Fibromialgía, un análisis desde la neuropsicología

La fibromialgia (FM) es un síndrome funcional-somático crónico y complejo, que provoca dolores generalizados, acompañados con fatiga y debilidad que pueden llegar a ser invalidantes.

La prevalencia de FM en España ronda el 2,4 % siendo más frecuente en mujeres (1:4). Este síndrome se da en todos los grupos étnicos y en todas las clases socioeconómicas. Aunque aparezca en todos los grupos de edad, la prevalencia máxima se da entre los 40-49 años.

Los criterios diagnósticos más aceptados son de la American College of Rheumatology (ACR), cuyos dos elementos clave son historia de dolor generalizado durante al menos 3 meses y dolor a la presión en al menos 11 de los 18 puntos áreas con bajo umbral para el dolor mecánico. Sin embargo, en el año 2010, la ACR propuso unos nuevos criterios en los que la palpación de puntos sensibles dejó der ser tan relevante y se enfatizó, además del dolor generalizado, en la evaluación de la gravedad de los problemas de sueño y fatiga, dificultades cognitivas y presencia de diversos síntomas somáticos.

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Fuente: todosobrefibormialgia.blogspot.com.es

En la actualidad, su etiología y fisiopatología es desconocida, lo que hace sospechar que sea un conjunto de desajustes lo que lleve a los pacientes con FM a sufrir dolor crónico intenso y fatiga: alteraciones neuroendocrinas y de la neurotransmisión, alteraciones del sueño, fenómenos, infamatorios locales, alteraciones en la modulación del dolor, imnunodepresión, predisposición genética, microtraumtismos tubulares entre otras. Numerosos estudios también han abordado la implicación de los factores psicológicos en el desarrollo y mantenimiento de la FM, puesto que se ha observado que en comparación con personas sanas, estos pacientes muestran mayores trastornos psicológicos (30%), especialmente ansiedad y depresión.

Además de los síntomas antes nombrados, también destacan alteraciones del sueño, cefaleas, parestesias, síndrome de piernas inquietas y de manera muy frecuente, quejas sobre su funcionamiento cognitivo. De hecho, se ha propuesto el término ‘fibrofog‘ para referirse al amplio espectro de quejas cognitivas que refieren estos pacientes, y que incluyen problemas de memoria, de atención y concentración, y confusión mental.  

¿Alteraciones en la atención?

Se han identificado déficits en las capacidades atencionales más complejas, parece que los pacientes con FM son especialmente sensibles a la distracción. Esta alteración estaría también relacionada con el factor dolor crónico, apoyando la hipótesis de que éste interrumpe el procesamiento atencional ya que compite por la demanda atencional de otros estímulos. Estas observaciones se relacionarían con la red anterior o de control ejecutivo (planificación, mantenimiento de prioridades hacia objetivos relevantes, toma de decisiones, detección de errores o capacidad de dar respuestas nuevas a situaciones conocidas), de la teoría atencional de Posner, estando el resto de redes intactas.

¿Alteraciones en la memoria?

El patrón de déficits en memoria a largo plazo observado, se corresponde más con problemas atencionales que ocasionan que la memoria no pueda funcionar de manera eficiente, que con procesos primarios de la memoria.

Donde hay mayor consenso es en el funcionamiento de la memoria de trabajo. Ésta junto a la atención se encuentran íntimamente relacionadas, ya que ambas permiten el procesamiento de la información, aumentando el acceso a la información relevante por encima de la irrelevante.

¿Alteraciones en las funciones ejecutivas?

A día de hoy existen pocas publicaciones que aporten resultados concluyentes, pero donde existe mayor conciencia es en la existencia de un déficit en la fluencia verbal (dificultades en el acceso a las palabras). El resto de componentes analizados, como la inhibición o la flexibilidad cognitiva, no se han aportado resultados coincidentes.

¿Alteraciones en la velocidad de procesamiento?

Actualmente, tampoco hay muchos estudios que hayan analizado este aspecto, y en éstos los resultados no son coincidentes. Aun así la hipótesis que tiene más peso es que en la FM no existe un déficit global en la velocidad de procesamiento d la información, sino un déficit selectivo que afecta a la velocidad de denominación.

Por otro lado, existe consenso entre los diversos estudios en que el grado de dolor tiene una relación directa con el nivel de disfunción cognitiva, mientras que no existe total consenso para explicar la influencia de la depresión y ansiedad sobre el funcionamiento cognitivo en estos pacientes.

En resumen –aunque los estudios son escasos y con muestras pequeñas- existen evidencias de mayor robustez para la disfunción localizada de la memoria de trabajo y para las tareas atencionales de mayor complejidad, mientras que para el resto de dominios cognitivos, la robustez de las conclusiones es menor. Este perfil nos sugiere un patrón de predominio subcortical. Toda esta variabilidad de síntomas ayuda a hacerse a la idea del impacto de esta enfermedad en las vidas de los pacientes tanto en calidad de vida, relaciones sociales como en función ocupacional.

Bibliografía consultada: Pericot-Nierga, I, et al. (2009). Perfil cognitivo en la fibromialgia. Comparación con un grupo con deterioro cognitivo leve. Med Clin, 133 (3); Gelonch, O., Garolera, M., Roselló, L. y Pifarré, J. (2013). Disfunción cognitiva en a fibromialgía. Rev Neurol, 56 (11); Leza, J.C. (2003). Fibromialgía: un reto también para la neurociencia. Rev Neurol, 36 (12).

Judith Mata

Psicóloga General Sanitaria / Neuropsicóloga (col. 22.407)

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