C I E N C I A - Consejo Superior de Investigaciones Científicas

(Ciencia, Méx.) Fecha de publicación: 20 de diciembre de 1955 

C I E N C I A 

Revista hispano-americana de 

Ciencias puras y aplicadas 

PUBLICACIÓN DEL 

PATRONATO DE CIENCIA 

S U M A R I O 

"' Pígs. 

Estudios, sobre la microbiología del pulque. XV. Presencia de Candida parapsilosis 

(Ashf.i I.angeron el Talice, por A. SÁNCHEZ-MARROQUÍN 129 

Ksludios sobre la microbiología del pulque. XVI. Propagación de Candida parapsilosis 

y otras levaduras de este sustrato, por A. SÁNCHEZ-MARROQUÍN 136' 

Notas sobre la flora y la vegetación del Estado de San Luis Potosí. II. Estudio de dife 

rencias ¡lorísticas y ecológicas condicionadas por ciertos tipos de sustrato geológico, i 

por J. Rzp.nowsKi 141 

Influencia del neumotorax y de la neurneclomía sobre la producción calórica y la curva 

de peso en la rata blanca. IV. Efecto del calor y consumo de alimentos en la rata 

blanca, por ROOKI.IO NAVA GUTIÉRREZ 159 

Estudio comparativo sobre la obtención de alcohol piperonílico por caminos distintos, 

por WOI.FGANO E. THIELE, BERTA PALOMO y HÉCTOR MARTÍNEZ 167 

Forma de realizar la polinización artificial en los pinos, por TOMÁS A. GUERRERO P. 169 

Miscelánea: El premio Calinga.— Congreso de Química de Zurich.—Disenteria bacilar 

en monos araña (Áteles vellerosus).—Sobre el Carbono Catorce.—El Zoological 

l Record . . . . i . . . . . . . . ; 175 

Libros nuevos v. ;. , 181 

Libros recibidos 186 

Revista de revistas 187 

MEXICO, D. F. 

1955

CIENCIA 

SE y I S TA IIISPASO-AMKSIC A S A DE C I E X C I A S PURAS Y APLICADAS 

IGNACIO D U M « r URRUTIA • 

REDACCIÓN: 

FRANCISCO GIRAL. VicEoiRECTOR MANUEL SANDOVAL VALLARTA HONORATO DE CASTRO 

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Revista mensual de divulgación científica patrocinada por la Asociación Argentina 

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EDUARDO BRAUN MENENDEZ, VENANCIO DEVLOFEU, ERNESTO E. GALLONI. 

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RRVISTA ti i s p .i .V o - A .11 f RICA S A DI: CIISCIAS PTRAS Y APLICADAS 

DiPrCTOR FUNDADOR 

IGNACIO BOLÍVAR Y URRUTIA I 

DIRECTOR 

C. BOLÍVAR Y PICLTAIN 

PRANCISCO OIRAL. VICEDIRECTOR MANUEL SANOOVAL VALÍ ARTA HONORATO OE CASTRO 

ALFREDO SÁNCHEZ - MARROQUIN RAFARL ILLESCAS FRISBIE ANTONIO GARCÍA ROJAS 

V O L . XV 

N U M S . 6-8 

PUBLICACIÓN MENSUAL DEL M E X I C O . D . F . 

PATRONATO DE CIENCIA — • « 

PUBLICADO CON LA AYUDA ECONOMICA DEL INSTITUTO NACIONAL DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA DE MEXICO 

"I G ISTRADA COMO ARTICULO DE 2*. CLASE EN LA ADMINISTRACIÓN DE CORREOS DE MEXICO. O. F.. CON FECHA 24 OE OCTUBRE DE 1046 

ESTUDIOS SOBRE LA MICROBIOLOGÍA 

DEL PULQUE' 

XV. Presencia de Candida parapsilosis (Ashf.) 

Langeron et Talice 

Comunicaciones originales 

Hasta hace poco tiempo existía la creencia 

tle ecies del género Candida sólo tenían 

como habitat natural diversas partes del 

cuerpo humano. Sin embargo, trabajos recientes 

han puesto de manifiesto la amplia distribución 

de las SO especies y 6 variedades que constituyen 

el género (8), pues se las ha logrado aislar 

además, de sustratos tan diferentes como el suelo 

(12, 24), lacticinios (2, 6), frutos y legumbres 

(8, 9, 12, 24), insectos (II, 12. 23, 24), "chicha" 

(9), pulpa de madera (17). epidermis del bulbo 

del ajo (19), líquidos curtientes (Ifi) y raras veces 

de COtteza tle árboles, levaduras prensadas, 

jaleas, néctar de flores, cerveza, vinos, carne y 

aguas negras (8, 24). 

En particular, la especie Cundida parapsilosis 

(Ashf.) Langeron et Talice ha sitio aislada, 

según I.odder y Kreger (8), principalmente de 

uñas enfermas, pero también de la piel de la 

cara; de un taso de blastomicosis intcrdigital; 

del liquido usado en Java como inoculo para la 

fermentación del té; de la boca y garganta de 

personas sanas y enfermas; de heces fecales; del 

contenido estomacal; de las membranas cerebrales; 

de la piel tle bovinoi y de un caso de impétigo 

herpetiforme. Por otra parte, la Única 

variedad («nocida de esta especie (C. parapsilosis 

var. intermedia) ha sido aislada de frutos 

de l'harelia, zanahorias en descomposición y vino 

turbio embotellado (8). 

1 

Los trabajos XIII y XIV de esta serie aparecen 

en Mem. Congr. Cientif. Méx., II: 449-461 y 471-484, 

respectivamente. IV Cent Univ.. de Méx. México, D. F., 

1959. 

129 

En el presente trabajo se indica el aislamiento 

de la especie (.'. parapsilosis del jugo fresco 

("aguamiel") obtenido tle diversas especies de 

Agave y clel producto derivado de la fermentación 

espontánea tle ese jugo o sea el ''pulque". 

Como tal especie presenta desasimilación más 

bien oxida ti va que fermentativa, pues esta última 

es muy reducida y tle poca intensidad, es 

de sii|M>nerse que su participación en la transformación 

tlel aguamiel en pulque sea prácticamente 

nula. Sin embargo, su riqueza en proteínas 

y su fácil adaptabilidad a crecer en medios 

sencillos a base de melazas, son propiedades 

que le confieren cierto interés como se indita 

en otro trabajo (20). 

Hasta la fecha son I las especies de levaduras 

que se han aislado del aguamiel y del pulque 

(18). En otra publicación se comparan estas 

especies y la descrita en la presente comunicación, 

desde algunos puntos de vista de interés 

industrial (20). 

El objeto tlel presente trabajo es describir 

las principales características morfológicas, bioquímicas 

y de cultivo tle la especie tal como se 

aisló. 

PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL Y RESULTADOS 

Aislamiento He la cepa. El jugo de diversas especies 

de Agave, colertado de distintos lugares de producción 

del pulque en el Distrito Federal (México), se utilizo 

para los aislamientos en placas de malta-agar y aguamiel 

agar. Las colonias de levaduras que aparrcian se 

sometían a un proceso de purificación en nurvas placas 

de malta-ngar y después de 3 pases sucesivos de una 

misma colonia, se tomaba la mejor aislada y de allí se 

procedía al aislamiento monocelular por el método de 

Lindner. Se lograron aislar por este procedimiento, cultivos 

ascospo régenos y anascosporógrnos. De uno de 

estos últimos derivó la cepa que aqui se estudia.

Características de la reproducción vegetativa. Las 

células, en un principio ovales y luego oval-alargadas, sr 

reproducían por gemación multilateral, dando origen a 

hlastosporas y blasloconidios rn número de I a 2 por 

& 

Afir 

l! 

V I E S C / A 

En ningún caso sr pudo apreciar la formación de artrosporas, 

pero tí clamidospora*. Mackinnon (9) y Langerou 

y Talice han encontrado algunas cepas de C. parakrusei 

que si producen artrosporas. 

/ y- 

1 y 2.—De DIIO inicclial tipo Mycocandida. Células ovales y elipsoidales. Coloración Azul Nrisscr- 

Café Bismarek. 

célula madre, pero resultando a veces un número mayor. Forma y ta de las células. Se emple los 

Las células alargadas ce in un seudomicelio dios ya señalados y, además, el medio sintético de 

típico, fino, generalmente mi ficado, de tipo Myco- Wickerham para estos estudios (27), tal como se ad 

candida, con 2 o más hlastosporas colocadas simétricaujere de la casa "Difco". Las células fueron de forma 

mente en pequeños verticilos o racimos (figs. 1 a 5). vií.ibl. en todos los medios. Había elementos elípticos 

Aparecían también blastoconidios alargados derivados a las 48 li a 25 \ pero a las 72 h aparecían formas 

Fig. 3.—Disposición de blastosporns en pequeños verticilos 

ovales y gigantes de citoplasma hialino. Preparación en 

plruralniente de las células seudomicrliales mediante una 

leve protuberancia. Les inicrocultivos en agar-papa, por 

el método de las placas Dalniau, según la modificación 

de Wickerham (27), permitieron la observación de estas 

estructuras, pero también se lograron buenas preparaciones 

a partir de extracto de malta y malta-agar (27). 

130 

Preparación en fresco. Fig. 4.—Células largofresco. 

Fig. 5.—Ramificación del micelio. 

oval-alargadas y abundantes células gigantes, todas ellas 

de citoplasma hialino, homogéneo y sin granulaciones. 

Además del núcleo se observaron vacuolas que variaron 

en número de 1 a varias en cada célula y, 

junto a ellas, una o varias gotas de grasa de aparición 

tardía. Varias de las células gigantes tomaban aspecto

H M M 

Maltn-ngnr 

Malta tçt-ii11 Jila 

Mostn-:igar 

Aguiuiiiel-agar 

C I E N C I A 

T A B U I 

CARACTERÍSTICAS MACROMORFOLÓGICAK M l.os CULTIVOS 

COLONIAS A LA» lft-72 H 

Carácter «ral. S.ip*rlW Bord» Color 

Circulares, 

ele vndas, 

"smooth" 

Circularos, 

planas, 

"«mooth" 

Circulares, 

elevadas, 

"smooth" 

Brillante, 

sin i -ina.-, 

blanda 

Mate, osti-in 

da 

Brillante, 

sin estrias 

Circulare*, Opacas, ron 

p lanas, estrías 

"smooth" 

I.isos Crema o 

amarillento 

Hi»,. DATO* 

A los 30 días: colonia* "round", estriadas 

y ron granulaciones 

Oniliiliidos (iris mate h'n picadura no hay proteolisis. Kl deaarrollo 

es filiforme. Colonias gigantes 

"rough", elevadas, circulares, de bordes 

irregulares 

I.isos Croma, muto A los 30 días: colonias "rough", ron

encorvado o falciforinr. El tamaño de las células varió 

de 2-4 X 3-5 (i en las formas ovales o elípticas, a 

3-5 X 4-8,5 en las largo-ovales y gigantes. 

Esporulnción.—Los inrdios utilizados fueron el de 

Corodkova, el de Wickerham, Flickinger y Burton (27) 

\ el dr Fowell (5), asi como las placas de yeso. Con 

ninguno de ellos se logrj la cjporluación, aun prolongando 

el cultivo por S meses. 

C I E N C I A 

TABLA III 

FERMENTACIÓN DE CARBOHIDRATOS POR C. paiapsilotis 

decimirnto en los problemas era tan bueno como éste, 

se consideraba la prueba romo positiva. Los resultados 

obtrnidos re muestran en la Tabla II. 

Pruebas de fermentación Se practicaron rn el medio 

de extracto dr levadura^-pep'.ona, con a/ul de hroinotiii.i.l 

como indicador, rn tubos de Uurham (27), eoiupalando 

con el procedimiento seguido por Lodder y Kregir 

(8) en tubos de Eichhorn. Las lecturas se hicieron 

.taccia» «• Loiklrr M.li.li. "laVulnii 

Glucosa + + + + + + 

Galactosa + + + + + + 

Sacarosa — — — — — — 

Maltosa ± — — — — — 

I-artoaa — — — — — — 

Hnfinosa — — — — — — 

Melihiora — — — — — — 

d-Arabinosa — — ± — — — 

Caiacleiislicas macromorfolónicas de los cultivos. 

Las observaciones se hicieron en los siguientes sustratos: 

malla-agar y mosto-agar (8), papa, aguamirl-agar (18), 

y malla-gelatina conforme a Winge el al. (8). Como 

medios líquidos se emplearon el extracto dr malta (27) 

y el aguamiel simple. En lodos los casos las observaciones 

se hicieron a los 3 dias a 25° y a los 30 días a 

17". Los resultados se expresan en la Tabla I. 

TABLA IV 

OTROS DATOS SOBRE C. parapsilosis 

Producción do almidón — 

Asimilación de nitrato* — 

Heaceión de nitrito* — 

I .i:ui..1 romo fuente oV C + 

F>pnrulaeión — 

Pmdueeión de fVtt r.n — 

Hidrólisip da In nrilutimi — 

Proteolisis 

— 

Carotenoidr» — 

I^ehc tornasolada Alculiniy.fi 

No •••-acula 

rti-diicrión de sulfilo* + 

(Café-rojíso) 

Pruebas de asimilación de compuestos de C. Se siguieron 

el procedimiento auxanográfico de Beijerínck y 

los más recientes de Wickerham (27, 29) y de Shífríne, 

Phaff y Demaní (22), éste último basado en el método 

de los Ledrrbcrg de las "placas réplica". En todos los 

casos se emplearon testigos sin la fuente de carbono. Las 

observaciones se practicaron desde las 48 h hasta los 6 ó 

24 días cuando fue necesario, según el método. En el 

raso del procedimiento de Shifrine et al. el crecimiento 

se comparó ron el positivo de glucosa. Sólo cuando el 

132 

desde las 24 h hasta los 30 dias. Para la fermentación 

de la rafinosa, se practicaron además las pruebas de 

Skinner y Bouthillet (25) y de Wickerham (27) para 

averiguar el posible ataque de la porción melibiosa de la 

molécula. Los resultados se muestran en la Tabla 111. 

Asimilación de nitratos. Se siguió el procedimiento 

sugerido por Wickerham (27) y no se efectuaron las 

antiguas pruebas de asimilación de otros compuestos 

Alcalina» 

No coagula 

+ + 

(Café mu-uro) 

Alcaliniza 

No congnia 

+ + + (6 dia») 

(Negri-) 

nitrogenados, por las razones expuestas por este mismo 

investigador (26). Asimismo se practicó el método de 

Beijerínck para esta prueba y el reconocimiento de nitritos 

como lo aconseja Nirkerson (13). 

£/

Priuncia de computaos amiloides Se investigó ta 

piesencia de almidón en los cultivos de asimilación de 

l con 24 dias de incubación y en medios agitados añadidos 

de V'• de glucosa, siguiendo las instrucciones de 

Wickerham (27, 28). 

Producción de eneres y reacción en leche tornasolada. 

Se procedió de acuerdo con los métodos recomendado» 

por I..idd. i y Kroger (8). 

Reducción de mi/i/oi. Se estudió en los cultivos rn 

placas con el medio BBY de Nickerson (14) preparado 

al momento de las pruebas. La incubación se efectuó a 

28° y las lecturas a los 2, 3 y 6 dias. 

Producción de carotenoides. Las colonias sospechosas 

de producir carotenoides, como las obtenidas en agarmalta 

y agar-agii.-imiel, se sometieron el método "A" de 

Prtrrson el al. (15) después de cultivarse en 50 mi del 

medio "nitrogen baso" Difco, adicionado de 2'í de 

glucosa, agitando 72 h en matraces de 250 mi puestos 

en agitador mecánico modelo "V"' de la New Brunswick 

Scirntific (' . a 290 oscilaciones por min y a trmprratura 

drl laboratorio. Los espectros de absorción se determinaron 

rn rspectrofotómetro Brrkman a longitudes de 

onda de 400 a 520 mu. 

En la Tabla IV se muestran los resultados obtenidos 

al practicar todas las prurbas fisiológicas que hrmos mencionado, 

habiéndose rfretuado por triplicado incubando 

a 28° cuando no se especifica do otra manera. 

DUCUUÓN V CONCl.lMONKS 

acuerdo con las características anotadas 

en las tablas, la levadura aquí estudiada corresponde 

a la esj>ec¡e Candido paitipsilotis 

(Ash(.) Langcron et Talice; presentando todos 

los caracteres consignados en la monografía de 

I.oclder y Kreger-van Rij (8), y difiere solamente 

en la Utilización de etanol como única 

fuente de C. Este hecho puede deberse probablemente 

a la circunstancia de ser una cepa 

adaptada al crecimiento en un medio alcohólico 

de una concentración media de '>",.. como 

es el pulque (21). 

Como dicha cepa ha logrado aislarse repetidas 

veces de ese sustrato, es de admitirse que 

forma parte de la flora habitual de la bebida 

aun cuando su significación bioquímica no sea 

relevante. 1.a cepa fermenta únicamente glucosa 

y galactosa, pero puede asimilar diversos compuestos 

carbonados, excepto penlosas, reduce 

sulfitos y produce esteres, aunque levemente. 

Los demás estudios bioquímicos y fisiológicos 

dieron resultados negativos. 

La aseveración de Custers (S), sin embargo, 

de que "las cepas de Candida fermentan débilmente 

o no del iodo" no parece confirmarse 

en este caso, puesto que la fermentación de glucosa 

y galactosa se efectuó de manera intensa y 

rápida. 

C I E N C I A 

181 

Al estudia! la asimilación de C por tres métodos 

diferentes, se tuvo la o|>oriunidad de valorar 

su elicacia. pues las ligeras y escasas diferencias 

cpie | mi lie i mi apreciarse fueron más bien 

de carácter cuantitativo, paree ¡cutiónos, sin embargo, 

más consistente el método de Wickerham 

(27). Aparte de los datos consign.idos en 

las tablas res|>ec tivas. se ha podido observar que 

algunas sulxepas pueden fermentar la sacarosa 

y aun la maltosa, según las condiciones en que 

se realicen las pruebas, |>or lo que resultaría 

interesante estudiar las variaciones en este sentido, 

l'n.i cepa cpie al principio ciaba positivas 

estas determinaciones, fue probada por Artagaveytia-A 

llénele (I) cuatro meses después, en el 

instituto de Higiene de Montevideo, con resultados 

negativos y asi se mantuvo |>osieriormenie 

en nuestras pruebas, duno esta variación ya ha 

sido leixrtidas veces indicada, es jxnible admitir 

la probable inactivación de las liidiolas.is 

respee tivas en las condiciones de anaerobiosis 

en que se efectúan las pruebas tomo lo han demostrado 

Kluyvcr y Custers (7) en la especie 

Candida parakrusei, que como se ha indicado 

corresponde a (.'. parapsilosis. En condiciones 

aerobias esta especie sí fermenta amitos tlisacáriclos 

y la galactosa y, de acuerdo con los investigadores 

mencionados, "probablemente la ocurrencia 

de esta fermentación aerobia es responsable 

de las observaciones cualitativas de producción 

de ácido y ligero gas, tic la sacarosa \ 

galactosa". 

Aparte de estas consideraciones, la cepa aislacla 

del pulque se comport(') conforme a las características 

descritas (8) para la es|>ccic C. pa 

rapsilosis. 

Esta especie es conocida también en la bibliografía 

científica como (.'. parakrusei. Fueron 

Diddens y Lodder (4) quienes cambiaron 

la designación al nombre que en la actualidad 

se usa más ampliamente, aun cuando en opinión 

de Skinner (21), él mismo no tiene "sulicientes 

datos para aventurar una opinión respecto 

a si Diddens y Lodder estuvieron en lo 

justo al traspasar el antiguo y más laniiliai nom 

bre tttpertfitO parakrusei a parapsilosis". Langeron 

y Guerra, por oua parte, la designaron 

como Mycocandida y Candida parakrusei. Otros 

sinónimos serían Monilia parapsilosis Ashl. 

(1928), Mycocandida parapsilosis (Ashf.) C. W. 

Dodge (1935), etc. La especie C. rhalmersii fue 

aceptada en un principio como especie válida 

por Mackinnon (9) y l.angeron y Guerra (8), 

pero otros investigadores como Martin y jones 

(10) y Diddens y I.oclder (1), "no reconocen

C I S N een 

considered by some investigators to l>e capable 

ol human inlection, it would l>e interesting 

lo studs its liehavior in this sense in order to 

determine the public health significance ol its 

presence in pulque-. 

The species ('.. parnpsilosis is considered in 

this paper, as synonymous of (.'. rlialmrrsii, C. 

tiiiilliriiiiondii var. mrmbranarlaarns and C. pa- 

rakrusri. 

W'iikfiham has recently shown that C. gui- 

llirrinoiidii var. iiiernbranacfacietis and C. tltalincrsit 

are the impelled forms ol liiidoniyttipsis 

ohinni. This suggests that a similar taxonomic 

relationship may l>e expected as mating ty|>es of 

the mipci lei i s|>ecies (.'. parnpsilosis and (.'. parakrusri 

are Intuid 

A. SÁNCHK/MARKCHIHÍN 

Lahoiatorio de Microbiología, 

Escuela Nacional de Ciencias Químicas, U.N.A.M. 

México. D. F. 

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ESTUDIOS SOBRE LA MICROBIOLOGÍA 

DEL PULQUE 

XVI. Propagación de Candida parapsilosis y 

otras levaduras de este sustrato 

c ¡ E N V 1 A 

Las levaduras del pulque, bebida mexicana 

resultante de la fermentación espontánea del 

jugo de diversas especies de Agave, han sido 

estudiadas ampliamente por Ruiz-Oronoz (13), 

quien ha logrado aislar 1 especies diferentes y 

y por Sánchez-Marroquín y col. (15) quienes 

han estudiado ciertos aspectos bioquímicos de 

ellas. 

La presente comunicación se refiere a una 

levadura, C, parapsilosis, aislada de esa bebida 

(II), comparándola desde el punto de vista 

«le su propagación, rendimientos y composición 

química, con las otras 'I especies autóctonas y 

con Torulopsis (Candida) ulitis empleada en la 

obtención tle levadura seca viable en diversos 

países (I, 2, 12, 18, 19, 20). 

El interés actual en la síntesis tle alimentos 

por microrganismos deriva de 3 razones principales: 

I) necesidad crítica de proteínas existente 

en muchos países, 2) ventajas económicas derivadas 

del empleo de microbios en medios baratos 

para la obtención de alimento y 3) reducción 

en el costo de la eliminación de desperdicios 

en las industrias tle fermentación (18). 

Es propósito del presente trabajo contribuir, 

aunque sólo sea en forma inicial, a la investigación 

de microrganismos del grupo de las levaduras 

tpie puedan ser utilizados con estos fines. 

MATERIALES Y MÉTODOS 

Las 4 rsprcies: Saccharomyces carbajali, Torulopiis 

aquamellis, Torulopsis hydromellitis y Pichia barragani, 

fueron proporcionadas por Ruiz-Oronoz, del Instituto 

dr Biología de México. La especie 7'. ulitis es la cepa 

8206 de la ATCC correspondiente a la No. 793 del 

NRRL, suministrada por el Dr. L. J. Wickerham y, 

por último, la especie C. parapsilosis, es la misma cepa 

descrita en otro trabajo (14) y también fue aislada 

del pulque. 

La propagación de las levaduras se realizó en el 

medio No. 3 que fue seleccionado después dr compararlo 

con otros tres de diferente fuente nitrogenada, 

cuya composición se indica en la Tabla I. Para calificar 

previamente la bondad de estos medios, se procedió 

conforme a Kurth (11) practicando las pruebas 

en tubos con 10 mi del medio y después del tratamiento 

recomendado por este investigador, se determinó 

el peso de la levadura, para estimar el rendimiento. 

En todos los casos los medios se ajustaron a 

pH 6,5 y la esterilización se efectuó a 10 II» de presión, 

durante 20 min. 

La clarificación de las melazas dr los medios se 

logró como sigue (16): se tomaron partes iguales de 

melazas y agua destilada sometiéndolas a agitación a 

136 

80°, se acidificaron a pH 3,0 y se dejaron reposar 

y enfriar. Luego se filtró por Buchnrr al vacio, se llevó 

el pH a 8,0 y se añadió gluconorita al \'i en peso. 

Sr dejó reposar ) h y se filtró dr nuevo en Burhner, 

ajustándose luego a la concentración y pH deseados. 

Las levaduras sr adaptaron previamente por cultivos 

sucesivos en el medio de elección antes de realizar 

los experimentos. 

Como ícrmrntador o propagador sr utilizó un balón 

Pyrrx de 5 000 mi cerrado ron tapón de hule con 

perforaciones para entrada y salida de aire, toma de 

muestras e inoculaciones. El sistema de aeración estaba 

constituido por un filtro de algodón estéril; tres tubos 

dr vidrio terminados en sendas piedras porosas dr aloxita 

dispersadoras del aire y un tubo para la salida de 

éste, conectado con un filtro para aire. La aeración 

del medio se efectuó en proporción de 1,5 1 de aire 

por 1,5 1 de medio por min, tal como lo recomiendan 

DrBecze (6) y Feustrl (7). Como antiespumantr se 

empleó una solución dr octadecanol. Se operó asépticamente 

y nunca aparecieron contaminaciones durante las 

pruebas. 

El método dr propagación dr las levaduras fue el 

llamado de "atenuación" o "agotamiento" del mosto, 

y las levaduras obtenidas se separaron por centrifugación. 

El "pie de cuba" se obtuvo cultivando las levaduras 

durante 3 días en el medio de melazas gelosado, 

resembrando luego cada 24 h e incubando a 30°. Después 

del tercer subcultivo sr pasaron a 50 mi drl 

medio No. 3, se incubó a 30° durante 24 h agitando 

cada hora y de aqui se transfirieron a 200 mi del mismo 

medio incubando en igual forma y luego a 800 :nl. 

Por último se dejó decantar, se recogió la levadura y 

se pasó al fcrmrntador. 

Al iniciarse la propagación y dr allí en adelante 

cada 2 h, se tomaron asépticamente muestras de 10 mi 

hasta el término de las pruebas, para determinar reductores 

totales y rendimiento de levaduras. 

La proporción dr inoculo fue de 1:4 en volumen. 

Cada 2 h se extrajeron al mismo tiempo que los 10 mi 

ya señalados, otros 10 mi para determinar rl contenido 

de salr» dr amonio, según el método recomendado por 

Kolthof y Stenger (10). Debido al color propio drl 

medio se tomó como punto de viraje el color rojo intenso 

del indicador y todas las titulaciones efectuadas 

tuvieron como punto dr comparación esc mismo color. 

Las cuantificacionrs de azúcares reductores sr practicaron 

srgún el método de Hagrdorn-Jcnscn, modificado 

por Blish y Sandstrd (4). 

La separación de sustancias extrañas a las levaduras 

y la determinación del peso seco de las mismas se 

efectuó por el procedimiento de Kurth (11). 

Las levaduras tratadas no presentaron autolisis y al 

pasarse a soluciones azucaradas, reanudaban la fermentación. 

La desecación se hizo a 65° en horno, al vacío, durante 

3 h; luego se enfrió en desecador "y sr pesó en 

balanza analítica. 

Para las determinaciones de N, P y cenizas, se 

prolongó el tiempo dr secado a 48 h. El N orgánico 

se cuantificó por rl método de Kjeldhal modificado 

por Gunning y Arnold (3) y de allí se estimó el contenido 

proteico (N X 6,25): rl P por el de Fiske y 

Subbarow (8) y la humedad y cenizas según los mé-

(. ¡ E N C Í A 

lodos dr la A.O.A.C. (3). l'ara la estimación de humedad 

la centrifugación se llevó a 2 0O0.r.p.m. durante 

15 min en centrífuga común y a 35 000 r.p.m. en superecntrífuga 

Sharplcs. 

En los ensayos de supresión del mal olor y MOOf 

amargo de las levaduras, se siguieron los métodos recomendados 

por Burton (5) y Gira] (9). 

TABLA I 

para la mayoría de la» levaduras, por lo cual te 

seleccionó pata los estudios posteriores. 

Respecto a la asimilación del cloruro de 

amonio de ese medio, la gráliea I indica que se 

elee toó de manera semejante en tenias las levaduras 

estudiadas. /'. bamgatti lue la especie que 

Rr.MllMIKNTO M LAB LEV ADURAI F. \ 1 URDIOS DF. MR LA RAI (Mr. F.x |(l Ml. DR M ROTO ) 

M«l¡in l-'uenl» de N T. affla C. parap*i- T. huaro- T. ama- .S". eaihaiali V. barrafixn» 

„,.;'•',. •MtD/l gani 

I XHrOH al 2. r 

>%, 3 ml 3,.'i 2.S 3.0 3.0 2,7 4.Ó 

(NH TV, SO, 1% del prso de red. totale» 

8,7 ó.» 0,2 3,7 5,8 6,6 

3 NH, CI 1,5 g 8,5 7,7 7,0 4,8 9,1 7,2 

4 CO(NH,',0,0tlg|x>rgdeiizúear 8,0 7,3 (1,9 3,3 7,(1 (¡,K 

Todos los mrdios contenían además: 100 mi de melazas de 10° Bríx: 0,5 g de KH.PO.; 0,5 g dr Na.HPO. v 

10 g de agua de cocimiento dr maiz; pH: 6,5. 

RESULTADOS Y DISCUSIÓN 

En la Tabla I se expresan los resultados obtenidos 

en el estudie) previo del rendimiento 

ele las 5 levaduras tlel pult|tie comparadas con 

I 1 1 l 

0 2 4 6 8 10 

Tiempo en horas 

Círáf. I.- Asimilación dr N (cloruro de amonio), por 

las Irvaduras estudiadas. Medio 3 con melazas dr 

9° Brix. 

Tui nía utilis. anotándose tomo rendimiento el 

peso en mg de levadura en 10 mi de los I medios 

probados. Como puede apreciarse, el medio 

3 fue el que presente') los mejores rendimientos 

137 

requirió menos NH ( para crecer y T. aquaine 

llis la epie asimile') mayor cantidad. '/". Ulitis sobrepase') 

a las demás levaduras en el consumo de 

esta sal de amonio. 

En la gráfica 2 se muestran los resultados 

logrados en el agotamiento de los mostos |H>I 

las levaduras estudiadas. I.a concentración total 

de reductores fue siempre inferior a los Brix 

del medio y las levaduras consumieron de manera 

idéntica los a/úcares reductores. Se estudiaron 

diversas i oneentraciones (de 5 a 10 Brix). 

TABLA II 

RF.NDIMIF.NTO HOBRF. RF.DUCTORF.H TOTAl.r.X Dr. LAS 6 

I.F.VADURAS, KN F.L URDIÓ 3 A CONORNTRACIONF S PF. 

MP.I.AZAS DF. 6, 8, 5 Y 10 BRIX 

Lcvntluraii Cl 0 

Drix 8,5" Brix 10° Brix 

42,4 52,2 29,7 

T. hydromrUilif 46,2 44,5 32,ó 

45,1 13,8 33,1 

17,4 18,5 22,6 

37,0 34,9 45,5 

33,8 40,0 45,4 

pero scilo se expresan en la gráfica 2, los restiilados 

alcanzados a una concentración de 9 Brix 

epte pareció ser la más representativa. Las levaduras 

comen/aron a dejar de reproducirse antes 

de epie la cantidad de reductores llegase a su 

mínimo, cesando el crecimiento al alcanzar los 

reductores una concentración de I a 3%, quizá 

a consecuencia de que la aeración y agitación 

no fueron suficientes (17).

C I E N C I A 

En la Tabla II aparecen los rendimiento! Ililis se aproximaron más a T. Ütilil que las otras 

obtenida* sobre reductores totales a

C / E \ (. / A 

DATOS QUÍMICOS Y DE RENDIMIENTO DE LAS LEVADURAS ESTUDIADAS ('/, MATERIA SECA). MEDIO 3 CON MELAZAS 

A 8.. r 

>° BRIX 

H anudad 

Uvwlunu Prolrlna» rV¡»fom Ceniíu Mg de NH4 Levadura 

• IMV nm-tiiiiidoH „ - •*•«•» 

Onfrf'u Siiprr-mitr 

•0 — 70,0 

•/•. utili* M,4 \fi +0« 10,(1 90,0 

44 56,0 

7'. hudrorntllili» 511,2 1.4 6.« 430 00,0 94,0 

51 19,0 

r.aquamrlli» 44,3 M 4,3 487 — — 

C. yaraptilotü 50,4 1,0 5,9 133 42 58,0 

— _ 11,4 88,0 

S.atrbcóali 4B\3 1,0 5,7 438 47 53,0 

— 12,5 87,0 

P. barragani. . 42,8 1,4 7,4 350 S3 47,0 

(ración de melazas de 8,5° Brix eme aparentemente 

fue la concentración óptima entre las tres 

probadas para este caso. Como puede apreciar 

se, C. parapsilosis, T. hydromelUtis. S. carbajali 

y P. barragani, dieron rendimientos comparables 

a los de Ti Milis, no así T. aquamellis, cuyo 

rendimiento fue muy bajo. 

Los experimentos aqui presentados demostraron, 

entonces, cpie las levaduras del pulque 

se adaptan perfectamente al crecimiento en melazas, 

excepto T. aquamellis que no llegó .1 

adaptarse bien e incluso desaparecía en los cultivos 

sucesivos. C. parapsilosis y T, hydromelUtis 

fueron las cpie se adaptaron mejor. barragani 

requiere aparentemente una mejor aeración para 

efectuar su crecimiento sumergido. 

La concentración Brix que se tomó como 

representativa no es, de ninguna manera, la 

óptima, pues lógicamente se lograrían mejores 

resultados a un Brix inferior al 8,5-9,0 que se 

tomó como referencia; pero por haber sido los 

resultados más uniformes, en general, para las 

5 levaduras estudiadas, se tomó como representativo. 

Asimismo es admisible suponer que 

mejorando los sistemas de aeración (17) y la 

composición de los medios, entre otros factores, 

sería posible obtener rendimientos más satisfactorios. 

- Las levaduras del pulque que más se asemejan 

a 7*. ulilis respecto a su propagación en 

medios de melazas y en su contenido proteico 

son ('.. parapsilosis y T. hydromelUtis, por lo 

cpie es de recomendarse un estudio más detallado 

de métodos para su propagación y selec 

189 

7,8 »2,0 

ción de cepas, como se ha hecho con T. utilis, 

para buscar su posible utilización como fuentes 

proteicas. Es interesante observar cómo el comportamiento 

de estas dos levaduras del pulque 

fue en lo general idéntico, siendo asimismo semejantes 

su composición química y las cifras 

de rendimiento. Esto sugiere que (Risiblemente 

exista alguna relación taxonómica entre ambas 

especies, que sería conveniente aclarar en lo 

futuro. 

hi los resultados de la ctiantilicación proteica 

debe entenderse cpie el contenido incluye lógicamente 

el de N pinico y pirimídico que en 

las levaduras es alio y sólo el 61 a. 76 o aún el 

80% del N total corresponde a aminoácidos. 

Aun así, el contenido proteico de las levaduras 

es más alfo que el de cualquier otro alimento 

de origen vegetal o animal. Por esta razón resulla 

de cierto interés encontrar levaduras de 

fácil adaptación a medios sencillos y baratos 

que, además, puedan ser empleadas como sustitutos 

de otras fuentes proteicas que en ciertas 

condiciones pueden resultar de difícil adquisición. 

SUMMARY 

Five yeasts isolated from "pulque", a fermented 

drink obtained from the juice of some 

species of Agave, have been studied with reference 

to propagation on black-sirap molasses 

and chemical composition for comparison with 

T. utilis. Medium No. 8 showed the best results, 

its composition consisting of 10 Brix clarified

CIENCIA 

molasses 100 ml: NH.Ci. 1.5 g: KH.I'O, OA g: 

Na.HPO, 0,5 g; Corntttty liquor 10 g; |,H li,5. 

All live yeast strains studied under submerged 

growth conditions, (onsiimetl the reclining 

sugars ol the medium in identical lorni and increase 

in weigtli was also similar. Various sugar 

(on< durations were used, but representative 

results are given for only the 8,5-9,0 Brix concentration 

of medium No. .3. which yielded uniform 

results. Reduced reproduction of the yeasts 

began Itefore the reducing sugar concentration 

tlrop|>ctl to its minimal level; growth ceased at 

a Concentration ol 1 to !*"„, jiossibly as a eonseipicnic 

ol insulinienl aeration and agitation. 

Assimilation of ammonium salts was similar 

in all yeasts studied, only slightly greater assimilation 

being found in the s|jeeies T. ai,uiimrllis 

which was just under that of T. utilis. 

Average values of quantitative determinations 

of N, I*. moisture and ash content are 

shown in Table Ml. The majority of |>ulcjuc 

yeasts exhibited protein contents comparable 

with that of T. utilis. Regarding 1> content, V. 

raibujali and f.'. puriipsilosis, were shown to 

more closely parallel T. utilis than any of the 

others yeasts. Greater variance was observed in 

the ash content of the pulque veasts and ashes 

of T. utilis. 

The pulque yeasts f.'. pampsilosis and T. 

hydromellilis appealed to be liest adapted to 

molasses medium culture and showed best propagation 

results and chemical composition. S. 

airbujali gave lowest yields in this medium. 

Protein determinations of the pulque yeasts, 

including purine and pyrimidine N and of 

which only fi-l to 80% of the total N corresponds 

to auiinciac ids. were higher than those for any 

other I nod ol plant or animal origin. 

Damns las gracias a los Dres. Ruu-Orono/ y 

Wickerham poi proporcionarnos las tepas empleadas 

en este trabajo y al Sr. Jorge Soto. 

().!').I'., por sit ayuda texnka en algunas de las 

fases del mismo. 

A. S.\NCHK-MARRCKJUfN 

Laboratorio dc Mirrobiologia, 

hscurla Nacional dr Cirncias Quimicas, U. N. A. M. 

Mexico, D. P. 

BlBLIOORARtA 

I. AOARWAL, P. M. tl at.. Yields and vitamin content 

of food yeast grown on different kinds of molasses. 

Arch. Biochem.. XIV: 105-115, 1947. 

140 

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The Yeast Industry, etc.) Milwaukee, Wiss., 1948.

NOTAS SOBRE LA FLORA Y LA VEGE 

TACIÓN DEL ESTADO DE 

SAN LUIS POTOSÍ' 

II. Estudio de diferencias floristicas y ecológicas 

condicionadas por ciertos tipos de sustrato 

geológico 

INTRODUCCIÓN 

C I E N C I A 

La idea del presente trabajo surgió peclo. No ha sido dilícil encontrarlos, aunque 

la biblioteca disponible incluyó solamente 

una parte de las obras (pie se han publicado 

en la materia. 

Ya Martens y Galeotti en 1812 (según Ramirez, 

1899) en su trabajo sobre los heledlos de 

México acentúan en forma muy clara las preferencias 

de las diferentes cs|Xfcies de pteridofitas 

hacia suelos volt añicos, graníticos, cali/os. 

etcétera. Parry (1859. págs. 10-11). al describir 

la vegetación de la región fronteriza entre México 

y los Estados Unidos, dedica un capítulo 

cspc< ial a lo que denomina "vegetation of the 

cretaceous formation", siendo muy expresiva su 

afirmación que ". ..as the geological formation 

becomes more extensively cretaceous the vegetation 

assumes a peculiar character, and is made 

up of species which arc rarely found elsewhere. 

..". 

Shreve (1939, 1912A. 1942/;). |ohnston (IMS), 

Muller (1917) y Anthony (1954), aunque en 

forma breve, dan claramente cuenta de las diferencias 

observadas, pero de los autores modernos 

fue probablemente I.e.Siieur (1945, págs. 

5fi-57) tpiien quedó más impresionado, pues indica! 

". . of considerable interest is the fat t that 

the Sierras formed by tilling of limestone strata 

often sup|K>rt a form of vegetation quite dissimilar 

to that of nearby Sierras of similar altitude 

and topography but composed of igneous 

rock ...'*. 

El problema en sí. desde luego, no es nuevo, 

puesto que tanto en Europa como en el norte 

" Ver nota I rn Ciencia. Méx.. XV (4.3): 89-%. 

Mfxiro, D. F., 1953 

141 

de este Continente se han descrito inudias veces 

relaciones existentes entre la distribución de la 

vegetación y la del sustrato, ionio p.e. en los 

trabajos de Nacgeli (I8t>5). kerner (IKii'l). 

Fernald (1907, 1919), Butters (1911). Cuyler 

(19.11) y muchos otros, pero parece que el lenómeno 

no ha recibido suficiente .uciiiión ix»r 

parte tic los estudiosos de la vegetal ion de México. 

Kilo se del»- tal ve/, en paite, a (pie los 

(itatlos trabajos referentes al norte del país sellan 

clcrtu.ido más bien en los estados de Baja 

California. Sonora, Chihuahua y Coahuila, donde 

en muchos (asos las regiones califa ) volcár 

nica rcs|K(ii\,miente están sep.ti.id.is pm extensas 

llanuras de depósitos aluviales (pie dificultan 

la comparación. La vegeiación de San 

Luis Potosí, en su mayor parte, no lia sido estudiada 

todavía, y resulta tpie dentro de su territorio, 

particularmente en su porción stid-occidental, 

se ponen en contado ambas (lases de rocas 

a lo largo de la linea geomoi lológica (fig. 

1) que en dirección WV-SE atraviesa el estado. 

Tal circunstancia es singularmente favorable 

para la fácil comprensión y estudio de las diferencias 

de la flora y vegetación. 

La línea geomorlológica, (pie en realidad 

está representada más bien por un amplio cinturón 

tle terrenos en que se me/clan en forma 

irregular cerros de las dos clases de material, 

separa hai ia el este los mari/os montañosos 

fuiulauírni.límente sedimentarios derivados de 

la Sierra Madre Oriental 1 

, y bada el oeste las 

serranías casi exclusivamente ígneas del Altiplano 

Meridional'. De acuerdo ion G.ilve/, Hernández 

y Blásquez (1941) las nxas sedimentarias 

en San Luis Potosí están representadas principalmente 

por calizas cretácicas, habiendo en 

segundo término también pizarras, areniscas y 

calizas jurásicas. Las nxas ígneas son, en cambio, 

(asi siempre de carácter riolitico, y sólo en 

determinados sitios hay afloramientos tle basalto, 

granito, o, muy rara vez, andesita. En la 

práctica, más del 959? de la extensión montañosa 

tlel estado está cubierta poi c*a lizas y 

riolitas. 

Considerando la importancia del problema 

en sí mismo, así como el interés que ofrece la 

posiluliil.nl de identificación de estas rocas me 

diante inili*. ulons de tipo floristico y de vege 

tación, como lo demuestran no |xx-os estudios 

realizados por geólogos (Cuyler, 19.11; Guzmáii, 

1950, y otros), el autor ha iniciado en abril de 

1955 una serie de reconocimientos intensivos 

' Término:: ir-gún Tam.iyo (1949).

tendientes a abanar el problema dentro de la 

parte extra tropical del estado tle San I.uis Potosí. 

Los trabajos se prolongaron durante toda 

la temporada lluviosa, que en este año fue exctpcionalmcnte 

rica en precipitaciones, y terminaron 

en el mes de octubre. Fueron llevados 

a cabo dentro del programa de exploraciones 

botánicas auspiciado por la Universidad Autó- 

noma de San Luis Potosí y con ayuda económica 

parcial de la Universidad Nacional Autónoma 

de México. 

La identificación de las especies de encino 

se debe en gran parte al Dr. C. H. Muller, de 

la Universidad de California; el mapa de la figura 

1 fue confeccionado por Graciela C. Rzedowski. 

ti Dr. F. Bonet, tle la Escuela Nacional 

de Ciencias Biológicas (I.P.N.), y el Dr. F. Miranda, 

del Instituto de Biología (U.N.A.), tuvieron 

la gentileza de leer el manuscrito, y sus 

observaciones críticas han sitio de gran valía. 

C 1 E N C I A 

142 

MF.TODO 

Dadas las favorables circunstancias naturales, que ponen 

la región de rocas rioliticas y la de rocas calizas 

CIENCIA 

consistieron en la verificación drl valor indicador dr 

las especies o comunidades diferenciales, aplicando los 

criterios de confirmación y de selección. 

Como otra desventaja del método podría señalarse el 

hecho de que quedarían futra del alcance drl estudio 

todos aquellos elementos que no estuvieren presentes 

en los sitios escogidos. Por otra parte, sin embargo, para 

poder abarcar todos los elementos indicadores seria necesario 

un estudio completo y detallado de la vegetación 

de la región entera, obra que en las condiciones actuales 

de .conocimiento de la flora dr México sería muy difícil 

de realizar. Como un esfuerzo para eliminar hasta 

donde es posible las deficiencias debidas a esta circunstancia, 

sr ha escogido un número relativamente grand. 

de localidades, y se ha cuidado al escogerlas de que 

fueran representativas, tanto en lo tocante a los diferentes 

tipos de vegetación que ocurren a lo largo de 

la línea gcornorfológica, como también dentro de cada 

uno de estos tipos, y que abarraran la mayor cantidad 

de elementos. 

Un tercer inconveniente podría consistir en el hecho 

de que muchas veces el sustiato calizo CJ inferior en 

lo que concierne a la conservación de la humedad rdáfica, 

y por consiguiente su vegetación puede ser -—un 

grado— más xerófila qur la correspondiente al sustrato 

ígnro. En otra localidad, no obstantr, donde el clima 

fuere más húmedo, puede presentarse sobre calizas una 

cubierta vegetal semejante a la que se encontró rn el 

primer sitio sobre roca volcánica. De hecho ocurre asi 

en ciertas ocasiones, y en este caso podrían resultar falsas 

las deducciones sacadas de la simple comparación. 

Se ha tratado de hacer lo posible por eliminar este tipo 

de errores mediante las ya mencionadas observacionrs de 

control y mediante consultas bibliográficas, particularmente 

en lo referente a las áreas de distribución de las 

especies. 

Se ha considerado qur los discutidos inconvenientes 

no son de peso bastante para contrarrestar las ventajas 

del método. 

Fueron escogidas 11 localidades, teniendo cuidado de 

que se cumplan las condiciones anteriormente señaladas. 

Además, para fines de comparación, se buscó una localidad 

de contacto de riolita y basalto, otra de contacto de 

granito y caliza, y una más de riolita y conglomerado 

calichoso. Exceptuando esta última, se ha tratado en 

todas las localidades de limitar las observaciones a los 

sitios contaminados lo menos posible por depósitos aluviales 

o de otro tipo. En total resultaron 14 localidades, 

cuya situación se señala en el mapa adjunto (fig. 1); 

representan 6 diferentes tipos de vegetación. 

Cada localidad ha sido visitada por lo menos 2 veves, 

se ha inventariado su flora, anotando las especies 

dominantes, así como las accesorias más comunes o importantes, 

tratando de excluir las accidentales. Se tomó 

nota del tipo o tipos de vegetación a que pertenece y 

de las relaciones que guarda con las demás localidades 

y con la vegetación dr los lugares circunvecinos. 

Los datos en esta forma obtenidos se resumen en el 

inciso siguiente. No se incluyen las observaciones de 

control, puesto que éstas no han sido de carácter sistemático: 

tales observaciones fueron de gran utilidad para 

la preparación de las Tablas I y III, asi como para 

la elaboración de las conclusiones de este trabajo. Han 

sido realizadas en más de 30 localidades, diferentes a las 

escogidas para rl inventario. 

143 

RESULTADO! 

1 .( ahilad Nlim. I 

± 1 Km al oeste

a) Ladera rioliiica. 

Tipo tie vegetadón: matorral cactus-mezquite. 

Dominantes: 

Myitilloeaelus geomelti- 

Prosopis juliflora 

Opunlia Uucotrichti 

Euphoibia antisyphililica 

Dalia lubetculala 

Acacia larneiiana 

Otros componentes: I) estrato arbustivo 

Opunlia slreptacanlha 

laliopha dioica 

Echinocactus visnaga 

Rhus riiicrophylla 

Agave lecheguilla 

Eysinhardlia polyslachya 

Verbesinn oreopola 

'/.aluzania moltissima 

Salvia ballolaeflora 

Oxybaphus comalus 

Heleropogon contoitus 

Evolvutus alsinoides 

Leptochloa dubia 

Bouteloua curtipendula 

Bouteloua gracilis 

Talinopsis jrutescens 

b) Ladera cali/a. 

Lai rta Indentala 

Mimosa biuncifera 

Salvia lasianlha 

Calliandra eriophylla 

Petymenium parvil olium 

Trixìs angusti/olia 

Buiseia fagaroides 

¡resine Schal/ruri 

2) estrato herbáceo 

Menlzelia hispida 

M a m mili aria magnimamma. 

Tragia n/pelaelolia 

Boerhaavia intermedia 

Setaria geniculata 

Bahia Schaflneri 

Tipo de vegetation: matorral desértico caldcóla. 

Yucca carnerosana 

Gochnatia hypoieuca 

Agave striata 

Dominantes: 


Buddleia marrubiifolia 

Hechtia glomerata 


Euphorbia anlisyphilitica 

Echinocaclus visnaga 

Dasylirion acrotriche 


lalropha dioica 

Lindleyella mespiloides 

Rhus microphylla 

Vauquelihia Karwinskyi 

Leucophyllum zygophylfon 

Opunlia slenopetala 

Verbesina Schaflneri 

Menodora helianthemoides 

Chrysaclinia mexicana 

Penlstemon lanceolatus 

Dyssodia setifolia 

Oxybaphus comatus 

Ageratum corymbosum 

Txidtns grandiflorus 

Asta Schaflneri 

Bahia absinlhifolia 

Eupatorium calophytlum 

Selloa glutinosa 


Muhlenbergia rígida 

Villadia parviflora 

Ephedra aspera 

Parthenium incanutii 

Larrea tridentata 

Mimosa zygophylla 



Dalea tuberculata 

Dalea Berlandieri 

Leucophyllum minus 

Eupatorium espinomi mu 


Zinnia pumita 

Echites Coulteri 

Houstonia rubra 

Castillejo sp. 

Oerardia Greggii 

Milla biflora 

l.esquerella Fendleri 

'l'radescantia sp. 

Echeandia macrocarpa 

Enneapogon Desvauxii 

Sphacele mexicana 

Tagetes peduncularis 

Asistida «p. 



Stipa eminens 

C I E N C I A 

Ml 

Localidad Ndm. .'1 

± I km al norte del Km 20 de la (arrêtera 

San Luis Poi osi-Rimeide; alt. I !HX) m. 

//) Latiera rioli'tica. 

Tipo de vegetation: matorral (adusine/ 

quite. 

Myrlillocaclus geometri- 


Salvia ballotaeflo 

Dominantes: 



Opunlia slreptacanlha 


Verbesina oreopola 


Trixis anguslifolia 

Condalia sp. 

Parthenium incanutii 

Echinocereus stramineus 

Menodora helianthemoides 

Muhlenbergia implicala 

Aplopappus venetus 

Verbesina Schaffneri 

Slenocactus multicostalus 

Evolvutus alsinoides 


Zalu:ania triloba 


Setaria Grisebachii 


Meni telili hispida 

Mammilaria magnimamma 

Ferocactus Pringlei 





Portulaca párvula 

Zinnia puntila 

Tragia nepelaefolia 

Portulaca munduta 

Physatis sp. 

Stipa eminens 

Ñama hispidum 

Ñama sp. 

Dichondra argentea 

Euphorbia maculata 



Synlhlipsis Greggii 

Talinopsis frutescens 


Cynanchum Kunthii 

l>) Ladera de conglomerado calichoso con 

predominancia de tro/os de cali/a. 

Tipo de vegetación: matorral desértico caldcóla. 

}'ticen carnerosana 



Dominantes: 



Otros componentes: 1) estrato arbustivo 

Parthenium incrinimi 


Flourensia cernua 


Ephedra aspera 

Opunlia tunicata 

Opuntia slenopetala 

Menodora Coulteri 

Tridens pulchellus 

lloustonia rubra 

Echinocereus pectinatus 

Allocar pus retusus 

Zinnia puntila 

Nerisyrenia camporum 


A listi da divaricala 

Allionia incarnala 

Parthenium argenlalum 



Gochnatia hypoieuca 


Bahia absinlhijolia 

Dyssodia seti/olia 

Nama hispidum 

Mammillaria sp. 

Zaluzania triloba 


Arislida adscensionis 



Tradescanlia sp. 

Villadia parviflora

Localidad Núm. 4 

C I E N C I A 

± 1 Km al sureste tle San Lorenzo, Km 62 

de la carretera San Luis Potosí-Antiguo Morelos; 

alt. I 600 ni. 

quite. 

a) Ladera riolítica. 

Tipo tle vegetación: matorral cactus-mez 

Myrlillocaclus geomelnzans 

Dominantes: 

Mimosa biuncilira 

Opuntia Uucolricha 


Cassia Wislizeni 

Condalia sp. 

Yucca íilil'ra 

latropha dioica 

Agave atrovirens 

Verbesina Schal/neri 

Lontana involúcrala 

Menodora scabra 

Menodora helianlhemoides 

Sida procumbent 

Bogenhardia crispa 

quite. 

b) Ladera basáltica. 

Opuntia imbrícala 

Cellis pallida 

Prosopis juliftora 

Lycium barbinodum 



Leplochloa dubia 

Evolvulus alsinoides 


Katlstroemia hirsutissim 


Bahia absinlhi/olia 

Tipo de vegetación: matorral cactus-mez 

Myrlillocaclus geometri- 

Opuntia Uucolricha 

Dominantes: 


Mimosa biuncifen 



Yucca fiuterà 


Condalia sp. 



Brickellia veronicaefolia 


¡.esquerella Fendleri 

Acalypha phleoides 



Muhlenbergia implicata 

Parlhenium hysterophoru 



Celtis pallida 


Dalea luberculata 

Opuntia cantabrigiensis 

Opunlia robusta 


Sida procumbens 

Verbena sp. 

I.ycuruí phleoides 


Zaluzania Iriloba 




± 12 Km al noreste de San Lorenzo, Km 62 

de la carretera San Luis Potosí-Antiguo Morelos; 

alt. 1 600 m. 

quite. 



Myrlillocaclus geometr 

zans 


Dominantes: 

Opunlia Uucolricha 

Lycium barbinodum 


Yucca ¡Hilera 





Parlhenium incanum 

Karwinskia mollis 



Eysenhardtia polystachya 

Hechlia glomerala 



Scoria geniculata 

Eragrostis cilianensis 


Bouteloua curlipendula 

Tridens grandi/lorus 

Nama dicholomum 

Helerosperma pinnatum 




Euphorbia chamaesyce 

Drymaria Fendleri 

Al:union hypoleucum 

Sida procumbeni 


Tragia nepetaefpUa 

145 

dcóla. 

b) Ladera caliza. 

Opunlia canlabrigiensis 


Opunlia imbricata 


Trixis angusti/olia 

Croton Torreyanus 

Helietla parvi/olia 

l.arrea tridentata 

Krarneria Navae 




Heleropogon conlortus 

Parlhenium hyslerophorus 

Bouteloua barbata 

Croton corymbulosus 

Cynanchum sp. 

Dyssodia pentachaeta 

Tragus Bérteronianus 

Bogenhardia crispa 

Katlstroemia hirsulissima 


Bidens pilosa 

Mentzelia hispida 

Tillandsia recurvala 

Quamoclit coccínea 


Bahia ubsinihifolia 

Nama hispidum 

Tipo de vegetación: matorral desértico cal 

Eysenhardtia parvifolia 

Hechlia glomerala 

Dominantes: 

Agave striata 

Cania Wiilizeni 




Echinocactus visnaga 

Bursera fagaroides 

Cottela texana 

Fouquieria fasciculata 




Salvia ballotaeflora 

¡alropha dioica 


Pithecollobium elaslichophyllum 

Tagetes peduncularii 

Croton corymbulosus 


Tridens grandiflorui 


Echinocereus cineraicens 



Mammillaria sp. 


Ephedra áspera 


Viguiera slenoloba 

Crotón Torreyanus 


Euphorbia antisyphilitica 

Bauhinia ramosissime 



Krameria Navae 

Parlhenium incanum 

Gochnatia hypoleuca 

Zexmenia gnaphalioidti 

Orlhoiphenia mexicana 


Nama hispidum 

Kallslroemia hirsutísima 

Polygala sp. 

Loeselia coerulea 

Echinocereus sp. 

Stipa eminens 

Ariilida divaricata 

Cynanchum sp. 


Parlhenium hysterophorus



Macrosiphonia macrosu 

phon 

Cyphomerii gypsophiloidn 

Allionia incarnata 

Bahia absinthifolia 


Dalea brachystachyi 

Vtrbeiina Schalfnen 

Dyssodia ¡elifolia 

Heteropogon contortili 

Aplopappus venetus 

Heliotropium conferlifotium 

Floreitina tripterii 

Chenopodium gravtolens 

Localidad N'úni. 6 

Talinopiis Irulticem 

Euphorbia chamatiyci 

Aita Schaflncri 


Porophyllurn coloralum 

I.inum scabreUum 


Menodora icabra 

Zinnia juniperifolia 

Opuntia stenopelala 

Commelina sp. 

Panicum »p. 

l.ippia macroslachya 

Barroelea selosa 

Hibiscus cardiophyllus 

Hibiscus Cou II e ri 

Sanoitalia acini/olia 

C I E N C I A 

± 2 Km al este del Km 35 de la carretera 

San Luis Potosí-Antiguo Morelos; alt. 1 900 rn. 


Tipo de vegetación: matorral cactus-mezquite. 

Adolphia infesta 


Proso pis juli/lora 

Opuntia slreplacanlha 

Opunlia leucotricha 

Dominantes: 

Opuntia cantabrigieniii 


Acacia ¡amenana 


Agave atrouireni 

Otros componentes: J) estrato arbustivo 

Ialropha dioica 

Brtckellia veronicaefolia 

Echinocactuí vimaga 

Mimoia biuncifera 


Stenocactus multicoslaluí 

I.ycurus phleoides 



Chenopodium graveolens 

Bouvardia lernifolia 

I.eptochloa dubia 

Bouteloua hirsuta 

Bouleloua curtipendula 


Ageralum coryrnbosum 

Cyperus eiculenluí 

ti) Ladera caliza. 

Tipo de vegetación: zacatal. 



Quercut Tinkhami 

Dominantes: 



Berberís trifoliolata 

Buddleia scorodonioidei 


Panicum ip. 

Sphaeralcea anguililolia 

Sanvilalia acini/olia 

Cruiea lubulala 

Zinnia mulli/lora 

Erodium cicutarium 


Calimosa parvi/olia 

Salvia tiliaefolia 


Helerosperma pinnalum 

Desmodium ip. 

Stachys Drummondii 

Tridens grandiflorus 





Pithecollobium leptophy- 

Hum.. 

Opuntia canlabrigiensis 



Acacia farnesiana 

Agave atrovirtm 

Asclepias linaria 

Ufi 




Opuntia stenopelala 

I.ycurus phleoides 

Aristida adscensionii 

Setaria geniculala 

Chrysactinia mexicana 

Scutellaria potosina 


Cuphea aequipetala 

Sclerocarpus uniserialis 

Dyssodia selifolia 

Muhlenbergia rigida 


Sltvia ¡errata 


Opunlia laiiacantha 



Oxalis sp. 

Erigeron i niatus 

Verbena sp. 

Crusca lubulala 

Latitano involúcrala 

Salvia reflexa 

Gomphrena decumbent 

Sanvilalia qcinifolia 

Euphorbia chamaeiyce 

Euphorbia sp. 

Commelina sp. 


Cyperus eiculenluí 

Ceno de la Mesa Redonda, ± 5 Km al suroeste 

de Moctezuma; alt. I 900 m. 



quite. 

Myrlillocactuí geometrizam 

Opuntia leucotricha 

Dominantes: 

Proiopii juli/lora 

Cellii pallida 



Acacia farnesiana 


Acanlhothamnus aphyllu 

Trixis anguitifolia 




Verbetina oreopola 


Verbetina Schaffneri 


Bouleloua gracilis 

Hilaria cenchroidet 


Abutilón hypoleucum 

Slenocaclut multicotlatu< 

Trident grandiflorut 

Aplopapput venelut 


Evolvuluí alsinoides 


Bahia abtinlhifolia 

Mammillaria magnimamma 




Stevia micrantha 

Slachyi coccínea 

Trichachne imularit 

Muhlenbergia Emergevi 



Aloysia lycioidei 


Mimoia biuncifera 

Perymenium parvifolium 

Cania Witlizeni 

Echinocactuí vimaga 


Eyienhardtia polytlachya 

¡retine Schaflncri 



Nothotcordum bivalve 

Bahia Schaffneri 

Andropogon barbinodit 

Iva ambroiiaefolia 

Menodora helianthernoides 

Ageralum corymboium 

Dytchoriile decumbent 

Priva mexicana 



Stipa eminent 

Euphorbia charnaesxce 


Calintoga parviflora 

Erigeron mucronaluí 

Euphorbia sp. 

Portulaca coronata 

Viguitra liniarii 

Eupatorium eipinotarum 

l.oeselia coerulea


¡.ycurus phleoides 

Ar'ntida adirensionii 

C ¡ E N C Í A 

Dominantes: Otros com|x>nentes: 1) estrato arbustivo 


Opuntia mierodasys 

Condalia ¡asciculata 

Otros ((imponentes: 1) estrato arbustivo 

Salina ballolneflora 

¡atropha dioica 


Agave striala 

Cassia Wisli:eni 

Opuntia siena pe I ala 






Stipa eminens 

Nama dicholomum 

Chaetopappa bellioides 

Dyschorisle decumbens 

SlenocaclUl ululiliostatus 

Echinocereus peclinalus 

Echinocereus sp. 



Karwinikia mollis 


Prosopis jutiflora 


¡.esquerella Fendleri 




Nama hispidum 

Bahia Schalfneri 

Dalea brachystachys 

Tragia nepetaefolia 

Zinnia pumila 


Erigeron mucronalus 


Kalisi roemia hirsutissime 

Cerro Verde, ± 8 Km al oeste de San Lorenzo, 

Km fi2 de la carretera San Luis Potosí- 

Antiguo Morelos; alt. 1 800-1 900 m. 


Tipo tle vegetación: zacatal. 


Amaranlus hybridu 

Dominantes: 

Aloysia lycioides 

Adolphia infesta 


Trixis angusti/olia 

Perymenium parvifoliun 

Plumbago pulchella 

¡atropha dioica 




Drymaria sp. 

Gomphrena decumbens 

Sanvitalia acinifolia 

Zinnia mulliflora 



Margaranthus solanaceus 

Kalístroemia hirsutissima 


Arenaria decussata 





¡.eplochloa dubia 


Dominantes: 

¡resine Schaffneri 


Opuntia robusta 



Stipa eminens 

Ambrosia arlemisiifolia 

Parlhenium hysterophorus 

Sphaeralcea anguslifolia 


Erodium cicularium 

Zaluzania Iriloba 

Froelichia inlerrupta 

Heterosperma pinnatum 

Solanum papila 



Agave alrovirens 

Agave asperrima 

Gardoquia micn 

des 

147 

Brickellia vi micaefolia 

Croton Tor 

Calliandra erìophylla 

Asistida adscensionis 


Opuntia stenopetala 




Sderocarpus uniserialis 

Cyphomeris gypsophiloides 

Zinnia mulliflora 

Abutilón hypoleucum 


Cynanchum sp. 


Lesquerella Fendleri 



Dyschorisle decumbens 


Cyperus esculenlus 


Verbesina Schaflneri 


Berberís lii¡oliolala 

Salvia lasiantha 



Chamaesaracha corono- 

P«> 

Kallstroemia hirsulissima 

Stipa eminens 



Milla biflora 

Orthocarpus mexicanus 

Tradescantia sp. 


Arenaria de cusíala 

C.hrysaclinia mexicana 

Pen'stemon lanceolalut 

Floreslina tripleris 

Zaluzania trilaba 

Parlhenium hysleropho- 


Amarantus hvbridui 

Sanvitalia acinifolia 

Heterosperma pinnalum 

Cerro de la Virgen, ± 8 Km al este de Laguna 

Seca, Km 20 de la carretera San Luis Potosí-Antiguo 

Morelos; alt. 2 300 in. 



Dominantes: 

Lycurus phleoides Bouteloua gracilis 


Otros ("imponentes: 1) estrato arbustivo 




Oenothera Hartwegii 

Nama dichotomum 

Stenocactus mullicoslatus 

Sisyrinchium tenuifolium 


Buchloe dactyloides 

Verbena ambrosiifolia 

Nama sp. 


Arenaria decussata 

Eryngium serratum 

Nama Palmeri 

Bouchelia erecta 

Mimulus glabratus 

Slachys Drummondii 


Astragalus sp. 

Dichondra argenlea 




Eupatorium paiolate 

Opuntia robusta 


Slevia serrala 

Zinnia pumila 

Crusca subulala 


Stipa eminens 

Piquería trinervia 

Eryngium carlinae 

Tagetes micranlha 

Plantago sp. 

Arislida divaricala 

Eragrostis sp. 


Helianthcmum Coulteri 

Dyssodia chrysanthemoides 

Salvia axillaris 

Eriogonum undulatum 

Áster gymnocephalus 

Cuphea aequipetala

C I E N C I A 

Dominantes: Dominantes: 

Bouliloua curlipendula Stipa iminens 

Otros cointxiiientes: 1) estrato arbustivo 

Btickellia ve 

Eupatorium 

Jes 

icaefolia 

orodonioi- 


Salvia microphylla 

Asta Schaffneri 

Ñama Palmen 

Verbena ty. 

I.esquerella Fendleri 

Ñama dicholomum 

Andropogon hirliflorus 


Eupatorium calophyllun 

Oxybaphus comal us 

Lamourouxia tenuifolia 


Oenothera Harlwegii 

Zinnia pumita 

Arenaria decussala 


Opuntia ¡tenopelala 








Astragalus sp. 

Eryngium serrât um 

Bouleloua gracilis 

Lycurus phleoides 


Eriogonum undulatum 


l.inum il uh, filini: 

Ih tin; m /'in mrxiiiinu, 

Sanvilalia acinifolia 

Muhlenbergia Emersleyi 

Dyssodia setifolia 

Crusea subulata 

Houilonia rubra 


Cyperus sp. 

Gardoquia micromeriotdes 

Aster gymnocephalus 

Cuphea aequipctala 

Pozo de Acuña, ± 15 Km al este de Guadal- 

cazar; alt. 1 400 m. 


Tipo de vegetación: matorral submontano. 


Helielta parvifolia 

Dominantes: 

l.emair 




Eupatorium subintegrum 


Brickellia veronicaelolia 

Myrtitlocaclus geometri- 

Zinnia multillora 



Eragrostis cilianemis 


Melampodium divaricalum 

Oxybaphus tornatili 

Bouleloua radicosa 



Aristida adscensionis 


Gornphiena decumbens 


Noma dicholomum 

I.oeselia coerulea 

Salvia sp. 

Bouchea prismatica var. 

brevirostra 


Salvia lasiantha 


FÍourensia laurifolia 


lndigofera suffrutico 

Brickellia laciniata 

2) estrato herbâceo 

Parthmium hystirophorut 

Margaianthus solanacius 

Tageles peduncularis 

Galinsoga parviflora 

Tragia nepctaefolia 



Turnira diffusa 

Setaria giniculata 


l.ippia Berlandieri 

Spermacoce verticillala 


l.esquirtlla Fendleri 

Calea ' zacatechichi 

Proelichia inlerrupta 

Tridax procumbens 

Tillandsia recurvata 

l.antana involucrata 


UH 

Helielta parvifolia 

Neopringlea inlegrifolia 


Otros i mi i) .tincii ic: 1) estrato arbustivo 

Cassia potosina 

Yucca potosina 

Bernardia myricifoiia 

Brickellia veronicaelolia 

Flourensia lauri/olia 

Opuntia slenopelala 

Ñama dichotomum 

I.antana involúcrala 

Melampodium divaricatum 


Florestina Iripteris 

Bouteloua radicosa 

Bouleloua curlipendula 

Salvia sp. 

I.ippia Berlandieri 


Muhlenbergia confusa 

Bulbostylis capillaris 

Drymaria sp. 



Acacia Berlandieri 


Acacia micrantha 



Ltplochloa dubia 




Ariilida adscensionis 


Muhlenbergia implícala 

Asta Schaf/neri 

Commelina ip. 

Turnera diffusa 

Margaranlhus solanaceus 

Amiilema sp. 


Km 66 de la carretera San Luis Potosí-Rioverde; 

alt. 1 100 ni. 



Dominantes: 

l.emaireocerius sp. Helielta parvifolia 


Croton Cortisianus 



Neopringlea inlegrifolia 

Myrlillocactus geometrizans 


Opuntia Macdougaliana 

Acacia pennatula 

Pithecollobium tortum 

Dodonaea viscosa 

Trichachne insularis 

Melampodium divaricatum 

Plumbago scandens 



Tillandsia recurvala 

Margaranlhus solanaceus 

Spermacoce verticillata 

Milracarpum «p. 


Bouteloua radicosa 


Opuntia dumetrorum 

índigo/era suffruticosa 


Pithecollobium brtvifolium 


Cellis paluda 

Cellis cándala 

Tecoma stans 

Rhamnus serrata 



Salvia tiliaefolia 

Parthenium hysterophorus 


Quilinuda coccínea 

Cyperus esculentus 

Sporobolus atrovirens 

Desmodium sp. 

Digitarla leucites 

Pedis prostrata 

Cyperus aristai us 


Dominantes: 

Helielta parvifolia Neopringlea integri/olia

Otros coiii|K>nentes: 1) estraio arbustivo 


Karwinikia mollis 

Cassia potosina^ 

Bernardia mexicana 


Brongniarlia Parryi 

Pilhecollobium brevifo- 

lium . . 

Eupalorium spinaciaefo- 

MM 

I antana involúcrala 

Melampodium divanca 

tum 

Florestina triplens 


Euphorbia sp. 

Se,ana geniculata 


Muhlenbergia con/usa 

Ansíala adsccnsioms 

Ñama dichotomum 

C I E N C I A 

Croton Corlesianus 

Goch natia hypoleuca 

Eysenhardtia polystachyc 

Celtis pallida 

Acacia micrantha 

Rhamnus serrata 

Croton »p. 

Pithecollobium tortum 

Capsicum frutescens 



Zinnia mulli/lora 

Gomphrena deeumbens 

Margaranthus solanaceu 


Sibthorpia sp. 

Etagrostis cilianensis 

Oplismenus hirlellus 

Dalea brachyslachys 


Turnera diffusa 

Portulaca párvula 

Picacho de Lajas. ± 20 Km al norte de Char 

cas; alt. 2 300 m. 

" a) Ladera riolítica. 

Tipo de vegetación: chaparral. . 

(¿ue'tus potosina 


Dominantes: 



Amelanchier denliculata 

Agave filifera 

Arbutus xalapensts 

Quercus Pringlei 

Perymenium parvtfohum 


Muhlenbergia quadridintata 

Macrosiphonia hypoleuca 

Muhlenbergia robusta 

Piplochaetium / i m briatum 


Muhlenbergia polycaulis 

Slipa ichu 

Salvia chamaedryoidei 

Salvia axitlaris 

Ageralum corymbosum 

Slevia slenophylla 


Pentslemon imberbis 


Stenocactus multicoslatus 

Áster gymnocephalus 


Bouchelia erecta 

b) 1 .adera caliza. 


Dominantes: 

Quercus repanda 

Eupatorium calaminlhaefolium 

Eupalorium scorodonioides 

2) estrato herbaYeo 

Polygala compacta 

Milla biflora 

Seymeria virgala 

Helianthemum glomeratum 

Tagetex micrantha 

Salvia nana 

Villadia parviflora 

Arenaria decussala 

Carphochaele Schaffneri 

Cnaphalium tp. 

Tillandsia ip. 

Cyperus «p. 

Slevia serrata 

Hieracium mexicanum 

Salvia unicoslata 

Bulbostylis copiions 

Hedeoma Drummondii 

Senecio filifolius 

Senecio peltiferus 

Stenandrium dulce 

Bouteloua greciUs Quercus Pringlei 


Otros coiii|)«nentes: 1) estrato arbustivo 

Brixkellia veronicaefolia 

Pilhecollobium leptophy- 

Hum 


Dasylirion acrotriche 


Opuntia stenopetala 

Eupalorium calophyllum 

Chaetopappa bellioides 


Echinocereus pectinatus 




Tridens grandiflora 


Asia Schaffneri 

Bouvardia ternifolia 


Sophora secundiflora 

Eupatorium scorodonioldes 





Salvia microphylla 

Slipa eminens 

Cyperus «p. 


Crusca subulata 


Salvia chamaedryoides 





Cerro Grande, -± 7 Km al noroeste de Gua- 

dalcá/ar; alt. 1 900 m. 

a) Ladera granítica. 

Tipo de vegetación: encinar. 

Quercus coccolobaefolia 

Quercus crassifolia 

Pinus teocote 

Dominantes: 

Quercus ip. 

Arctostaphylos pungens 

Otros componentes: I) estrato arbóreo 

Arbulus xalapensis 

Quercus Hartwegü 

Prunus serótina virens 

Xolisma squamulosa 

Eupatorium glabralum 

Vaccinium conferlum 

Eupatorium calaminlhaefolium 


149 

Viguiera excelsa 

Spiranlhes aurantiaca 


Trachypogon Montufan 


Piplochaetium fimbnatum 

Baccharis potosina 


Dalea sp. 

Stevia Berlandieri podadenia 

Calca peduncularis 

Pentslemon imberbis 

Cosmos bipinnalus 

Salvia sp. 

Eryngium serratum 

Hieracium mexicanum 


Muhlenbergia Emersleyi 

Hypericum »p. _ 

Bulbostylis capillarts 

Heteropogon contortus 


Quercus taurina 

Quercus macrophylla 

2) estrato arbustivo 

lihus I rilo bul a 

Slevia lucida 

Rhamnus microphylla 

Eupalorium hystopinum 



Tipo de vegetación: chaparral. 

Dahlia coccínea 

Panicum bulbosum 


Silene laciniata 

Tagetes lucida 

Commelina sp. 

Castillejo glandulosa 

Ageralum corymbosum 



Cyperus seslerioides 

Senecio alvarettnsis 

Briza rotundata 

Cnaphalium roseum 

Oxalis sp. 

Galium uncinulalum 

Phaseolus pedicellatus 

Lamourouxia multifida 

Tagetes micrantha 

Bouvardia ternifolia 

Cyperus esculentus 

Cyperus sp. 

Áster lima 

Stevia serrata

Quercus opaca 

Quercus Tinkhami 

Otros componentes: 


Pithecolhbium leptophyllum 

Brahea dccumbens 

Garrya laurifolia 

Amelanchier denticulata 


Cilharexylum tetramerum 

Berberís gracilis 

Myrtus Ehrenbergii 

Forestiera phillyreoides 

Bauhinia Coulteri 

Cercis canadensis 

Arcloslaphylos polifolia 

Yucca polosina 




Carex polosina 

Narria dicholomum 

Varthenocissus quinquefolio 

Brachypodium mexicanum 

Calochortus barbalus 

Spermacoce verticillala 





Asia Schaffneri 

Salvia puberula 

Polymnia macúlala 

Commelina sp. 

Piplochaelium fimbriatura 

Carlowrighlia haplocarpa 

Quercus coccolobaefolia 

Quercus crassi/olia 

Quercus affinis 

Quercus rugulosa 

Quercus Hartwegii 

Arbutus glandulosa 

Slevia lucida 

Rhamnus microphylla 

Mimosa aculealícarpa 


Amelanchier denticulata 

CIENCIA 

Dominantes: S) estrato herbáceo 


Rhus pachyrrhachis 

I) estrato arbustivo 

Rhus trilobata 

Rhamnus sp. 

Casimiroa Pringlei 

Cornus disciflora 

Persea pachypoda 


Plelea trifoliata 

Cercocarpus mojavensis 

Ilex discolor 

Fraxinus Greggii 

• Brongniartia intermedia 

Senecio Aschenbornianus 

Carya mexicana 

Juglans mollis 


Salvia regla 


Salvia Grahami 

Trisetum Virlelii 

Stipa eminins 

Valeriana albo-nervata 


Stevia purpurea 

Poliomintha marifolia 

¡pomoea stans 

Thalictrum sp. 

Russelia polyedra 


Brachycome xanthoco- 

rnoides 

Phaseolus obvallalus 


Cuscuta sp. 


Hedeoma Palmeri 

Melampodium d i varicatum 

El Tablón, ± 10 Km al este de Zaragoza; alt. 

2 800-2 400 m. 

ti) Ladera riolítica. 


Dominantes: 

Quercus caslanea 


Pinus Icocote 

Otros componentes: 1) estrato arbóreo 

Arbutus xalapensis 

Juniperus flaccida 



Lilsea Schaffneri 

Lonicera pilosa 

Eupatorium calaminthaefolium 

150 

Salvia pateas 


Piplochaelium f i mbriatum 

Eryngium serralum 

Ttllandsia recúrvala 

Cyperus esculenlus 

Cyperus seslerioides 

Aegopogon cenchroides 


Stevia purpurea 

Salvia unicostata 

Dahlia Merckii 


Pinguicula sp. 



Que rcuj rugulosa Quercus microphy, Ha 

perus flaccida Agave atrovirens 

Quercus crassifolia 

Quercus caslanea 

Crataegus Rosei 

Crataegus Parryana 

Mimosa aculealícarpa 



Symphoricarpus m i c rophyllus 

Senecio cardiophyllus 



Salvia pateas 


Agaslache Palmeri 


Ranunculus pelíolaris 

var. Hookeri 

Viguiera excelsa 

Archibaccharis mucronata 

loslephane helerophylla 

Calochortus barbalus 

Silene laciniata 

Pinguicula sp. 

Stachys Drummondii 

Peperomia umbillicata 

Eryngium serralum 

Phaseolus obvallalus 



Oxalis sp. 

Salvia gechomaefolia 

Muhlenbergía robusta 

Erigeron sp. 

Simsia foetida 

Brachypodium mexicanum 

Scutellaria polosina 

Dominantes: 

Dalea sp. 

Muhlenbergia dubia 

Pentstemon imberbis 


Seymeria virgula 

Baccharis potosina 

Bulboslylis capillaris 


Tagetes micrantha 

Crotalaria setífera 

Panicum bulbosum 


Castillejo glandulosa 

Carphochaete Schaffneri 


Otros componentes: 1) estrato arbóreo 

Quercus Hartwegii 

Arbutus xalapensis 


Nolina sp. 

Ceanolhus sp. 

Eupatorium peliolare 

Lonicera pilosa 

Eupatorium scorodonioides 

Senecio praecox 


Dahlia Merckii 



Crusea subulata 

Tagetes lucida 

Lamourouxia rhinanlhifolia 

I agetes micrantha 

Slevia micrantha 

Loeselia mexicana 

Salvia neurepía 

Salvia puberula 

Alchemilla aphanoides 

var. subalpestris 


Salvia mexicana 


Valeriana sorbifolia 

Heliopsis longipes 

Dalea lútea 

Briza rolundala 

Aegopogon cenchroides 

Ceranium Kerberi 


Poliomintha marifolia 

Euphorbia dentata 

Galium uncinulatum 

Genliana spalhacea 


Halenia brevicornis var. 

mu ltif lora

C I E N C I A 

La descripción detallada de los tipos de vegetación 

que se consignan se publicará en otra 

ocasión; seguidamente se hacen sólo algunos 

breves comentarios. 

Matorral desértico caldcóla: es un tipo de 

vegetación limitado al sustrato calizo en condiciones 

«le clima árido, sus especies más características 

son: Y ucea carnerosana, Agave slriata, 

fíuddleia marrubiifolia. Agave lerheguilla, Hechlia 

glomernta, F.uphorbia antisyphilitica y otras. 

Matorral cactus-mezquite: está limitado al 

sustrato ígneo, sus elementos conspicuos son: 

Myrtillacactus geomelrizans, Opuntia streptaranlha, 

Opuntia leucotricha, Prosopis j ti ü flora. 

Trixis angustifolia, etc. Este tipo de vegetación 

es su(>erior, en lo tocante a sus exigencias huiricas, 

al tipo anterior y no debe considerarse como 

propiamente desértico, hecho comprobado 

por su existencia en sitios donde sobre caliza 

contigua predomina el zacatal. 

Zacatal: caracterizado por la predominancia 

de las gramíneas; el término se emplea en el 

mismo sentido de "grassland" de Mullcr (1939, 

19)7) y de Shreve (1939, 1942*). 

Chaparral: denominación empleada para vegetación 

arbustiva de hoja perenne o subperenne, 

en que dominan especies de los géneros 

Querrus, Arbutus, Arctostaphylos, Rhus, Cercorarpus, 

etc., el término se utiliza en el sentido 

de "montane chaparral" de Muller (1939, 1947). 

Matorral submontano: constituido por arbustos 

o árboles bajos que pierden la hoja por un 

lapso muy breve, de afinidad subtropical, con 

predominancia de Helielta pawifofia, Neopringlea 

mtegrifolia, Kanvinskia mollis. Flourensia 

laurifolia, Acacia micrantha, etc.; probablemente 

análogo a "piedmont scrub" de Muller (1939, 

1947). 

Encinar: tipo de vegetación en que el papel 

preponderante lo juegan los encinos arbóreos. 

DISCUSIÓN 

De los datos obtenidos de las localidades 4 

y 13 se desprende en forma evidente que las 

tliferentes rocas ígneas presentes en el estado se 

comportan de una manera muy similar en lo 

que concierne a la flora y vegetación que sustentan. 

Las tliferencias entre los sustratos granítico, 

basáltico y riolítico no son de orden comparable, 

por lo visto, con las que ofrece cualquiera 

de las rocas ígneas mencionadas con respecto 

a la caliza, y que en consecuencia serán 

151 

las tínicas que se tomarán en cuenta en este 

trabajo. 

Los inventarios florísticos y los datos ecológicos 

recogidos demuestran en forma objetiva 

la existencia real de tales diferencias. Es preciso 

señalar, sin embargo, que en los diversos sitios 

varía el grado de las mismas, siendo los 

casos más acentuados en los que no hay correspondencia 

ni siquiera en el tipo de vegetación 

(localidades 1, 2, 3, 5, f>, 7, 12 y 13). En 

las demás localidades las diferencias fisonómicas 

son menos manifiestas, pero siempre subsisten 

las floristicas. Si se intentara clasificar los tipos 

de vegetación estudiados de acuerdo con su tolerancia 

para desarrollarse sobre cerros calizos y 

no calizos, habría cpie poner en primer lugar 

el zacatal y el matorral submontano, donde las 

divergencias debidas al sustrato son las menos 

apreciables; luego el encinar y el chaparral, que 

ofrecen características intermedias, y finalmente 

el matorral desértico caldcóla y matorral cactus-mezquite, 

cada uno de estos últimos ligado 

a un sustrato determinado. 

Las diferencias de tipo de vegetación están 

en general acompañadas y muy estrechamente 

relacionadas con las especies dominantes respectivas, 

que cambian al variar el sustrato. En los 

casos menos pronunciados son sólo unas cuantas 

especies conspicuas las características, y el 

otro extremo lo constituye la concordancia casi 

completa de la vegetación, habiendo sólo algunos 

elementos florísticos que acusen el cambio. 

Es costumbre justificar las divergencias floristicas 

análogas a las aquí estudiadas en términos 

de existencia de especies caldcólas y calcífugas 

(aunque las denominaciones calcitófilas 

y calcitófobas serían desde luego mucho más 

adecuadas). Este sistema no es, sin embargo, 

siempre tan correcto como se quisiera, puesto 

que varios autores, como Flahault (1893), Srhimper 

(1903) y otros, han demostrado que la presencia 

de la cal no siempre es el único factor 

selectivo. Por su sencillez, y claridad, no obstante, 

así como por tratarse de una región bien 

delimitada, se creyó conveniente emplearlo, 

aunque con ciertas modalidades que se consideró 

de utilidad incluir. 

La siguiente tabla es el resultado del análisis 

de los inventarios florísticos sometidos a las observaciones 

de control. Cada categoría está dividida 

en dos grupos, en el primero se colocan 

las especies que han demostrado ser francamente 

caldídas o calcífugas, en el segundo están 

situadas aquéllas que presentan una marcada

preíciencia hacia un sustrato, pero sin ser exclu 

sivas; también se agregan en el segundo grupo 

los elementos que no obstante ser exclusivos en 

los lugares estudiados, no lo son, de acuerdo 

con datos tle la bibliografía, en otros sitios. 

Sólo estudios ulteriores más extensivos per- 

Agave asperrima 

Agave striala 

Asta Schaljneri 

Bauhinia Coulleri 

Bauhinia ramosissima 

Brakea deeumbens 


Carya mexicana 

Casimiroa Pringlei 

Cassia polosina 

Caslela texana 

Cercocarpus mojadensis 


Citharexylum letramerum 

Cowania plicala 

Crataegus Parryana 


Echiles Coulleri 

Eupalorium calophyllum 

Eupatorium spinaciaejolium 

Arctostaphylos polifolia 

Cercis canadensis 

Crataegus Rosei 

Cyphomeris gypsophiloides 

Dyssodia seti/olia 




Pithecollobium leplophyllum 


Sclerocarpus uniscrialis 

Scutellaria polosina 


Spinicele mexicana 

C I E N C I A 

TABI-A I 

das para ser tomadas en cuenta, y que pueden 

clasificarse como ambiguas. Entre estas últimas, 

empero, existen ciertos elementos que merecen 

especial atención por su comportamiento. Hay, 

p. e., todo un grupo de especies, que no obs 

tante coincidir esencialmente su área de distri- 

ESPECIES CALCÍCOLAI Y CAI.CÍFUOAS. EXPLICACIÓN EN EL TEXTO 

Caldcólas 

mitirán que se completen y rectifiquen las lis- 

las, al agregar, eliminar y corregir el lugar de 

muchas especies. En tal circunstancia la Tabla I 

debe considerarse como de carácter más bien 

provisional o preliminar. 

De la distribución de la tabla resalta a la 

vista un hecho muy claro: hay en la región mu 

chas más especies francamente caldcólas que 

francamente calcifugas. Este fenómeno, que está 

de acuerdo con las conclusiones de Lunden- 

gaardh (1931), parece estar relacionado en cier 

to modo con el clima, puesto que se pronuncia 

más con el aumento de la aridez. 

Como se nota en los inventarios, existe, des 

de luego, un gran número de formas adapta 

das a ambas clases de sustrato, o bien cuyas 

preferencias no son lo suficientemente acentúa- 

Eysenhardlia parvifolia 

Floreslina Iripleris 

Gardoquia micromerioides 

Gerardia Greggii 


Heliolropium conferlifolium 


Juglans mollis 

Leucophyllum zygophyltum 

Lindleyella mespiloides 

Opuntia slenopelala 

Orlhosphenia mexicana 

Parthenium argenlatum 

Poliominlha mari/olia 

Quercus opaca 

Quercus 7 inkhami 

Valeriana albo-nervata 

Vauquelinia Karwinskyi 


Zinnia juniperilolia 

152 

Calcifugas 

A dolphin infesla 

Agave lilifera 

Baccharis polosina 

Carphochaete Schaffneri 

Froelichia inlerrupla 

Lemaireocereus sp. 

Muhlenbergia polycaulis 

Opuntia slreptacanlha 


Quercus coccolobae/olia 

Quercus polosina 

Quercus repanda 

Salvia axillaris 

Salvia unicostata 

Seymeria virgata 

Slevia stenophylla 


Verbesina oreopola 

Aloisia lycioides 

Arbulus glandulosa 


Eupalorium glabralum 

Iresine Schaffneri 


Myrtillocaclus geomelrizans 

Opuntia leucotricha 

Opuntia Macdougaliana 


Pinus teocote 

Quercus macrophylla 

Stevia lucida 


Zaluzania moltissima 

Xolisma squamulosa 

bución con las regiones calizas, se desarrollan 

también a menudo en las serranías ígneas ad 

yacentes. El hecho, desde luego, no debe con 

fundirse con lo que se mencionó (pág. 142) co 

mo "contaminación". Aquí se pueden citar: 

Agave h rhe gui li a 

Euphorbia anlisyphilitica 

Itechlia glomerata 


y muchas otras. 





Es posible, asimismo, observar el fenómeno 

inverso. 

Hay que subrayar también que la mayoría 

de las especies ambiguas están presentes en los 

terrenos aluviales que rodean a las montañas. 

Esta característica es propia igualmente de al-

gunos ile los elementos caldcólas (local¡dad 3) 

y calcífugos. 

C I E N C I A 

Un hecho interesante y digno de mención 

lo constituye la preferencia de cactáceas grandes 

(Myrtillocactus, Lemaireoceretis, especies 

grandes ele Opunlia) por los suelos derivados de 

rocas ígneas y su ausencia casi completa sobre 

las Calizas de la región, circunstancia diametralmente 

opuesta a lo cpie ocurre, según Anthony 

(1954), en el sudoeste de Texas, donde las calizas 

son las que sustentan una gran ricpieza de 

especies de Opuntia. 

El factor principal, responsable de las diferencias, 

cuyo estudio constituye el objeto de este 

trabajo, es sin duda alguna la gran abundancia 

de sales de calcio presente en los suelos derivados 

de roca caliza, que, como se sabe, actúa en 

forma directa (efecto químico) y en forma indirecta 

(efecto físico-químico). Las determinaciones 

de la reacción (pH) del suelo (Tabla II) de 

las 14 localidades estudiadas' concuerdan con 

esta explicación. En todos los casos el suelo derivado 

de la caliza demostró ser más alcalino 

que el procedente de roca ígnea adyacente. Es 

interesante observar asimismo, que los valores 

del pH van bajando al cambiar el clima del más 

árido al más húmedo; ésta tendencia se nota más 

claramente en los sustratos ígneos. 

das en H de las II localidades con tcxla probabilidad 

se clelien en parte a estas circunstancias, 

al igual que el hecho de que no pocas especies 

tpie son caldcólas o c a leí fugas sobre terrenos de 

noca maciza, dejan de serlo en terrenos aluviales, 

aunque estos últimos estén compuestos exclusivamente 

de un sólo tipo de roca. 

Si todos estos datos se confrontan con la observación 

referente a la existencia de especies 

tpie pueden considerarse "caldcólas" o "calcí- 

1 ugas" por su área de distribución, pero no por 

su comportamiento, y si se toma en cuenta que 

la experiencia ha demostrado el poder cultivarse 

y propagarse sobre terrenos calizos especies como 

Opuntia stieptarantha (nopal cardón), O. leucotricha 

(nopal duraznillo) y l.emaireocfreus sp. 

(pitayó), clasificadas en este trabajo como calalugas, 

es necesario llegar a la conclusión cjue las 

diferencias de vegetación descritas son en gran 

parte el resultado, no de la extrema rigidez o exclusividad 

absoluta de las especies vegetales con 

respecto a uno u otro habitat, sino tal vez de su 

mejor adaptación para cierto tipo de condiciones 

edificas o bióticas, y que mediante el mecanismo 

de la competencia eliminan a las menos 

aptas o no las permiten convivir en el mismo 

medio. 

REACCIÓN (pH) DEL SUELO DE LAS DOS CLASES DE SUSTRATO EN LAS 14 LOCALIDADES ESTUDIADAS. 

A-ÍONEO; SUSTRATO B-CALIZO (EXCEPTO EN LA LOCALIDAD 4 DONDE ES BASÁLTICO) 

localidades Núm. 1 2 3 4 5 8 7 8 0 10 11 12 13 14 

Sustrato a 7,5 7,0 7,2 7,4 7,4 6,6 7,2 7,4 6,4 7,3 7,4 7,0 5,9 6,4 

Sustrato b 7,8 7,9 7,8 7,4 7,6 7,6 7,4 7,8 7,6 7,5 7,6 7,6 6,4 7,2 

Es de importancia señalar, sin embargo, que 

el factor mencionado no parece ser el único determinante 

de las divergencias. La gran permeabilidad 

de la roca caliza comparada con el carácter 

compacto de las rocas ígneas no es nada 

despreciable en sus efectos, puesto que se traduce 

en una disminución de la humedad edáfica 

que necesariamente repercute en la forma de la 

cubierta vegetal. En muchos casos también pudo 

observarse que la cantidad de suelo presente 

sobre los cerros calizos es marcadamente inferior 

a la que se encuentra sobre rocas ígneas cercanas. 

Las diferencias de tipo de vegetación determina- 

1 

Por las determinaciones de la reacción de las 

muestras de suelo se debe un agradecimiento especial 

al Laboratorio de Análisis Agrícolas de la Secretaria de 

Agricultura y al Laboratorio de la Planta de Superfojfatos 

de la Empresa "Guanos y Fertilizantes de México, 

S. A." 

158 

CONCLUSIONES DE ORDEN PRÁCTICO 

En este inciso se presentan los indicadores vegetales 

útiles para la identificación de rocas calizas 

e ígneas respectivamente en la parte extratropical 

del estado de San Luis Potosí, escogidos 

y dispuestos de modo que permita su fácil empleo 

sin la necesidad de amplios conocimientos 

botánicos. La Tabla III incluye las especies indicadoras 

más conspicuas, generalmente dominantes, 

fáciles de observar a distancia y ,en fotografías 

aéreas o de averiguar su presencia mediante 

interrogaciones. La secuencia en que aparecen 

va de acuerdo con el clima al que están 

adaptadas: del más seco al más húmedo. 

AI utilizar la tabla deben seguirse las observaciones 

que se formulan a continuación: . 

1. Los indicadores citados sólo ofrecen un 

gran margen de seguridad en los casos de sus-

tï I E N C l A 

TABLA III 

INDICADORES DE SUSTRATOS CALIZO E ÍGNEO 

Indicadorrs dr sustrato calizo Indicadores de sustrato ígneo 

Yucca ramerojanfi-palma loca, samandoca Myrliltocaclus lieomelrúnni-garambullo 

Agave í/rifl/fl-cspadín Opunlia slreplacanlha-nopa\ cardón, nopal pachón 

Buddleia marrufrii/oiifl-azairán Opunlia leucotricha-nopa\ duraznillo 

Parthenium argenialuní-guayule Opunlia ;(iAii-i.i-nop.il tapón 

Opunlia slenopelala-hui\onchr, nopal serrano Adolphia in/zila-abrojo 

Gochnalia hypoleuca-oco{\\lo Aloysia lycioides-vara dulce 

Vauquelinia ITBIBPÍIIIJI |nVl de boda Trixis an.gujIí/oii'a-Mcctezuma 

Chtyiatlinia mexicana-nierba de San Nicolás Lemaireocereus sp -pii.no 

Querrui Tiníiíionii-encino chaparro Opuntia Macdougaliana-nopal 

Agave aspetnma-mmaey cenizo 

Pilhecollobium leplophyllum-chaTTatquMo 

Brahea dVcuin(>rm-palmito Agave /i/i/era-lechuguilla mansa 

Cowania plicala-rosa de Castilla cimarrona Quercus repanda-enc'ino blanco 

Cercocarpus mojadeniis-conchilla Quercus potosina-cneino chaparro 

Rhus pachyrrhachis-\aTílr\tco 

Caiimiroa Pring/ei-zapotillo 

Persea pachy poda-.muac aúllo 

¡uniperus flaccida-cvArts, nebrito 

Carya mexicana-noga\. 

Juglans moWj-nogal encarcelado 

Quercus rugu/osa-encino Arcloslaphylos punt'enj-pingüira, manzanilla 

Senecio zlicnziiiorníonuj-carstoleanda Querzuj mncrop/ij-íln-roble, encino roble 

Cralaegus Rosei-tcjocotc colorado Pinus teocote-pino, pino real 

Cralaegus Parryana-te\ocoU' amarillo Querzuj coceoiotW/oii'ii-roblc, encino roble. 

trato consiituklo por roca maci/a. En los terre- 3. La presencia de varios indicadores debe 

nos aluviales (tanto en fondos de valles, como considerarse como prueba más elocuente que la 

también en los abanicos) su valor es mucho me- presencia de uno solo. 

nos significativo y algunas veces ambiguo. I. En el uso tle los nombres vulgares debe 

2. No es suficiente en la mayoría de los casos tenerse mucha precaución, puesto que los misla 

presencia de uno o de unos ¡MKOS individuos mos nombres vulgares no en todas partes se aplidiseminados, 

es necesario que la especie sea más can a las mismas plantas y muchas veces una miso 

menos abundante o constante. roa planta recibe diferentes nombres. 

154

C / E N C l A 

5. La diferenciación a más fidi en las ne- «ali/a», que en iaml>¡«> presentan por lo común 

giones más áridas, donde el garambullo (Myili- como e->|>ecies dominantes a la palma loca I Yutea 

llorarlas gcoinetrtzans) \ los nopales (O punita $ rarncrosana). el espadín . 

1'latyopuiiJia) grandes y de penca grande, par- irán (Buddleia marrubUfolia), el huilonrhe 

ocularmente el tardón (O. streptaconlha), el du- (Opuntia stenopetala), el «cotillo (Gochnatia 

ra/nillo (O. leucotricha) y el tapón (O. robusta) hypoieuca), etc. (fig. 8). 

Fig. 4.—Zacatal, sobre caliza, cerca de Ventura, S. L. P.: destacan matas extendidas de encino chaparro 

(Quercus Tinkhami) 

señalan en forma tiara el sustrato ígneo (fig. (i. El caso del /acata! es el que ofrece la 

2). Estos elementos faltan prácticamente en las mayor dificultad para la identificación de las 

tu

CIENCIA 

rocas, puesto que las especies de /acates tli- raímente colinda con otros tipos de vegetación, 

fieren poto en ambos sustratos, v aunque difi- y además casi nunca se presenta en forma pura, 

rieran más tampoco sería fácil su empleo como De estos datos se desprende que a menudo se 

Fig. 5.—Z.U.H.il, sobre riolita, cerca de Ventura, S. L. P.: drstacan: nopal lapon (Opuntia tobusla), nopal 

cordon (Opuntia streplacanthaK 

indicadores. Es necesario entonces recurrir a un tendrá en el zacatal, y particularmente en sus 

procedimiento indirecto. De la exjieriencia ob- orillas, otras especies muchas veces arbustivas. 

Fig. 6.—Chaparral, sobre riolita, en el Picacho de Lajas, S. L. P.: drstacan: encino chaparro (Quercui 

potoiina), lechuguilla mansa (Agave ¡iUferal. 

tenida se llegó a la conclusión de que el zacatal que a su vez puedan servir como indicadoras, 

en la región estudiada rara vez alcanza extensio- Así la presencia en el zacatal de matas muy exnes 

grandes. Al desarrollarse sobre cerros gene- tendidas y bajas de encino chaparro (Quercus 

156

CIENCIA 

Tinkhami), de palatilo (Uralica decumbens), de 

(liarrasquillo (Pillici iilliilmun leptophyllum), de 

maguey cenizo (Agave asperrima), de la hi erba 

de San Nicolas (Chi-ysartinia mexiianii), de 

9. En los encinares existen también elementos 

conspicuo* «|iie permiten la identificación 

del sustrato. Sobre las rocas ígneas predominan 

siempre los encinos de tipo encino roble (Quer- 

Fig. 7.—Encinar, sobrr granito, en el Cerro Grande, S. L. P.: destacan: encino roblr (Queicus coccolobatfolia), 

pino (Pinus teocole). 

espadín (Agave slriala). de huilonche (Opuntia 

stenopetala), etc., señala la roca caliza (fig. 4). 

Si faltan, en cambio, estos elementos, pero se 

encuentran nopales grandes (Opuntia $ Platyopuntia), 

abrojo (Adolphia infesta), garambullo 

(Myrtilloiaitus gcimietrizans) u otros elementos 

enumerados como indicadores en la Tabla III, se 

tendrá la presencia de la roca ígnea (íig. 5). 

7. En el matorral submontano, tipo tle vegetación, 

en que domina por lo general el palo 

blanco (Helietta pannfolia). y que cubre la mayor 

parte de las serranías que limitan por el lado 

poniente la gran depresión tle Cerritos-Rioverde- 

San Ciro, son indicadoras de rotas ígneas las 

cactáceas grandes, particularmente el pitayó 

(Lemaireocereus sp.). el garambullo (Alyrt ¡llorartus 

geometriznns) y los nopales elevados (Opuntia 

spp.): 

8. En el tipo de vegetación denominado chapanal, 

la presentía tle lantrisco (Hhus pailiyrrhachis), 

de conchilla (Certoturpus inojadcnsis), 

de palmito (Urálica iteciimlicns), tle charrasqui- 

11o (Pithecolloliiuin Icptophylluní), etc., indica 

sustrato calizo. Por otra parte los encinos de hoja 

dura y más bien ancha ((¿uercus marrophylla, 

(¿. potosina), la pingüica o manzanilla (Arctoslaphylos 

pungens). la lechuguilla mansa (Agave 

filifera) son propios tle rocas ígneas (fig. fi). 

157 

riM coccolobaejolia, (¿. macrophylla, (¿. crassifolia), 

o sea tle hoja muy grande y gruesa, y de 

porte elevado; además casi siempre está presente 

la pingüica o manzanilla (An tostnphylos pungens) 

y una o más especies de pino gratule y de 

hoja larga (Pinus teorote, etc.) (fig. 7). Las calizas, 

en cambio, sustentan encinares de hoja más 

bien chica, de porte más modesto, son frecuentes 

en ellos los tejocotes (Crataegus spp.), el cedro o 

nebrito (Juniperus flaccida), el palmito (Brahea 

decumbens), la rarstoleantla (Senecio Aschenbornianus) 

y en los arroyos, los nogales (juglans 

mol lis y Carya mexicana). 

RESUMKN 

1. Con el lin de estudiar las diferencias flo 

rísticas y ecológicas existentes entre la vegetación 

de térros ígneos y calizos se escogieron en el 

centro y suroeste del estado de San Luis Potosí 

11 localidades en que ambas (lases de roca se 

encuentran en inmediata proximidad. 

2. Se llevaron a cabo inventarios florísticos 

y breves reconocimientos ecológicos en las dos 

facies de cada localidad. 

3. En 8 de las 14 localidades se observaron 

diferencias de tipo de vegetación y diferencias

C I E N C I A 

florísticas, en las otras l¡ localidades sólo se ob 

servaron diferencias florísticas. 

•I. De las observaciones ecológicas se dedujo 

qué dos de los tipos de vegetación: matorral de 

sértico caldcóla y matorral cactus-mezquite, son 

exclusivos de los sustratos calizo e ígneo respec 

tivamente. Se pudo advertir igualmente que las 

grandes cactáceas: (Myrtillocactus, Lemaireocc- 

reus, Opuntia) están confinadas en la región es 

tudiada a suelos situados sobre roca ígnea. 

5. Las diferencias florísticas permitieron 

formular listas de especies caldcólas y calcífugas, 

demostrándose la preponderancia numérica de 

las primeras sobre las segundas. 

(i. Como conclusión de orden práctico se incluyó 

un cuadro de especies indicadoras conspicuas 

así como una serie de observaciones que 

servirán para facilitar la identificación de rocas 

cali/as e ígneas a base de la vegetación. 

SUMMARY 

1. Fourteen localities, in which limestone 

and igneous hills are situated close to one another, 

were chosen in the south-western and central 

part of the Mexican state of San Luis 

Potosí, in an attempt to study floristic and ecological 

differences between the vegetation of 

both kinds of hills. 

2. Floristic censuses and brief ecological surveys 

on both fades of each locality were realized. 

5. Fight of the fourteen localities showed 

differences in vegetation? types as well as floristic 

differences, in the resting six localities only floristic 

differences were observed. 

1. Ecological data indicate the fact that of 

the two vegetation types, namely: desert caldcóle 

scrub and cactus-mezquite scrub, the first develops 

exclusively on limestone and the second 

one on igneous substratum. It can also be observed 

that the large cacti (Myrtillocactus, Lemaireocereus, 

Opuntia) are confined in the area to 

soils on igneous rock. 

5. F'loristic differences allowed the elaboration 

of lists of caldcóle and calcifuge species, 

the first ones being much more abundant. 

6. Conspicous plant indicators are resumed 

in the form of a table and a few observations 

are included with the aim of enabling the identification 

of limestone and igneous rocks by 

means of vegetation. 

[. RZKDOWSKI 

Laboratorio de Botánica, 

Instituto de Investigación de Zonas Desérticas. 

Universidad Aut. de San Luis Potos!, S. L. P. 

158 

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C I E N C I A 

INFLUENCIA DEL NEUMOTORAX Y DE 

LA NEUMECTOMIA SOBRE LA PRODUC 

CIÓN CALÓRICA Y LA CURVA DE 

PESO EN LA RATA BLANCA 

VI. Efecto de la neumectomía sobre el crecimiento, 

producción de calor y consumo de alimentos 

en la rata blanca 

Las experiencias descritas a continuación fueron 

realizadas con el fin de buscar la posible 

intervención del tejido pulmonar en las alteraciones 

producidas por el neumotorax, descritas 

en otra parte de este trabajo. 

La información que se da más adelante fue 

obtenida en animales a los que se les extrajo 

previamente todo el pulmón izquierdo o éste 

y el A'> lóbulo derecho. Una parte de la experiencia 

se llevó a cabo durante la época del 

crecimiento rápido de la rata, y la otra, en animales 

de mayor edad. 

MATERIAL 

Animales.—Se utilizaron ratas blancas machos dr 

24, 27 y 58 días de edad. Los animales fueron puestos 

en jaulas amplias y todos los grupos estuvieron mantenidos 

en iguales condiciones, comieron y bebieron 

libremente, excepto dos grupos testigos de 10 y otro 

de 11 ratas, donde los animales tuvieron una alimentación 

restringida durante toda la experiencia. 

Alimentación.—Todos los animales recibieron la dieta 

de Zucker y col. (1), preparada sin agua, pulverizada 

y puesta en comederos provistos de una rejilla 

con malla de 4 mm y tapa con orificio de sólo 3 cm 

de diámetro para que las ratas no pudieran tirar la 

comida y la que aún as! vertían, caía en una bandeja 

colocada debajo del comedero. En esta forma pudo 

estimarse diariamente la ración consumida por cada 

lote de animales. 

Neumectomia.—La intervención quirúrgica se llevó 

a cabo según la técnica expuesta en otra parte de 

este trabajo (2). 

Medición del consumo de oxigeno.—La estimación 

del consumo de oxígeno fue realizada según la técnica 

descrita anteriormente (3). 

MÉTODO 

Piimer experimento.—Duración: 21 días. Animales: 

41 ratas machos de 24 días de edad distribuidas en 

cuatro grupos de la siguiente manera: Grupo Al de 

10 ratas ncumectomizadas. Grupo A2 de 11 animales 

con alimentación restringida. Grupo A3 de 10 ratas 

también con alimentación restringida. Grupo A4 con 

10 animales testigos normales. Exceptuando los grupos 

A2 y A3 todos los anímales comieron "ad libitum" y 

los de los cuatro grupos bebieron libremente. Las 

ratas eran pesadas todos los días, calculábanse las raciones 

que habían consumido c inmediatamente después 

se les ponía en la cámara metabólica donde, rcspiíaban 

oxígeno durante 15 min al cabo de los cuales empe 

150 

zaba a medirse el consumo de este gas en un lapso de 8 a 

10 min. La estimación del consumo de oxigeno, del 

peso corporal y de la ingestión de alimento se realizó 

diariamente en forma ininterrumpida duranle todo la 

experiencia. 

Segundo expeiimenlo.—Duración 19 días. Animales: 

30 ratas machos de 27 dias distribuidas en 3 grullos 

de 10 animales cada uno, a saber: Grupo Bl de animales 

neumectomizados. Grupo B2 de ratas mantenioas 

con alimentación restringida. Grupo I) ¡ Testigo. Todo- 

Ios animales bebieron "ad libitum" y excepto los di I 

grupo B2, todos comieron también libremente. 

'« ¡i Ti ÍO 73 j» Te a¡ 4o 35 7T~ 

o. a, 

Gráf. I 

Tercer experimento.—Duración: 25 dias. Animales: 

22 ratas machos ncumectomizadas de 58 días de edad 

distribuidas en 3 grupos, de la siguiente manera: Grupo 

Cl con 6 ratas. Grupo C2 con 10 animales. Grupo 

í » II II 45 S7 19 41 *3 49 

Días 

Cráf. 2 

C3 con 6 ratas. Todos los animales comieron y bebieron 

libremente. 

Análisis estadístico.—Para analizar estadísticamente 

las líneas de crecimiento de los diferentes grupos en

CIENCIA 

cada experimento (víanse las gráficas I, 2 y 3), se 

ajustó en cada caso una rrcta de regresión del tipo 

y = a + 6x. El análisis de la variancia de estas regresiones 

hizo ver que no ei significativa al b'/o la 

Gráf. 3 

contribución de la partr de la variancia no explicada 

por la regresión, por lo cual se aceptó la rrcta como 

modelo de crecimiento (gráfs. 1, 2 y 3). 

Para comparar los crecimientos entre si, dentro de 

cada grupo, se empleó la distribución de ( de Student, 

y la estadística calculada para la comparación fue 

í - 

Con («i + n,-,) grados de libertad, siendo ni y 

n< las observaciones en el grupo 1 y 2 respectivamente. 

S> 6,-o,-5" y. x( - + ! 

fl» y. x 

£ (xi. - x,y £ (x„- - x.y 

. - i ¡- i 

. = i j = i 

ni + tij — 4 

Como en general, y «•« + •«, 

E (y-.v)* - ¿ (y-a-6x)' - ¿ + + 

En esta ecuación 

-2ay-26xy + 2 a 6x) = 

n n 

= £y' + .*+»^-í«2,- I.£, T+ 

2a6£x; 

aplicamos la primera ecuación normal que se da en seguida: 

n n 

£ y = na + i j x 

n n 

y obtonemos: = 

£ y ' + 

n a 

6 1 

' + X — 2 n o» — 

Kill 

-2 a 6 ¿ x — 26£xy4-2a6£x = 

= £,-'-no'+ 6>¿'x«-26 

Aplicando la segunda ecuación normul: 

i) n n 

£ y» - » o' + 6» ¿ v> -- 2 '- l — 

i"») 1 

~ £ y'ü — 

« 1 

i = 1 i - 1 

r ni ni -i n! 

i = 1 i = 1 i = 1 

n, n, r n. 

£ - >•*)' = £ y,' j-o.lL ya + «. 

j = i 

j = i j = i 

"s "| 

jP - 1 ; — I 

RESULTADOS 

Primer experimento (Véanse las Tablas I, II, III 

y X). 

Los resultados de este experimento se obtuvieron 

durante la época de crecimiento rápido de las ratas. 

Los animales operados inmediatamente después del destete, 

a los 21 días de edad, al parecer se habían recuperado 

completamente de las heridas a los 24 días, 

ruando se iniciaron los registros indicados, cuyos resultados 

se dan a continuación.

C I E N C I A 

Segundo experimento (Véanse las Tablas IV, V, VI DISCUSIÓN 

y XI). 

El registro de estos animales se llevó a cabo una se- Aunque los incrementos de peso en las Tamaña 

después de la neumectomia realizada en los ani- tas normales (A4) y de las ratas neumectomiza- 

TABLA I 

tirapo Núm. de ratas Tratamiento Edadea (dtaa) Peso inicial 

medio (g) 

Peto final 

medio (K) 

Crecimiento medio (g) 

Total Diario 

Al 10 NC 24-44 25,0 62,9 37,9 1,89 

A2 11 Dr 24-44 28,8 63,7 • 24,9 1,25 

A3 10 Dr 24-44 20,1 59,1 33,0 1,65 

A4 10 ta 24-44 28,0 68,1 40,1 2,00 

males del grupo Bl y los resultados «e dan a conti- das (Al) en el primer experimento no son idén- 

nuación. ticas, el análisis estadístico muestra que no hay 

Tercer experimento (Véanse las Tablas VII, VIII, diferencia significativa entre las regresiones de 

IX y XII). estos dos grupos en un grado menor del uno 

TABLA II 

Grupo Núm. de ratas Tratamiento Edadea (dtaa) 

Ingestión media de dieta (g) Promedio de 

dieta X K Dieta (g) X ca 

de aumento 

Total ponderal 

loría producida 

Diaria ponderal 

loría producida 

Al 10 NC 24-44 122,6 6,13 3,24 0,48 

A2 11 Dr 24-44 85,2 4,26 3,41 0,32 

A3 10 Dr 24-44 117,5 5,87 3,55 0,47 

A4 10 tn 24-44 163,7 8,18 4,09 0,61 

Esta experiencia comprende 3 grupos de ratas operadas 

cuando ya había terminado el período de crecimiento 

máximo. Los resultados se dan en forma resumida 

en las siguientes tablas: 

Grupo 

TABLA III 

Núm. de rata» Tratamiento Edades (dtaa) 

—————— 

por ciento de probabilidad de error y, por esta 

razón, podemos afirmar que durante la época 

de crecimiento rápido el aumento de peso en 

Calorías producción media Promedio de Promedio de 

calorías X K de calorías X g 

aumento ponderal de dieta inge 

Total Diaria 

aumento ponderal de dieta ingerida 

Al 10 NC 24-44 253,9 12,69 6,69 2,07 

A 2 11 Dr 24-44 259,7 12,98 10,43 3,05 

A3 v... 10 Dr 24-44 246,8 12,34 8,11 2,27 

A4 10 ta 24-44 267,7 13,38 6,60 1,63 

101

C I E N C I A 

las ratas neumectomi/adas fue igual al lograilo 

por los animales testigos. Comparando el aumento 

de peso de las ratas de los grupos B notamos 

una diferencia acentuada, significativa 

estadísticamente con un error de 1%. cuando se 

TAÍLA IV 

Grupo Nam. de mt:m Tratainitn ta •ditta (dim.) Peso inicial 

medio (e) 

jido pulmonar ha sido explicada por el mayor 

número de vasos capilares activos según 

algunos (-1) o por el aumento de caudal sanguíneo 

de dichos capilares, según otros (5, 6). 

Creemos que los datos indicados permiten ex- 

Peso finsi 

medio (g) 

Crecimiento media (g) 

Tot*. J Diario 

B 1 10 NC 27-45 33,5 88,6 55,1 3,06 

B2 10 Dr 27-45 33,3 59,7 26,4 1,47 

B3 10 tn 27-45 33,2 65,6 32,4 1,80 

emplean las pruebas de / y ele l'or otra parte, 

el análisis estadístico de los incrementos de 

peso en las ratas neumectomi/adas y en las normales 

muestra que no hay diferencias significativas 

entre dichos grupos y sí las hay respecto 

TABLA V 

Grupo Num. de rutas Tratamiento Edades (dtat) 

cluir una acción directa de los pulmones en los 

efectos producidos por el neumotorax sobre el 

crecimiento y la producción calórica de la rata, 

atribuíbles a la asfixia intermitente. 

No observamos alteraciones notables en el 

Ingestión media de dieta (g) Promedio de dicta Dieta (g) X 

X g de aumento caloría pro 

pondera] 

Total Diaria 

ducida 

B 1 10 NC 27-45 118,6 6,58 2,21 0,50 

B2 10 Dr 27-45 94,8 5,26 3,78 0,51 

B3 10 tn 27-45 110,8 6,15 3,57 0,58 

a los animales con alimentación restringida. Estas 

observaciones parecen indicar, que la extirpación 

de un pulmón o más es compensada 

eficazmente de manera que la reducción del 

campo de la hematosis no afecta el aumento 

de peso corporal. La mayor eficacia del te- 

TABLA VI 

Grupo Núm. de ratas Tratamiento Edades (dfas) 

crecimiento o en la producción calórica de las 

ratas de los grupos C donde no hubo grupos 

testigos. Estas experiencias indican, al parecer, 

una falta de alteraciones del crecimiento y la 

producción calórica en la rata neumectomizada 

después de la época de crecimiento rápido. 

Calorías producción media Promedio de ca Promedio de 

lorías X g de au calorías X g 

mento ponderal de dieta in 

Total Diaria 

mento ponderal de dieta ingerida 

B 1 10 NC 27-45 234,9 13,05 4,36 1,98 

B2 10 Dr 27-45 185,8 10,32 7,40 1,95 

B3 10 tn 27-45 191,1 10,61 6,16 1,72 

162

RESUMEN 

C I E N C I A 

Se ha determinado en estas experiencias el 

aumento de peso y la producción calórica en 

ratas normales, ratas normales con alimentación 

restringida y ratas neumectomizadas. De 

los resultados obtenidos se deduce eme no hay diferencias 

estadísticamente significativas entre el 

TABLA VII 

Grupo Núm. de rata» Tratamiento Edadea (dtaa) Peiw inicial Proo (inai 

medio (g) medio (g) 

rica observadas en las ratas con neumotorax, 

atribuibles a 1a asfixia intermitente. 

SUMMARY 

The increase in the weight and caloric production 

of normal, neiiniectoniized and restricted 

fed rats has been measured in the present paper. 

Crecimiento medio (g) 

Tout Diario 

Cl 6 NC 58-82 88,4 131,3 42,9 1,78 

ca 10 NC 58-82 84,5 128,9 44,4 1,85 

es 6 NC 58-82 76,0 126,2 50,2 2,09 

aumento de peso y la producción calórica de 

las ratas normales y las neumectomizadas y que 

el aumento de peso y la producción calórica por 

g de alimento ingerido fue mayor en los anima- 

TABLA VIII 

Grupo Nom. da rata. Tratamiento Edadea (dlaa) 

It is deducted from this information that there 

is no statistically mean differences between the 

increase of weight and caloric production of normal 

rats and the neumectomized ones. The in- 

Ingestión media de dieu (g) Promedio de Dittati) X 

dieta X • de au fini la pro 

Total 

mento ponderai ducida 

Diaria 

Cl e NC 58-82 230,9 9,62 5,40 0,43 

C2 10 NC 58-82 207,3 8,63 4,66 0,38 

C3 6 NC 58-82 235,7 9,82 4,69 0,46 

les mantenidos con alimentación restringida que 

en los normales y en las neumectomizadas, y 

por esta causa, consideramos que el tejido pulmonar 

no interviene directamente en las alteraciones 

del crecimiento y de la producción caló- 

TABLA IX 

Urupo Nûm. de rataa Tratamiento Edades (dlaa) 

crease of weight and caloric production by gram 

of food ingested was bigger in the rats with 

restricted food than in normal and neumectomized 

ones and for this reason, we consider 

that lung tissues do not act directly in the al- 

Calorfaa producción media Promedio de Promedio da 

ralorlan X g de au calorfaa X 8 

mento ponderal de dieta in 

Total Diaria 

mento ponderal de dieta ingerida 

CI 6 NC 58-82 535,9 22,32 12,49 2,32 

C 2 10 NC 58-82 536,1 22,33 12,07 2,58 

C3 6 NC 58-82 503,8 20,99 10,03 2,13 

isa

£ 

< 

& 

E 

O 

< 

a 

5 

55 

1 

E 

£ 

fc 

11 

s 

1 

S-3 

1 2 

8 

íU,1 

S|2 S 

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1 

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C I E N C I A 

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C I E N C I A 

TABLA XI 

Grupo H 1 Grupo B 2 Grupo B 3 

Edad en .11'.- 

Consumo Producción Ooiwumo Producción Consumo Produrción 

Peno medio medio de media de i'eeo medio medio «le nidia ile Pean medio medio de nidia de 

(i) alimento (g) calnrtna por («) alimento (g) ralortan |>or IB) alimento (g) calorlna por 

por reta rala por rata rata por rala rata 

27 33,5 8.» 33,3 11,1 33,2 10,2 

28 46,4 5,4 0,2 38,1 4,0 9,9 36,4 3,9 11,0 

29 39,4 5,9 8,1 39,3 4,4 7,4 36,4 4.7 6,7 

30 44,9 4,5 10,9 40,2 5,1 11,5 37.2 5,0 9,5 

31 48,2 fl.l 13,1 42,8 4.8 11,3 39,5 7,6 10.0 

32 49,7 6,7 10,8 43,7 5.4 8.9 40,9 6,6 7,1 

33 52,6 5,9 10,3 45,7 4,6 10,1 43,3 5,6 8.9 

34 54,8 8,1 9,9 45,2 6,1 8,4 44,8 0,1 9,2 

35 54,3 6,6 15,3 45,2 6,9 13,3 43,9 5,8 11,2 

36 56,6 4.4 13,7 49,6 5,1 11,0 47,2 7,8 10,7 

37 62,0 7.« 13,5 50,5 3,9 12,8 50,5 9,6 10,9 

38 64,1 8,3 22,4 47,7 5,9 13,9 51,5 7.4 12,6 

39 66,5 7,6 13,6 55,1 6,6 11,6 53,1 6,0 11,2 

40 70,2 7,9 21,7 59,4 6,3 11,3 56,3 7,1 15,1 

41 69,9 ',5 16,7 56,4 7,1 18,1 52,1 5,2 15,5 

42 74,5 8,3 15,9 61,8 5,4 14,5 61,2 8.7 14,9 

43 82,5 8,6 18,1 53,1 5,9 10,4 56,7 5.7 13,9 

44 87,2 9.0 12,5 58,4 7,0 21,5 64,2 9,5 12,8 

45 88,6 8.1 14,3 59,7 5,7 16,3 65,6 7,8 12,4 

TABLA XII 

Grupo C 1 Grupo C 2 Crupo 0 3 

Edad eo dlaa Conaumo Producción Consumo Producción Consumo Producción 

l'i«.i medio medio de ali media de ca- Peso medio medio de ali inedia de ca Peno medio medio de ali média de ca 

(t) mento (g) lurlaa i»or (B) mento (g) lorías por (s) mento (•) lorías por 

por rata rata 

por rata rala por rata rata 

58 88,4 19,4 84,5 17,9 76,0 13,7 

59 89,3 8,3 18,4 87,0 ",1 10,9 76,2 3,3 16,2 

60 90,5 7.4 20,1 88,3 7,5 17,7 77,0 6,1 17,1 

61 91,7 8,1 20,3 88,7 6,3 26,5 77,8 6,9 20,1 

62 94,7 7,4 20,1 91,4 4,5 16,7 81,3 6,5 18,3 

63 97,6 8,3 20,7 85,6 6,1 19.5 76,7 6,8 17,6 

64 06,4 17.6 20,9 92,0 7,0 19,5 82,5 15,1 16,6 

65 92,4 7.5 18,8 84,1 5,8 17,4 86,3 7,0 17,4 

66 102,2 15,5 21,9 94,0 8,5 18,1 86,0 13,0 22,0 

«7 102,6 14,4 21,1 97,2 8,6 18,3 90,5 12,7 21,5 

68 107,3 13,3 23,4 100,5 10,9 17,5 95,3 11,9 19,1 

69 109,8 8,9 22,2 105,0 9,2 22,4 92,8 7,5 17,7 

70 112,1 12,0 27,3 104,1 10,1 21,8 102,0 10,9 23,9 

71 113,9 11,6 19,5 110,8 12,2 21,8 97,0 9,9 20,2 

72 115,6 10,0 24,6 107,2 7,7 24,8 95,0 8,3 17,6 

73 117,9 11,1 25,9 114,8 10,9 24,5 106,0 10,0 23,0 

74 116,1 10,2 16,3 117,1 10,3 20,4 108,1 9,3 20,4 

75 120,0 10,6 26,5 118,4 10,6 24,2 111,0 9,8 26,0 

76 124,5 11,0 25,9 123,5 8,5 16,9 115,3 10,3 20,8 

77 125,3 14.0 19,3 124,1 11,7 27,2 116,9 13,0 26,5 

78 127,0 11,4 21,3 126,3 7,8 31,5 118,7 10,7 17,5 

79 127,9 10,2 28,8 126,9 8,6 31,1 114,1 9.1 23,7 

80 129,3 9.8 24,5 130,3 11,7 33,2 122,3 10,0 23,3 

81 129,5 9,8 24,3 129,4 6,8 24 ;1 121,2 12,3 25,3 

82 131,3 10,5 23,8 128,9 7,0 2519 126,2 13,3 26,4 

IM

C I E N C I A 

teraüons of growth and caloric production of 

rats with neumothorax that can be atributable 

to intermitent anoxia. 

ROGELIO NAVA GUTIÉRREZ 1 

Departamento de Fisiologia, 

Escuela Nacional de Medicina, U. N. A. 

México, D. F. 

BIBLIOORAFIA 

1. ZUCKER, T. F., L. HALL, M. YOUNG Y L. ZUCKFT., 

The growth curve of the albino rat in relation to diet. 

/. Nuir., XII: 123, 1941. 

1 

Agradecemos la ayuda del Sr. Prof. José Nieto 

de Pascual en la aplicación del método estadístico a 

este trabajo. 

166 

2. NAVA GUTIÉRREZ, R., Influencia del neumotorax 

y de la neumectomía sobre la producción calórica 

y la curva de peso en la rata blanca. II.—Lobectomia 

y neumectomía en la rata. Ciencia, XIII (9-10): 209- 

212, 1954. 

3. NAVA GUTIÉRREZ, R., Influencia del neumotorax 

y de la neumectomía sobre la producción calórica y la 

curva de peso en la rata blanca. I.—Aparato para la 

determinación del consumo de oxígeno en animales pequeños. 

Ciencia, XIII (7-8): 148-150, 1953. 

4. TIOERSTEDT, R., Skandinav. Arch. f. Phytiol., 

XIX: 1, 1907. 

5. WIOOERS, C. J., Phyriol. Rev., 1:237, 1921. 

6. COURNAND, A., A. HlMMF.l-K.STKIN, R. L. RlLEY 

v C. W. LESTER, /. Thor. Surg., XVI: 30, 1947.

C I E N C I A 

ESTUDIO COMPARATIVO SOBRE LA OB 

TENCIÓN DE ALCOHOL PIPERONILICO 

POR CAMINOS DISTINTOS 

En el curso de las elaboraciones sobre el 

tema de la síntesis de la eupaverina se nos presentó 

el problema de fabricar alcohol piperonílico, 

en cantidades considerables, como producto 

intermedio. Se estudiaron tres posibilidades 

diferentes para su obtención. En las tres ocasiones 

sirvió el piperonal como materia prima. 

Primero se efectuaron hidrogenaciones catalíticas 

a presiones poco elevadas, de dos a 

tres atmósferas y a temperaturas ambiente. En 

la segunda modificación, la hidrogenacíón catalítica 

se llevó a cabo en un autoclave y se emplearon 

presiones alrededor tle 40 at. y temperaturas 

entre 60 y 100°. La tercera posibilidad, 

que se probó, fue la reacción de Cannizzaro 

en presencia de lórmaldehido como se describe 

en Organic Syntheses (I). 

Encontramos un hecho muy raro: en las hidrogenaciones 

catalíticas sólo se obtiene un alcohol 

piperonílico cristalizado y de buena calidad, 

si la absorción de hidrógeno es considerablemente 

más alta tpie la que corresponde a la 

cantidad teórica. No tenemos aclaración para este 

comportamiento tlel piperonal, que antes de 

ser hidrogenado muestra un punto de fusión correcto 

y destila en el vacío dentro de los límites 

de 2 grados dejando un residuo insignificante. 

Por otro lado, el alcohol piperonílico obtenido 

DATOS EXPERIMENTALES 

1. Hidrogenación a baja presión. 

i! Pippionul B Catnlitador rm* disolvente Consumo 

de hidrogeno 

tiene un punto de fusión concito de 50 -51° y se 

puede destila! en el vacío también entre limites 

de dos grados sin que quede un residuo de importancia. 

Faltas de parte de los aparatos y de 

los disolventes se eliminaron completamente. La 

absorción elevada de hidrógeno ocurre siempre 

a pesar de que se utilizaron varios catalizadores 

en cantidades diferentes y con distintos disolventes 

cambiando las concentraciones. El alcohol 

producido por hidrogenacíón sirve mejor 

que el (pie se obtiene por la reacción de C'anrii/zaro 

para elaborar los pasos siguientes tle la síntesis 

de la eupaverina. El aumento tle los rendimientos 

en los productos partiendo de alcohol 

obtenido por hidrogenacíón es de un 10% por lo 

menos. 

En consideración del rendimiento del propio 

alcohol piperonílico el promedio de muchos 

lotes se halla alrededor de 90 a 92%, en el caso 

de la hidrogenación, y por reacción de Cannizzaro 

entre 65 y 68%. Nunca pudimos reproducir 

el rendimiento que se da en Organic Syntheses 

(1) de un 86%, pero trabajamos siempre con 

cantidades por lo menos 10 veces mayores que 

las cpic se han publicado en aquella cita bibliográfica. 

Se ha encontrado que el procedimiento más 

económico es la hidrogenación a presión de más 

o menos 40 at. Primero.—En estas condiciones 

en el autoclave se ocupa sólo de la mitad a la 

cuarta parle «leí tiempo necesario para efectuar 

la reacción comparado cuando se hidrogena a 

Tiempo Consumo 

teórico 

Consumo en 

% del teórico 

•) 40g 4 g Pd en carbón al 10% 200 cm' éter acético 0,8 1 4h 30min 5,95 1 165% 

•) 40 g 4 g Pd en carbón al 10% 250 fin' éter acético 8,921 4h 30min 5,951 150% 

•) lCOg 20 g Pd en Ba SO, al 5% 250 cm* éter acético 23 1 8h 30min 14,9 1 160% 

400 g 400 g Pd en Ba SO, al 5% 10 000 cm' alcohol etílico 82 1 4h 59 1 138% 

3 

400 g 400 g Pd en Ba S04 al 5% 10 000 era alcohol etílico 91 1 4h 59 1 154% 

500 g 400 g Pd en lix SO, al 5% 10 000 era' alcohol etílico 146 . 1 7h 30mm 4,5 I 195% 

500g 400 g Pd en Ba SO, al 5% 10 000 cm' alcohol etílico 142 : 1 7h 74,8 1 191% 

500g 400 g Pd en Ba SO, ai 5% 10 000 cm' alcohol etílico 135 1 6h 74,6 1 181% 

500 g 400 g Pd en Ba SO, al 5% 10 000 cm» alcohol etílico 139 1 6h 30min 74,5 1 186% 

lOOOg ICO g Pd en carbón 10% ü 000 cm> éter acético 225 I 5h 149 1 151% 

1 000 g 200 g Pd en Ba SO, al 5% 15 000 cm' alcohol etílico 200 1 5h 149 I 134% 

* Estos ensayos se hicieron en un aparato Parr cuya "pera" tiene 400 cm* de capacidad. En total las 

condiciones corresponden al aparato con "pera'' de un contenido de 20 1. 

167

CIENCIA 

menor presión. Segundo.—Se emplea sólo una 

fracción de la «anudad del disolvente, (pie por 

eso se liltra y destila en menos tiempo. Terce 

ro.—Se emplea una cantidad muy |iet|ticña de 

catalizador, que causa menos dificultades para 

su ici upi i n y su utilización de nuevo. Cuar 

to.—En comparación con la reacción de Can- 

niz/aro no se necesitan reactivos y elaboraciones 

costosas como extraer el benceno, lavar y puri 

ficar el producto final. El ahorro se expresa 

además en ganancia de tiempo. 

K Piperonal I Catal. Pd. en 

carbón al 5% 

2) Hitlrogenación a presión elevada (alrededor 

tle 10 at) y temperatura elevada. 

3) Por, reacción de Cannizaro cruzada. 

Los tres caminos se han elaborado en escala 

técnita y se han considerado las posibilidades 

técnicas y económicas. 

El mejor camino es la hitlrogenación a pre 

sión alrededor de 40 at y temperaturas entre 

70 y 90°, si se dispone de una autoclave ade 

cuada. 

2. HidroRenac ones a alia presión. 

em 1 

de disolvente Temperatura Tiempo Consumo 

de hidróceno Consumo 

teórico 

Consumo rn 

* del teórico 

750 g 10 K Inopropanol 1 500 em' 70» lh 35min 1801 1121 160% 

lOOOg 8« iHopropanol '¿ IKK) em' 95° lh 2051 1491 138% 

1 250 K 7g laopropanol 2 000 em* »5° 2h 50min 3521 1861 189% 

1250K 7K laopropanol 2 000 em' 95* ¿h 40min 3451 1SÜ 1 182,5% 

1 000 K •>g 2 000 em' éter iaopropílico 80* lh 1 Omití 1931 1491 130% 

• La cantidad de catalizador puede regular la velocidad de la hidrogenación, igualmente «e ve la influencia 

de la temperatura. 

3. La reacción cruzada de Cannizzaro. 

En un frasco Pyrcx de 19 1 ron agitador, refrigerante 

de reflujo, embudo para gotear y termómetro interno 

se disuelven 5 Kg de potasa en 7,5 1 de metanol 

absoluto. Cuando la temperatura interior es de 60° se 

agrega una mezcla, de 4,5 Kg de piperonal, 3 I formol 

y 3 1 metanol. Se mantiene la temperatura interior a 

60-70° durante la adición de la mezcla y 3 h más a esta 

temperatura después de haber introducido todo, se destila 

el metanol al día siguiente y se agota el último resto 

con ayuda del vacío. Ahora se agregan 9 1 de agua fría 

al residuo de la destilación y se enfría. 

Se forman dos capas, se separa la superior y la inferior 

se extrae varias veces con benceno. La solución 

bencéníca se lava con agua y se seca con sulfato de sodio. 

Después de filtrar se destila el benceno y el residuo 

se reúne con la capa superior antes mencionada. 

Para purificar este alcohol crudo se agita con agua caliente 

y se enfría para dejar cristalizar el alcohol. Esa 

operación se repite hasta que el agua muestra una reacción 

casi neutra. 

Las aguas se extraen con benceno, que se reintegra 

al proceso para el próximo lote. 

Lo» rendimientos oscilaron entre 65 y 689f. 

RESUMEN 

El alcohol piperonílico se ha preparado por 

tres caminos: 

1) Hidrogenación a presión de 1-3 at. y temperatura 

ambiente. 

16« 

ZUSAMMENFASSUNG 

Es wurde I'i|>eronylalkohol au! drei verschiedene 

Weisen hergestellt: 

1) Durch Hydrierung mit Drucken von I 

bis 3 Atmosphären unb bei Zimmertemperatur. 

2) Durch Hydrierung bei erhöhtem Druck 

(um 10 at) und bei erhöhter Temperatur. 

3) Mit Hilfe einer gemischten Cannizaro- 

Reaktion. 

Alle drei Wege wurden im Technikums 

masstab ausgearbeitet und ihere technischen 

und wirtschaftlichen Möglichkeiten einer ein 

gehenden Betrachtung unterzogen. 

Als beste Herstellungsart wurtle die Hydrie 

rung bei Drucken um 40 Atmosphären und Tem 

peraturen zwischen 70° und 90 gefunden, falls 

ein entsprechender Autoklav zur Verfügung 

steht. 

WOI.FCANI; E. THIELE 

BERTA P A L O M O 

HÉCTOR MARTÍNEZ 

Laboratorio Central de Investigación, 

Industria Nacional Químico Farmacéutica. 


NOTA BIBLIOGRÁFICA 

1. Or fianie Syntheses, Coli. Vol. II, pág. 591. John 

Wiley and Sons, Inc. Nueva York, 1943.

C I E N C I A 

Ciencia aplicada 

FORMA DE REALIZAR LA POLINIZACIÓN ARTIFICIAL EN LOS PINOS 

De manera general, se puede decir, en la 

.K tu.ilicl.nl. i|iie la polinización artificial en las 

especies maderables, ya no constituye una novedad 

para los técnicos forestales, sino más bien 

un medio para crear nuevas plantas híbridas de 

características especiales tpte interesan, más que 

a la ciencia misma, a la economía y desarrollo 

comercial de los pueblos. 

Por medio de la polinización artificial es posible 

obtener los siguientes beneficios: 

a) Mayor vigor en las plantas híbridas, 

b) Resistencia a plagas y enfermedades, 

c) Adaptación de los híbridos a nuevas áreas 

de plantación, 

d) Aumento considerable en el volumen de 

producción anual de madera, 

e) Crecimiento más rápido, 

f) Mejoramiento en el fuste y ti|x> tic ramas 

del árbol, 

g) Mejor calidad de la fibra y grano de la 

madera, etc. 

por 

TOMAS A. GUERRERO P.', 

Escuda Forestal de la Universidad, 

Oxford, Ir.el 

Muchos países, destle hace algún tiempo, vienen 

realizando trabajos avanzados en este campo, 

mereciendo mencionarse: Estados Unidos 

de América, Alemania, Inglaterra, Rusta, Japón, 

Suecia, Francia, Italia, España, etc. Los 

resultados de hibridación si bien es cierto que 

requieren tiempo y cuidado, también es verdatl 

que los últimos trabajos de investigación son 

muy halagadores; así, por ejemplo, en Suecia se 

ha comprobado que los al>etos alemanes hibridados 

tienen un crecimiento mejor al de los 

nativos en una proporción que va de 20,8 al 

57,0%, lo cual permite abreviar considerablemente 

el turno de corta en la explotación forestal. 

Asimismo se ha comprobado en Suecia que 

a los 10 años, un híbrido de abedul de la clase 

F2 (Segunda Generación Filial), por ejemplo, 

puede ser altamente resistente a la enfermedad 

1 

Becario del Consejo Británico durantr rl año académico 

1954-1955. 

169 

fungosa del "orín', cuyos resultados están subordinados 

al reconocimiento temprano de los caracteres 

del genotipo. 

Una vez seleccionados los pinos que han de 

cruzarse (selección que delicrá basarse estricta* 

mente en las características del fenotipo y genotipo), 

los siguientes son los procesos técnicos 

indisjiensables al efecto: 

1. RUIONOCIMENTO DE LAS FLORES FEMENINAS 

V SU AISLAM U N T O 

Las flores femeninas se encuentran, por lo 

regular, en la parte terminal del árbol, es de 

cir, están situadas en los extremos superiores de 

las ramillas, tle las cuales son yemas terminales 

vegetativas. 

Una ve/ identificados tales (líganos, se procede 

a su aislamiento, el mismo cpie se hará antes 

de producirse la apenm.i de las escamas 

que recubren el cono embrionario, con el objeto 

tle impedir que el polen flotante en el 

aire, fecunde prematuramente a dicho órgano, 

cuyo ápice es de color rojizo, fácilmente distinguible. 

De modo general, las flores femeninas se desarrollan 

en un lapso cpie puede variar entre 20 

y 30 días. 

Para el aislamiento se emplean pequeñas 

bolsas de papel celofán especial, que tengan 

cierta rigidez o, con mejor resultado, se usan 

saquitos de lona provistos de una abertura cubierta 

.de papel celofán, la misma que estará 

en la parte superior de una de sus caras laterales. 

Esta precaución es esencial a fin de observar 

el desarrollo de las flores femeninas aisladas 

y así proceder con seguridad a la polinización 

en el niomejito preciso que el caso recpiiera, conforme 

veremos más adelante. 

Las bolsas pueden variar en tamaño, recomendándose 

no sean menores de 18 x 32 cm. 

Es buena precaución revisar las bolsas o sacos 

antes de utilizarlos a fin de evitar indicios

len en un ensayo sobre Pinus 

canariensis: 

II11 l n l" I 1.1 l|p 

extracción 

Cantidad de pnlnn 

obtenido en cni 1 

Cambio de lonititud 

en loa amento* t.%) 

10% 0,67 — 10 

25% 0,77 0 

50% 1,00 + 50 

75% 0,29 + 75 

Extracción del polen. 

Un procedimiento sencillo pero que no ga 

mencionado este método tiene otros, como la 

ihln iih.ul tle colocar las bolsas en tollas las ra-

C I E N C I A 

mas; la gran facilidad con la que puede ser humedecido 

el polen dentro de las bolsas con el 

agua o vapor de la transpiración particular que 

se traduce en germinación prematura y en otras 

desventajas más, implicando, por último, mucho 

trabajo y un empleo considerable de bolsas. 

Para obviar las dificultades anteriores y realizar 

un trabajo útil, es aconsejable recolectar 

los amentos masculinos que aún no se han 

abierto, es decir, que sin estar maduros no puc 

den diseminar el polen y que, por tanto, per 

miten ser lavados antes de ser puestos en el 

extractor a fin de evitar la mezcla del polen 

de otro u otros árboles vecinos. 

El extractor. 

Este se halla constituido por tres partes principales 

acopladas convenientemente: 1), el receptor 

del polen (frasco grande de cuello estrecho); 

2), un embudo cualquiera provisto de una 

criba en la boca superior y de una tela metálica 

fina de 576 mallas por cm 2 

, soldada en la parte 

media que queda entre la boca y el cuello del 

embudo, llevando en el pico un tubo de goma 

perfectamente unido, y 8), un saco de lona con 

ventanas de material plástico transparente, cuya 

abertura es perfectamente adaptable a la parte 

superior del embudo. 

Es necesario que la boca del frasco de cristal 

esté protegida por una cubierta de caucho 

o goma, en forma de sombrero a fin de hacer 

un cierre hermético con el tubo de goma que 

conecta el pico del embudo con el frasco, impidiendo 

así la entrada de sustancias muy finas 

y casi imperceptibles hacia el interior del aparato, 

debiéndose esterilizar todas las partes del 

extractor antes de usarlo. 

Manera de verificar la extracción. 

1) Se depositan los amentos sobre la criba 

del embudo, la cual deberá tener la forma 

de un envase. 

2) Luego se procede al primer lavado, el que 

consiste en hacer caer sobre los amentos 

agua tibia proveniente de una ducha colocada 

a regular altura, con lo cual se 

limpian éstos de cualquier polen extraño 

que pudiera estar sobre ellos. 

8) Inmediatamente se sumerge el embudo 

en una pila de agua tibia, por espacio 

de un minuto, debiendo brotar el agua 

del fondo y derramarse hacia fuera, con 

lo que se consigue lavar bien los amentos 

que aún tuvieren algún residuo de 

polen sobre ellos. 

•I) A continuación y aún con los amentos dentro 

del agua, se mete la boca cerrada del 

saco dentro de la pila, se la abre y se la 

coloca sobre la parte superior de la boca 

del embudo, tratando de sujetarla bien. 

5) Después, todo es puesto fuera de la pila 

y una vez que ha terminado de escurrir 

el agua contenida dentro del extractor, 

se coloca un tapón de algodón en el extremo 

del tubo de goma del embudo y se 

lleva el aparato a una pieza de aire sumamente 

caliente, donde se suspende por 

medio de unos ganchos colocados en el 

extremo superior de la bolsa. Una vez 

que ha cesado por completo el escurrimiento 

del resto del agua aún en el extractor, 

se ajusta bien con unas pinzas el 

tubo de goma a fin de impedir el desperdicio 

del polen que podría salir. 

6) Pasados unos tres días cuando más, el polen 

está listo para ser extraído. Entonces, 

se sacude el saco juntamente con el extractor, 

se quita cuidadosamente el tapón, 

se desinfecta el extremo del tubo de goma 

al igual que la boca del frasco que ha de 

recibir el polen, se le introduce, teniendo 

mucho cuidado en «pie to«lo quede bien 

cerrado por fuera. Luego se retiran las 

pinzas y el polen comienza a caer inmediatamente 

dentro del frasco. Una vez terminado 

de pasar todo el polen del extractor, 

se retira el tubo, se esteriliza nuevamente 

la cubierta del frasco y se tapona 

con algodón desinfectado. 

La humedad relativa y su gran influencia en 

la capacidad germinativa del polen. 

Aparte de lo expuesto anteriormente sobre 

la humedad con respecto al polen, juzgo importante 

añadir algo acerca de los efectos de la humedad 

relativa en el momento de la extracción 

del polen, para lo cual copio seguidamente la 

tabla de germinación del polen «le Pinus canariensis 

«le J. W. Duffield, a fin de ver los dis- 

Temperatura en 

gradoe 

171 

(Jerminucióu cuando la humedad relativa 

del luRar de almacenamiento fue: 

10% 26% »0% 

0 o 

1% 78% 85% 

5 o 

7% 84% 80% 

. 10° 34% 90% 41%

C I E N C I A 

tintos pon enlajes ile germinación ile ai uerdo a 

las diversas humedades relativas en las que fueron 

extraídos. 

Del tuadro anterior se deduce que es muy 

perjudicial realizar la extracción del polen con 

un 75";, de humedad relativa por cuanto se afecta 

considerablemente su capacidad germinativa. 

De ahí que resulte fundamental tratar tle descubrir, 

para cada espc« ie. i uál es el método más 

aconsejable a fin de conocer a que temperatura 

y con qué humedad se obtienen los mejores resultados. 

Almacenamiento del polen. 

Siguiendo los varios ensayos de Duflield, vea 

mos primeramente los restdtados obtenidos por 

él en un trabajo de germinación de polen de 

Pinus radiata Don., almacenado durante 540 

días, para así estar en mejores condiciones tle ver 

y juzgar tales resultados: 

Temperatura u 0°: 

Temperatura a 10': 

Condicionen de almacenamiento 

22-, siendo igualmente parecido que en 

muchas especies una humedad relativa 

del 25% a una temperatura de 22 también 

les afecta. 

b) Sin considerar la temperatura, el almacenamiento 

del polen en un ambiente tle 

75"¡, tle humedad relativa es nocivo para 

su viabilidad. 

i) Generalmente el almacenamiento a una 

temperatura inferior a 10 y con una 

humedad que pueda variar entre 25 y 

50% parece ser la más adecuada, desde 

luego hay excepciones. 

Pruebas de germinación. 

Antes de proceder a la polinización, es conveniente 

conocer el porcentaje de germinación 

del polen a fin de realizar un mejor trabajo. 

Varios son los métodos por los cuales se puede 

comprobar la viabilidad del polen, siendo 

Poieentaje de germinación en utuealras que tuvieron loa aiauientes porcentaje* 

de humedad relativa al mome rilo de la extracción del polen: 

10% 2» % »0% 78% 

10% da humedad 07 08 68 52 

25% de humedad 78 62 72 19 


10% da humedad 61 70 82 18 

25% da humedad 76 68 71 4 

50% de humedad 64 8!) 33 S 

Temperatura a 22°: 


25% da humedad 55 311 40 0 


Por los datos tlel cuadro precedente se colige 

que el polen del "Pino Monterey" es completamente 

sensible tanto a las bajas temperaturas 

como a la humedad relativa también baja 

del lugar de almacenamiento. Pero cabe anotar 

que en otros ensayos, como en el del 22 tle mayo 

de I9K) del mismo autor, se observan resultados 

algo diferentes, como se verá en el siguiente 

cuadro (pág. 173), no teniéndose, por 

tanto, una conclusión definitiva al respecto. 

Del cuadro de la pág. 173 podemos deducir: 

a) Para todas las especies no es conveniente 

un almacenamiento con una humedad re 

lativa tle 50% y a una temperatura de 

el siguiente el de F. I. Righter del Instituto de 

Genética Forestal de Placerville (California): 

En una cápsula de Petri se vierte parafina 

fundida hasta formar una delgada capa que la 

recubra completamente. Cuando ya se ha solidificado, 

se hacen pequeñas perforaciones en 

número no menor de 25, teniendo cuidado 

de que a través de ellas se pueda ver el vidrio 

del asiento. Con una jeringuilla de inyecciones 

adaptada a una pera de caucho (en vez del émbolo), 

se toma primero el polen y luego después 

se absorbe un poco de agua destilada, se agita 

la mezcla con el objeto de homogeneizarla perfectamente, 

depositándose luego una gota en calla 

agujero, teniéndose cuidado de que llegue

CIENCIA 

a ro/ar c| asiento. Sobre el lonilo de la tapa 

de la cápsula de Petri se salpican gotitas de agua 

para mantener la humedad del aire dentro de 

ella. Después se cierra herméticamente la cápsula 

y en forma invertida se la deja, dentro de 

una estufa |MJI unas 48 h, y a una temperatura 

P. radiala Don. 22 Mayo 

1946 

/'. canarirntia 

taccia., 

22 Mayo 

1946 

22 Mayo 

1946 

/'. echinata. 15 Octubre 

1946 

/'. lamlierliana 10 Sept. I 398 

1946 

de 28°, al cabo de las cuales es fácil deducir el 

porcentaje de germinación, examinando la cápsula 

al microscopio. 

ni. POLINIZACIÓN 

Modo de reconocer el momento de efectuar 

la polinización. 

Se debe proceder a la polinización tan pronto 

como las escamas de los conos florales (recién 

emergidas) del capullo empiecen a formar 

ángulo recto con el eje del cono, lo cual dura 

de tres a siete días, período en el que deberá 

inyectarse el polen. No se procederá a la polinización 

en días lluviosos. 

Útiles. 

a) Frascos sellados conteniendo el polen. 

b) Jeringuillas de inyección de 10 cnv 1 

adap- 

173 

tadas a peras de goma, provistas de agujas 

hipodérmicas, cuyos extremos deberán 

mantenerse introducidos dentro de corchos 

para evitar la caída de polen extraño 

mientras estén en el árbol o en el 

área de opcnu iones. 

Humrdafl nHali 

10% SS 

i fi IUJDU- ile ajmarrnanürnlo: 

I S0% I rs % 

Porcentaje germinado 

62 

61 

67 

36 

36 

33 

30 

46 

18 

36 

27 

8 

1 

0 

0 

0 

30 

4 

0 

0 

c) Una mochila con el material siguiente: 

Etiquetas numeradas para la identificación 

de las flores polinizadas. 

Cuaderno de notas y lápices. 

Tiras de tela de color para fijarlas junto 

a las etiquetas. 

Piola, etc. 

Inyección del polen. 

Una vez que estemos seguros de que en 

cada bolsa hay flores femeninas en estado de 

ser polinizadas, se introduce la aguja de la jeringa 

por la parte que más convenga a la mejor 

distribución del polen sobre las flores, siendo 

suficiente una o dos pequeñas presiones de la 

pera para expelerlo. Una vez que se retira la 

aguja, ésta deberá ser nuevamente protegida por 

el corcho, y el orificio hecho en la bolsa se 

deberá tapar inmediatamente, lo cual se logra 

con facilidad frotando con las uñas la parte co-

CIENCIA 

111 ii indiente Arto seguido se sacude moderadamente 

la Ixtlsa a fin de distribuir regularmente 

el polen sobre todas las flores. 

Hecho esto, se ata una etitpieta numerada, 

la misma que debe, a su vez, tener adheridas 

las tiras de tela de color con el objeto de facilitar 

la identificación de las flores jiolinizadas 

y se anota en la libreta todo lo concerniente al 

respecto. 

Para el caso de que las flores contenidas en 

la bolsa no estuviesen todas en estado de polinización, 

es conveniente repetir esta pasados 

unos pocos días. Igualmente es necesario repetir 

la operación cuando después de la polinización 

llueve fuertemente, con lo que se humedece 

el polen y los resultados serán negativos. 

Cuidados de los conos y semillas. 

Tan pronto como los conos comienzan a 

crecer, se aconseja quitar los sacos, especialmente 

cuando los conos son grandes. De lo contrario, 

cuando son pequeñitos, se ha comprobado 

que no hay necesidad de quitarlos, ya que estos 

desempeñan la importante función de protección 

de los conos contra insectos y roedores, 

asi como también impiden la caída de la semilla. 

En las especies de conos grandes, al siguiente 

año de la |>olinización se aconseja cubrir los 

conos con bolsas de tela, de manera de evitar 

los daños ya mencionados. 

Cuando los conos han llegado a su madurez, 

se colectan cuidadosamente y se les somete 

al respectivo proceso de extracción de la semi 

174 

lla, la que es almacenada en un lugar frío y seguro, 

libre de todo posible daño. 

SUMMARY 

The author describes the techniques follow 

ed for the artificial pollination on pine trees. 

Methods are given for the identification of femi 

nine flowers and also for the obtention, extrac 

tion and storage of pollen. It is pointed out the 

influence of the moisture and temperature on 

the germinative ability of pollen and how this 

germinative ability is tested. 

Great benefits derive from the use of artifi 

cial pollination, such as the obtention of new 

varieties of trees resistant to certain infestations. 

Also it is possible to obtain new varieties with 

faster growth, better quality of the fiber and 

more productive. 

NOTA BIBLIOGRÁFICA 

CUMMING, W. C. Y F. I. RIOHTER, Methods used to 

control pollination of pines in Sierra Nevada of California. 

U. S. Dep. of Agr., Circ. No. 792, 18 pp., 1948. 

DUFFIELD, J. W., Studies of extraction, storage and 

testing of pine pollen. Z. Forstgenet., Ill (2), 1954. 

RIOHTER, F. I., A simple method of making germination 

tests of pine pollen. /. Forestry, pag. 37, 1939. 

SCHMIDT, W., Die Ausarbeitung Forstlicher Ziichtunsverfahrcn, 

Z. WeUforstwirt., XVI (5), 1953. 

TOYAMA, S., Studies on Breeding Forest Trees, Bull. 

Forest Exp., St. No. 66. Meguro, Tokyo.

EL PREMIO KALINGA 

CIENCIA 

Miscelánea 

Le ha sido otorgado al profesor Augusto l'i- 

Suríer el premio Kalinga 1955. La UNESCO, 

«pie administra la Fundación instituida por el 

mecenas hindú 15. Patnaik, sigue una tradición 

brillante y acertada en el otorgamiento de este 

premio destinado a personalidades que se hayan 

distinguido en la difusión y popularización del 

conocimiento científico. 

En años anteriores el premio Kalinga fue 

concedido al profesor Luis V. de Broglie, titular 

de la cátedra de Física Teórica de la Universidad 

de París, Premio Nobel de Física 1929 

y Miembro del Instituto de Francia. Sigue en 

orden cronológico el profesor Julián Huxley, 

de la Royal Institution de Londres. Viene luego 

Waldemaro Kaemfert, critico científico del 

New York Times, y, en esta ocasión, nuestro 

admirado maestro Agusto Pi-Suñer. 

La enseñanza de la ciencia requiere singulares 

disposiciones, ya que no basta, para acertar 

en el empeño, poseer grandes conocimientos 

o capacidad de inventiva. Es preciso que, los 

cpie pretendan enseñar, acierten a estimular la 

curiosidad de sus oyentes o de sus lectores. Una 

vez se ha puesto en marcha esta condición será 

fructífera la siembra del conocimiento. En el 

hombre el conocimiento requiere además un 

proceso de elaboración personal, pues cuando 

éste falta, los materiales de información quedan 

relegados a un almacenamiento de datos 

carentes de significación vital. 

Los titulares del premio Kalinga constituyen 

una selección insuperable de maestros en 

el arte de presentar los postulados generales de 

la ciencia. Asi de Broglie que ha hecho compatibles 

sus trabajos en la cátedra de Física 

teórica y sus investigaciones personales, con la 

tarea de poner al alcance de los estudiosos no 

especializados y del público en general las nuevas 

teorías de la Física. Julián Huxley, amén 

tle sus aportaciones a la Fisiología, viene realizando 

una valiosa labor de difusión del conocimiento 

biológico a través de la decimocuarta 

edición de la Enciclopedia Británica, y de sus 

conocidos ensayos. Waldemaro Kaemfert tiene 

a su cargo desde hace años la colaboración científica 

de los suplementos del New York Times, 

a través de los cuales ha conquistado merecido 

prestigio. El profesor Pi-Suñer, uno de los hombres 

más preclaros de la ecumene hispánica, ha 

175 

realizado una labor trascendente en los ámbitos 

universitarios y cu los institutos de investiga- 

(ion fisiológica (pie fundó y dirigió en Barcelona 

y en Caracas. Sus ensayos de fisiología constituyen 

aportaciones de calidad que justifican 

ampliamente el reconocimiento internacional 

de sus méritos extraordinarios. Felicitamos al 

maestro ilustre deseando que su gloriosa vida 

se prolongue por muchos años más. 

CONGRESO DE QUÍMICA EN ZURICH 

En los últimos días de julio de 1955 se 

reunió en Zurich (Suiza) el XIV Congreso Internacional 

de Química, simultáneamente con 

la XVIII conferencia de la Unión Internacional 

de Química Pura y Aplicada. Asistieron unos 

5 00(1 químicos de 40 países y se leyeron más de 

600 comunicaciones científicas. Fue elegido nuevo 

presidente de la U.I.Q.P.A. el suizo Arthur 

Stoll, quien es director científico y presidente 

de la casa Sandnz de Basilca y mundialmente 

conocido por sus trabajos sobre clorofila, alcaloides 

del cornezuelo de centeno y glucósidos 

cardiacos. 

Quizá las dos comunicaciones más importantes 

leídas en el congreso lueron las referentes 

a la vitamina H,_. y a la síntesis de la aldosterona, 

ambas presentadas a última hora fuera 

de programa. 

Vitamina B X2— Sir Alexander Todd, profesor 

de la Universidad de Cambridge (Inglaterra), 

informó de la estructura completa de la 

vitamina 1!,.. la vitamina indispensable para la 

formación de los glóbulos rojos de la sangre. 

Indudablemente se trata de la sustancia orgánica 

natural de estructura más compleja, entre 

las conocidas hasta ahora que no tienen 

naturaleza proleínica. Ya la simple fórmula 

bruta indica la extraordinaria complejidad, 

(•flaHiioOuN MPCo. El avance más importante 

se pudo lograr cuando obtuvieron, por hidrólisis 

alcalina, un ácido hexacarboxílíco en estado 

cristalino. Los 6 grupos carboxilo se encuentran 

en forma de amida primaria, existiendo un séptimo 

guipo de amida sustituida cíclica. 

La base de la estructura molecular es un 

sistema de cuatro anillos pírrólicos unidos entre 

sí en forma cíclica, de manera similar al 

esqueleto de las porfirinas. Los cuatro anillos 

pírrólicos se hallan muy hidrogenados y contienen 

numerosos sustituyentes. En el centro

CIENCIA 

del sistema tctrapirrólico se encuentra el átomo 

tle cobalto coordinado ron 8 de ellos y unido 

por valentías principales al ruarlo nitrógeno 

pirróliro y a un radical tiauógeno. II nútleo ya 

conocido tle l>en/imida/o| laminen queda cowrdinailo 

ion el cobalto central y, a su ve/, se une 

a una molécula de i ¡luisa tpie lleva una de ác. 

Iiislm ii ii. l'no de lus grupos ái idos de éste forma 

un enlate ion ico con el átomo de cobalto 

central, mientras que otro tle los oxhidrilos esterilica 

un resto de aminopropanol, cuyo nitrógeno 

cierra un complejo anillo al unirse en 

forma de amida con el séptimo grupo ácido del 

sistema tetrapirrólico. 

El conjunto de la fórmula propuesta se indica 

a continuación; probablemente es una estructura 

definitiva en la que, cuantío mucho, 

habría que cambiar la posición de algún doble 

enlace o de algún sustituyeme de los menos significativos. 

H 2N-OC—CHj 

H 2N-OC—CH2 

Síntesis de la aldosterona.—l.a otra comunicación 

sensacional fuera de programa fue presentada 

por el Dr. Albert Wettstem, director 

científico de la casa Giba, de Kasilea, y se refería 

a la síntesis total de la nueva hormona 

de las cápsulas suprarrenales o aldosterona (cf. 

Ciencia, XIV: 54, 1954). No podía haberse anunciado 

en el programa del Congreso i>orque el 

trabajo se terminó pocos días antes tle que comenzase 

la reunión. El punto tle partida es el 

7-cicloetileinetal del 13-metil-l, 2, 8, 4, 5, 6, 7. 

176 

8. 10, II. 12, 13. dodecahidrofenantradion-l,7ol- 

4 (I), sustancia preparada por Sarett para su 

síntesis total estereoespecífica de la cortisona. 

Iuiii ilin ii iidn un rarboxilo en 2 se forma la 

lattona ton el oxhidrilo en 4 (11) con lo cual 

queda \a brando y protegido el que será después 

carbono 18 oxidado, que representa una 

tle las ]>et tilia ridatles más notables de la aillos 

tetona y uno de los puntos más dititiles para 

la síntesis. De ahí se pasa al compuesto III en 

el que se oxida el grupo meta I i lo en 2 para originar 

el grupo aretonilo y se introduce un residuo 

de acetaldehido en la posición I, para 

formar el compuesto IV. Seis nuevos pasos intermedios 

a base de ciclación, acetoxilación e 

hidrólisis, producen la lactona V que ya se pudo 

comparar con un producto obtenido a partir de 

la hormona natural, pues se trata simplemente 

del resultado de oxidar el carbono 18. Ambos 

productos, el natural y el sintético, resultaron 

CH 3 CH2—CO—NH2 

idénticos. La simple reducción de ese carbono 

18 para dejarlo en el grado de oxidación intermedia 

que representa un grupo aldehido requiere 

todavía cuatro pasos, con lo cual resulta la 

aldosterona (Vi) racémica. Por obtenerse un 

compuesto racémico, la actividad biológica de 

la hormona sintética resulta la mitad que la 

de la d-aldosterona natural. En total, la síntesis 

representa unos 30 pasos intermedios no obstante 

lo cual permitirá un estudio biológico y 

clínico más amplio de la sustancia aunque por

ahora la síntesis no tenga perspectivas comerciales. 

C I E N C I A 

Tetraetilplomo.—Una de las comunicaciones 

más sobresalientes del congreso fue el nuevo 

método de producción de tetraetilplomo expuesto 

pot el profesor alemán Karl Ziegler. A los 

asistentes norteamericanos fue quiza lo que más 

les impresionó de todo el Congreso, dada la importancia 

técnica y económica del tetraetilplomo 

como antidetonante para la gasolina y habida 

cuenta de las enormes cantidades que se 

fabrican en los Estados Unidos. El nuevo método 

se basa en la reacción del etileno con metales 

a baja presión. El etileno no reacciona con 

el plomo directamente, pero sí lo hace con el 

aluminio, en presencia de hidrógeno, formando 

trietilaluniinio: 

3 C\jH 4 + U/2H.¿ + Al = (C2H5):,A1 

El trietilaluminio forma un compuesto de 

adición con fluoruro sódico, 2 (C 2H B) 3 AlFNa, 

que es buen conductor de la electricidad. Si se 

electroliza ese compuesto con cátodo metálico 

y ánodo de plomo, se separa aluminio en el 

cátodo y se forma cuantitativamente tetraetilplomo 

en el ánodo, separándose en el fondo como 

líquido denso y no miscible con el electrolito. 

El proceso se puede hacer continuo volviendo 

a utilizar el aluminio, o bien puede ser- 

177 

vir como proceso combinado de purificación 

del aluminio, ya que se puede comenzar con 

aluminio ordinario y se obtiene aluminio de 

pureza elevada. 

Nuevo fungicida.— Un químico de la compañía 

holandesa N. V. Organon, W. L. C. Veer, 

presentó una nueva sustancia sintética, la 

l,2,3,4-tetrahídrofluorenona-9 (VIII) obtenida 

por síntesis de Friedel y Crafts intramolecular 

del ácido 2-fenil-cíclohexen-l-carboxílico (VII). 

La reacción se lleva a cabo en la forma usual 

utilizando el cloruro del ácido y cloruro de aluminio, 

o bien calentando el ácido o uno de sus 

ISD.) 

COOH 

= 0 (Em) 

esteres con ácido pol ¡fosfórico. La nueva sustancia, 

llamada en abreviatura THF, muestra 

una extraordinaria actividad frente a numerosos 

hongos y levaduras, especialmente de los géneros 

Candida, Cryplococcus y Dermatophytes. 

Se está ensayando su valor clínico. 

Síntesis de carotenos.—Otto Isler, de la casa

C I E N C I A 

Hoffinann La Roche, de Basilea, quien hace poco 

lleve') a cabo la síntesis total de la vitamina A, 

anuncie') la síntesis total técnica del (i-caroteno, 

del licopeno y de otros carotenos. Ya se han 

preparado varias toneladas de (i-caroteno, lo 

cual tiene gran significación técnica en la industria 

de alimentos, pues podrán utilizarse como 

colorantes inofensivos en lugar de los azoicos que 

se emplean ahora, muchos de los cuales tienen 

una acción cancerígena a la larga. 

Fitoquimica.—Aunque los trabajos fueron 

muy numerosos, sobre temas diversos, pueden 

mencionarse algunos de los más destacados. 

M. Carmack, de la Universidad de Indiana, 

ha aislado de Lupinus serireus un nuevo estéreoisómero 

de la esparteína al que llama espartalupina. 

M. W. Goldberg, de la casa suiza Hoffniann- 

La Roche, ha aislado un nuevo antibiótico de 

una serie nueva de Streptomyres, que tiene por 

fórmula C 3.,H ; l J_ J l i0 1 4. 

K. Venkataraman, de la Universidad de Bombay, 

ha aislado la materia colorante de las semillas 

de Garcimia Morella, la morellina que 

tiene por fórmula C. 1 : {H : t sO-. 

F. Kuffner, de la Universidad de Viena, ha 

aplicado la cromatografía para separar los alcaloides 

del humo del tabaco que contiene todos 

los de la hoja y otros más. 

D. Ginsburg, del Instituto israelita de Haifa, 

ha aplicado el análisis de conformación a la 

estereoquímica de los derivados de la morfina, 

demostrando que en la dihidro-wo-codeína el 

oxhidrilo del carbono 6 es ecuatorial, mientras 

que en la di-hidrocodeína es axial; en la serie 

ele la dehidro-í«?t/cío-codeína el oxhidrilo en 8 es 

ecuatorial y en la serie alo es axial—F. GIRAL. 

DISENTERIA BACILAR EN MONOS ARAÑA 

(Áteles vellerosus) 

Ha sido reconocida la presencia de Shigela 

en monos primates y Rewel y Bridges 1 

, Rewel 2 

y Carpenter y Sandiford 3 

, entre otros, han estudiado 

las relaciones que estas infecciones han 

tenido con el hombre. 

Hemos tenido oportunidad de estudiar nueve 

monos araña (Áteles vellerosus) traídos a la 

ciudad de México procedentes del estado de 

Chiapas de la República mexicana, que presentaron 

diarrea al llegar al laboratorio de bacte- 

1 

Rewel, R. E. y R. F. Bridges, Mon. Bul!. Ministr. 

Health, VII: 25. Londres, 1948. 

• Rewel, R. E. Lance!, I: 220, 1949. 

* Carpenter, K. P. y B. R. Sandiford, /. Brit. Med. 

Assoc, 4750: 142-143, 1952. 

178 

riología intestinal, del Instituto de Salubridad 

y Enfermedades Tropicales. Los coprocultivot 

revelaron la presencia, en cuatro de los citados 

monos, de Shigella sonnei, y en uno de Sh. 

dispar. 

Es interesante señalar que en ninguno de los 

nueve monos se encontró Escherichia coli de los 

grupoi patógenos 021)055 y 0111. Ewin y col. 1 

han aislado Escherichia coli del grupo 0111 en 

monos Macaca mulatta y M. irus. 

El hallazgo de shigelas en Áteles vellerosus 

demuestra epte no sólo en los primates se pueden 

encontrar estos gérmenes.—GERARDO VÁ 

RELA, Instituto de Salubridad y Enfermedades 

Tropicales, México, I). F. 

SOBRE EL CARBONO CATORCE 

El 8 de septiembre pasado el Dr. James R. 

Arnold, del Instituto de Estudios Nucleares de 

la Universidad de Chicago, dio una conferencia 

en la Escuela de Antropología e Historia 

de México, patrocinada tanto por esa escuela 

como por la Sociedad Geológica Mexicana. El 

tema de esa conferencia fue la determinación 

del tiempo por medio del carbono catorce y 

otras técnicas. 

El Dr. Arnold inició su exposición indicando 

cpie este método fue desarrollado por primera 

vez hace ocho años por el Dr. W. F. Libby, 

con quien colaboraron el Dr. Anderson y el 

conferenciante. El método se basa en los siguientes 

fenómenos: 

Es bien sabido que la radiación cósmica, que 

consiste principalmente de núcleos y protones 

de una gran energía, al entrar en la atmósfera 

reacciona fuertemente produciendo fragmentos 

de núcleos, tales como protones, mesones, núcleos 

más pesados y neutrones. Como resultado 

de ello casi todos los neutrones liberados por estos 

núcleos se encuentran en la atmósfera a unos 

diez o quince kilómetros de altura. Puesto que 

el nitrógeno presenta un blanco mucho mayor 

que el oxígeno, el argón, el carbono y el hidrógeno 

que se encuentran en la atmósfera, tiene 

lugar la reacción que los químicos expresan así: 

1 4 

N -4- n — p -f- C u 

, que consume casi todos 

los neutrones, los cuales, como se sabe, son muy 

activos en las reacciones nucleares debido a 

que por carecer de carga pueden aproximarse 

a los núcleos sin dificultad. Esta reacción indica 

cpie un neutrón, al chocar con un átomo 

1 

Esving, W. H., M. M. Galton y K. E. Tanner, 

/. Bad., LXIX (5): 549-551,

CIENCIA 

de nitrógeno catorce, que es el isótopo más 

común, produce una reacción en la cual es emitido 

un protón y el nitrógeno catorce se transforma 

en < .o bono catorce. Este carl>ono catorce, 

al descender en la atmósfera, se combina con el 

oxigeno, dando un bióxido de cártamo que se 

mezcla con el bióxido- de cártamo normal, el 

cual va a tres receptáculos: uno de ellos está 

constituido por las plantas, el otro por los animales 

y el tercero por los carbonatos o bicarbonatos 

del mar. Entonces se baten las siguientes 

hipótesis: que la radiación cósmica ha sido constante 

en intensidad en los últimos 10 000 años y 

que la transformación del carbono catorce, que 

es radiactivo, en nitrógeno, es también constante 

como la de los demás elementos radiactivos 

y tiene una media vida de 5 600 años. Aunque 

es muy diffcil calcular el tiempo necesario 

para que se mezcle en la atmósfera y sea 

asimilado tanto por la materia orgánica como 

por el carbonato disuelto en el mar, se estima 

que el tiempo requerido es de un orden de 

magnitud considerablemente más pequeña que 

la media vida, excepto para pequeñas áreas o 

condiciones especiales. 

El Dr. Arnold aclaró que se entiende por 

media vida el tiempo necesario para que la 

unidad de peso —puede ser lo mismo un gramo 

que un kilogramo— se desintegre hasta sólo 

subsistir la mitad de dicha unidad: es decir, medio 

gramo o medio kilogramo, respectivamente; 

de manera que si se tiene un gramo de carbono 

catorce, a los 5 fiOO años se tendrá medio gramo 

de carbono catorce, y a los 11 200 años un cuarto 

de gramo de carbono catorce. Cuando un organismo 

muere, digamos una planta, ésta deja 

de reaccionar con el medio ambiente y |>or lo 

tanto, de adquirir carbono catorce y se rompe 

el equilibrio en que estaba con el carbono catorce 

de la atmósfera. Entonces este carbono por 

su actividad radiactiva empieza a disminuir 

transformándose en nitrógeno y proporciona un 

medio para saber la edad de ese material, comparando 

el carbono catorce que normalmente 

debía tener con el que tiene, debido a su transformación 

radiactiva. La ecuación fundamental 

de decadencia es la siguiente: N, = N„e—\t, que 

escrita en forma logarítmica es log A/, = log ¡V, 

— log f X I y después de sustituir por su valor 

al logaritmo de e, queda log iV, = log N 0 — 

0,43429 X t. 

6 9 3 1 5 

Se sabe que X = °' . Combinando estas 

T 

dos últimas ecuaciones se obtiene que log AT, 

179 

=log A'„ - 0,30103 1 

T 

, en la que N„ es el 

número de cuenta inicial. X, es el número de 

cuenta después de haber transcurrido un lapso 

/, y 7" es la inedia vida del carbono catorce. El 

número de cuenta se refiere a la medida por 

medio tle un cintilómetro. 

Para comprobar el denominado por algunos 

"Calendario Atómico de Libby" se solicitaron 

tle los arqueólogos muestras cuya edad se 

conociera con suficiente precisión, tales como 

ejemplares de madera de edad arqueológica bien 

establecida de las antiguas tumbas egi|>c¡as, o 

pedazos de piso de un palacio hitita, llegándose 

a resultados bastante satisfactorios. Una vez comprobada 

la bondad del método se procedió a 

hacer aplicaciones tanto a la antropología como 

a la geología. Desde luego en su aplicación a 

la geología solamente podía utilizarse para la 

determinación de las subdivisiones de la glaciación 

que se conoce en Norteamérica como 

Wisconsin, ya que no puede obtenerse suficiente 

precisión en edades superiores a los 40 000 años, 

la cual ha sido sutalividida en cuatro etapas que 

representan la máxima extensión hacia el sur 

en las correspondientes épocas. Estas son, a saber: 

la Mankato, la Cary, la Tazewell y la 

lowana. Se trataba de comprobar la edad de estas 

culminaciones tle la glaciación determinada 

por el método de las «varvitas» y por el cual se 

asignaba una edad tle 20 000 años para la Mankato 

y de 55 000 años para la lowana. Al hacer 

las determinaciones por medio del carbono catorce 

se encontró con sorpresa que la etlad de 

la Mankato obtenida por este método era 

de 11 400 años. Además se encontró que las glaciaciones 

Cary y Tazewell no podían distinguirse 

la una de la otra, puesto que muestras tomadas 

indistintamente de los depósitos de ambas 

glaciaciones daban una misma edad de 

13 000 años aproximadamente, y que la edad 

de la lowana era de 23 000 años y no de 55 000 

como se había supuesto. Algunos geólogos, tales 

como Antevs, han tratado de reconciliar estas 

fechas del carbono catorce con las obtenidas 

por los geólogos, dudando de la aplicabilidad 

del método a muestras almacenadas bajo condiciones 

húmedas. Sin embargo, se ha comprobado 

que, mediante la determinación de edad 

de materiales diferentes pero de una misma época 

y en condiciones diferentes, las edades concuerdan 

entre si con una aproximación de unos 

cuantos por cientos.

CIENCIA 

Aunque el conferenciante no hizo alusión a 

ello, el que comenta encontró una coincidencia 

en edades, que parece confirmar la bondad del 

método del carbono catorce, en la travertina ra 

diactiva depositada en la montaña Terrace, en 

el Parque Nacional de Yellowstone y cubierta 

por depósitos de la última glaciación en esa lo 

calidad, la cual se encontró que era de una 

edad de 11 200 años, determinada por Schmidt 

y Moore, mediante la comparación del conte 

nido de radio que tiene y el de la travertina 

actualmente depositada, asumiendo que ambos 

depósitos contenían originalmente la misma 

cantidad de radio y que nada del contenido 

del mismo en el depósito más antiguo se ha per 

dido por disolución selectiva. 

Después el Dr. Arnold se refirió a las apli 

caciones a la arqueología señalando un inipor 

tante resultado en la determinación de mate 

riales arqueológicos provenientes de las ruinas 

mayas y que tenían una fecha definida expre 

sada por los jeroglíficos de la cuenta larga. 

Es bien sabido que existen varias fórmulas 

sincronológicas que relacionan el calendario 

maya con el que se usa actualmente en el mun 

do y que éstas difieren en 260 años unas de 

otras. De ellas las más conocidas son la de 

Spinden-Ludendorff, la de Goodman-Martínez- 

Teeple y la de Alberto Escalona Ramos, en or 

den decreciente de años asignados a las fechas 

mayas. La más aceptada por los arqueólogos es 

la segunda o sea la llamada también Goodman- 

Thompson, que difiere en 260 años de las otras 

dos. Por lo tanto, fue una sorpresa para los ar 

queólogos el que la medida del carbono catorce 

le diera la razón a Spinden, pues los valores 

obtenidos concordaron con los correspondientes 

adoptados por dicho autor. 

Finalmente el conferenciante hizo alusión a 

los posibles motivos de error en la determina 

ción de la edad por medio del carbono catorce, 

insistiendo principalmente en los errores debi 

dos a procedimientos de campo defectuosos que 

dan lugar a contaminaciones. Indicó que los 

mejores materiales para la determinación del 

carbono catorce eran restos de madera o de car 

bón vegetal, pero que debía tenerse mucho cui 

dado de tomar muestras de aquellos carbones 

que no estaban en contacto con raíces de otros 

materiales recientes que pudieran contaminar, 

y que cuando se empacaran se tomara la pre 

caución de ponerlos ya fuera en un recipiente 

de vidrio o de metal, o bien se metieran den 

tro de una bolsa de plástico, pero que por nin 

gún motivo fueran a empacarse con periódicos 

ni en cajas de madera que pudieran contaminar 

la muestra, y que no se usara ningún barniz ti 

otro material comúnmente empleado para la 

conservación de este tipo de material orgánico, 

porque también podría dar lugar a la contaminación. 

Con respecto a las contaminaciones 

en el laboratorio indican que quizá la fuente 

más importante de error fueran las pruebas 

atómicas que se habían estado haciendo últimamente 

en varios países del mundo, pero que 

habían encontrado medios para evitarla.—MA 

180 

NUEL ALVAREZ, JR. 

E L Z O O L O G I C A L R E C O R D 

En fecha reciente ha sido repartido el Vo 

lumen LXXX1X completo correspondiente al 

año de 1952, del "Zoological Record", que pu 

blica la Sociedad Zoológica de Londres, y que 

lleva fecha de impresión de 1955, si bien indi 

vidualmente algunos de los cuadernos aparecie 

ron ya desde diciembre de 1953. 

La Sociedad Zoológica de Londres continúa, 

después de ochenta y nueve años, la labor im 

proba de publicar esta obra, fundamental e 

imprescindible para todo zoólogo y paleontó 

logo, de cualquier parte del mundo que sea, 

pero todavía más útil para quienes trabajan, 

—como les ocurre a muchos de los especialistas 

hispanoamericanos—, con una evidente impro 

piedad de medios bibliográficos. 

El "Zoological Record" sigue apareciendo 

dividido en fascículos, por grandes grupos zoo 

lógicos, y en las cubiertas de CIENCIA con fre 

cuencia se hace figurar el precio de los cua 

dernos aislados, correspondientes al grupo de 

preferencia de cada especialista, que estos debe 

rían adquirir para sus bibliotecas particulares, 

si no poseen la obra en conjunto. CIENCIA cola 

bora así, a la difusión y conocimiento del "Zoo 

logical Record". 

Hay que recordar que el "Zoological Record" 

completo no se encuentra todavía en ninguna 

biblioteca oficial mexicana, y que sólo han sido 

adquiridos recientemente los Volúmenes I a XX 

en edición facsímil, por el Instituto de la Inves 

tigación científica que los depositó en la biblio 

teca del Instituto de Biología de la U. N. A., 

donde ya existía el Vol. XXI de la edición ori 

ginal. Los últimos cinco volúmenes (LXXXV a 

LXXXIX) se encuentran en la biblioteca del 

Centro Bibliográfico de México y en la de CIEN 

CIA.— C. BOLÍVAR Y PIELTAIN.

l'i-St-.Ñi K, A., Ciáticos de la Biología (Clattict o\ 

Biology), Trad. inglesa dr Charles M. Slern, 337 pp. 

Sir Isaac ritman and Sons, Ltd. Londres, 1955. 

C I E N C I A 

El libro que tenemos a la vista constituye una nueva 

modalidad de la maestría del Prof. Pi-Suñrr tan 

rica en facetas científicas y literarias. 

El principal material de esta obra hallase constituido 

por una serie de ensayos que encabezan cada 

uno de los Ifi capítulos que lo forman y en los cuales 

presenta magistralmentc el aspecto general de los problemas 

tratados. Estos ensayos van seguidos de una 

selección antológira dr los fundamentos científicos de 

cada una de las cuestiones planteadas, documentado 

con las transcripciones más significativas acerca de las 

mismas, extraídas de las obras originales. 

Sólo una mente clara, una inteligencia superior, puede 

manejar con la seguridad y el acierto del Prof. Pi- 

Suñer, la enorme variedad y complejidad de los temas 

expuestos en este breviario de las ciencias biológicas. El 

autor señala la urdimbre de nuestros actuales conocimientos 

y expone con elegante discreción sus ideas personales, 

así como el cauce común en el que se unen 

todos ellos. 

La difusión del conocimiento y de sus contingencias 

problrmátiras equivale a señalar las vías más amplias 

de la elaboración del pensamiento científico. Es 

indudable que la lectura del libro que comentamos drspirrta 

interés y curiosidad, poniendo en guardia al lector 

sobre los peligros de aceptar, aunque sea muy alto, 

el criterio de autoridad. La evidencia científica no surge 

solamente dr los hechos, ni de la manipulación 

teórica dr los mismos. Surge de la conjugación de todos 

los elementos cognoscitivos y además de su reiterada 

comprobación. Dice Pi-Suñer: "El hombre de 

ciencia ha dr desproveerse de todo prejuicio; ni vitalista 

ni antivítalista. Y, sin asombrarse, debe someter 

el estudio de los fenómenos, por difícil que parezca 

su interpretación, a criterio racional y reconocer, en lo, 

posible, las condiciones dentro de las cuales aquellos 

fenómenos se desarrollan". 

En los clásicos de la Biología, campea este convencimiento, 

e informa la actitud científica del maestro 

Pi-Suñrr. Los enunciados de los distintos capítulos son 

los siguientes: Materia y energía en los procesos vivientes; 

La teoría celular; Excitabilidad; Catalizadores 

biológicos; Metabolismo; Crecimiento y reproducción; 

Células germinales y soma; Forma y dinámica de la 

reproducción; Herencia; Individuo y especies; Preformación 

y epigénesis; La vida sobre la tierra; Geografía 

y palrontología; Causalidad r intencionalidad; Reflejos, 

conciencia y voluntad; El Todo y sus partes. 

Finaliza la obra con un índice de los autores cuyas 

transcripciones ilustran los distintos capítulos y un 

índice general de materias.—J. PUCHE. 

IZQUIERDO, J. J., Montaña y lot orígenes del movimiento 

social y científico dt México, 444 pp., 57 

fígs. Ediciones Ciencia. México, D. F., 1955. 

Siguiendo la técnica ya utilizada en otras obras anteriores, 

el autor de este libro, historiador muy distin 

Libros nuevos 

181 

guido dr la medicina mexicana, utiliza una figura médica 

de México para enlazar los hechos de su vida con 

los aspectos históricos y sociales de la época en que se 

desenvuelven. La figura elegida rn este caso ha sido la 

de José Luis Montaña, ¡lustre médico de finales del 

siglo xvui y principios del xix, a quien se debe, en 

gran parte, el germen de la evolución médica moderna 

en México. Figura casi desconocida de los historiadores 

médicos mexicanos anteriores a Izquierdo; los datos 

publicados hasta hoy aparecían plagados de errores y 

falsas interpretaciones que se trasmitirron unos a otros. 

Los clásicos trabajos de Flores y de León, cuando tratan 

de Montaña, suelen basarse en una biografía anónima, 

publicada a raíz de su muerte, muy sentida, muy fiel, 

rn cuanto a su imagen moral, pero poco conocedora del 

desarrollo de su labor científica. 

El Dr. Izquierdo, con una paciencia y un tesón 

enconuables, ha invertido varios años de trabajo continuo, 

en la investigación de la vida y obra de Montaña. 

Ha acumulado documentos originales numerosos 

c importantes. Ha conseguido encontrar obras de Montaña 

que se creían perdidas y con todo ello elaboró 

un estudio biográfico y crítico, detenido, pensado y 

cierto, que nos muestra a su héroe rn la plenitud de 

sus hechos y en la trayectoria cierta de su pensamiento. 

Imbricados con estos datos personales el autor ha tenido 

el acierto, ya repetido en otras obras suyas, de 

presentarnos el estudio profundo del escenario donde se 

desarrolla la vida de Montaña y que precisamente el el 

azaroso momento de la historia mexicana en que se 

gesta la independencia nacional. Por las páginas del 

libro surgen como en un desfile cinematográfico, las 

causas fundamentales de la Independencia: el desastre 

de la política colonial española; las truhanerías de Fernando 

VII; las desavenencias entre "europeos" y "americanos"; 

la codicia de los peninsulares; la formación 

de una conciencia mexicana, y en fin todos los acontecimientos 

reales y sicológicos que culminan en el 

grito de independencia del padre Hidalgo. I.. actuación 

de Montaña en todos esos momentos sirve de enlace 

al relato, mostrándonos el pensamiento del autor, 

quien considera que no puede existir historia parcial, 

y que los hechos locales son consecuencia de ios generales. 

Simultáneamente con la presentación del panorama 

político y social de México en esa época, el autor estudia 

y perfila la situación científica en los últimos 

tiempos de la colonia. Con una profundidad de conocimientos 

extraordinaria, busca en cada dato el antecedente 

directo que le lleva en ocasiones a entroncar hechos 

del siglo xviii con sus orígenes en la antigüedad 

clásica o medieval. Analiza los textos utilizados, las técnicas 

dialécticas y escolásticas en uso, el mecanismo 

académico y la práctica profesional. Señala en cada 

caso los defectos del sistema, y presenta los tímidos ensayos 

que tratan de modificarlo. En este campo de la 

renovación científica es donde luce con mayor intensidad 

la labor de Montaña, espíritu abierto a todas las 

ideas nuevas de su época con intereses múltiples en 

todos los campos científicos. Montaña cuya vida se ve 

amargada por continuos contratiempos, en su mayor

CIENCIA 

parir ocasionados por las pasiones y las rencillas, sabe 

sobreponerse a todo ello y laborar continuamente en su 

profesión y en sus múltiples ocupaciones con intereses 

que alcanzan desde la literatura poética hasta la botanica 

y el profesorado particular. Es con motivo de estas 

clases que al final de su vida le llevan, después de varios 

fracasos, a ocupar una cátedra, cuando compone 

la obra más fundamental y la que le sitúa entre los 

iniciadores de la reforma médica en México. Se trata 

de unos comentarios a Hipócrates, orientados de modo 

diferente a como hasta entonces se había efectuado 

y para los cuales Montaña utiliza los conocimientos profundos 

de otras ciencias modernas, como la química y 

la fisica. (El Dr. Izquierdo, recientemente, editó un 

libro con la edición facsimilar y la traducción, pues 

los comentarios son latinos, que vino a ser una importante 

aportación más a la historia médica mexicana 1. 

Pero, además de la labor hipocrática, Montaña escribió 

otros varios trabajos entre los que sobresale la traducción 

de los Elementos de Medicina, de Brown, obra 

a la que añade comentarios muy acertados y que manuscrita 

fue descubierta por el Dr. Izquierdo en la Biblioteca 

de la Facultad de Medicina de México. También 

publicó algunas historias clínicas como la del hombre 

con cuernos, y unos Avisos importantes sobre el 

Matlatlzuhuat, en los cuales recoge todas las observaciones 

y experiencias obtenidas con motivo de la epidemia 

de 1813, en la cual fue encargado por el Ayuntamiento 

de dirigir la campaña contra las fiebres y 

controlar la peste. Todas estas obras a más de las literarias 

y políticas que Montaña escribe en su larga vida, 

son analizadas y estudiadas por el Dr. Izquierdo, que 

las sitúa en el medio en que fueron producidas, así 

como la trascendencia ulterior que tuvieron en la historia 

de México. Se trata, por tanto, de una nueva y 

valiosa aportación a la historia médica de México, cada 

día más floreciente y orientada con un espíritu más 

amplio y universal, merced a la laboriosa investigación 

de trabajadores como el Dr. Izquierdo.—G. SOMOLI- 

NOS D'ABDOIS. 

ALVAREZ LÓPEZ, E, El saber de la Naturaleza en 

ei Padre Las Catas, 36 pp. Imprenta y Editorial Maestre. 

Madrid, 1953. 

El autor, con la misma erudición y conocimientos 

científicos que ya ha mostrado en otros trabajos, nos 

presenta aquí un estudio de los datos sobre la historia 

natural mexicana aportados por el padre Las Casas en 

su obra Apologética Historia de las Indias. Lo inicia 

con un preámbulo donde sitúa el libro de Las Casas 

en relación con otras obras de la época y el medio en 

que se desarrollan, para continuar presentando los conocimientos 

comentados que el autor expone sobre los 

elementos naturales de América. — G. SOHOLINOS 

D'ARDOIS. 

MAJOR, R. H., A History o/ Medicine, 2 voli., 1155 

pp., 422 figs. Charles C. Thomas. Springfíeld, 111., 

1954 (14,50 dóli.) 

El autor de este libro, profesor de historia medies 

en la universidad de Kansas, es ya ampliamente conocido 

por otros libros históricos anteriores, entre los 

que sobresale el famoso Classic Descripiions o\ Di- 

1K2 

sease. En la presente obra presenta su gran erudición 

y sabiduría en este campo, con la habilidad de haber 

escrito de un modo sencillo y capaz de llegar a ser 

entendido por personas profanas en la materia. Es el 

libro ideal para estudiantes y profesionales ajenos a la 

medicina, que buscan una cultura general en esta ciencia. 

Sus numerosas y originales ilustraciones le hacen 

mas atractivo todavía y distraen la lectura, en los momentos 

en que por la naturaleza de lo tratado pudiera 

empezar a resultar fatigosa.--G. SOMOIINOS D'ARDOIS. 

VON DKCHEND, H., Justus von Liebig. 141 pp., 3 

tablas. Verlag Chemie. Weinheim Bergstrassr, 1953 

(8,40 DM). 

La peí so na lid. id de J. V. Liebig (12-V-1803 a 

18-IV-1873) se destara en contornos claros en la presentación 

original de la autora. La magnitud de las 

ideas teóricas y prácticas del gran naturalista, tanto en 

el aspecto científico como en relación con cuestiones 

político-sociales, se percibe claramente en el libro. 

Desde el año 1822 se recopilan datos en forma de 

autobiografía y cartas propias de Liebig simultáneamente 

con las de amigos, compañeros y críticos dirigidas 

a él, lo mismo que opiniones y comunicaciones variadas 

sobre su persona. 

La lectura de la obra es amena y original por el 

hecho de que en el texto las páginas pares pertenecen 

a los escritos propios de Liebig mientras que en las 

impares se enrurntran las cartas de contestación correspondientes, 

comentarios, etc. 

El enorme campo de las diversas actividades científicas 

de J, V. Liebig abarca 369 publicaciones entre 

Jos años de 1822 a 1873, recopiladas en una sección 

bibliográfica. 

Una lista de las personas que son mencionadas en 

el texto —en forma tabulada—, con los más importantes 

datos sobre su propia persona, complementan la 

parte instructiva de esta obra bien presentada de la Dra. 

II V. Dechend. A continuación sigue una lista bibliográfica 

sobre Liebig. Una tabla genealógica (del Museo 

alemán de Munich) nos presenta "la familia" científica 

de Liebig y abarca 57 nombres de insignes investigadores, 

entre ellos 30 premios Nobel.—J. ERDOS 

VOOEL., H-, Química y técnica de las vitaminas 

(Chemie und Technik der Vitamine), 480 pp., 9 figs., 

90 tablas. Ferdinand Enke Verlag. Stuttgart, 1953/55. 

(82 DM). 

En la primera mitad del segundo tomo se ocupa de 

la tiamina, riboflavina, cobalamina, ácido ¡S-aminobcnzoico, 

el grupo del ácido fólico —particularmente el 

pteroilglutámico— y se termina con amplia bibliografía 

y un índice general. Cada representante del grupo 

vitamínico B es descrito en una forma completa, perfecta, 

y en el estilo claro y bien conocido del distinguido 

autor. Los capítulos se inician con datos históricos, hallazgos, 

constitución, métodos sintéticos y otros procedimientos 

de obtención, y propiedades físicas y químicas 

en forma bastante amplia. Agotada la bibliografía más 

reciente se dan seguidamente los procedimientos para su 

determinación y después una acabada descripción sobre 

su fisiología.

C I E N C I A 

Para i'í n. i n.ii los capítulos - -siempre muy atractivos— 

de cada uno de los constituyentes del complejo 

B se hace una reseña breve de la tecnología, acompañada 

por muy amplia bibliografía de las patentes relacionadas. 

Con su completa bibliografía, muy al día, y rico 

material tabular, la primera parte del tomo 2" merece 

elogios semejantes a los que se hicieron al primero de 

esta valiosa obra.—J. ERDOS. 

M I M U Hnriin. Electroquímica práclica (Elek- 

Irochemisches Praklikum), 384 pp., illustr. Vrrlagsbuen. 

Throdor Strinkoff Dresden, 1953 (3,36 dóls.). 

La 9» edición de esta bien presentada obra ha seguido 

muy pronto a la penúltima —señal convincente 

de su gran aceptación. Desde la primera edición han 

transcurrido aproximadamente 40 años y durantr este 

tiempo han llrgado, tanto a los autores como a la editorial, 

críticas en abundancia pero muy favorablrs. Por 

lo mismo, rn la edición presente merece mención especial 

el esfuerzo del autor al haber logrado incluir lo 

más esencial del novedoso y actual campo de la ciencia: 

los métodos polarográficos y amprrimétricos así 

como los más modernos aparatos de medición; lo cual 

se hizo con la tradicional y acertada critica, previa 

comprobación de su utilidad. Por ello, a los interesados 

en la técnica actual de los métodos electroquímicos modernos, 

la presente obra les sigue sirviendo tan perfectamente 

como las ediciones anteriores, durantr casi medio 

siglo en que estuvieron también al día.—J. ERDOS. 

I.M 11 s• M I.I K, C. L., 50 años de investigación 

en medicamentos (50 Jahre ArzheimittelfoTchung), 

486 pp. Georg Thieme Verlag. Stuttgart, 1955 (36 

DM). 

El distinguido autor, doctor en ingeniería y medicina, 

se propone presentar rn el prefacio de la obra 

un vistazo retrospectivo sobre los 50 años de su propia 

labor en relación con los medicamentos. Lo ha logrado 

en una forma atractiva al hacernos partícipes de estos 

últimos 50 años de su trabajo rn una época verdaderamente 

heroica en las investigaciones y en el desarrollo 

industrial de los medicamentos. La casa editora 

participa también en forma brillante en la presentación 

de la ol>I.I 

El autor nos conduce a través dr estos 50 años según 

esta clasificación: 1) Sustancias para la profilaxis 

y tratamiento de las enfermedades infecciosa:; 2) Medicamentos 

del grupo de los hiocataliz.-idnrrs (hormonas, 

fermentos y vitaminas); 3) Farmacotrrapéuticos. 

El comienzo de su actividad en la farmacia dr León, 

en Carlsruhe, como químico farmacéutico y médico, y 

después a través de sus labores en escuelas superiores 

y en la industria, refleja en forma muy convincente 

el desarrollo dr los adelantos en medicina. 

En l.t primera parte te trata las generalidades sobre 

profilaxis y la terapia sintomática, desarrollando con 

mayor amplitud la terapia causal y medicamentos específicos 

--campo prrfcrido del autor. Haremos notar 

aquí el camino del descubrimiento y perfeccionamiento 

de preparaciones inmunológicas y la gloriosa época 

dr la quimioterapia. Un breve capítulo se dedica también 

a los medicamentos de la terapia no específica y 

183 

en una adenda sobre la quimioterapia de los tumores 

malignos, que denomina •'Biocatalizadores", el Dr. 

Lautenschlarger nos presenta un magnífico cuadro sobre 

descubrimientos dr sustancias naturales o sintéticas desarrolladas 

bajo su dirrerión o colaboración personal. 

En la tercera parte, denominada "Farmacotcrapéuticos", 

se ocupa de éstos según la clasificación siguiente: 

anestésicos generales, tratando sobre el curarr y 

otros relajadores musculares; hipnóticos y analgésicos, 

con un subcapítulo reciente —muy interrsante- llamado 

"anestesia curativa"; antipiréticos, medicamentos 

del corazón y la circulación; diuréticos; antihistaminicos, 

capitulo este muy valioso que trata especialmente 

sobre medicamentos utilizados en ginecología y obstetricia; 

laxantes; constipantes: investigación sobre alcaloides. 

Capítulo reciente y probablemente de gran alcance 

posterior con estudios sobre principios activos de 

la manzanilla; contrastes radiológicos; radioisótopos; el 

último subcapítulo está dedicado a las sustancias sintéticas 

de aplicación en las investigaciones de medicamentos. 

La parte relativa a "gencralidade: sobre anticuerpos" 

se considera romo adición a las vacunas. 

Cada página de la obra nos revela algo muy interesante 

de la gran obra realizada en los últimos años, en 

relación con la química, fisiología, farmacología y medicina.—J. 

ERDOS. 

GEILMANN, W., Sinopsis sobre métodos de microanálisis 

cualilalivo inorgánico (Bilder zur qualilaliven 

Mikroanalyse anorganischer Sto/fe), 120 pp., 393 figs., 

50 tablas. Verlag Chemic GMBH. Weinheim Brrgstrassr, 

1954 (20,80 DM). 

La segunda edición de esta magnífica obra aparece 

con una perfecta presentación y considerablemente 

ampliada. 

En 50 tablas con 393 fotografías de cristales muy 

bien rrproducidas, se facilita en la mejor forma la 

identificación de un gran número de iones; por lo tanto, 

consideramos al texto como de gran valor analítico. 

Se trata de una obra breve pero muy explicativa y 

crítica respecto a la ejecución de las reacciones, descripción 

de las carartrristicas de las mismas, ciertos 

casos de impedimento y sensibilidad. 

Felicitamos sinceramente al autor y a la casa editora, 

manconiunadamente, por la presentación de una 

obra microanalítica de sustancias inorgánicas, muy útil 

para el químico orgánico mrnos especializado, y también 

para el fisiólogo y bioquímico.—J. ERDOS. 

SCH NKIDERHOEH N, H., Yacimientos minerales 

(Erzlagerstátlen), 3» ed., 375 pp., 62 tablas. Gustav 

Fischer Verlag. Stuttgart, 1955 (19,50 DM). 

Con este libro el Dr. Schneiderhoehn, autoridad reconocida 

internacionalmente en la materia de que el 

libro trata, drbido a tus publicaciones e investigaciones 

muy importantes en este ramo, presenta en forma 

extraordinariamente clara, concisa y completa la sistemática 

de los yacimientos minerales, de acuerdo con 

las investigaciones mái recientes, apoyándose en un 

material sumamente extenso de todo el mundo. 

En la primera parte general y de introducción incluye 

muchas tablas que permiten al lector orientarse 

rápidamente acerca del origen de los diferentes mine-

ain, IU composición, el contenido de metales, etc., lo 

cual constituye una guía muy valiosa. 

En la paite especial, después de los conceptos fundamentales 

sobre el origen, condiciones de yacimiento 

en relación con la tectónica, textura, etc., describe los 

diferentes tipos con sus múltiples variaciones y transiciones 

e indica ejemplos de todos los continentes con 

sus condiciones particulares específicas. 

Esta parte comienza con los yacimientos de origen 

magmático, subdivididos en cinco grupos principales: 

I, Magmáticos líquidos; II, Pegmatiticos-neumatolíticos; 

III, Hidrotermales; IV, Rocas efusivas y exhalaciones; 

V, Exhalatívos-sedimentaríos submarinos, con 

dos grupos intermedios: I-II y II-III. Después sigue 

la descripción de ocho formaciones individuales. 

En la segunda parte principal se ocupa de los yacimientos 

sedimentarios que, a su vez, estin subdivididos 

en siete tipos diferentes y característicos. 

En la tercera y última parte describe detalladamente 

los yacimientos metamórficos, divididos en tres tipos. 

Las múltiples tablas contribuyen mucho a dar al 

lector una idea clara de la materia con todas sus relaciones, 

sin que adicionalmente necesite recurrir a la 

consulta de otros libros. 

Así, este libro resulta una fuente de información 

valiosísima, no sólo para el mineralogista, el ingeniero 

minero, el geólogo, sino también para el químico, el físico, 

el metalurgista, etc.—H. v. K.UEOELOBN. 

C I E N C I A 

TOBCANO, R., Determinación de la latitud, longitud y 

acimut, por observaciones dil Sol, 160 + 248 + 16 pp., 

ilustr. México, D. F-, 1955. 

Comienza este tratado exponiendo, a modo de introducción, 

las fórmulas fundamentales de la trigonometría 

esférica indispensables para la resolución de los problemas 

enunciados. 

Estudia a continuación, en una primera parte, las determinaciones 

astronómicas que considera como de segundo 

orden, es decir aquellas en que se obtienen la 

latitud y el acimut con aproximaciones comprendidas entre 

±3" y ±5" de arco, y la longitud con aproximación 

de dos décimas a un segundo de tiempo. 

Por observaciones circunmerídianas del Sol determina 

la latitud en función del acimut primero y después en 

función del ángulo horario. La teoria va acompañada de 

unas instrucciones prácticas y de unas tablas que facilitan 

los cálculos. 

Pasa después, en un capítulo segundo, a determinar 

la latitud en función de dos alturas, fijando una especial 

atención en la determinación del influjo ejercido por los 

pequeños errores que en la medida de los ángulos se cometen. 

En un capitulo tercero estudia la determinación simultánea 

de latitud y longitud por un método basado en 

las diferencias entre las distancias cenitales observadas y 

las calculadas. 

Estudia en capítulos sucesivos problemas de tercer 

orden y entre ellos la determinación simultánea del acimut 

y de la longitud, que estudia en el cuarto capítulo 

para pasar en el quinto a exponer la determinación de 

la hora por medio de alturas iguales del Sol. En los capítulos 

siguientes estudia otros problemas tales como las 

determinaciones de latitud y acimut por dos posiciones 

del Sol, considerando después la determinación del acimut 

en función del ángulo horario y de la latitud. 

184 

El autor se ha propuesto y conseguido con gran acierto 

dar a su trabajo un carácter eminentemente práctico. 

HONORATO I» CASTRO. 

MEVIUS. W, Compmdio di Botánica (Taschenbuch 

dir Botanik). 1« parte, 16» ed., VI + 287 pp., 

363 figs. Gcorg Thirme Verlag. Stuttgart, 1955. 

Aunque la traducción del título del libro (Taschenbuch 

= compendio) podría considerarse en cierto modo 

tendenciosa, parece que el término castellano refleja 

mejor su carácter. La obra fue escrita con un cri 

terio enciclopédico, es decir, no está dedicada para el 

uso de los botánicos, ni tampoco como manual auxiliar 

de algún curto didáctico de la materia, sino más bien 

es de utilidad como libro de consulta, un vademécum 

de problemas de Índole botánica para los estudiosos de 

otras disciplinas. La gran necesidad y demanda de este 

tipo de publicación quedó plenamente comprobada por 

su éxito editorial. 

A la vista se tuvo únicamente el primer volumen, 

que está dividido en 6 capítulos: Consideraciones generales, 

Morfología, Anatomía, Reproducción, Embriología, 

Fisiología. Quedarán incluidas probablemente en 

un segundo volumen la sistemática, la ecología y la fitogeog 

rafia. 

Es notable el gran esfuerzo que se ha dedicado para 

ofrecer la mayor cantidad de datos utilizando el 

mínimo de palabras. En contraste con esta tendencia el 

material ilustrativo abunda hasta el grado, que parece 

requerir mas espacio que el mismo texto. Además, las 

columnas ocupan menos de las dos terceras partes del 

ancho de la página, dejando un amplio margen para 

hacer anotaciones. Esta última circunstancia, particularmente, 

hace aumentar en forma considerable el volumen 

de la obra, y con toda seguridad también su 

precio. 

El contenido, desde luego, está prácticamente al 

dia en lo tocante a los recientes descubrimientos en la 

materia, sobre todo en los campos de la fisiología y de 

la bioquímica. 

Al indiscutible valor del libro como tal, es necesario 

sumar la impecable presentación y la perfección de 

los dibujos, en su mayoría, al parecer, originales.—J. 

RZF.DOWSKI. 

FAUL, H. ed., Ccología nuclear. Simposio di fe- 

nóminos nucliaris di las Ciincias di la Turra (Nu- 

citar Cíology, A Symposium on Nuclear Phenomena 

in the Earth Sciencits), XVII + 414 pp., 70 figs. John 

Wíley & Sons, Inc. Nueva York, 1954 (7 dóls.). 

Este libro es el resultado de un esfuerzo de recopilar 

un texto autorizado que cubra una rama del conocimiento 

que aumenta rápidamente y cuyo campo se 

encuentra entre la física nuclear y la geología del gambusino; 

sin embargo, su proposito principal es iniciar 

al estudiante graduado y al geólogo profesional practicante 

en una forma nueva de abordar algunos problemas 

de la Tierra. De hecho cumple mejor este último 

propósito que el primero, ya que requiere una preparación 

muy por encima del gambusino y aun del geólogo 

práctico, y por otro lado, porque aborda los problemas 

más desde el punto de vista académico que del práctico.

Representa el esfuerzo colectivo de 26 especialistas, 

más los consejos de otros 15 expertos que ayudaron al 

editor a formar el volumen. Aunque mucho del material 

ha aparecido en artículos separados y publicaciones 

diversas, en este libro se han recopilado los resultados 

individuales en una obra bien tramada cuyo interés 

para los geólogos y geofísicos debe ser muy grande, 

debido al ritmo acelerado del desarrollo nuclear. 

Se inicia el libro con un capitulo de consideraciones 

fundamentales en el cual se definen las cualidades básicas, 

las reacciones nucleares, y se describe brevemente 

la radiactividad, así como la interreacción de la radiación 

con la materia; para terminar con la construcción 

y operación de contadores y técnicas para el análisis de 

los minerales radiactivos. 

En el segundo capitulo se muestra la distribución 

del uranio y el torio en las rocas ígneas, volcánicas y 

sedimentarias, así como en las aguas y los sedimentos 

oceánicos. El tercer capítulo complementa al segundo 

con el estudio de la abundancia del potasio en diferentes 

rocas. 

C I E N C I A 

El capítulo cuarto estudia los gases raros y su fisión 

espontánea; el quinto, la generación de calor debida 

a la radiactividad; el sexto, el daño producido por la 

radiación y el almacenamiento de energía, y el séptimo 

el papel de la radiactivad en el origen del petróleo. 

En el capítulo octavo, se ocupa de la exploración 

geofísica por métodos nucleares, y está dividido en tres 

secciones: la primera trata de la exploración y ensayos 

radiométricos; la segunda de registros radiactivos por 

medio de las curvas de rayos gama y neutra en la industria 

petrolera, y la tercera de registros nucleares en 

las exploraciones de minerales y de suelos por medio 

de perforaciones. De ellas la segunda sección parece ser 

la menos satisfactoria, pues presenta vieja información 

en una forma muy general, cuando es el caso que estas 

técnicas han avanzado lo suficiente para permitir una 

apreciación objetiva de las diferentes técnicas basada 

en los resultados obtenidos en el campo. 

El capítulo noveno, que ocupa más del veinticinco 

por ciento del libro, representa una recopilación bien 

escrita y muy útil de la información que se ha acumulado 

sobre la determinación y edad absoluta- de la corteza 

de la tierra y sus elementos, incluyendo el método 

del carbón catorce, que se ha empleado recientemente 

para la determinación de la edad de los hidrocarburos 

colectados en sedimentos recientes, y en la determinación 

de la edad de las ruinas arqueológicas del antiguo 

imperio Maya, coincidiendo estas determinaciones con 

las fechas asignadas por Spinden, con la consiguiente 

sorpresa de los arqueólogos. 

Finalmente en el capítulo décimo se expone la teoría 

del origen de la tierra de Urey, por su autor, en 

una forma que se antoja más clara que la que figura 

en su obra The Planels, publicada en 1952. 

El editor indica que la geología de los isótopos estables 

sólo se menciona de paso, no por que se crea 

que no pertenece al campo de la geología nuclear, sino 

porque la materia está ampliamente tratada por la obra 

del geoquímico Kalervo Rankama, denominada Geología 

isotópica, y por otra que está a punto de aparecer, 

debida a Sucss, Craig y Urey. 

La obra va precedida por una breve pero interesante 

introducción histórica debida al Dr. John Putnam 

Marblc, fallecido recientemente, quien encabezaba el 

185 

Comité de la Medición del Tiempo Geológico del Consejo 

Nacional de Investigación. 

El libro debe ser de mucho interés para nuestros 

geólogos y geofísicos, ya que en un volumen compacto 

les suministra información esparcida en revistas y publicaciones 

con las cuales no están en general familiarizados, 

y los inicia en formas nuevas de abordar problemas 

geológicos y aun en algunos de los problemas 

misinos.—MANUEL ALVARES JR. 

Acta Zoológica Mexicana.—En fecha reciente ha 

comenzado la publicación de una nueva revista biológica 

en México, con el título que encabeza estas líneas, 

y de la cual han aparecido ya seis cuadernos hasta el 

momento de escribir esta noticia. 

La revista comprenderá especialmente estudios zoológicos 

realizados en el país, redactados en castellano, 

y que podrán versar sobre los puntos más variados de 

la Zoología, como lo demuestran los primeros números. 

"Acta Zoológica" cuenta con un Comité de publicación 

constituido por el Biól. Alfredo Barrera, como 

director, y los señores Q.B.P. Fernando de la Jara, secretario 

y Q.B.P. Fernando Strebcr, tesorero, y de un 

cuerpo de redacción integrado por las siguientes personas: 

Biól. Isabel Bassols de B.; Q.B.P. Manuel Espinosa; 

Biól. Raúl MacGregor; Biól. Gonzalo Halfftcr; 

Q.B.P. Rodolfo Pérez-Reyes; Q.B.P. Luis Isita y Q.B.P. 

M* de la Luz Jiménez de S. 

De todos los seis primeros trabajos aparecidos en 

"Acta Zoológica" se ha dado ya cuenta, o se dará en 

los próximos números de CIENCIA, la que envía a la 

nueva revista y a sus promotores su cordial felicitación. 

C. BOLÍVAR Y PIELTAIN. 

COLBERT, E. H., Evolución de los Vertebrados (Evolution 

of the Vertebrales), XVI+ 479 pp., 122 figs. 

John Wiley & Sons, Inc. Nueva York, 1955 (8,95 dóls.) 

La indiscutible autoridad de Edwín H. Colbert en 

el campo de la paleontología de vertebrados, ha dado 

como resultado este excelente libro, escrito tanto para 

el estudiante de esta rama de la zoología como para el 

hombre de cultura media. 

El texto no es una mera presentación de datos, sino 

una historia, amenamente expuesta, de los hechos que 

tuvieron lugar en la tierra desde la aparición del primer 

Amphioxus —ya que de sus antecesores cordados 

no se conserva, o no se ha encontrado, ninguna evidencia 

fósil— hasta los mamíferos actuales. Dedica además 

algunas páginas a la descripción de los períodos 

geológicos y de los procedimientos de que se vale el 

paleontólogo para conocer la edad de las rocas y de 

los fósiles que en ellas se encuentran. En la introducción 

expone someramente los métodos de colecta, transporte 

y preservación de fósiles. 

Además de la Introducción, el libro comprende los 

29 capítulos siguientes: Vertebrados sin mandíbulas 

(10 pp.); Placodcrmos (14 pp.); Prosperidad de los 

peces (20 pp.); Del agua a la tierra (13 pp.); Primeras 

faunas de vertebrados (8 pp); Anfibios (20 pp.); 

Advenimiento de los reptiles (14 pp.); Reptiles semejantes 

a mamíferos (15 pp.); Conquista de la tierra 

(9 pp.); Primeros reptiles dominantes (11 pp.); Reptiles 

marinos (11 pp.); Reptiles voladores y aves (12 

pp.); Triunfo de los dinosauros (20 pp.); Años de los 

dinosauros (10 pp.); Reptiles supervivientes (11 pp.);

Comiciuo de loi mamífrros (II pp.); Marsupiales (9 

pp.); Introdurrión a los plarrntados (8 pp ); Maini- 

(rros ungulados (II pp.); Evolución dr los primates 

(20 pp.); Roedores y conejos (11 pp); Cetáceos (6 

pp.); Carnívoros (17 pp.); Mamífrros primitivos con 

pezuña (8 pp.); Ungulados sudamericanos (12 pp.); 

Perisodáctilos (12 pp); Artiodáctilot (27 pp.); Elefantes 

y sus parirntrs (16 pp.); La edad de los mamíferos 

(14 pp.). 

C I E N C I A 

Finalmente, da la clasificación de todos los cordados, 

como medio de orientar al lector sobre las diferentes 

categorías que se mencionan en el curso del libro. Sin 

embargo, llama la atención que no se haya adoptado 

una terminología más pedagógica y sobre todo más moderna 

que la rmpleada para órdenes, y ésto rs más 

extraño todavía puesto que menciona como rrfrrcncias, 

los trabajos de Berg para peces y Mayr y Amadon para 

aves en los que, en lugar de las terminaciones caóticas 

que se siguen en el libro, se utiliza la terminación 

¡forma que día a día se hace más popular rntrr los 

ictiólogos y ornitólogos. 

Al hablar de los problemas que han tenido que 

afrontar los anfibios al conquistar la tierra, dice que 

"...nunca resolvieron el de reproducirse lejos del agua 

y por consiguiente estos animales a través de su historia 

se han visto forzados a retornar al agua para drpositar 

sus huevos". Sin embargo, Hartweg ha hecho notar 

que las excepciones son tan numerosas que hacen 

que tal afirmación sea inaceptable. 

El texto se encuentra ampliamente ilustrado por 

122 excelentes figuras, debidas en su mayor partí- a la 

habilidad artística de la Sra. Lois Darling, y por si la 

indudable capacidad del autor fuera poca, el manuscrito 

recibió la critica de los eminentes zoólogos, Jepsen, 

Romcr, Schaeffer y Simpson.—J. CARRANZA. 

LIBROS RECIBIDOS 

WHELAND, Resonance in Organic Chtmiilry, XIII 

+ 846 pp. John Wiley & Sons, Inc. Nueva York, 1955 

(15 dóls.). 

FAUL, H., ed.. Nuclear Ceology, A Sympoiium on 

Nuclear Phenomena in ihe Earlh Sciences, XVII + 414 

186 

pp, illustr. John Wilry & Sons, Inc. Nueva York, 1954 

(7 dóls). 

RAND, A. L. y M. A. TRAYI.OR. Manual de las Aves 

de El Salvador, IV + 308 pp., 115 figs. Inst. Trop. dr 

Invest. Cient., Univ. dr El Salvador. San Salvador, 

1954. 

BAII.F.Y. I. W., Conlribulions lo Plant Anatomy, 

XXVI + 262 pp., 28 figs., 23 láms. Chron. Bot, Vol. 

XV (1-6). Chion. Bot. Co. Waltham, Mass.. 1954 

(7,50 dóls.). 

BIGELOW, H. B. y W. C. SCHROEDF.R, Fishes of the 

Western North Atlantic, Pari t. Sawfishes, Guilarfishes, 

Skates, Rays and Chimaeroids, XV+ 588 pp., 127 figs., 

2 mapas. Memoir Sears Foundation for Marine Research, 

Nóm. 1. New Haven, 1953 (15 dolt.). 

BAROALLÓ, M . l.a minería y la metalurgia en la América 

Española durante la época Colonial, con un Apéndice 

sobre la Industria del Hierro en México desde la 

Independencia hasta el presente, 442 pp., 8 figs., 24 láms. 

(1 en color), 4 mapas. Fondo de Cultura Económica. 

Edición patrocinada por la Compañía Fundidora de Fierro 

y Acero dr Monterrey. México, D. F., 1955 (45 pesos). 

MAKCOS DELL'ORO, A., La teoría física, VIII + 155 

pp., Cedam, Casa Editr. Dott. Antonio Milaní. Padua, 

1955 (1 000 lirai). 

DOBZHANSKY, T., Evolution, Genetics and Man, 

IX+ 398 pp., illustr. John Wiley & Sons, Inc. Nueva 

York, 1955 (5,50 dob.). 

GÓMEZ DE LI-ARENA, J., Geografía física (Geodinámica 

exlerna), 273 + 508 pp., 510 figs., 20 láms. algunas 

en col. Separata de Enciclopedia Labor, Vol. I: "El 

Universo y la Tierra". Edit. Labor, S. A. Barcelona, 

1955. 

FIESER, L. P., Experiments in Organic Chemistry, 

3» ed., 360 pp. Ed. D. C. Health and Co. Boston, 1955 

(5,25 doli.). 

MIMIK, H. y W. MEVIUS, Taschenbuch der Botanik, 

16« ed., I* parte, VIII + 287 pp., 363 figs. Georg Thieme 

Verlag. Stuttgart, 1955 (10,50 dóls.).

HISTORIA DE LA CIENCIA 

C I E N C I A 

Algunoi .ispee tus de la obra de Ruiz y Pavón. AI.VA- 

ÉBI LÓPEZ, E. Anal. fluí. Bol. A. J. Cavanilles, XII: 

5-110. Madrid, 1953. 

La ya copiosa labor histórica del Dr. Alvarez López 

sobre el desarrollo de los conocimientos dr las ciencias 

naturales en América tiene en el presente trabajo una 

de las más importantes contribuciones. No importan las 

modestas advertrncias del autor señalando que por la necesidad 

imperiosa de publicarlo con motivo del centenario 

de la rxprdición, no pudo terminar sus investigaciones. 

Pues así y todo el autor nos presenta un acabadísimo 

estudio, rico en documentación, en gran parte 

inédita, de la labor de estos dos naturalistas españoles 

durante el tiempo que dedicaron a la exploración de 

Sudamérica. Estudia detenidamente las obras producidas 

en ese periodo y sus consecuencias y derivaciones una 

vez retornados a España y asignados al grupo de investigadores 

del Jardín Botánico de Madrid. A través dr las 

páginas del trabajo se conoce la gestación de las importantes 

obras de estos autores entre las que destacan la 

Quinologia de Ruiz seguida de la Nueva Quinologia de 

Ruiz, Pavón y Tafalla. Pasa luego a referir la elaboración 

de la Flora Pcruvianae et Chilensis, con sus numerosas 

visicitudes y dificultades derivadas del momento 

político en que se estaba produciendo. Termina el trabajo 

con un capítulo dedicado a señalar el alcance y las 

dimensiones de la obra realizada por Ruiz y Pavón. Seguidamente 

inserta un copioso apéndicr de documentos 

originales r inéditos sobre esta expedición que juzgamos 

del más alto valor documental e histórico.—G. SUMO- 

LINOS D'ARDOIS. 

La flora mexicana como la describen en las Relaciones 

del siglo XIV. LANCHAN, I. K., Flora of México as 

Dcscribed in the 16th. Century Relations. The Asa Cray 

Buli.. III (I): 59-63, 1955. 

En el presente trabajo, la autora conocida por sus estudios 

históricos y bibliográficos sobre la historia natural 

de México, nos presenta un esquema corto de lo que 

será su próximo tema de trabajo. Recogiendo las "relaciones" 

que en tiempo de Felipe II se escribieron por las 

autoridades de la colonia, selecciona de ellas todo aquello 

que puede servir para conocer datos sobre la naturaleza 

de las regiones mexicanas de entonces. Con este método 

llega a obtener una visión muy veraz dr la flora y fauna 

mexicanas, así como de la patología rrgional y la terapéutica, 

en los finales del siglo XVI, objetiva y escrita 

por los propios protagonistas de la vida en aquel momento. 

En el presente trabajo la autora se limita a presentarnos 

varios ejemplos de los datos obtenidos por 

este método y a insertar sus fuentes de documentación 

sobre las relaciones, en realidad muy copiosas.—G. So- 

MOI.INOS D'ARDOIS. 

Homenaje a Servct. COSTA, C, Rev. Confeder. méd. 

panamer., II (2): 98-107. La Habana, 1955. 

El autor, Claudio Costa, conocido médico chileno, 

presenta en este estudio de corte literario, pero con 

copioso acervo de datos fidedignos sobre Servet, un 

Revista de revistas 

187 

rstudio de su labor en el campo de la circulación sanguínea 

y de la evolución del pensamiento humano, recordándolr 

con cariño y vrneración, más estimable por 

venir dr un médico de habla española que siente aún, 

tan lejos en el tiempo y en el espacio, amor y admiración 

por la ilustre figura española— G. SOSIOMNOS 

D'ARDOIS. 

El liiuii.iiii.ino en México, hacia 1800. IZQUIERDO. 

J. J. Cae Méd. de Méx., LXXXIV: 463-470, 2 figs. 

México, D. F, 1954. 

Corresponde este trabajo a la copiosa y documentada 

serie dr estudios llevados a cabo por el autor sobre la 

importantr figura de Luis José Montaña. Este médico 

del siglo pasado, sobre el cual el Dr. Izquierdo ha escrito 

un valioso estudio, además de srr rl más ilustrr 

hipocrático dr su época, hizo entre sus numerosos trabajos 

una traducción y comentarios de los teorías de 

Broun, que tanto auge tuvieron en Europa en la segunda 

mitad del siglo xvm y cuyas primrrat noticias de 

ella se rrcibirron en México hacia 1797. Estos comentarios 

y traducción se conservan manuscritos rn un pequeño 

tomo en la Biblioteca de la Escuela dr Mrdicina 

de México y furron encontrados por rl autor recientemente 

Se trata dr un trabajo que el Dr. Montaña hizo 

para uso de sus discípulos únicamente. Sin embargo, la 

fidelidad dr la traducción y lo atinado dr los comentarios 

la convierten en un documento indispensable para 

el estudio de la mrdicina de la época en México y de 

la figura dr su autor. Únicamente llama la atención en 

este trabajo la palabra Brunonismo drl título que probablemente 

corresponde a una errata tipográfica.—G. 

SOWOLINO* D'Ainoia. 

Las Ciencias, Artrs y Ramas de la Medicina en México, 

como especialidades, desde el punto de vista drl 

periodismo médico. ALCÁNTARA HERRERA, J. Medicina, 

XXXIV (700) : 226-345, 1 lám. México, D. F., 1954. 

Se trata de un extraño trabajo donde, bajo el titulo 

que encabeza estas líneas, se agrupan disquisiciones 

más o menos metafísicas; una defensa de los milagros 

como hechos por encima de la posible interpretación 

humana. Discusiones sobre la nomenclatura correcta de 

las especialidades médicas y su contenido y finalmente 

un estudio cronológico y bibliográfico dr las publicaciones 

periódicas dedicadas a la rspecialización de la 

medicina. La base drl trabajo, o sea el estudio del periodismo 

médico, es indudablemente continuación de la 

extensa labor llevada a cabo por rl autor en estudios 

de historia dr la mrdicina mexicana, principalmrntr en 

el aspecto de la cronología de los hechos.—G. SUMO 

UNOS D'ARDOIA. 

Una nota sobrr las primeras relaciones entre los científicos 

de México y los Estados Unidos. (Luis José Montaña 

y Samuel L. Mitchill). IZQUIERDO, J. J, A Note 

on the Early Rrlations Brtwrrn Scíentist of México and 

the United States. /. of Ihe Hisl. of Med. and allitd 

Se, X (1): 45-57, 3 figs. Nueva York, 1955. 

En este trabajo el autor demuestra cómo se establecieron 

las relaciones científicas entre el Dr. Luis José

C I E N C I A 

Montaña de México y el Dr. Samuel Lathan Mitchill 

de Nueva York. Comunicación que tiene más valor e 

importancia si se tiene en cuenta la sistemática oposición 

que el gobierno de la Colonia hacia para toda 

clase de comunicaciones entre sus dominios y el resto 

de los países extranjeros, y principalmente las nuevas repúblicas 

que se iban implantando en Norteamérica. La 

figura de Montaña fue muy estimada por su corresponsal 

norteamericano al punto que en la revista The Medical 

Reposiloiy, Mitchill y el Dr. Pascalis recogen y 

traducen las observaciones de Montaña sobre la epidemia 

de Matlaltzahuatl que tuvo lugar en México en 

el año de 1813.—G. SOMOLINOS D'AHDOIS. 

BIOLOGÍA 

Estudio electroforético de la reacción entre la albúmina 

de suero de bovino cristalizada y el aldehido fórmico. 

IACHAN, A., E. TOI.MASQUIM y J. C. PERRONE, EStudo 

electroforético da rcacáo entre a albúmina cristalizada 

de soro bovino e o aldeido fórmico. Rev. Brasil. 

Biol., XV (3): 247-252, 2 figs., 1 cuadro. Rio de Janeiro, 

D. F., 1955. 

Los autores investigaron la reacción del formaldehido 

con la albúmina del plasma de bovino en soluciones 

amortiguadas de pH 3, 7 y 11 haciendo electroforesis 

después de 1 día, 1, 3 y 6 semanas de reacción. Como 

blancos usaron soluciones de albúmina sin formaldehido. 

Para entender mejor la reacción efectuaron las siguientes 

determinaciones: aldehido fórmico combinado, grupos 

amino libres, grupos ácidos y básicos totales, variaciones 

en los espectros de absorción en el ultravioleta y finalmente 

determinaciones de las movilidades electroforéticas, 

libre y en papel. 

A pH 7 y 11 el formaldehido provoca un fuerte aumento 

en la movilidad de la albúmina ya que al disminuir 

el número de grupos amino libres hay un desplazamiento 

del punto isoeléctrico hacia el lado ácido. A pH 3 

hubo una pequeña disminución de la movilidad que se 

podría atribuir a: 1) Desnaturalización parcial con desdoblamiento 

de la molécula debido a las repulsiones electrostáticas 

entre las cargas positivas introducidas por la 

baja del pH, causando este desdoblamiento la ruptura de 

uniones de hidrógeno con exposición de nuevos residuos 

básicos ionizables que dan lugar a una elevación del punto 

isoeléctrico y consecuentemente disminuye la movilidad, 

o 2) La desnaturalización dará lugar a la formación 

de agregados moleculares. Estos efectos también se observaron, 

aunque en menor grado, en la solución del blanco 

a este pH.—J. ORDÓÑEZ. 

Estudio electroforético de la reacción del formaldehido 

con las proteínas del suero. TOLMASQUIM, E., D. M. 

PEIXOTO y J. C. PERRONE, Estudio electroforético da reacao 

do formaldeido com as proteínas do sóro. Rev. Brasil. 

Biol, XV (3): 265-270, 3 tablas, 3 figs. Río de 

Janeiro, D. F., 1955. 

Los autores emplearon suero humano normal procedente 

de banco de sangre, soluciones reguladoras de pH 

3, 7 y 11 y concentraciones de formaldehido de 1%, 

0,3% y 0%, encontrando que la reacción de las proteínas 

del suero con el formaldehido es más rápida a pH 

altos, caracterizándose los diagramas por presentar, después 

de una hora para 1% de formaldehido y dos horas 

para 0,3% sólo dos fracciones cuyas movilidades se in 

188 

crementan al pasar el tiempo o al elevar la concentración 

de formaldehido, verificándose también un aumento de la 

fracción de menor movilidad (globulinas), acompañada 

de disminución de la fracción de mayor movilidad (albúminas), 

lo cual puede explicarse suponiendo que el formaldehido 

es capaz de formar uniones intermolcculares 

(puentes metilénicos) que aumentan el peso molecular 

de las proteínas de peso medio. 

Con pH 3 a las 24 h de reacción hay una disminución 

de la movilidad electroforética que se estabiliza después 

de una semana. Esta disminución de la movilidad 

podría atribuirse a la desnaturalización de las proteínas 

con la consiguiente liberación de agrupamientos básicos, 

debido a la ruptura de uniones de hidrógeno; por lo 

tanto los cambios observados a pH 3 tal vez no se deban 

a la acción del formaldehido.—J. ORDÓÑEZ. 

ECOLOGÍA 

Nidos de murciélagos en el México tropical. DAL- 

(JUEST, W. W., Netting bats in tropical México. Trans. 

Kans. Acad. Se, LVII (1): 1-10. Lawrence, Kansas, 

1954. 

Este trabajo encabeza el volumen 57 de esta revista 

por lo interesante de su contenido, en el cual el Dr. Dalquest 

relata sus métodos de captura de murciélagos, empleados 

en una excursión al estado de San Luis Potosí, 

durante la cual tuvo además la oportunidad de usar redes 

de seda japonesa cuyo manejo describe. 

Llama la atención lo laborioso de este tipo de recolección, 

lo cual se desprende de las recomendaciones 

del autor: las redes no deben colocarse en el interior 

de las cavernas o edificios ni en los espacios 

abiertos frecuentados por los murciélagos, pues, siéndoles 

familiares los obstáculos, notan cualquier obstrucción; 

las redes al través de las carreteras son fácilmente 

descubiertas y evitadas por sus avanzadas; es mejor 

colocar las redes entre árboles y matorrales, donde 

la presencia de vegetación les impide descubrirlas o las 

desprecian como si fueran telarañas. Las redes en 

los arroyos y charcos, donde los murciélagos bajan a 

beber dan muy buenos resultados, pues parece que es un 

terreno relativamente poco familiar para estos animales. 

Las redes deben colocarse cerca del suelo, ya que 

un número sorprendente de murciélagos vuela por debajo 

del nivel de la cadera del hombre y no sólo no 

son vistos, sino ni siquiera sospechados por una persona 

en posición erecta. Los murciélagos frugívoros deben 

ser quitados en seguida de las redes, pues con facilidad 

las destrozan. 

El autor hace notar que aunque los datos que se 

obtienen de las capturas con redes deben ser completados 

con los otros tipos de recolección, sin embargo 

este método proporciona detalles muy interesantes, como 

altura y velocidad de vuelo, hora en que se les encuentra, 

proximidad al agua, habitat, tipo de alimentación, 

ya que los murciélagos que suelen caer en las 

redes generalmente llevan los estómagos llenos y a 

veces algunos considerados como frugívoros han sido 

encontrados repletos de insectos, etc.—J. ORDÓÑEZ. 

PROTOZOOS 

Estudios sobre hematozoarios. V. Trypanosoma serveti 

nov. sp., parásito de un Sceloporus de México.

PELÁEZ, D. y F. STREBER, An. Esc. Nac. Cieñe. Biol, 

VIII (3-4): 147-152, 20 figs. México, D. F., 1955. 

C I E N C I A 

El hallazgo de un nuevo Trypanosoma en un saurio 

del género Sceloporus de México viene a aumentar el 

número de las especies del "Tipo 3 o 

" de Lavier inmediatas 

a 7*. rotatorium, y que constituyen —con las peculiares 

de los anuros—, un pequeño grupo de formas 

primitivas, con aspecto foliáceo, gran talla y tendencia 

a hacerse globosas. Son conocidas de diversos saurios 

africanos o asiáticos. 

El huésped de la nueva es Sceloporus leapensis 

Günth. y procede de San Andrés Tuxtla (Vcracruz), 

donde fue encontrada por la Srta. Elda Argudín y los 

Profs. D. Peláez, R. Pérez-Reyes, F. de la Jara, y F. y 

M. L. Streber, en diversas ocasiones, desde octubre de 

1952 a mayo de 1954. 

La incidencia en los 43 ejemplares obtenidos del 

huésped fue bastante apreciable (18,18%); aunque la 

infección es escasa, y no parece tener patogenicidad para 

las lagartijas en que vive. 

La nueva especie es menos foliácea que T. rotatorium, 

carece de mioncmas y no presenta formas aflageladas, 

y seguramente ha de tener un vector diferente, 

pues los Sceloporus son lagartijas terrestres, que no tienen 

la menor relación con las sanguijuelas vectoras de 

aquél. 

Los autores tienen la acertada idea de dedicar la 

nueva especie a la memoria del eminente fisiólogo español 

Miguel Scrveto, cuyo cuarto centenario (de su muerte) 

se cumplió en 1953, año en que hicieron el estudio 

de este nuevo hemoflagelado.— (Lab. de Parasit., Esc. 

Nac. de Cieñe. Biol., I. P. N., México, D. F.)—C. BO 

LÍVAR Y PlELTAIN. 

ENTOMOLOGÍA ' 

Contribución al estudio de los Odonatos de Venezuela. 

RÁCENIS, J., Anal. Univ. Centr. Venez., XXXV: 

31-96, 13 figs. Caracas, 1953. 

Pocos son los trabajos de tipo general referentes a 

los Odonatos sudamericanos por lo que es de alabar la 

publicación del presente, en que el autor, a base de sus 

recolecciones personales y de los materiales existentes en 

los museos de Caracas (Museo de Ciencias Naturales y 

Museo de la Sociedad de Ciencias Naturales La Salle), 

ha logrado hacer llegar a 184 el número de las especies 

venezolanas conocidas, determinando 53 que no estaban 

anteriormente citadas de dicho país, y de las cuales 8 

eran nuevas. Algunas de éstas fueron dadas a conocer 

por el autor en notas previas. 

Incluye tablas para determinación de los subórdenes, 

familias y géneros hasta ahora encontrados en Venezuela, 

o que han sido hallados en regiones próximas y cuya 

existencia es posible también en ese país, y señala las 

localidades de que son conocidas cada una. 

No incluye datos de tipo sinonímico para géneros ni 

especies, ni claves para la distinción de éstas. 

Las figuras buenas; aunque sin duda escasas, son 

ilustrativas de las formas y tipos de venación alares de 

diversas especies, y fueron dibujadas por el Lic. F. 

Weibezahn. 

De las especies que hasta ahora constituyen la fauna 

venezolana, 64 corresponden a los Zygoptera y 119 a los 

Anisoptera,— (Esc. de Cieñe, Fac. de Ingen., Univ. de 

Caracas).—C. BOLÍVAR Y PIELTAIN. 

189 

Nuevos diplópodos del Perú y países colindantrs 

CHAMBF.RLIM, R. V., New milliprds from Perú and adjacent 

parts. Univ Utah Biol. Ser., XI (5): 1-47. Salt 

Lake Cit>, 1955. 

Los diplópodos que se describen en este trabajo forman 

parte de los nuevos géneros y especies encontrados 

rn cuatro importantes colecciones procedentes del 

Perú, Ecuador y Bolivia, una de las cuales comprende 

material depositado en el American Museutn of Natural 

History por F. Woytowski; otra, ejemplares obtenidos 

por el autor rn la República de Eru.idor; la tercera, 

material colectado por W. Mann durante la expedición 

Mulford a Bolivia y la cuarta formada con material 

recogido en Perú por el Prof. W. Weyraurh. 

Entre los Spirobolida se describe, destro de la familia 

Spiroholidae, un nuevo género, Incobolus, con 

una especie, /. thaumastus; se dan a conocer treinta 

y un Rhinocricidae nuevos pertenecientes, uno, al también 

género nuevo Andocricus, nueve a Eurhinocricus, 

cuatro, a I.tssocricus y diecisiete a fíhinocricus. Se describen 

dieciséis Polydcsmida pertenecientes a cuatro familias 

y ocho géneros, entre ellos, un oniscodénnido: 

Detodesmus tingo; además describe un nuevo género 

de polixénido, Oroxenus. con una especie, O. quebradanus 

procedente de Quebrada Verde, en las cercanías 

de Lima.—A. BARRERA. 

ENTOMOLOGÍA MEDICA 

Pulgas infectadas con Pasteurella pestis, procedentes 

de roedores salvajes del norte de Nuevo México. 

HOLDENRIED, R. y H. B. MORLAN, Plague-infected 

flcas from Northern New México wild rodents. /. Infecí. 

Dis., XCVI: 133-137. Chicago, 1955. 

El descubrimiento de ardillas infectadas con Pasteurella 

pestis en la región de la Bahia de San Francisco 

(California), en 1908, llevó a las autoridades 

sanitarias estadounidenses a realizar estudios intensivos 

en gran escala, con el objeto de determinar, de la manera 

más precisa posible, la extensión de la epizootia. 

En 1938 se tuvieron las primeras noticias de la existencia 

de focos pestosos en Nuevo México, encontrándose 

que Cynomys gunnisoni y Marmota flaviventris 

eran, al parecer, los reservónos primarios de P. pestis. 

Desde el 28 de abril hasta el 11 de junio de 1953, pudo 

comprobarse la existencia del bacilo de la peste en 

roedores colectados en una barranca situada cerca de 

Lamy (Nuevo México). Las especies de sifonápteros 

que demostraron estar infectadas fueron seis: Hoplopsyllus 

anomalus, Monopsyllus wagneri, Orchopeas leucoppus, 

O. sexdentatus neotomae. Peromyscopsylla 

hesperomys adelpha y Stenistomera (Miochaeta) macrodactyla, 

colectadas en seis especies de roedores salvajes: 

Cilellus variegatus, Neotoma albigula, Peromyscus leucopus, 

P. maniculatus, P. truei y Heithrodontomys megalotis. 

Notamos, con interés, que cinco de las especies de 

pulgas enumeradas y todas las especies citadas de roedores 

están reptesentadas en la fauna neártica mexicana.— 

A. BARRERA. 

Tres nuevas pulgas del género Strepsylla Traub (Sifonápteros, 

Histricopsílidos). TRAUB, R. y A. BARRERA, 

Three new flea» of the Genus Strepsylla Traub (Sipho-

CIENCIA 

naptcra: Hystrichopsyllidae). Fieldiana: Zool., XXXVII: 

541-550, 4 láms. Chicago, 1955. 

Dd genero Strepsylla, hasta ahora sólo conocido por 

cuatro rsprcjrs mexicanas, describen los autores tres 

más: S. dalmali, de Jalapa (Guatemala), huésped de 

Peromyícus guatemalemis y característica por tener la 

particularidad única de presentar tan sólo cuatro pares 

de cerdas plantares en el último artejo del metatarso; 

S. uhmili, de Teopisca, Chiapas (México), parásita de 

Peromyícus boyli levipes, que concuerda con dalmati en 

presentar el margen dorsal del proceso inmóvil masculino 

uniformemente convexo en vez de sinuado, siendo 

distinto de esta especie por tener el gancho bifurcado y 

un fuerte espolón dorsal que se extiende apicalmrnte 

hasta casi la porción ventral. Por último, S. villai, de 

Tlaxcala (México), huésped de Peromyscus diflicilis amplus, 

tiene el tipo normal de,gancho, y se caracteriza 

por presentar hendido el brazo distal del noveno esternito, 

al paso que los estigmas abdominales son lanceolados. 

Por los escasos datos que se tienen de capturas, las 

especies de Strepsylla es posible que sean preferentemente 

habitantes de nidos, por lo que es más raro encontrarlas 

sobrr rl huésped, de lo que ocurre con otras especies de 

pulgas. 

Al trabajo acompañan cuatro láminas de excelentes 

figuras en que aparecen expuestas las características principales 

de las especies descritas.—(Dep. de Ent., Army 

Med. Serv. Grad. School, Walter Reed Army Med. Cent., 

Washington, D. C, y Esc. Voc. Núm. 4 de Cieñe. Biól., 

I.P.N., México, D. F.).—C. BOLÍVAR V PIELTAIN. 

Pulgas de mamíferos del Condado de Santa Fe (Nuevo 

México). MORLAN*, H. B, Mammal fleas of Santa Fe 

County, New México. Tex. Rep. Biol. Med., XIII (1): 

93-125. Austin, Tex., 1955. 

El presente trabajo ofrece una lista de 53 especies de 

sifonápteros colectadas en 36 diferentes mamíferos del 

Condado de Santa Fe (Nuevo México), donde, desde 

1951 se trabaja para esclarecer las relaciones biológicas 

entre los mamíferos salvajes, sus ectoparásitos y la persistencia 

de la peste enzoótica. 

Desde julio de 1951, hasta febrero de 1954, el autor 

pudo colectar 26 000 ejemplares de las mencionadas 53 

especies de sifonápteros; con este material —obtenido 

mediante capturas sistemáticas— le es posible llegar a 

interesantes conclusiones referentes a relaciones huéspedparásito, 

proporción de sexos, distribución local y variaciones 

estacionales extremadamente útiles para la comprensión 

del complejo problema de la biología de los vectores 

y reservónos de Pasteurella pestis en el medio ru 

ral.—A. BARRERA. 

Estudios sobre la biología de Culex tarsalis (Díptera 

Culicidae) en Kansas. LUNSTROH, L., Biological Studies 

on Culex tarsalis (Diptera Culicidae) in Kansas. Trans. 

Kans Arad. Se, LVII: 86-96, 3 figs., 4 tablas. Lawrence, 

Kansas, 1954. 

Este trabajo se basa en los estudios llevados a cabo de 

1945 a 1949 sobre la biología, ciclo vital y densidades 

de población de Culex tarsalis en Kansas, donde es 

uno de los mosquitos más abundantes, constituyendo una 

plaga para el ganado, avicultura y para el hombre, habiendo 

sido implicado además en la transmisión de los 

-virus de la encefalitis equina y de la de San Luis. 

190 

Los adultos fueron colectados en el campo por los 

métodos usuales, las larvas criadas individualmente o en 

grupos hasta de 60. A los adultos se les permitió alimentarse 

sobre rebanadas de frutas maduras, sangre humana 

y de aves; para conocer los pesos de los mosquitos se 

emplearon balanzas de precisión de 25 y 250 mg. Se usaron 

antisueros humanos y de animales domésticos para 

las reacciones de precipitinas hechas a la sangre injerida 

por cada mosquito probado. 

Las oviposiciones las efectuaron las hembras sin dificultad 

en recipientes planos llenos de agua, los huevecílíos 

fueron como promedio de 0,629 mm de largo por 

0,165 mm de ancho, recién puestos eran de color crema 

con una o dos bandas transversas más obscuras, volviéndose 

totalmente negros al cabo de unas dos horas. 

Las larvas criadas en el laboratorio fueron muy sensibles 

a cambios adversos del medio; un ligero exceso en 

la cantidad de alimento, que produjera turbidez o algo 

de espuma en el agua, causaba una gran mortandad, en 

tanto que la escasez de alimento provocaba retardo en el 

desarrollo. 

Se concluyó de observaciones hechas en el laboratorio 

que se requiere un mínimo de 17 y medio días, un promedio 

de 33 y un máximo de 61 días para que cada generación 

alcance la madurez. Los machos adultos variaron 

de 0,40 a 1,62 mg de peso y las hembras de 0,40 a 

2,52 mg. 

Los intentos de formar una colonia de laboratorio 

fracasaron, pues al reunir machos y hembras no hubo 

apareamiento bajo ninguna de las condiciones en que se 

trató de lograrlo. 

Incluye este trabajo los datos obtenidos de las reacciones 

de precipitinas, estudios de distribución por estaciones, 

etc.—J. ORDÓÑEZ. 

Acción del Daraprim y la Primaquina, asociados,. sobre 

infecciones experimentales con P. gallinaceum. DE 

LA JARA, F., Acia Zool. mex., I (5): 1-12. México, D. F., 

1955. 

Es interesante el estudio de las propiedades curativas 

de dos o más sustancias antipalúdicas reunidas en un solo 

medicamento, por ayudar a resolver varios problemas 

como el de la lentitud de acción de alguno de los componentes, 

o la eliminación preferente de ciertas formas del 

ciclo de un Plasmodium, dándose el caso de que en estas 

asociaciones se logra obtener a veces datos más bajos de 

toxicidad que con uno solo de los medicamentos empleados, 

o bien pueden residir las ventajas de su uso en sinergismos 

que dan mayores porcentajes de curación que las 

sumas de las drogas empleadas aisladamente. 

El autor utilizó una cepa de Plasmodium gallinaceum, 

pollitos de raza New Hampshire y la asociación de los 

antimaláricos Daraprim y Primaquina; los resultados obtenidos 

indican que asociadas sus acciones sean tal vez 

hasta 5 veces mayor que la suma de los medicamentos 

aislados, lo cual puede atribuirse a sinergismo. Acompaña 

a este trabajo una amplia revisión bibliográfica del tema. 

(Campaña Nac. contra Palud. y Prof. Fiebre Amar., 

S. S. A., México, D. F.) —J. ORDÓSEZ. 

Tratamiento curativo de ratones blancos infectados 

con Plasmodium berghei, utilizando la asociación Aralén- 

Neo-Quipenyl. PÉREZ-REYES, R., Acia Zool. mex., I (6): 

1-5. México, D. F., 1955. 

El autor investigó las propiedades amimaláricas del 

Aralén y N«o-Quipenyl asociados, empleando ratones de

C I E N C I A 

10 a 15 g de peso y Plairnodium berfihei. Individualmente 

lai dosis suprrsivas fui-ron: Nro-Quipcnyl 8,0 mg/Kg 

diarios y Aralén: 4,0 mg/Kg. Asociados: Nro-Quíprnyl 

4 mg/Kg y Aralén 2,0 mg/Kg. 

Como al bajar a menos de la mitad de la dosis mínima 

eficaz de cualquiera de estos medicamentos la actividad 

desciende mucho, rl autor supone qur no hay 

sinrrgismo sino más bien sumarión de actividades entre 

estas dos sustancias.— (Lab. de Parasit., Camp. Nac. 

Contra Palud., S. S. A., México, D. F.).—J. ORDÓÑEZ. 

Observaciones acerca de la alimentación de larvas de 

prostigmátidos (Acariña: Trombidiformrs) sobre artrópodos 

WHARTON, C. W., Obsrrvations on thr freding of 

prostigmatid larvar (Acariña: Trombidiformrs) on arthropods. 

/. Wash. Acad. Se, XLIV (8): 244-245, I 

fig Mrnasha, Wisc., 1954. 

Este trabajo trata rl interesante problema de los posibles 

mecanismos de formación del tubo alimenticio o 

rstilostoma que presentan algunos araros en el hemocrle 

de los artrópodos qur parasitan. 

El autor hace una breve revisión de las teorías que 

se han dado acerca de esto y se adhiere a la idea de que 

tal vez el estilostoma esté formado por la precipitación 

de la saliva introducida en la herida por el acaro, en 

contacto con el hemocele del huésped; el crecimiento de 

dicho tubo se verificaria por sucesivas inyecciones de saliva 

y la ramificación de los conductos internos drl estilostoma 

podría deberse a las difrrrncias de tensión interfasial 

entre la saliva del acaro, rl hemocele del artrópodo 

y el coágulo resultante.—J. ORDÓÑEZ. 

VITAMINAS 

Maiz y pelagra, BRAUDE, R., S. K. KON, K. G. MIT- 

I MI- i i y E. KODICEK, Maizr and prllagra. Lance!, abril 

30. Londres, 1955. 

Dieciocho cerdos drstetados, con un peso de 18 a 

26 Kg, fueron sometidos a la dieta de Chicle y col. (Biochem. 

]., XXXII: 10, 1938: Ibid., p. 844), con objeto 

de producirles una deficiencia de ácido nicotinico. Cuando 

los animales cesaron de ganar peso o lo perdieron, 

fueron divididos en tres grupos y se transfirirron respect 

i va mente a las siguientes dietas: 1) una ración en la que 

se sustituyó el maíz molido de la dieta de Chick, por un 

maíz reconstituido por las diferentes fracciones que se 

obtienen en la molienda de este grano; 2) la misma que 

la anterior, adicionada de 6 mg de ácido nicotinico diariamente, 

por animal; 3) en la dieta 3 se sustituyó el 

maíz por los productos que resultaron de tratar con 

NaOH 0,5 N las fraccionrs obtrnidas en su molienda. 

Al cabo de 9 semanas se obtuvieron los siguientes resultados: 

los animales sometidos a la dicta 1 mostraron 

un agravamiento de los síntomas de deficiencia, peso 

estacionario o pérdida de éste; los de la 2 mostraron una 

ganancia en peso notable y desaparición de los síntomas 

de deficiencia, y los de la 3 manifestaron una ganancia 

en peso algo menor que la anterior, pero también desaparición 

de los signos de deficiencia de ácido nicotinico. 

Los autores concluyeron que en el maíz existe una 

forma no asimilable de ácido nicotinico, que es liberada 

por rl tratamiento con álcali. Otras consideraciones expuestas 

por ellos son las siguientes: 

1) Si la forma "unida" del ácido nicotinico no es 

aprovechable para el hombre, el único factor que deter 

191 

mina la potrnria prrvrmiva de la pelagra dr un cereal, 

sería su contenido en triptofano y posiblrmrntr su propio 

drsequilibrio en su contenido de aminoácidos indispensables. 

En este caso no es necesario considerar que 

el maíz contiene un principio "tóxico" pelagragénico. 

2) Las necesidades diarias de ácido nicotinico para 

el hombre han sido estimadas tomando en cuenta la 

ingestión diaria dr esta vitamina en la dieta y se ha 

adoptado la cifra dr 12 mg diarios. En rste valor se incluye 

la forma "unida" contrnida en los rerralrs, que 

puede consistir en un 30 ó 50' < de la cantidad total ingerida. 

Si dicha forma no es aprovechable, la cifra dr 

12 mg rs excesiva y probablemente pueda ser rrducida 

a 6-8 mg diariamente. Este valor está de acuerdo con 

las dosis curativas usadas por Goldbrrger y I .muer para 

el caso dr humanos con pelagra. 

3) El tratamiento alcalino de los cerrales, que libera 

la forma unida de ácido nicotinico, puedr srr una manera 

de "i niiquei er" a estos alimentos. Dicho tratamiento, 

en rl caso del maíz, puede curar la drficirncia de 

ácido nicotinico en ratas y se ha utilizado en México 

por varias centurias (Laguna y Carpenter, /. Nulñtion, 

XLV: 21, 1951: Cravioto, Massiru, Cravioto y Figueroa, 

lbid.. XLVIII: 453, 1952). Estr hecho puede explicar 

la baja incidencia de pelagra en estr país, a pesar 

drl alto consumo individual de maíz,—G. MASSIEU H. 

Nueva pteridina de la orina necesaria para el crecimiento 

del protozoo Crithidia fasciculata. PATTERSON, 

E. I. . H. P. BROQUIST, A. M. ALBRECHT, M. H. VON 

SALTZA y E. L. R. STOKSTAO, A nrw ptrridine in uriñe 

required for thr growth of the protozoon Crithidia fasciculata. 

J. Amer. Chem. Soc, LXXVII: 3167. Wásh 

ington, D C, 1955. 

El flagrlado tripanosómido Crithidia /aiciculata (Herpetomonas 

culicidarum) se puede cultivar en un medio 

sintético en prrsrncia dr una gran cantidad dr ácido 

ptrroilglutámiro. Se puedr disminuir considerablemente 

dicha cantidad mediante adición de ciertas pteridinas o 

con fracciones de hígado o mediante orina humana de 

varones adultos. De 4 000 litros dr srmejantr orina aislan 

20 mg de una sustancia cristalina, responsable de la 

actividad indicada, a la que llaman bioplerina y cuya 

estructura resulta ser la de una 2-amino-4-oxi-6-( 1,2dioxipropil) 

-pteridina: 

La sustancia resulta activa incluso en ausencia de ácido 

pteroilglutámico.— (Labs. Lederle, Pcarl Rivcr, N. Y.) 

F. GIRAL. 

Policitrmia en la deficiencia de piridoxina en la 

rata, RAMAMNGASWAMI, V. y H. M. SINCLAIR, Polycythaemia 

in pyridoxin deficieney in the rat. Bri'f. /. Nutrit., 

VIII: 386. Londres. 1954. 

En la deficiencia de piridoxina en la rata se observa 

un aumento persistente en la cuenta de eritrocitos. Las 

determinaciones de volumen plasmático y protrína plasmática 

indican que dicha policitemia no es atribuible a 

hemoconccntración.

CIENCIA 

En lat etapas tempranas de la deficiencia no te altera 

significativamente la concentración de hemoglobina o 

hematocrito y sólo se deduce ligeramente en las etapas 

finales. Se observa además normocromia y microcitosis. 

Se concluye que la alteración hrmatológica fundamental 

en la deficiencia de piridoxina es una alteración 

puramente morfológica del eritrocito, la microcitosis. 

G. MASSIEU H. 

Permeabilidad de la piel en deficiencia de ácidos 

grasos esenciales. BASNAYAKE, V. y H. M. SINCLAIR, Skin 

permeability in deficiency of essential fatty acids. ]. 

Physiol., CXXVI: 55. Londres, 1954. 

Ratas en deficiencia de ácidos grasos esenciales consumen 

agua en mayor cantidad que las normales. El 

agua no es retenida por el animal y sin embargo, no 

hay una mayor excreción urinaria. Los animales deficientes 

consumen 40% más de calorías que los controles. 

Parece ser que la piel muestra una permeabilidad 

anormal en deficiencia de ácidos grasos esenciales, ya 

que cuando se sumergen los animales deficientes hasta 

el cuello en agua tibia, durante 2 horas, incrementan su 

peso, mientras que los rmpleados como control lo pierden. 

Además, ciertas sustancias tóxicas son absorbidas a 

través de la piel con rapidez anormal en los primeros. 

Se midió directamente la permeabilidad de la piel 

a la solución de Ringer, por el método de Burch y 

Wínsor (Arch. Dermal. Syfh., N. Y., Lili: 39, 1946) 

y se encontró que los animales deficientes en ácidos 

grasos esenciales la tuvieron muy aumentada.—G. 

MASSIEU H. 

HIDRATOS DE CARBONO 

La estructura probable de la acofriosa. MUHR, H. y 

T. REICHSTEIN, Die vermutlich Struktur dcr Acofriose. 

Htlv. Chim. Acia, XXXVIII: 499. Basilea, 1955. 

En los nuevos glucósidos cardiacos recién aislados, 

acofriósido y acolongiflorósido H, se ha encontrado un 

nuevo azúcar, la acofriosa, que es un éter metílico de 

una metilosa y parece ser el éter metílico en 3 de la 

f-ramnosa. Por tanto debe ser llamada J-acofriosa. La demostración 

se basa en que produce la misma oazona que 

la thcvetosa.— (Dep. quím.-org., Univ. de Basilea).—F. 

GlRAL. 

192 

MEDICAMENTOS SINTÉTICOS 

Actividad antiparasitaria de complejos de carbanili- 

das sustituidas CUCKI.ER, A. C, C. M. MAI.ANOA, A. J. 

BASSO y R. C. O NEILL, Antiparasitic activity of substituted 

carbanilide complex. Science, CXXII: 244. Washington, 

D. C, 1955. 

Encuentran un tipo de complejos moleculares entre 

difenilurras sustituidas y compuestos heterociclicos, que 

resultan muy activos contra la coccidiosis aviaria. El compuesto 

más activo es el complejo formado por p,p'-dinitro-carbanilida 

y 2-oxi-4,6-dimetilpirimidina: 

que resulta cinco veces más eficaz que el nitrophenide 

(disulfuro de m.m'-dinitrofcnilo). La nueva sustancia recibe 

el nombre genérico de nicarbazin.— (Merck and Co., 

Rahway, N. J.)—F. GIRAL. 

FITOQUIMICA 

Constitución química de la digitoluteína, pigmento 

amarillo de la digital. JANOT, M. M., J. CHABASSE MAS- 

SOHEAU, P. DE GRÈVE y R. GOUTAREL, Constitution chimique 

de la digitolutéine, pigment jaune de la digitale. 

Bull. Soc. Chim. France, pág. 108. Paris, 1955. 

La materia colorante amarilla aislada por Adrián en 

1899 de Diuitalis lútea resulta ser la l-metoxi-2-oxi-3metil-antraquinona 

o éter monometílico en 1 de la 3metil-alizarina: 

(Lab. Farmacia Galénica, Fac. de Farm, de París).— 

F. GIRAL.

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