectárea y unos mayores ingresos por venta de madera.

 

«El tipo de tratamiento a efectuar depende de múltiples factores: especie plantada, estado del monte, tipo de maleza, pendiente del terreno, marco de plantación, etc»

 

Pero aclarado este aspecto, surge la duda de cuándo y cómo desbrozar una plantación forestal. La respuesta sería que va a depender de la especie, el estado de la planta y del monte, el tipo de maleza y de otros factores como la distancia de plantación o la pendiente de la parcela, que van a condicionar el tipo de tratamiento que podremos efectuar.

 

Mantener limpio durante los primeros tres años

Así pues, deberemos adaptar nuestra toma de decisión a todas estas circunstancias, aunque siguiendo siempre una regla de oro: mantener el monte limpio durante los 3 primeros años tras la plantación.

En el caso del eucalipto, por ejemplo, estos tres primeros años representan uno de los momentos críticos de la plantación y que va a ser determinante para su éxito y crecimiento final.

 

«En el caso del pino deberemos ajustar los desbroces en función de los tratamientos silvícolas a realizar»

 

Es muy importante para el desarrollo de la planta carecer de competencia en estos primeros años, hasta que las copas de los eucaliptos se juntan y cierran la entrada de luz, evitando que la maleza crezca.

 

Abono por partida doble

La limpieza del monte, sobre todo en estos primeros años, es siempre una inversión rentable, ya que mejora la productividad del monte, al eliminar competencia a las plantas y aportar materia orgánica al suelo.

 

«El aporte de materia orgánica al suelo, fruto del desbroce, supone una ayuda extra para la planta, que se añade a la fertilización química»

 

Este aporte supone una ayuda extra que se añade a la fertilización química, tanto en el momento de la plantación (abonado de arranque) como de desarrollo (abonado de matenimiento).

 

«Resulta fundamental que el monte esté libre de maleza en el momento del abonado del segundo año para evitar estar incentivando el crecimiento de la maleza»

 

Resulta además fundamental que el monte esté libre de maleza en el momento del abonado del segundo año para evitar estar incentivando, mediante la fertilización, el crecimiento de la maleza en detrimento de las plantas de eucalipto. Es decir, mediante el desbroce garantizamos que los recursos, tanto abono químico como materia orgánica y agua, están disponibles únicamente para las plantas que hayamos utilizado en la repoblación.

 

Reducir el riesgo de enfermedades

La planta necesita minerales, luz y agua. Mediante el desbroce, se mejora la absorción de agua y minerales. De esa manera, además, lo que hacemos es aportar materia orgánica al suelo, pero, a mayores, logramos una mayor aireación.

 

«La limpieza de la maleza permite una mejor aireación, con la que se minimiza el impacto de enfermedades»

 

Y ya se sabe que un monte que ventila mejora notablemente el control de enfermedades, sobre todo en ambientes húmedos, como por ejemplo la cornisa cantábrica. Por eso, mediante el desbroce se logra minimizar el impacto de enfermedades.

 

Desbroces a mitad o a final de ciclo

En función del solape de copas, puede programarse también un desbroce a mitad de ciclo y se puede hacer otro previo a la tala de la madera, para facilitar operaciones de medición y corta.

En función de las características de la parcela, optaremos por un tipo de desbroce u otro. Por ejemplo, nos decantaremos por un desbroce mecanizado, con tractor con desbrozadora de cadenas, si contamos con calles adecuadas, de 3×3 metros o 4×2 metros, y por un desbroce manual en función de la pendiente o la distancia entre los árboles.

 

«En Galicia hay empresas muy profesionales para realizar labores de desbroce y el otoño puede ser un buen momento, ya que el rebrote de la maleza se ralentiza durante el invierno»

 

Por eso es fundamental la planificación de un marco de plantación adecuado en el momento de ejecutar la repoblación de la parcela, ya que esta decisión condicionará el manejo posterior de la plantación.

Otra de las ventajas que aporta la limpieza del monte, es su efecto para minimizar el riesgo de incendios forestales, que pueden poner en peligro la rentabilidad de una plantación independientemente del momento del ciclo de corta en el que se encuentre.

 

«Al no haber combustible en el monte se minimiza el riesgo de incendio y sus efectos»

 

Tres factores influyen en la dimensión de un incendio forestal: el nivel de humedad, la temperatura y la cantidad de combustible disponible, por lo que si eliminamos uno de ellos (cantidad de maleza) estamos minimizando el riesgo real de incendio y los daños por este provocados, sobre todo ante fuegos ligeros de monte raso.

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