Enema evacuante técnica

Enema es la administración de determinada cantidad de soluciones por el recto a través de una sonda o cánula con distintas finalidades.

Enema evacuante técnica

Objetivo

Lograr, por medio de las sustancias que se introducen,  promover la defecación, pasar medio de contraste y como tratamiento o limpieza de la porción terminal del colon, Estimular los movimientos peristálticos, Preparar al paciente para intervenciones quirúrgicas y pruebas diagnósticas, Administrar medicamentos.

Introducción

El colon del adulto mide de 125 a 150 cm de longitud y está constituido por: El ciego, colon ascendente, transverso, descendente, colon sigmoideo recto y ano. Las principales funciones del colon son reabsorber agua y sodio, y almacenar los residuos de la digestión y eliminación fecal. El peristaltismo es un movimiento ondulante producido por las fibras musculares circulares y longitudinales de las paredes intestinales.

La hipomotilidad intestinal puede deberse a estimulación directa o bloqueo del sistema nervioso autónomo, debilidad de los músculos intestinales y algunos medicamentos como la codeína, morfina, adrenérgicos y anticolinérgicos, que al relajar los músculos lisos de las vías gastrointestinales inhiben el peristaltismo. En la disminución del peristaltismo, influyen factores como la dieta baja en fibras, ingesta de líquidos insuficientes, vida sedentaria, en los ancianos la debilidad muscular y tono del esfínter disminuido y/o presencia de algunos procesos patológicos.

Todos estos factores vuelven más lenta la propulsión de heces a través de las vías intestinales inferiores, ocasionando estreñimiento, impactación fecal y obstrucción. La observación de la enfermera (o) es primordial, ya que el estreñimiento puede generar, por el esfuerzo durante la defecación, que se abran las suturas, especialmente las realizadas a nivel perineal, en pacientes cardiópatas o con lesiones cerebrales que pueden conllevar a serias complicaciones. Para promover la defecación suele indicarse la aplicación de un enema evacuante.

Clasificación:

  • Enemas evacuantes o enemas de aseo: se usan principalmente para eliminar las heces fecales mediante el aseo del recto y el colon, entre ellos se encuentran los de agua jabonosa, los salinos y los de agua simple.
  • Enemas de retención: el líquido se queda en el recto o colon más tiempo que en el enema evacuante; más o menos a los 15 minutos se expulsa casi por completo. Se utilizan como antihelmínticos, molientes, astringentes, broncodilatadores y antipiréticos.

Precauciones a seguir:

  • Extraiga el aire antes de introducir la sonda.
  • Introduzca la sonda rectal en adultos, 10 cm; en niños de 5 a 7 cm y en lactantes de 2,5 a 4 cm.
  • Administrarse el enema a la temperatura indicada.
  • Evite la entrada de aire al recto.
  • Lubrique la sonda o cánula evitando de esta forma molestias al paciente.
  • Oriente al paciente que miccione antes de administrar el enema.

Contraindicaciones:

Después de operaciones recientes del colon o recto o cuando ha ocurrido infarto del miocardio, así como en el paciente con afecciones abdominales agudas, como presunta apendicitis.

Debe aplicarse con cuidado al paciente con arritmia. Los enemas que contengan sodio deben usarse con precaución en personas con poca tolerancia y en los casos con trastornos por retención de sal tal como la insuficiencia cardíaca congestiva, ya que pueden absorber la sal de la solución del enema.

Material y equipo:

  • Recipiente con solución indicada.
  • guantes estériles
  • Irrigador con su tramo de goma, adaptador, pinza protegida o llave de seguridad.
  • Sondas rectales o cánulas.
  • Lubricantes.
  • Torundas.
  • Hule y sábana tirante.
  • Portairrigador.
  • Riñonera o similar para desechos.
  • Papel higiénico.
  • Cuña (si es necesario).
  • Agua, jabón y toalla (si es necesario el aseo de la región por la enfermera).
  • Pera o jeringa para uso en pediatría.

Procedimiento:

  • Verificar la indicación médica en el expediente clínico.
  • Verificar la identificación del paciente. Llamarle por su nombre.
  • Trasladar el equipo y materiales a la unidad del paciente.
  • Lavarse las manos.
  • Explicar al paciente en qué consiste la realización del procedimiento, respetando al máximo su intimidad.
  • Preparar y tener dispuesto el material. Colocar el equipo irrigador y/o la bolsa con la solución a administrar, previamente tibia a temperatura corporal en el soporte (pentapié) a una altura máxima de 50 cm sobre el nivel del paciente.
  • Conectar la sonda al extremo del tubo transportador del irrigador o bolsa. Lubricar la punta de la sonda. Extraer el aire del sistema del equipo para irrigar y de la sonda. Pinzar el sistema para evitar que la solución siga saliendo.
  • Colocar al paciente en posición de Sims. Decúbito lateral izquierdo con la extremidad inferior derecha flexionada, si no está contraindicado. Descubrir solamente la región.
    Colocarse los guantes.

  • Separar con una mano los glúteos para visualizar el orificio anal; con la otra mano introducir suavemente el extremo distal de la sonda rectal, unos 10 cm aproximadamente.
  • Despinzar el sistema y dejar pasar lentamente la solución al paciente, de tal manera que éste lo tolere sin molestias. Terminar de administrar la cantidad de solución indicada.
  • Pinzar el sistema y retirar suavemente la sonda, desecharla conforme lo marca la NOM 087-ECOL-1995.
  • Colocar al paciente en decúbito lateral derecho. Motivar al paciente para que retenga la solución de 5 a 10 minutos.
  • Colocar el cómodo al paciente y/o ayudarlo a que evacúe en el sanitario el enema y las heces fecales.
  • Asear al paciente o proporcionarle los medios (papel sanitario) para que él, si está en condiciones, se lo realice solo.
  • Registrar en el expediente clínico el procedimiento realizado, la cantidad de solución administrada y si se cumplió el objetivo para el cual fue administrada.
  • Asimismo incluir la fecha, hora, características de la eliminación e incidencias durante el procedimiento.

Consideraciones especiales

  • No forzar la introducción de la sonda, si esto sucede, puede provocar perforación intestinal.
  • Suspender la administración en caso de que el paciente refiera dolor abdominal o hemorragia.
  • Comprobar que no existan contraindicaciones para administrar el enema. Administrar con precaución en pacientes cardiópatas.

Administración de enema desechable

El enema contiene sales de fosfato, las cuales por acción osmótica atraen el agua hacia el recto, reblandeciendo las heces fecales. Las indicaciones para su aplicación son: Constipación intestinal ocasional, preparación para el paciente que va a ser intervenido quirúrgicamente, evacuar el intestino antes del parto, preparación del colon para la toma de Rx o examen colonoscópico. Generalmente el efecto se logra de 2 a 5 minutos después de la aplicación.

Material y equipo

Enema.
Guantes desechables.

Procedimiento

  • Verificar la indicación médica en el expediente clínico.
  • Verificar la identificación del paciente. Llamarle por su nombre.
  • Trasladar el equipo y materiales a la unidad del paciente.
  • Lavarse las manos.
  • Explicar al paciente en qué consiste la realización del procedimiento, respetando al máximo su intimidad.
  • Preparar y tener dispuesto el material. La cánula viene prelubricada.
  • Colocar al paciente en posición de Sims. Decúbito lateral izquierdo con la extremidad inferior derecha flexionada, si no está contraindicado. Descubrir solamente la región.
  • Sacar el frasco del enema del envase. Retirar la cubierta protectora.
  • Colocarse los guantes.
  • Separar con una mano los glúteos para visualizar el orificio anal, con la otra mano introducir suavemente la cánula.
  • Comprimir el frasco para que permita la entrada del líquido en su totalidad (133 ml).
  • Pedir al paciente que retenga el líquido durante 5 minutos (el efecto de evacuación se logra de 2 a 5 minutos después de la aplicación).
  • Desechar el envase conforme a lo estipulado en la NOM 087-ECOL-1995., asimismo quitarse los guantes y desecharlos, aplicando la misma disposición de la norma.
  • Colocar el cómodo al paciente o ayudarlo a que evacúe en el sanitario el enema y las heces fecales.
  • Asear al paciente o proporcionarle los medios (papel sanitario) para que él, si está en condiciones, se lo realice solo.
  • Registrar en el expediente clínico el procedimiento realizado, la cantidad de solución administrada y si se cumplió el objetivo para el cual fue administrada.
  • Asimismo incluir la fecha, hora, características de la eliminación e incidencias presentadas durante el procedimiento.

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Referencias:

Oto Cavero, I., Sanz Moncusí, M. y Montiel Pastor, M. Enfermería MedicoQuirúrgica. Necesidad de nutrición y eliminación. Masson. Barcelona.
Esteve, J. Y Mitjans, J. Enfermería Técnica Clínica. McGraw-Hill Interamericana.2002. Pag 487-490.
Luis M.T., Giménez A., Sondaje rectal. Revista Metas de enfermería Nº 36. Junio 2001. Pag 36-37.
Manual de protocolos y procedimientos generales de enfermería. Hospital Universitario Reina Sofía. Córdoba 2001.
Manual de procedimientos de enfermería. Hospital de Basurto. Bilbao 2001.Documentación de Enfermería
Manual de procedimientos de enfermería. Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Madrid 1995.

Enema evacuante técnica