Capítulo 1

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"La Luna brilló como el Sol mientras se extraían las almas de los desgraciados. Aquella noche hubo silencio, pero muchos gritos"

Hoy sería el gran día tal y como su padre le había dicho.

La primavera ya había llegado y junto con ella también una Unión que él jamás pidió.

Su piel parecía arder de tan solo pensar en lo que se aproximaba. Su padre había sido certero en ese tema, él no tenía voto u opinión sólo debía obedecer.

¿Pero qué omega tiene opinión en algo? Él no sería la excepción.

Seonghwa, nombrado como la madre Luna, un bello omega de ojos zafiro, hermosos como el azul antes del atardecer. Seonghwa había sido bien dotado de todo, menos de melodía.

Una noche en invierno antes de la muerte de su madre, el pequeño omega caminaba por los largos pasillos del aquel palacio que lo tenía enclaustrado. Nadie sabe qué le pasó o qué fue lo que vio, Lo único que se sabe es que su voz es hermosa melodía. Había desaparecido en su interior.

Esa noche, cuando la Luna resplandeciente los veía desde lo alto. Esa noche, cuando los dioses decidieron el fin de la Reina, dejando un palacio vacío en la penumbra, también un niño había sido llevado. No en espíritu o cuerpo, se habían llevado su voz, nadie supo quién o qué, pero desde esa o noche nadie jamás volvió a escuchar la voz del niño castaño de ojos azules. Nadie, nunca más, volvió a escuchar al príncipe hablar.

Malditas sean las sombras de aquel palacio que se llevaron lo que no les pertenecía, dejando a un palacio desolado y a un rey con el corazón roto. Un rey que con los años se volvió despiadado e injusto. Regocijándose en poder y lastimando a su pueblo, a su gente, a aquellos que se suponía que debía proteger.





...



-Se ve hermoso príncipe, no esté triste.- Le dijo a su Nana. Aquella mujer de cabellos opacos y ojos cansados por los años.

Seonghwa se limitó a verse en el gran espejo de su habitación.

La túnica blanca que vestía no parecía para nada una de unión; parecía más una de noche, con sus tirantes delgados, sus hombreras descubiertas y tela transparente, tapando apenas su cuerpo, sólo lo debido de lo adecuado.

Las joyas doradas en forma de serpientes que adornaban sus brazos, cuello y cabello se veían hermosas mostrando una máscara de lo que sentía ahora.

Era hermoso, claro, tal cual y como había sido su madre. Poco o nada recordaba de ella, pero las grandes pinturas en los salones le rememoraban sus hermosos momentos. Sus caderas delineadas y sus piernas bien proporcionadas, con delgados brazos y rostro embellecedor no le dejaban batalla a ningun omega del Reino.

-Dicen que el alfa es un buen hombre.- volvió a hablar su Nana.

Seonghwa simplemente asintió con su cabeza, ajustando, con nervios, la túnica en su cintura.

-Es por un bien mayor-. le dijo. -Serás un buen esposo, ¿verdad?-

Seonghwa volvió a sentir.

-Dicen que al rey no le importará que seas mudo.-

Mudo...

-¡¿La ramera está lista?! -escuchó a su padre.

Su nana rápidamente se puso erguida, al igual que él, y arregló los últimos detalles en su túnica.

-¡Sí, mi rey! -grito su nana. -Todo estará bien.- Le susurró intentando darle confianza.

Él simplemente agachó su cabeza.






...



-¡La ramera será mía!- gritó el alfa de ojos esmeralda, montando su imponente bayo. Su cabello salvaje se removía, mostrando sus bellas mechas ensortijadas que brillaban en un castaño intenso por los rayos del sol.

Sus hombres en la mayoría alfas, gritaron algo indescifrable a su eco, todos montados en caballos.

Se encontraban al exterior del Palacio, donde la empedradura del suelo se hallaba y una hermosa textura cementada mostrando el camino.

-Es un trato-. dijo el pequeño hombre de pie frente a las bestias que parecían ser los hermosos caballos. -Dejarás mis tierras en paz.-

Hongjoong, el alfa oji verde sonrió superior desafiando al infame rey con su mirada.

-Un trato será- respondió.

Como si de un rayo celestial se tratara, una hermosa figura apareció a espaldas del rey de aquel Palacio.

La sonrisa del alfa oji verde se ensanchó mostrando dos bellos hoyuelos.

-¿Esa es mi puta? -Inquirió para sí mismo y para sus hombres.

-Se ha ganado un buen dote.- le dijo su amigo al lado suyo montando también un caballo.

-El mejor.- respondió el alfa pareciendo un salvaje por su vestimenta.

El pequeño omega que se abría camino hacia él ni siquiera lo miraba o alzaba su cabeza, que permanecía agachada.

-Adornado especialmente para usted.- Le dijo el hombre a un parado frente suyo. El rizado lo ignoró.

-Ven.- llamó al omega, que permanecía cerca de la fiera.

El omega se acercó más y el alfa desmontó su caballo, acercándose a él.

-Levanta tu cabeza, quiero verte.- dijo con su gruesa y tranquila voz.

El omega no tardó en levantar su cabeza cruzando miradas con el apuesto alfa frente a él.

-Hermoso- alfa levantando su brazo para tocar el mentón contrario con sus dedos. -¡Quédese tranquilo por ahora!- avisó al Rey.

-¿Por ahora?- cuestionó el rey.

El alfa oji verde atentó al omega frente suyo, simplemente soltó una carcajada e inmediatamente tomó de las caderas al omega para montarlo al caballo junto con él.

-¡Nos vemos pronto!- exclamó burlesco mientras tomaba las riendas del caballo sobre las caderas del omega que parecía temblar.

No se escucharon las quejas del rey detrás suyo una vez su caballo comenzó a galopar y trotar consecutivamente, seguido por los demás caballos de los alfas de su tribu.
















Hola hola como están espero que muy bien bueno como dije aqui esta la nueva adaptación...

Mil gracias a @inAcacia por permitir adaptar su historia...

De nueva cuenta gracias a ustedes por seguir apoyandome y motivando a realizar mas adaptación e historias...

Por favor denle mucho amor, voten, comente, y compartan ya que asi me motivan y me ayudan mucho a que otros conozcan estas adaptaciones...

Sin más que agregar nos vemos en el próximo capítulo...

FIERCE (Seongjoong)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora