Estimados comunitarios, por fin podemos volver a salir de viaje con la Peperota Viajera, la autocaravana comunitaria. Tras varios meses de parón por estudios y otras cuestiones, tenemos un fin de semana libre para ir de viaje. En este caso optamos por visitar Bogarra, un pueblo de Albacete donde, recientemente, había estado el comunitario Paquito206. Vimos que tenía algunas zonas para visitar muy bonitas y, además, está relativamente ceca de casa, a una hora y media.

• Inicio del viaje a Bogarra en autocaravana.
• Ruta de ciclismo de montaña por Bogarra en Albacete Vuelta por Loma León Collado de las Crucetas Los Vicaínos Río Bogarra.
• Ruta de senderismo Casco antiguo Bogarra Ruta de las Esculturas y las Cascadas dirección Batán.
• Ruta de senderismo de Bogarra a pico Picayo y faldas del Padrastro volviendo por mismo sitio.

Inicio del viaje a Bogarra en autocaravana

Preparamos todo como de costumbre, en este caso, al haber tenido la autocaravana parada varios meses, revisamos que las baterías estaban bien, llenamos los depósitos de agua y combustible, echamos las bicicletas de montaña, ropa, comida y ¡a viajar!

Llegamos muy bien, en una hora y media estábamos a 4km del pueblo. Puesto que no teníamos claro si era muy estrecha la entrada y tampoco cómo era el parking que vimos desde Google Maps, optamos por pasar la primera noche en un hueco que hay a pocos metros de la carretera, justo en esta posición:

38.59505642775479, -2.193556918711771

A unos 3 km de Bogarra, ya en la carretera que baja, a la derecha, hay una entrada de camino de tierra, con un montículo de tierra a la izquierda, cabe justo una autocaravana y, colocándola perpendicular a la carretera, queda llana y bien posicionada. No es un aparcamiento oficial ni nada por el estilo, queda al final de un bancal de olivos. Paramos allí y echamos un vistazo, como siempre, para no molestar y que no nos molesten. La zona es muy poco visitada por el agricultor y consideramos que no molestaríamos. Está pegado a la carretera pero entre el montículo de tierra y que no es una carretera muy transitada (al menos en las horas de madrugada), optamos por aparcar allí para pasar la noche.

Cenamos tranquilamente, sólo con la pequeña molestia de los coches que pasan por la carretera. Dormimos de maravilla, sin un solo ruido, ni de coches ni de nada. Todo genial. Por la mañana íbamos a ir con las bicis al pueblo a ver si el parking estaba bien y las calles eran accesibles. Pero nos arriesgamos y salimos con la autocaravana hacia Bogarra. Entramos en el inicio del pueblo y giramos a la derecha hacia el aparcamiento, la última calle es un poco estrecha, sólo cabe un coche, pero no tiene tráfico porque está en las afueras del pueblo y va hacia una zona sin salida (sólo el parking, el colegio y el pabellón de deportes que parece cerrado). Entramos en el parking y es bastante amplio, con una zona con árboles y sombra y otra pegada a la montaña. El parking es público y hay coches. No vimos autocaravanas y estaba casi vacío. Buscamos una zona plana y aparcamos ahí. Está hormigonado y es también parking del colegio de Bogarra. Suponemos que en época de estudios habrá más movimiento de profesores y alumnos. Pero en agosto, estaba casi vacío.

Ruta de ciclismo de montaña por Bogarra en Albacete Vuelta por Loma León Collado de las Crucetas Los Vicaínos Río Bogarra

Nos gustó el sitio por lo que paramos y desayunamos tranquilamente. Preparamos las bicis y todo lo necesario para la ruta de ciclismo de montaña. La idea era seguir la ruta que hizo el comunitario Paquito206, por lo que nos la descargamos en el Garmin Oregon 600 y en el móvil para seguirla con la App Routes. Nos echamos bastante agua, dos bidones y una mochila, porque el día se presentaba caluroso y la ruta era larga, de unos 40km y 1.200 metros de desnivel acumulado.

Partimos temprano siguiendo el track gps. Al principio, siempre me ocurre, me cuesta encontrar el sentido de la ruta y el inicio. Con el Oregon me resulta casi imposible saber el sentido de la ruta, con la App del móvil me es más fácil porque veo las flechas del sentido en la propia línea que lo marca. Aún así, al principio dimos unas vueltas por el pueblo hasta encontrar el inicio y el sentido correctos.

Salimos de Bogarra cruzando el río, a la derecha dejamos la Ruta de las Esculturas, que visitaríamos por la tarde o al día siguiente (en senderismo). Recorrimos unos 10km por pista forestal, casi siempre en subida, suave pero constante. Llegamos al cruce de la ruta, donde confluyen dos trazados. Pensando que ya tocaba entrar en sendero giramos a la derecha, sorteando algunos pinos cortados, y cogimos el primer sendero de la mañana, en el kilómetro 10 de la ruta. A la mitad de descenso de este sendero, miré el recorrido en el Oregon y vi que algo no iba bien. Efectivamente, tras revisar me di cuenta de que este sendero se cogía en la parte final de la ruta, tras hacer una vuelta anterior por el Collado de las Crucetas. Analizamos la situación, si seguíamos por el sendero, la ruta acabaría muy pronto, con unos 20 km. Así que, le echamos valor, y retrocedimos lo andando hasta la pista forestal (algo más de un kilómetro de subida adicional que tuvimos que hacer para regresar). Ahora sí, de vuelta a la ruta correcta, continuamos por la pista, en un cruce giramos a la derecha y seguimos con el ascenso hacia el Padrastro, alejados ya de las antenas del Picayo.

Llegamos al punto más alto de la ruta, siempre por pista forestal, a unos 1.320 metros de altitud, en el kilómetro 16 de la ruta. Nos adentramos en un sendero a la izquierda, no sin antes haber hecho unos metros por pista por error, nuevamente, hasta darnos cuenta. En este caso fueron algo menos de 100 metros. Una vez en el sendero, el primero que cogíamos en la ruta (sin contar el sendero de descenso del error), paramos a almorzar a la sombra. Desde allí se veían las antenas del pico Padrastro, que queda por detrás del Picayo.

Descendimos por el sendero, muy suelto pero ciclable para los que tienen un nivel medio de técnica. Una pena que fuera tan corto, de algo menos de medio kilómetro. Volvimos a la pista forestal, ya en pleno Collado de las Crucetas. En esta zona volvimos a «perdernos», pasándonos el sendero que había que coger a la izquierda y haciendo casi otro kilómetro de más. Volvimos por el camino hasta dar con la entrada al sendero.

Un sendero de descenso espectacular, muy técnico en algunas zonas pero en general divertido. Desde el kilómetro 19 al 20,6. Volvimos a la pista forestal y llaneamos y subimos un poco hasta el cruce, ahora sí, del sendero que cogimos por error al principio de la ruta. Volvimos a descenderlo, era la tercera vez que pasábamos por allí. Se coge en el kilómetro 26,5 de la ruta, llegando hasta el 28, donde volvemos a la pista forestal. Este sendero es muy bonito, pedregoso y con algunas zonas un poco técnicas, pero divertido, como todos los senderos juguetones y técnicos.

Desde aquí estábamos ya de vuelta, por pista forestal, llaneando, pero aún nos esperaban más sorpresas. Paramos a comernos una rica barrita energética casera, a la sombra. Empezaba a apretar bien el sol, la espalda y la cabeza iban calentándose peligrosamente. Y, lo peor, que sabíamos que quedaba otro repechón. Efectivamente, la pista se inclinó y empezamos a subir, por el kilómetro 30,8 al 32,2. Se nos hizo bastante pesada, sobre todo por el calor abrasador, sin sombra. Ahí giramos a la derecha, por un camino casi abandonado, que nos llevó a otro repechón por sendero, corto pero muy inclinado y de ahí fuimos por camino abandonado y sendero hasta llegar al descenso más divertido y técnico de la mañana. El sendero de los Vizcaínos…

Un par de kilómetros de pura diversión, como siempre, con zonas técnicas, con algún escalón y curvas pronunciadas. Divertidísimo, me encantó, no apto para niveles medios bajos de técnica. Pero siempre está la opción de bajarnos de la bici en las zonas más complicadas.

Llegamos al caserío de los Vizcaínos. Desde allí pedaleamos por carretera secundaria un par de kilómetros hasta coger un camino a la izquierda. Estábamos llegando al final de la ruta, rodando por un poco de sombra, por la orilla del río Bogarra. Pero, otra sorpresa, nos desviamos a la izquierda y empezamos a subir de nuevo. Esta vez con las fuerzas justas y un calor tremendo. Casi nos pica el pollo en esta última parte. Lo que nos mantuvo pedaleando fue el hecho de saber que estábamos a unos 3 kilómetros de Bogarra. A la comunitaria Patricia se le acabó el agua, tuve que dejarle un poco de la mía. Afortunadamente se me ocurrió echarme agua en la mochila, nos la bebimos toda.

Esos últimos kilómetros fueron los más duros, de subida y con la sensación de temperatura a más de 40 grados. El casco, la bici y la espalda ardiendo. Pero llegamos a la pista forestal y al pueblo sanos y salvos. Deseando abrir el frigorífico y bebernos un litro de agua fresca cada uno.

Hicimos unos 42 kilómetros y 1.200 metros de desnivel acumulado, en unas 5 horas. Nos duchamos, comimos y descansamos un rato durmiendo la siesta.

El fichero GPX del track GPS de la ruta BTT (teniendo en cuenta que lleva los «errores» que cometimos):

• GPX de la ruta BTT Bogarra en Albacete Vuelta por Loma León Collado de las Crucetas Los Vicaínos Río Bogarra.

Ruta de senderismo Casco antiguo Bogarra Ruta de las Esculturas y las Cascadas dirección Batán

Hacía calor en la autocaravana a la hora de la siesta. Descansamos un poco y cogimos una mochila y zapatillas de senderismo, para ir a darnos un baño en el río Bogarra, a la zona de las esculturas, sin mayor pretensión. Pero como suele ocurrirnos en la Comunidad, una cosa lleva a la otra, y acabas haciendo 12 km y llegando casi de noche. Y mereció la pena…

Dimos un paseo por el casco antiguo del pueblo, que es muy bonito, con sus calles estrechas y empinadas. Con esas curiosas casas casi colgantes, pegadas y casi fusionadas con la montaña. Fuimos bajando y siguiendo las indicaciones de la Ruta de las Esculturas (la Hoz de Bogarra). Cruzamos el río, giramos a la derecha y empezamos el recorrido. Indicaba que tenía unos dos kilómetros y medio. Estábamos cansados de la ruta de ciclismo de la mañana, pero veíamos asequible hacer esos 2 kilómetros y otros 2 de regreso. Fuimos fotografiando y admirando cada escultura. Nos encontramos con la zona de baño, pero había mucha gente, por lo que seguimos caminando y descubriendo más esculturas, unas en piedra y otras, incluso, en madera. De temáticas variadas, desde un televisor con su sillón hasta diversos animales.

Nos encantó esta parte, aunque íbamos al sol, nos sorprendíamos con las diferentes esculturas, algunas esculpidas en la propia piedra natural, otras colocadas en distintos lugares, unas pegadas al sendero y otras un poco más arriba.

Seguimos caminando y viendo que, posiblemente, era un recorrido circular, porque al otro lado se veía también un sendero paralelo al nuestro. Llegamos a un punto, señalizado, que tenía un cruce, a la derecha Bogarra, a 1,3 km y a la izquierda indicaba «Ruta de las esculturas – El Batán» a 1 km. Sabiendo que estábamos cerca de Bogarra, nos animamos a alejarnos un poco dirección el Batán, a ver si había más esculturas.

Tomamos el sendero del Batán y, durante el primer kilómetro no vimos esculturas, por lo que estuvimos a punto de darnos la vuelta. Pero la zona es muy bonita, con varios pasos sobre el río. En uno de ellos, había un cocodrilo esculpido en piedra para pasar sobre él y no mojarnos. Salimos a una pequeña explanada, que también tenía varias esculturas y un cartel informativo. Vimos indicaciones de «Ruta de las Cascadas». Una vez más, nos adentramos en la parte baja, siguiendo un sendero con varios estanques de agua naturales, hasta llegar a una cascada impresionante. La comunitaria Patricia metió las piernas en el estanque, pero el agua estaba muy fría, por lo que salió rápida. Admiramos la cascada, que es bellísima y volvimos a la explanada.

En los carteles indicativos marcaba un PR (Pequeño Recorrido) como «Ruta de las Cascadas», por la parte derecha de esos estanques y esa última cascada. Subí a inspeccionar pero no podía parar de subir, la zona preciosa me hacía continuar subiendo. Patricia se había quedado abajo, pero viendo que no volvía empezó a subir ella.

Ascendimos por este sendero, con escalones, algunos sobre el agua, viendo las cascadas a la izquierda, algunas ocultas entre la vegetación. El sendero bien cuidado, con escalones artificiales y alguna cadena para ayudar a no resbalar. Llegamos a la última cascada y la más grande e impresionante. Nos quedamos un buen rato mirándola, el agua cae desde más de 10 metros de altura y se pierde entre la vegetación.

El PR indicaba que continuaba a la izquierda de la última cascada. Continuamos andando un poco más, pero con cierto miedo porque no sabíamos la distancia de este PR que puede ser de 10 a 30 km. Vimos una familia que también tenía dudas, porque eran las ocho de la tarde y podría hacerse de noche. Al final nos volvimos por donde habíamos subido, para no arriesgar y meternos en un buen lío. Que los PR engañan por su significado «Pequeño Recorrido», pero si son 30 km ya no es tan pequeño…

Desandamos lo andando en dirección a Bogarra, esta vez, llegados al cruce, seguimos adelante por la izquierda del río. Y volvimos a sorprendernos por las esculturas de este lado, que también hay muchas y muy bonitas. Algunas incluso de colores, otras dinosaurios esculpidos en la propia montaña.

Fuimos rápidos porque queríamos llegar a tiempo de comprar algo para cenar en alguna tienda del pueblo. Llegamos antes del cierre, sobre las nueve y media, con 12 km. Exhaustos porque arrastrábamos cansancio de la mañana. Pero muy felices por haber hecho esta espectacular ruta de senderismo, recomendada (exceptuando la parte de las Cascadas) para casi todos los públicos. Es un sendero perfectamente practicable, sin inclinaciones y fácil. Siempre que se haga la ruta circular mínima, sin ir dirección el Batán.

Compramos algo para la cena, llegamos a la autocaravana. Nos duchamos porque finalmente no nos bañamos en el río. Cenamos tranquilamente, agotados y nos fuimos a la cama temprano.

Acabamos haciendo 12 kilómetros, con 400 metros de desnivel acumulado, en unas cuatro horas de auténtico disfrute.

El fichero GPX del track GPS de la ruta de senderismo:

• GPX de la ruta de senderismo Casco antiguo Bogarra Ruta de las Esculturas y las Cascadas dirección Batán.

Ruta de senderismo de Bogarra a pico Picayo y faldas del Padrastro volviendo por mismo sitio

Nos levantamos más bien tarde, sobre las 8, cansados del día anterior. Pero pasamos una noche genial, sin nada de ruidos y con mucho fresco. La intención era subir al Picayo, que los carteles indicaban un par de kilómetros, almorzar arriba y bajar, porque ya íbamos bastante cansados de la jornada anterior.

Desayunamos, nos preparamos el almuerzo y partimos con las mochilas sin agua para llenarlas en las fuentes del pueblo. Una de las ventajas de este pueblo, entre otras muchas, es que el agua de las fuentes está fresca y potable. Por lo que siempre salíamos con las mochilas/bidones vacíos y los llenábamos en las fuentes.

Cruzamos el río y fuimos siguiendo el PR-AB 47. Es tradición en la Comunidad hacer la gran parte de las rutas de forma improvisada, sin mirar nada o casi nada. Esta fue una de ellas. Sólo pretendíamos subir al Picayo y bajar pero ¿nos conformaríamos con eso?…

Otra indicación nos sacaba de la pista forestal hacia la derecha por un angosto sendero. Íbamos haciendo eses y subiendo, con alguna zona bastante inclinada. Y ascendíamos sin parar hacia las antenas del Picayo. En las zonas de sol se notaba que la mañana iba a ser calurosa y, además, salimos tarde, sobre las nueve.

Empecé bastante lento, entre el cansancio acumulado y el miedo a que me doliera la rodilla, iba caminando despacio. Poco a poco se iba viendo el pueblo más pequeño y las antenas del Picayo más grandes. Vimos un águila rondando la zona. El sendero de subida es llevadero, dentro de lo que cabe, algunos tramos cortos un poco empinados y con tierra suelta, pero en general se hacía perfectamente. Todo bien señalizado, no hubo pérdidas ni dudas.

Llegamos a la cima del Picayo y paramos a admirar el pueblo y el horizonte y a almorzar, por supuesto. Vimos al otro lado el pico del Padrastro, pero quedaba muy lejos.

Tras el almuerzo andamos un poco por el camino para ver si el PR nos llevaba a Bogarra sin tener que bajar por donde subimos, que sería más costoso. Efectivamente vimos un cartel indicativo de que el PR continuaba, más o menos, en dirección hacia el Padrastro y bajando hacia Bogarra. Pero todo esto eran puras suposiciones, no teníamos ni idea.

Decidimos continuar por el camino y luego sendero, tenía buena pinta y parecía que iba bajando hacia el barranco y en dirección a la Hoz de Bogarra (a la ruta de las Esculturas). Además, íbamos por sombra y muy a gusto. Un sendero muy bonito.

Pero… llegamos a un cruce, según las indicaciones a la derecha se cortaba el PR, había una cruz blanco-amarillo. El PR iba hacia la izquierda, dirección el Padrastro ¡bufffff!. Bajé un poco por la zona de la equis blanco-amarilla, vi que tenía buena pinta y que iba dirección Bogarra. Pero al ver la equis no quisimos arriesgar y tomamos el sendero de vuelta, el mismo que habíamos recorrido, desandando lo andando.

El calor empezó a hacer mella en nuestros ánimos, sobre todo al salir del bosque cerrado. Llegamos al camino y volvimos al pico Picayo para bajar por el angosto sendero.

Nos costó bastante bajar, había que llevar cuidado de no resbalar y el sol estaba haciendo de las suyas. Afortunadamente estamos acostumbrados al calor sofocante de Murcia. Fuimos bajando con cuidado y poco a poco. Sobre todo por las rodillas, que padecen más bajando que subiendo.

Llegamos al camino casi a la hora de comer. Íbamos a intentar darnos un baño refrescante y recuperador en el río, pero estaba algo lejos y no podíamos caminar más. Nos llegaron las fuerzas para entrar en un bar y tomar mucho líquido y alguna tapa.

Regresamos a la autocaravana para darnos el baño, comernos unos helados y dormir la siesta.

Otra magnífica ruta de senderismo. Una pena no haber cogido el sendero a la derecha, en las faldas del Padrastro, porque según vimos luego, daba la impresión (no es seguro) de que continúa y baja, efectivamente, a la ruta de las Esculturas. Lo dejaremos para la próxima.

Acabamos haciendo 14 kilómetros y la nada despreciable cantidad de metros de desnivel acumulado: 600. Estuvimos casi 5 horas, cuando la idea inicial era hacer 4 km y un par de horas 😅😅.

El fichero GPX con el track GPS de la ruta de senderismo:

• GPX de la ruta de senderismo de Bogarra a pico Picayo y faldas del Padrastro volviendo por mismo sitio.

Genial viaje y magnífica zona que no conocíamos, Bogarra, nos sorprendió y sin duda regresaremos para acabar las zonas que nos dejamos: la ruta de las cascadas completa, el ascenso al pico del Padrastro, la ruta del Picayo pero circular, el Batán propiamente dicho, etc… mucho más por ver en este lugar tan bonito.

De vuestro comunitario presidente Alonso.

• Fotos del viaje 25 en autocaravana a Bogarra – Ruta BTT.
• Fotos del viaje 25 en autocaravana a Bogarra – Ruta senderismo Esculturas y Cascadas.
• Fotos del viaje 25 en autocaravana a Bogarra – Ruta senderismo Pico Picayo.

Gastos/Consumo del viaje en autocaravana de Molina de Segura (Murcia) a Bogarra (Albacete)

Nº ocupantes	2
Recorrido	270 km (ida y vuelta)
Combustible	40€
Depósito agua	100 litros de 120 litros de capacidad
Parking	Gratuito
Alojamiento	0€ (tres tardes, dos noches)
Comida	20€ (alguna cosa comprada en tienda, el resto traído de casa y hecho en autocaravana)

Información de servicios del aparcamiento en autocaravana en Parking Público de Bogarra (Albacete)

Lugar	Av. la Constitución, 19, 02130 Bogarra, Albacete 38.584167287901934, -2.2126890505104955
Agua	No
Electricidad	No
Aseos	No
Duchas	No
Vaciado de aguas grises	No
Vaciado de aguas negras	No
Sombra	Sí (parcialmente)
Recinto cerrado	No
Vigilado	No
Acceso	Carretera final un poco estrecha pero en buenas condiciones
Pavimento	Cemento, en algunas zonas un poco inclinado, bastante espacio. Es el parking de un colegio, por lo que en época de curso lectivo puede haber niños y muchos coches